Laura Perls fue una psicóloga conocida por ser una de las fundadoras de la Teoría de la Gestalt, destacada por la concepción del sujeto como un todo y la importancia dada al aquí y ahora.
Perls no buscó reconocimiento durante su trayectoria profesional, hecho que explica que no haya obras publicadas a su nombre. Pero contribuyó en la escritura de distintas obras, centrándose especialmente en la intervención de pacientes y en la formación de la nueva corriente psicológica Gestáltica. Destacar también que, junto a Paul Goodman y Isadore From, inauguró el primer Instituto de la Gestalt.
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Biografía de Laura Perls (1905 - 1990)
En este artículo te presentamos algunos de los acontecimientos más destacables en la vida de Laura Perls, así como su contribución más importante al ámbito de la Psicología.
Primeros años
Lore Posner, más conocida como Laura Perls, nació el 15 de agosto de 1905 en Pforzheim, Alemania, en una familia de padres judios. Fue con dieciséis años cuando empezó a interesarse por la Psicología después de haber leído la obra “Interpretación de los sueños" escrita por Sigmund Freud en 1899.
Su atracción por la Psicología no cesó así que finalmente decidió inscribirse en esta carrera en la Universidad de Frankfurt. Durante sus años como alumna tuvo profesores como Kurt Golstein y Max Whertheimer, quienes posteriormente también influirían en la teoría y terapia que propone la autora.
En 1930 se casó con el también psicólogo Friedrich Salomon Perls, más conocido como Fritz Perls, a quien conoció mientras ejercía como ayudante de Goldstein en el Instituto psicológico de Frankfurt. Posteriormente prosiguió con su formación en psicoanálisis con Frieda Fromm-Reichmann, psiquiatra y psicoanalista reconocida por tratar a pacientes con psicosis y con el psicoanalista alemán Karl Landauer, quien fue fundador del primer Instituto de Psicoanálisis en Frankfurt.
Vida profesional
Terminada su formación decidió abrir una consulta privada en la capital alemana, Berlín, donde ejerció como psicóloga psicoanalítica bajo la supervisión del Psicoanalista de segunda generación, Otto Fenichel, quien impulsó la izquierda psicoanalítica que intentaba aunar el psicoanálisis con el marxismo. Pero su carrera profesional en Alemania se vería truncada en 1933 por el progresivo aumento del nazismo no quedándole otro opción que emigrar, junto a su marido, primero a Amsterdam para establecerse finalmente en Sudáfrica, donde viviría durante diez años.
Fue en este país, Sudáfrica, donde los Perls empiezan a mostrarse en desacuerdo con algunos de los aspectos del psicoanálisis tradicional, iniciándose la gestación de la teoría que los haría reconocidos, la teoría de la Gestalt, denominada en primera instancia teoría de la Concentración.
Esta transición entre la corriente psicoanalítica y la nueva propuesta teórica se percibe en su primer libro publicado en 1942 y titulado “Yo, hambre y agresión”, obra que pese a estar creada y escrita por el matrimonio, sólo aparecía como autor Fritz. El propio autor admitió en el prólogo que su mujer había escrito algunos capítulos y hecho algunos aportes, que realmente fueron fundamentales para la teoría.
Posteriormente la pareja vivió un tiempo en continentes separados, después que Fritz decidiera irse a Estados Unidos por trabajo y Laura se quedará en Sudáfrica con sus dos hijos, Estefan y Renata. En 1947 la pareja se reúne de nuevo, estableciéndose toda la familia en Nueva York. Ya en Manhattan, Laura empieza a trabajar como psicoterapeuta acogiendo a algunos de los pacientes de su marido con un nivel económico más bajo.
El tiempo que el matrimonio pasó separado y el carácter de los dos, propició que pese a tener concepciones similares cada uno tuviera su modo de intervenir. Laura, a parte del interés por la Psicología, también se sintió atraída por la literatura, la filosofía y la danza. Otorgaba mayor importancia a ver al paciente y a estudiar sus movimientos.
De este modo, Fritz mantenía la utilización del diván como método de consulta y se sirvió de los estudios y teoría propuesta por Wilhem Reich, quien propuso la psicoterapia corporal que planteaba la existencia de una energía de vida, denominada orgón, que podía curar enfermedades. En cambio Laura se centró, como ya hemos mencionado, en el estudio del movimiento, realizando sesiones con sus pacientes cara a cara y en caso de ver pertinente que el sujeto se estirara lo hacía en el suelo.
Fue en 1951 con la publicación de la obra “Teoría de la Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad" cuando se dió a conocer esta teoría. Como autores del libro aparecen Firtz y Paul Goodman, aunque no fueron los únicos que intervinieron hubo otros psicólogos involucrados como Laura Perls.
Con el propósito de dar a conocer la nueva teoría Fritz realizó distintos viajes estableciéndose finalmente en la Costa Oeste de Estados Unidos. Por su lado, Laura, en 1952, junto al ya mencionado Paul Goodman y el psicólogo Isadore From fundan, en la propia casa del matrimonio Perls en Nueva York, el primer Instituto de Terapia Gestalt. Esta institución recibió a distintos pensadores, tanto filósofos como psicólogos que apoyaban la nueva corriente teórica.
La autora siguió trabajando en el Instituto, formando e impartiendo diferentes actividades hasta mediados de los años 80. Pese a su gran influencia en la concepción de la Teoría de la Gestalt y haber participado en la creación de distintas obras, nunca publicó un libro a su nombre. De igual modo, no realizó ninguna entrevista y solo escribió algunos artículos, reforzando así su preferencia por una vida alejada del conocimiento público.
Después de haber pasado gran parte de su vida en Estados Unidos decide volver a su ciudad natal, Pforzheim, ciudad alemana donde finalmente muere el 13 de julio de 1990, con 84 años.
Aportaciones más importantes a la Psicología de Laura Perls
Como ya hemos dicho Laura Perls contribuirá a la creación de la Teoría Gestáltica junto a otros autores como su marido Firtz Perls o Paul Goodman. Veamos pues qué propone esta teoría. La teoría de la Gestalt establece como principal objetivo que los sujetos se den cuenta y tomen conciencia de todo lo que sienten, ya que este es el único modo de desarrollar todas sus potencialidades. Este enfoque se sitúa dentro de los modelos Humanistas que dan importancia al ser humano como individuo y al alcance de la autorrealización. El modo de intervención es individual aunque normalmente se realiza en contexto grupal para facilitar la superación de las resistencias.
La Gestalt plantea tres principios básicos: el conocimiento del entorno está determinado por cómo la persona lo percibe y lo experimentales, es decir de su vivencia subjetiva; la importancia del aquí y ahora, del presente que vive el sujeto; y el individuo es responsable de su propia vida. Esta nueva corriente psicológica está influida por distintas teorías y concepciones, no solo del ámbito de la psicología como sería el psicoanálisis, sinó también de la filosofía, dando lugar a una filosofía existencial que propone un nuevo modo de vida, desarrollo personal y tratamiento.
Vemos cómo, a diferencia del psicoanálisis, da mayor importancia al presente, a la represión actual, y no tanto al pasado. Otro punto destacable es la concepción holística que plantea, es decir, entender al individuo como un todo, una totalidad, “resaltar la figura sobre el fondo”.
Los fundamentos, bases, del enfoque gestáltico serían los siguientes: el término awareness que se entiende como darse cuenta, ser consciente de todo lo que pasa para favorecer el autoconocimiento y desarrollar tus potencialidades; la visión holística y sistémica que contempla al ser humano de manera indivisible, como un todo, del mismo modo que también plantea la importante relación entre el sujeto y su entorno; la evaluación del presente, solo tendremos en cuenta al aquí y ahora o aspectos anteriores que influyen actualmente; y la relevancia de la experiencia de vida que tiene el individuo.
Asimismo, otros factores importantes son: la responsabilidad del sujeto en su vida, es decir puede tener distintas influencia pero finalmente es él quien decide su trayectoría; el ciclo de satisfacción de necesidades, imprescindible para alcanzar la homeostasis, equilibrio del organismo; y el planteamiento de las resistencias como un impedimento para lograr la satisfacción de necesidades, estas pueden ser sanas o patológicas y debemos tener consciencia de ellas para poder afrontarlas.
Estas resistencias son: la introyección, donde información del exterior es acogida por el sujeto como si fuera suya, sin modificarla; la proyección, sucede el proceso contrario una características del individuo es atribuida a un elemento del exterior; la retroflexión, se señala excesivamente la separación entre el yo y el individuo; y la confluencia donde desaparecen los límites entre experiencia interna y mundo exterior.
Otros aspectos relevantes que considera esta corriente son: las polaridades, estas se refieren a la posibilidad de sentir cosas opuestas y poder integrarlas; los ciclos de contacto y retirada que plantean la importancia de que el individuo se mantenga cerca de su entorno pero también mantenga una vida independiente; y fijarse en las variables no verbales como el cuerpo y las emociones. Las técnicas se pueden clasificar en micro, que son las propuestas por el terapeuta durante la consulta y las micro que es la aplicación que hace el sujeto de lo aprendido en terapia.
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