¿Qué hacer si tu pareja sufre ansiedad? En 9 consejos

La ansiedad es un estado por el cual nuestro organismo se pone en alerta ante la percepción de un potencial peligro. Cuando nos sentimos ansiosos experimentamos cambios a todos los niveles, tanto en el plano emocional y cognitivo como en el conductual y fisiológico. De esta manera, el sentir que estamos en riesgo (sea esta percepción ajustada o no a la realidad) hace que en el sistema nervioso se desencadene toda una cascada de reacciones. Sentimos miedo, comenzamos a tensarnos, nuestro corazón late a toda prisa, un sudor frío comienza a cubrir nuestra piel, etc.

La ansiedad es muy a menudo demonizada y esto hace que siempre se hable sobre ella en clave negativa. Sin embargo, ante todo la ansiedad es una respuesta necesaria para nuestra supervivencia. Gracias a ella, podemos activarnos y estar listos para afrontar la adversidad de forma eficaz. Piensa, por ejemplo, en un examen final o una entrevista de trabajo. Experimentar estrés en dosis moderadas es clave para aprobar ese examen o conseguir ese trabajo que tanto deseamos.

Sin embargo, la ansiedad puede convertirse en nuestra peor enemiga cuando aparece sin que exista un peligro real o cuando su intensidad es desproporcionada acorde a la situación. Lejos de ayudarnos, se transforma en una respuesta desadaptativa que nos impide vivir una vida plena y satisfactoria. Vivir la ansiedad en primera persona es devastador, aunque el papel de los seres queridos tampoco es nada fácil. En particular, la pareja suele ser una de las personas del entorno más afectadas ante esta situación.

La convivencia y el curso de la propia relación sentimental pueden verse comprometidas cuando un trastorno de ansiedad entra en la ecuación. En este momento, el compañero sentimental puede tener serias dudas acerca de cómo actuar. Entender desde fuera una problemática como esta es difícil y muchas veces los intentos de ayudar no hacen más que agravar la situación. Por ello, en este artículo vamos a centrarnos en algunas pautas que pueden ser útiles para ayudar a nuestra pareja que sufre ansiedad.

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El impacto de la ansiedad en la pareja

La ansiedad puede ser un importante obstáculo en el desarrollo de una relación de pareja. Cuando uno de los dos miembros de la díada padece este problema de salud mental, aparecen diversas implicaciones.

• Inestabilidad emocional: La pareja que sufre ansiedad no se encuentra en un estado emocional equilibrado, lo que puede dar lugar a cambios bruscos de humor que pueden desconcertar al otro miembro de la relación.

• Aislamiento social: La ansiedad puede hacer, en ocasiones, que la persona se aísle de su entorno social y rechace muchos planes y salidas. En el marco de la pareja esto puede suponer un problema, ya que la otra persona puede sentir que se están perdiendo espacios gratificantes necesarios para el bienestar de su relación.

• Desmotivación: La ansiedad hace que las personas pierdan el interés por las cosas. Esto también concierne a la pareja, ya que se pierde la ilusión por hacer cosas juntos, disfrutar y tener un espacio compartido.

• Irritabilidad: La ansiedad puede llevar a la persona afectada a estar mucho más irritable. Esto puede favorecer un clima de conflicto y tensión en el marco de la pareja.

• Desconexión del momento presente: La ansiedad dificulta a la persona el poder centrarse en el momento presente. Su comportamiento puede parecer ausente en muchas ocasiones, de forma que no conecta del todo consigo misma ni con los demás.

• Pérdida de libido: El plano sexual también está claramente afectado cuando hay problemas de ansiedad en uno de los dos. El deseo se reduce y el disfrute en los encuentros sexuales es mucho menor.

9 claves para ayudar a tu pareja si sufre ansiedad

Vivir junto a una pareja sentimental que padece un trastorno de ansiedad puede llegar a ser un desafío. La frustración por no saber cómo actuar es altamente desgastante y hace mella en el bienestar de ambos. Por ello, a continuación, hablaremos acerca de algunas claves importantes que tener presente para ayudar a ese compañero sentimental que sufre ansiedad.

1. Infórmate

La información es fundamental para entender lo que el otro está pasando y saber cómo ayudarle. El conocimiento nos permite sentir más compasión hacia su sufrimiento y, por ello, acompañar mejor en ese proceso. En definitiva, esta información te permitirá tener una base de la que partir para poder colaborar.

2. Pon el foco en los aspectos positivos

Cuando uno de los dos miembros de la pareja sufre ansiedad es frecuente que el problema eclipse toda la dinámica de la relación. Esto hace que la vida en común gire continuamente en torno al trastorno, dejando en la sombra esos pequeños momentos positivos que se comparten. Es fundamental que la ansiedad tenga su espacio sin llegar a invadirlo todo.

Para ello, se puede fomentar el realizar actividades agradables juntos que permitan tener un respiro en medio del camino. No se trata de hacer algo excepcional, sino de tener un balón de oxígeno que permita reponer fuerzas y conectar. Salir a dar un paseo, preparar una comida rica, ver una película... son ejemplos de cosas sencillas que pueden ayudar a fomentar un clima más relajado de pareja.

3. No sobreprotejas a tu pareja

Cuando un miembro de la pareja sufre ansiedad, es común que el otro trate de compensarlo con una actitud sobreprotectora. Sin embargo, este comportamiento no hace más que empeorar la situación. Como compañero sentimental, lo mejor es mostrar apoyo y dar impulso a esa persona en los momentos más críticos, fomentando su exposición progresiva a las situaciones que teme y enfatizando sus fortalezas. Se trata de que la persona que está sufriendo vaya superando pequeños obstáculos en el día a día. Hacer cosas en su lugar o alimentar sus conductas de evitación sólo conduce a un agravamiento del problema, confirmando su creencia de que no es capaz.

4. Comunica lo que sientes con asertividad

Que la otra persona sufra ansiedad no significa que dejes de tener derecho a comunicar lo que piensas y sientes por temor a su reacción. Toda pareja debe cuidar una comunicación fluida para funcionar. Sin embargo, lo que sí tendrás que hacer es cuidar la forma en la que lo expresas. Es esencial que cuando hables con esa persona lo hagas con una actitud asertiva y mucha empatía.

5. No eres quien debe resolver el problema

Tu papel como pareja es el de acompañar y sostener, pero la persona que está viviendo ansiedad en primera persona es la última responsable de su situación. No adoptes el papel de salvador ni pretendas cargar sobre tus hombros todo el peso de la situación, pues tare o temprano acabarás por rendirte. Sois un equipo y tú puedes facilitarle el camino, pero no eres más que un agente complementario.

6. No olvides el autocuidado

Apoyar a una pareja que sufre ansiedad es una labor muy desgastante. Por ello, es clave que reserves algo de tiempo para dedicarte exclusivamente a ti. Es importante que puedas disponer de esos pequeños ratos gratificantes para recargar pilas y desconectar. Si no atiendes tus propias necesidades, difícilmente podrás ayudar a tu pareja.

7. Valida sus emociones

Entender la ansiedad cuando esta no se vive en primera persona puede ser difícil. La incomprensión puede hacer que adoptemos una actitud juiciosa hacia lo que la pareja siente, ignorando su dolor. Es esencial que esa persona se sienta arropada y con el derecho a exteriorizar sus emociones con naturalidad sin ser criticada por ello. Puede que no lo entiendas, pero al menos debes respetarlo y no minimizar su dolor.

8. Puedes establecer límites

En el marco de la pareja es esencial que existan límites, especialmente cuando uno de los dos sufre un problema de salud mental. El hecho de que el otro padezca ansiedad no significa que tú debas renunciar a tus derechos como persona. Recuerda que puedes decir que NO y atender tus propias necesidades sin sentirte culpable por ello.

9. Anima a tu pareja a acudir a un profesional

Ante una situación como esta, muchas veces es preciso contar con la ayuda de un profesional. La ansiedad puede suponer un problema serio y es por eso por lo que no siempre se puede gestionar en solitario. Como pareja tienes unos límites y no tienes por qué saber manejar ese escenario por tu cuenta. Animar a tu pareja a pedir ayuda es una forma de cuidar de ella y de la relación que compartís. Ese profesional no sólo podrá ayudarla a manejar su sintomatología, sino que también podrá darte pautas para desenvolverte en las situaciones desafiantes del día a día.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas pautas que pueden ser de ayuda para ayudar a la pareja si esta sufre un problema de ansiedad. La ansiedad puede suponer un problema en la relación y es por ello por lo que es importante tomar medidas para manejarla de la forma correcta, contando con la ayuda de un profesional si fuese necesario.