Sinequias nasales: qué son, por qué aparecen y cómo tratarlas

Las sinequias nasales son adherencias entre ambas paredes de las fosas nasales y pueden aparecer tras algunas intervenciones específicas. Un repaso por sus características y abordaje.

Sinequias nasales

En algunas regiones, aproximadamente 500.000 pacientes se someten anualmente a procesos de cirugías de endoscopia nasal (ESS) para el tratamiento de inflamaciones nasales y sinusales, formación de pólipos y episodios de sinusitis crónica. El objetivo de este tipo de procedimientos es restaurar la funcionalidad de los senos nasales afectados que no han respondido adecuadamente a un tratamiento convencional.

Por desgracia, se estima que del 10-40% de los pacientes que pasan por quirófano para este tipo de procesos terminan desarrollando sinequias nasales, una serie de surgencias que suelen pasar desapercibidas pero que, a veces, provocan ciertos síntomas en los pacientes que las sufren.

La mayoría de bibliografía recogida en portales especializados hace referencia a las sinequias oculares, que son clínicamente importantes porque pueden llegar a causar glaucoma. Aun así, la variante nasal no se queda atrás. Por tanto, acudimos a los documentos científicos más profesionales y exactos posibles para explicarte, en las siguientes líneas, todo lo que debes saber sobre las sinequias nasales. No te lo pierdas.

¿Qué es una sinequia nasal?

El término Synechiae proviene del vocablo griego synekhes, que significa algo así como “mantenerse unidos”. Solo con esta breve investigación etimológica ya vamos adivinando por donde van a ir los tiros. Una sinequia nasal se define como una adherencia entre ambas paredes de la fosa nasal, la llamada pared lateral y la media/septal. Esta adherencia corresponde al tejido del propio paciente, que se ha formado entre dos mucosas opuestas que han sufrido un daño simultáneo, generalmente por una cirugía o traumatismo físico.

Así pues, entre estas dos superficies cruentas se pueden formar puentes de mucosa de color rosado que, habitualmente, se presentan transversalmente a la cavidad nasal. Como hemos dicho, las sinequias o adherencias nasales aparecen comúnmente entre la pared lateral y el septo nasal, pero también se pueden observar en el cornete nasal inferior o el cornete nasal medio.

Sinequia nasal qué es

¿Cuáles son sus causas?

Las sinequias nasales son muy comunes después de procedimientos quirúrgicos en la cavidad nasal, pues se “dañan” de forma simultánea varios tejidos de revestimiento en estos procesos de forma usual. Como hemos dicho, la incidencia de estas adherencias en pacientes que han pasado por quirófano para solucionar una sinusitis crónica es del 10-40%, llegando incluso a un valor del 50% en algunos estudios muestrales específicos.

La importancia clínica de estas sinequias radica en que se sospecha que pueden asociarse a una peor recuperación del paciente, pues aproximadamente el 26% de las personas que se someten a endoscopias sinusales quirúrgicas (ESS) no obtienen los resultados esperados. Por desgracia, aún no existe una correlación clara entre las adherencias nasales y un peor resultado general. Como hemos dicho, estas formaciones están, a día de hoy, muy poco estudiadas.

Algunos de los factores de riesgo que parecen promover la aparición de sinequias tras una intervención quirúrgica son los siguientes:

  • Procedimientos quirúrgicos que implican daños simultáneos en las mucosas de la cavidad nasal. La aparición de daños en mucosas enfrentadas promueve mucho la aparición de adherencias.
  • Aplicación de un Buffer líquido en la cavidad nasal para aliviar los síntomas del paciente que, a su vez, puede dañar las mucosas.
  • Una higienización inadecuada de las estructuras comprometidas tras una cirugía nasal.

Aun así, otros documentos médicos nos indican que la cirugía no tiene por qué ser la única causa de la aparición de sinequias. Por ejemplo, las infecciones repetidas en el tiempo, los taponamientos nasales, las lesiones físicas internas, la colocación de sondas de alimentación o aspiración en pacientes ingresados en hospitales o las cauterizaciones nasales (quemar tejidos que sangran de forma desmedida) son también eventos que pueden promover su aparición.

Síntomas de las sinequias nasales

Muchas de estas adherencias son asintomáticas, es decir, el paciente ni siquiera se da cuenta de que las presenta. En otras ocasiones, las personas que las padecen pueden notar una obstrucción nasal atípica y elevada o cierto malestar causado por la formación de costras. En general, cuanto mayor sea el número de sinequias (y cuanto más repartidas estén) en la cavidad nasal, más probabilidades de obstrucción y molestia presentará el paciente.

De todas formas, no se trata de una entidad clínica demasiado preocupante. Como hemos dicho de forma somera en párrafos anteriores, las sinequias oculares (producto de procesos inflamatorios continuados en el ojo) son mucho peores, pues pueden llegar a causar glaucoma, una serie de patologías que provocan daños en el nervio óptico y una consiguiente pérdida de visión. Las sinequias nasales pueden suponer una molestia y un taponamiento de nariz prolongado, pero poco más.

Síntomas sinequia nasal

Diagnóstico

El primer paso para diagnosticar las sinequias nasales es la anamnesis, es decir, realizar preguntas relevantes al paciente para descubrir si se ha sometido a una intervención quirúrgica de índole nasal en tiempos recientes o si alguna lesión ha comprometido sus vías respiratorias superiores. En la mayoría de los casos, las personas afectadas acuden al otorrinolaringólogo por un exceso de taponamiento nasal, siendo este el síntoma más común de las sinequias.

Una vez se sospecha de la aparición de adherencias se acude a una rinoscopia, la exploración de las cavidades nasales. El diagnóstico de certeza es la videoendoscopia diagnostica con óptica de 0° o 30. Las sinequias son fácilmente observables y no dan espacio a errores, razón por la cual su diagnóstico es bastante rápido y sencillo.

Tratamiento de las sinequias nasales

En lo que al tratamiento se refiere, toca realizar una intervención quirúrgica mínimamente invasiva. Según la extensión y la localización de las adherencias, se acudirá a una anestesia local (mediante spray) o una general y, posteriormente, se cortan y extraen estos puentes mucosos mediante el uso de bisturís convencionales, bisturís eléctricos o láser de CO2, según sea conveniente.

Cabe destacar que en muchos casos aquí no termina la intervención. Según el criterio del profesional médico, este puede decidir colocar una serie de láminas de material sintético en el tabique nasal (denominadas septal splints en inglés) para evitar que vuelvan a formarse los puentes mucosos otra vez. El tiempo de permanencia de estos splints en las fosas nasales del paciente afectado es variable, pero generalmente no supera las 3 semanas.

Los riesgos de este procedimiento son mínimos, si bien no podemos obviarlos. Es común que durante esta intervención quirúrgica se produzca un sangrado nasal, pero está contemplado dentro de lo normal. Por desgracia, en algunas ocasiones pueden aparecer infecciones en la cavidad operatoria o de las cavidades que rodean la fosa nasal, tales como los senos. Aparecerá entonces una rinosinusitis. En otros casos, se pueden producir accidentalmente perforaciones del tabique nasal.

Además, es posible que, aún habiendo sido realizada correctamente la intervención, persista la insuficiencia respiratoria nasal en el paciente o que pueda aparecer cierta sequedad nasal o sufrir la formación de costras, hecho que puede dificultar el sentido olfativo del paciente. Estos síntomas accesorios pueden presentarse durante un periodo de tiempo relativamente largo e, incluso, con carácter permanente.

Por último, no hay que ignorar los riesgos intrínsecos del proceso quirúrgico de la extracción/corte de las sinequias. Se estima que se produce 1 muerte por cada 15.000 de estas cirugías, completamente asociadas al proceso de anestesia general. Si bien esto es extremadamente extraño, el riesgo aumenta en pacientes de avanzada edad con enfermedades graves.

Sinequia nasal tratamiento

Resumen

Hoy te hemos traído una de esas entidades clínicas tan extrañas que supone un verdadero reto recabar información bibliográfica fehaciente sobre ella. Las sinequias nasales no son un problema real (o al menos eso se cree), pues se continúa investigando si su aparición está correlacionada con un peor pronóstico en pacientes que han pasado por el quirófano para solucionar ciertas patologías de índole nasal/sinusal.

Si queremos que te quedes con una idea tras la lectura de todas estas líneas, esta es la siguiente: es mucho más probable que aparezcan sinequias nasales tras una lesión/procedimiento que comprometa dos mucosas en las cavidades nasales que se encuentran de forma adyacente. Estas surgencias no son clínicamente graves, pero pueden causar molestia en los pacientes, sobre todo por un taponamiento excesivo de la nariz o la formación de costras.

Comparte:
¿Te ha gustado?
MédicoPlus Logo
MédicoPlus te acerca al mundo de la medicina. Rigor científico y médico en cada artículo. Contacta con tu médico y mejora tu salud en tu portal especializado de confianza.
  • Estilonext
  • azsalud

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 MédicoPlus. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies