-small.jpg&w=96&q=75){kind=small}
El cuidado de nuestra dentadura es esencial para disfrutar de buena salud. Atender a nuestra salud oral es esencial no sólo por una cuestión estética, sino también sanitaria. Las revisiones dentales son mucho más que simples limpiezas periódicas, pues la función del odontólogo es muy amplia. Acudir con frecuencia al profesional de la odontología permite detectar caries en sus primeros estadios de desarrollo, de manera que se eviten daños adicionales y tratamientos demasiado complejos.
También podremos conocer si sufrimos patologías en nuestras encías, ya que algunas son especialmente difíciles de detectar si no pasamos por los ojos de un profesional. Por supuesto, estas revisiones son igualmente cruciales para detectar enfermedades más graves como el cáncer oral de una forma precoz, siendo este punto especialmente relevante si eres una persona fumadora.
Además de tratar y detectar patologías, el odontólogo también es una figura que nos puede ayudar a adoptar hábitos de higiene oral saludables. Así, podremos prevenir la aparición de muchos problemas bucales evitables, pero también de otras muchas condiciones médicas. No podemos olvidar que la boca es una puerta de entrada a nuestro organismo, por lo que una mala salud puede tener su origen, precisamente, en nuestra cavidad bucal.
Algunos estudios han encontrado relaciones reveladoras entre el estado de las encías y enfermedades como la diabetes o las cardiopatías. Aunque la mayoría de bacterias que habitan en nuestra boca son inofensivas, cuando la higiene no es adecuada, estas pueden crecer descontroladamente y producir infecciones y enfermedades. Por todo ello, la figura del odontólogo es mucho más relevante de lo que pensamos. Sin embargo, hay muchos tipos de dentistas diferentes. En este artículo vamos a repasar los tipos de dentistas a los que puedes acudir y sus respectivas funciones.
- Te recomendamos leer: "Las 5 diferencias entre caries y sarro (explicadas)"
¿Qué especialidades dentales existen?
Al igual que sucede en medicina, cuando se trata de consultas de revisión debes acudir a tu dentista general. Este puede derivar tu caso, si lo considera necesario, a un especialista. La visita al odontólogo general debe hacerse, al menos, una vez al año. No es necesario que sufras ninguna molestia específica para esta visita anual, pues precisamente su función es la de prevenir la aparición de daños y enfermedades evitables.
Vamos a conocer qué tipos de dentistas existen y cuáles son sus respectivas funciones.
1. Odontólogo general
El odontólogo general es el profesional que actúa como puerta de entrada a servicios más especializados en caso de que estos sean necesarios. En ocasiones, es suficiente con que este profesional realice una revisión rutinaria para valorar el estado de la salud oral del paciente. Este podrá realizar limpiezas, restaurar caries y realizar otras intervenciones que entran dentro del mantenimiento normal de la boca.
En algunos casos especiales, el odontólogo general puede considerar pertinente derivar al paciente a otro profesional de la salud dental que sea especialista en alguna de las áreas que vamos a comentar a continuación. El odontólogo general constituye una figura muy importante para la prevención y promoción de la salud oral y es muy relevante en la detección precoz de muchas patologías. Sin embargo, sus capacidades tienen límites y en los pacientes con problemas determinados serán necesarios medios y habilidades muy específicas que sólo un especialista puede ofrecer.
- Te recomendamos leer: "Las 9 enfermedades de la boca más comunes"
2. Endodoncista
Este tipo de especialista es aquel que se encarga de tratar todas las patologías que guardan relación con los nervios y tejidos blandos del diente, lo que habitualmente se conoce con el nombre de “pulpa”. Los profesionales de esta especialidad deben realizar posgrados específicos en esta materia que les habiliten para intervenir en este sentido. El tratamiento que se aplica en este caso es la endodoncia o tratamiento de conducto, que consiste en extraer dicha pulpa contenida en el diente para sustituirla por un material que permita preservar el diente natural del paciente.
3. Odontopediatría
El nombre de este profesional te puede dar pistas sobre la dirección de su especialidad. El odontopediatra es un odontólogo que se ha especializado en el cuidado dental y los tratamientos para niños y adolescentes. Esta especialidad es compleja, ya que el profesional debe conocer todo lo relacionado con el desarrollo y crecimiento de la cavidad bucal y la mandíbula. Las intervenciones del odontopediatra pueden tener repercusiones en la salud bucal adulta de la persona, por lo que requiere grandes habilidades y conocimientos técnicos.
Más allá de sus cualidades como odontólogo, el odontopediatra también debe contar con buenas aptitudes para lidiar con los niños, pues debe transmitir tranquilidad, comprensión y aplicar un lenguaje sencillo ajustado a la edad de cada paciente. Su papel en prevención es muy importante, ya que puede inculcar desde la infancia hábitos saludables para conservar una buena higiene oral. La atención a niños por parte del odontopediatra puede darse desde el primer año de vida,
4. Ortodoncista
El especialista en ortodoncia es aquel odontólogo que persigue lograr una buena colocación y alineación de los dientes y la mandíbula. Para ello, el ortodoncista aplica herramientas como alambres, frenos y retenedores. En muchas ocasiones, el ortodoncista deberá trabajar en equipo junto a un cirujano maxilofacial, pues se pueden requerir intervenciones quirúrgicas en el proceso de colocación.
Los aparatos que se emplean pueden aplicarse en los dientes inferiores y superiores, dependiendo de las necesidades del paciente. Los más utilizados son los conocidos como “brackets”, un aparato fijo que debe colocarse durante un tiempo más o menos prolongado dependiendo de cada caso.
Aunque el uso de ortodoncias permite lograr una mejora estética espectacular, la colocación adecuada de los dientes es clave para poder lograr salud bucal, ya que los dientes en posiciones inadecuadas pueden impedir la higiene oral correcta, facilitar infecciones, producir dificultades para comer e incluso para poder hablar. Para lograr ser ortodoncista, un odontólogo debe cursar un posgrado universitario de dos años de duración.
5. Prostodoncista
El prostodoncista es un profesional capacitado para ayudar a aquellos pacientes que han perdido una o varias piezas dentales. Este odontólogo está formado para reparar los dientes y los huesos de la mandíbula. Entre sus tratamientos destacan aquellos de tipo estético que permiten blanquear dientes y dotarlos de revestimiento. Además, también pueden elaborar dentaduras postizas, puentes y coronas. De esta manera, se trata de devolverle una función oral adecuada a la persona, lo que tiene implicaciones no sólo a nivel estético, sino también en el aspecto fonético y funcional.
6. Periodoncista
El periodoncista es aquel profesional que se encarga de tratar e intervenir en enfermedades que afectan a las encías. Aunque el odontólogo general es quien actúa para prevenir este tipo de enfermedades, solo el periodoncista puede realizar el tratamiento necesario para intervenir sobre la patología. En estos casos, es importante que el paciente pueda ser atendido de forma precoz, ya que las enfermedades que afectan a las encías suelen ser progresivas.
Aunque puede abordar patologías que afectan a las encías de los dientes naturales, también puede trabajar sobre aquellas que se producen alrededor de los implantes. Una de las enfermedades que más frecuentemente trata este especialista es la periodontitis, que consiste en la acumulación de bacterias bucales alrededor de los dientes.
7. Cirujano oral
El cirujano oral es un odontólogo que tiene la función de tratar quirúrgicamente diferentes patologías que afectan a los dientes y la mandíbula. Este profesional efectúa cirugías dentoalveolares, realizando extracciones complejas de piezas dentales, implantología, cirugía de los maxilares y cirugía de los tejidos blandos de la cavidad oral. El cirujano oral es el odontólogo que debe dedicar más años de posgrado para poder especializarse en su área y realizar cirugías a los pacientes.
- Te recomendamos leer: "Los 6 tipos de anestesia (y sus características)"
Conclusiones
En este artículo hemos recopilado los diferentes tipos de odontólogos o dentistas que existen. El cuidado de la salud bucal es esencial no sólo por una cuestión estética, sino también por razones sanitarias. La cavidad bucal es puerta de entrada a nuestro organismo, por lo que las enfermedades que en ella se producen y los malos hábitos de higiene pueden propiciar la aparición de enfermedades no sólo bucales sino de cualquier tipo.
El odontólogo general es aquel que se encarga de atender las revisiones de rutinas, realizando intervenciones de mantenimiento y promoviendo hábitos adecuados para mantener una buena salud oral. Su papel es crucial como profesional en primera línea, ya que puede detectar de manera precoz enfermedades de mayor o menor gravedad, derivando en los casos necesarios a su paciente a un dentista especializado. El resto de profesionales que hemos comentado cuentan con formación específica que les permite atender casos con necesidades concretas.
La visita anual al odontólogo debe realizarse con independencia de si sentimos o no alguna molestia, ya que estos controles nos permiten mantener bajo control el estado de nuestra boca y prevenir patologías evitables. Aunque la sonrisa es un atributo de belleza indiscutible, no podemos olvidar que, más allá de la estética, la salud es un punto fundamental.
Además, los cuidados para preservar la salud oral se extienden a todas las etapas de la vida, ya que los niños a partir de un año de edad ya pueden recibir asistencia de un odontólogo especializado, conocido como odontopediatra.
Cada uno de los profesionales especialistas deben contar con unas habilidades técnicas minuciosas que les permitan abordar casos de mayor complejidad. La salud oral es un primer paso para contar con un estado general de salud adecuado, ya que de lo contrario podemos sufrir problemas para hablar, comer y mantener una limpieza adecuada de nuestra dentadura.
