9 características (y rasgos) de las parejas con apego evitativo

Las personas con apego evitativo suelen haber vivido una infancia con carencias emocionales. En el plano de la pareja, estas experiencias durante la niñez pueden dificultar la conexión profunda con el compañero sentimental.

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Los seres humanos nacemos preparados para mantener la proximidad y el contacto con nuestras figuras adultas de referencia, aquellas que deben cuidarnos y velar por nuestra supervivencia. Se trata de un conjunto de mecanismos innatos que hacen lo posible por impedir una separación, entre los cuales se incluyen conductas reflejas como el llanto, la sonrisa o el balbuceo. Gracias a este tipo de respuestas, podemos salir adelante a pesar de la vulnerabilidad máxima en la que nos encontramos cuando somos simples crías humanas.

Sin embargo, la respuesta de esas figuras adultas no siempre es la adecuada. A pesar de las llamadas del recién nacido, los progenitores pueden fracasar a la hora de brindar la seguridad y el cuidado que tanto necesita. En estos casos, la calidad del vínculo de apego será deficiente, lo que acarreará consecuencias negativas para ese pequeño.

Ese primer vínculo que formamos en nuestra vida resulta de enorme importancia. Es a través de él que adquirimos un sentimiento de seguridad, un sentido del yo y una capacidad para comprender y regular nuestros estados internos. Además, este representará un modelo de referencia para nuestros vínculos futuros (amigos, pareja, hijos…).

Cuando nuestras necesidades emocionales no han sido adecuadamente satisfechas en la niñez, es posible que nuestro vínculo de apego sea inadecuado y que, ya en la edad adulta, encontremos problemas para relacionarnos, amar y manejar nuestras emociones. Aunque el vínculo con nuestros padres no determina de forma irremediable la calidad de nuestras relaciones adultas, es por supuesto muy influyente en ellas. En los casos más severos, haber vivido una infancia con carencias emocionales puede dar lugar a lo que se conoce como trauma de apego.

En general, se entiende que hay diferentes tipos de apego. Dentro de los tipos de apego inseguro, hay un subtipo especialmente común conocido como apego evitativo. Los adultos que muestran esta tendencia a la hora de vincularse con los demás pueden tener importantes dificultades en el marco de sus relaciones de pareja. Por ello, en este artículo hablaremos acerca de las características más comunes de las parejas con apego de tipo evitativo.

¿Qué es el apego evitativo?

Es posible que a priori no sepas definir qué es exactamente el apego evitativo. Sin embargo, puede que te hayas encontrado con más de una persona con este tipo de vinculación. Vivir junto a una pareja con este estilo de apego puede llegar a ser muy difícil ya que, en términos generales, se trata de personas con gran dificultad para conectar profundamente con los demás.

El apego evitativo es un estilo de apego en el que la persona evita la dependencia en sus relaciones, pues no logra expresar adecuadamente sus emociones y teme necesitar a los demás. La cercanía emocional le resulta incómoda e incluso le hace sentir vulnerable. Usualmente, las personas que adoptan este comportamiento siendo adultas han vivido una infancia en la que las figuras de apego no han brindado seguridad y proximidad. Sencillamente, no han sido adultos responsivos y ante ello el niño desarrolla respuestas defensivas para protegerse.

Evitar la intimidad y marcar las distancias alivia en cierta forma el dolor del rechazo, un aprendizaje que a posteriori puede ser muy problemático y dificultar las relaciones. Al fin y al cabo, las personas necesitamos sentir cercanía, intimidad y seguridad en nuestros vínculos. Si esto falla, nuestros lazos con los demás dejan de ser genuinos y acaban por quedarse en intercambios superficiales. En el marco de la pareja, el apego evitativo dificulta la expresión de las necesidades y los sentimientos, así como la sintonía y la conexión entre los dos miembros de la díada.

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9 características de las parejas con apego evitativo

Ahora que ya hemos definido qué es exactamente el apego evitativo, vamos a comentar algunas de las características típicas de las parejas con este estilo de vinculación.

1. Necesidad de espacio y soledad

Las personas con apego evitativo suelen encontrar problemas para vincularse de forma plena con sus parejas. Aunque existan sentimientos y atracción, siempre hay una parcela de ellos que se mantiene privada. Les cuesta abrirse plenamente porque esto les hace sentir vulnerables. Por ello, procuran mantener siempre cierta distancia y soledad en el marco de su relación.

2. Ambivalencia

Las personas con este tipo de apego pueden lanzar mensajes contradictorios a su pareja, lo que da cuenta de la ambivalencia en la que viven. Como personas necesitan la proximidad y la intimidad, pero al mismo tiempo esto les produce temor y rechazo. Por ello, pueden pasar de un polo al otro sin medias tintas de por medio. Cuando parecen involucrarse en la relación al cien por cien, de pronto dan un giro que marca de nuevo una distancia con la otra persona. Esto hace que el otro miembro de la pareja se sienta confuso y desorientado, pues recibe señales incongruentes de forma continua.

3. Inconformismo

La persona que tiene apego evitativo suele crear barreras y defensas ante la posibilidad de vincularse plenamente con alguien. Una de sus estrategias se traduce en inconformismo, por lo cual siempre ensalza los defectos de la otra persona. En cierta manera, se convence de que esa pareja no es lo suficientemente buena y así trata de marcar distancias.

4. Ausencia de conciencia del problema

Con frecuencia, quienes poseen un estilo de apego evitativo tienden a ignorar sus dificultades. Incluso, pueden achacar sus fracasos en las relaciones a las parejas que han tenido, tachándolas como personas demasiado dependientes o intrusivas. El aumento de cercanía e intimidad les produce miedo, pero no reconocen que ese temor es fruto de su estilo de vinculación inadecuado.

5. Alergia al compromiso

Cuando una persona muestra apego evitativo, es frecuente que se muestre como la típica alérgica al compromiso. Cualquier atisbo de implicación en la relación se vive como una amenaza, por lo que enseguida se procura marcar barreras. Este rechazo al compromiso puede dar lugar a infidelidades, ocultamientos, ausencia de implicación, no hacer pública la relación y llevarla en secreto, etc. Como pareja, esta persona puede mostrarse fría y distante, evitando gestos de cariño y cercanía.

6. Independencia

Las personas con apego evitativo se muestran a sí mismas como plenamente independientes. Afirman no necesitar a nadie y presumen de valerse por sí mismas, ya que consideran el pedir ayuda o necesitar al otro como una señal de debilidad. Sin embargo, detrás de esa coraza de seguridad y autosuficiencia existe un profundo temor a depender, a necesitar y mostrarse vulnerable ante la otra persona.

7. Ausencia de conciencia emocional

Las personas con este tipo de apego no suelen llevarse bien con sus emociones. Se sienten incómodas ante sus estados internos, por lo que enseguida los reprimen y silencian. Sentir cosas les avergüenza y eso les hace desconectarse de sus emociones. De cara a los demás, la persona se muestra como alguien con una gran fortaleza, como si nada le afectase o le doliera. Pueden adoptar una actitud notablemente fría que sorprende al entorno. Esta ausencia de conciencia emocional supone un gran problema en el marco de la relación, pues la persona con apego evitativo tenderá a ignorar o invalidar las emociones de su compañero/a sentimental.

8. Superficialidad

El estilo evitativo impide a las personas vincularse plenamente con los demás. Por ello, en la pareja será evidente la falta de conexión a un nivel profundo. La interacción es superficial, dejando muchos aspectos importantes en la sombra. En cuanto se procura tocar alguna cuestión relacionada con las emociones y el mundo interior de cada uno, este miembro de la relación se sentirá atacado. La pareja puede sentir que hay un muro invisible e inquebrantable que marca una separación difícil de sortear.

9. Déficit de responsabilidad afectiva

Cuando alguien posee un apego evitativo, es común que tenga dificultades a la hora de mostrar responsabilidad afectiva. Esta hace referencia a la conciencia de que nuestros actos tienen consecuencias sobre la otra persona. Por ello, quienes sí tienen esta responsabilidad procuran cuidar la forma en la que se relacionan, atendiendo a cuestiones como el respeto, la empatía o la comunicación. Sin embargo, una pareja evitativa tendrá problemas para hacer este ejercicio de autoanálisis y responsabilizarse. Muchas veces, puede creer que el estado emocional de su pareja es cosa suya y que no tiene nada que ver con ello, lo que le impide trabajar para mejorar en la relación.

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Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de las características más comunes de las parejas con apego evitativo. El apego cobra gran importancia en nuestra infancia, ya que la forma en la que nos vinculamos con nuestras figuras de apego influye enormemente en la dinámica de nuestras relaciones adultas. En ocasiones, puede que los adultos fracasen a la hora de satisfacer las necesidades emocionales de sus hijos, dando lugar a diferentes tipos de apego inseguro. En particular, el estilo evitativo puede dificultar a la persona el proceso de conectar con los demás a un nivel profundo, haciéndole sentir incómoda en la intimidad de la pareja. Esto puede provocar diferentes problemas en el curso de la relación, ya que hay falta de sintonía.

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