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El psicoanálisis es considerado como una de las principales escuelas psicológicas debido a su gran influencia sobre el desarrollo de la psicología contemporánea. Siempre que se habla de esta corriente se hace referencia a su fundador, Sigmund Freud. Sin embargo, aunque este fue el impulsor inicial del psicoanálisis, lo cierto es que además de él han existido otros grandes autores que han realizado valiosas aportaciones a la psicología.
Algunos de ellos fueron capaces de adoptar una visión crítica del psicoanálisis freudiano, poniendo en tela de juicio muchas de sus ideas. Una de las figuras más valientes de la escuela psicoanalítica la encontramos en la autora Karen Horney.
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Horney y la psicología feminista
Esta psiquiatra de origen alemán fue una de las principales representantes del movimiento conocido como neofreudismo, que desafió las bases del psicoanálisis tradicional. El mérito de Horney no sólo reside en su capacidad para dar un giro a las ideas freudianas, sino también en que, además, fue la primera mujer psiquiatra que se enfocó en el estudio de la salud mental femenina, cuestionando duramente las teorías biologicistas que achacaban las diferencias de género a factores genéticos.
De esta forma, Horney consideraba que los factores culturales tenían mucho que ver con los roles diferenciados que hombres y mujeres adoptan en la sociedad. Además, mostraba su desacuerdo con la llamada “envidia de pene” de la que Freud hablaba, pues opinaba que las mujeres envidiaban de los hombres no su órgano sexual, sino su rol social
Todo ello ha llevado a que Karen Horney sea considerada por muchos como una pionera de la psicología feminista. Sus trabajos tocaron temas hasta entonces nunca estudiados, como la sobrevaloración de la figura del varón, las dificultades en la maternidad y las contradicciones inherentes a la monogamia. Por todo ello, resulta de gran interés conocer cómo fue la vida de esta psiquiatra. En este artículo vamos a repasar la trayectoria vital de Karen Horney, con el fin de conocer a la mujer detrás de la brillante autora.
Biografía de Karen Horney (1885 - 1952)
Karen Horney fue una psicoanalista que, como venimos comentando, inauguró la llamada psicología feminista. Comenzó siguiendo a Freud, pero pronto detectó aspectos de sus teorías que no le convencían en absoluto. Si oponerse a las ideas freudianas del momento era difícil siendo varón, para una mujer rebatir las bases de una escuela tan potente estaba cerca de lo imposible.
Sin embargo, Horney superó los prejuicios que en aquella época existían hacia las mujeres con estudios superiores, logrando un importante reconocimiento por sus trabajos. Horney fue especialmente crítica con las premisas freudianas, sobre todo aquellas relacionadas con la sexualidad.
Además, propuso sus propias teorías sobre el desarrollo de la neurosis, en las que sostenía que esta es un proceso continuo que aparece en distintas etapas de la vida, estando muy influida por las experiencias infantiles y la relación con los padres. Vamos a conocer la biografía de esta importante psicoanalista.
1. Primeros años
Karen Horney nació en la ciudad alemana de Hamburgo el 16 de septiembre de 1885. Su padre, Brendt Wackels Danielsen, era de origen noruego, aunque contaba con un permiso de residencia para vivir en el país. Este trabajaba como capitán de la marina mercante y se caracterizaba por ser muy religioso además de autoritario.
En cambio, su madre Clotilde era de origen holandés y poseía una personalidad mucho más afable, aunque sufrió importantes problemas emocionales. La madre de Karen era la segunda mujer de Brendt, siendo 19 años más joven que él. La pareja tuvo antes otro hijo, también llamado Brendt, un hermano al que Karen estuvo inicialmente muy unida. Además de él, también tenía otros cuatro hermanos mayores fruto del primer matrimonio de su padre.
Karen experimentó una infancia marcada por las relaciones ambivalentes con sus progenitores. Por un lado, su padre mostraba predilección por su hermano Brendt, aunque al mismo tiempo ofrecía regalos a Karen y la llevaba consigo a algunos de sus viajes de trabajo. Sin embargo, la falta de afecto por parte de él le llevó a acercarse más hacia su madre, aunque esta en ocasiones se mostraba irritable y dominante hacia sus hijos.
Cuando contaba con la edad de nueve años, Karen se convirtió en una niña rebelde y sobre todo ambiciosa. De esta forma, se marcó como objetivo convertirse en una mujer brillante y exitosa a nivel intelectual, algo que chocaba de lleno con lo que su padre esperaba de ella. En esta etapa Karen también desarrolló una especie de atracción hacia su propio hermano Brendt, lo que generó que él decidiera distanciarse de ella. Esta pérdida de conexión entre ambos hizo a Karen vivir su primer episodio depresivo, un problema que le acompañará durante el resto de su vida.
Ya en la adultez temprana, Karen vivió momentos algo complicados. Su madre decidió separarse de su padre y la mala relación entre Karen y su familia cada vez era más evidente. Esto guardaría una estrecha relación con sus sucesivos episodios depresivos y problemas emocionales a lo largo del resto de su vida. En 1906, Karen ingresó en la facultad de Medicina, una decisión que no era aprobada ni por su propia familia ni por la sociedad en general.
Ya en la universidad, conocería a su futuro marido, un estudiante de leyes llamado Oscar Horney, con quien se casaría en 1909. Solo un año después de que iniciara su matrimonio, Karen tuvo a la primera de sus tres hijas, llamada Brigitte. En 1911 fallece su madre, lo que lleva a Karen a psicoanalizarse debido a la repercusión emocional que esto tiene para ella.
2. Formación y práctica profesional
Tras estudiar Medicina en distintas universidades de Alemania como Friburgo, Berlín o Göttingen, Karen se graduó en 1911. Aunque ejerció como médico un par de años, pronto comenzó a interesarse por el ámbito de la psicología, particularmente por las teorías del psicoanálisis. De esta forma, comenzó su formación de la mano de un importante discípulo de Freud, llamado Karl Abraham. Una vez finalizó su periodo de aprendizaje, empezó a trabajar en distintos hospitales hasta llegar a convertirse en docente del Instituto Psicoanalítico de Berlín.
Desde los comienzos de su carrera como psicoanalista, Karen siguió los principios freudianos, aunque mostrándose muy crítica con la visión que el psicoanálisis clásico tenía de la psicología femenina. Para ella, era necesario profundizar más acerca de las diferencias existentes entre el psiquismo de ambos sexos, algo en lo que Freud no había profundizado demasiado.
Karen Horney demostró ser una autora de ideas claras y gran valentía, ya que en pleno auge del psicoanálisis las críticas a las teorías freudianas no eran bien recibidas. Especialmente controvertida fue la crítica de Horney al concepto de “envidia de pene”, por el cual Freud defendía que las mujeres envidiaban el hecho de que los varones sí tuvieran pene, a diferencia de ellas.
Horney apostó por el papel de los factores sociales y culturales, y consideraba que esa supuesta envidia nada tenía que ver con los genitales, sino con el rol social privilegiado del que los varones disfrutaban en detrimento de las mujeres. Para ella, las diferencias entre ambos sexos eran el resultado de factores culturales, algo muy alejado de las propuestas biologicistas de la época.
3. Estados Unidos
Ya en el año 1932, Horney fue invitada para trabajar como directora del Instituto Psicoanalítico de Chicago. Esta oferta fue para ella una gran oportunidad, que le permitió mudarse a los Estados Unidos durante un tiempo. Sin embargo, a los pocos años tomó la decisión de trasladarse a la ciudad de Nueva York, con el fin de dedicarse al ejercicio de la psicoterapia de forma autónoma.
En esta gran urbe no sólo pudo tratar a sus propios pacientes, sino que también desarrolló un fructífero trabajo teórico. La autora pudo publicar trabajos donde defendía la importancia de los factores sociales sobre el comportamiento, considerando estos mucho más decisivos que los aspectos biológicos e instintivos. Durante toda su trayectoria profesional, la autora insistió en la idea de que la personalidad es el resultado de las experiencias infantiles de cada individuo.
Así, cualquier problema o conflicto relacionado con esos primeros años puede desencadenar el desarrollo de neurosis. Karen Horney también se opuso a otras muchas teorías importantes en el psicoanálisis freudiano. Esta oposición le llevó a ser expulsada del Instituto Psicoanalítico de Nueva York en 1941. Sin embargo, decidió hacer de esto una oportunidad y creó la Asociación para el Avance del Psicoanálisis. En los últimos años de su vida, Karen Horney llegó a crear la revista American Journal of Psychoanalysis, ejerciendo como editora hasta su fallecimiento en 1952.
Aportaciones de Karen Horney a la Psicología
La teoría de Karen Horney es una propuesta que se ofrece como una perspectiva de las neurosis muy diferente a otras. Para la autora, las neurosis no son entidades con un principio y un final, sino algo continuo en la vida normal de las personas. Así, define la neurosis como un intento de adaptación a la vida. Todos tratamos de adaptarnos a los eventos cotidianos, aunque los neuróticos parecen encontrar más dificultades para lograrlo.
Karen Horney fue sin duda una autora que marcó un antes y un después en el psicoanálisis. En una época en la que se asumían las diferencias entre hombres y mujeres como resultado de la genética, la autora introdujo los factores culturales en la ecuación. Sus estudios sobre la psicología femenina y las neurosis han sido de gran importancia para dar aire fresco a las concepciones freudianas.
