Los 15 mitos de México más famosos (y su significado)

Los mitos son creaciones narrativas fantásticas que forman parte de la cultura de una sociedad que los creó en épocas antiguas y que tienen sus cimientos en la tradición oral. Son relatos que, en su día, no se escribieron, sino que se transmitieron verbalmente de generación en generación, dando lugar a lo que actualmente conocemos como cuento, pues tenían la principal función de entretener.

Cada cultura tiene sus propios mitos, leyendas y cuentos, pero, sin duda, la mexicana es una de las más enriquecedoras en este aspecto. Y es que antes de la conquista española, en la región del actual México ya existían culturas únicas que, pese a desvanecerse con el paso del tiempo, desarrollaron unos mitos que han permanecido con el paso de los siglos.

México dispone de mitos que, en su mayoría, son de la época precolombina, pero también hay algunos de la época moderna que ya se han convertido en relatos tradicionales del país. Y es precisamente a través de estos mitos y leyendas que podemos acercarnos a conocer la cultura e historia de uno de los países culturalmente más ricos del mundo.

Así pues, en el artículo de hoy y con el objetivo de rendir homenaje a la cultura mexicana y a un país que, por desgracia, no está pasando por su mejor momento a causa de los problemas sociales a los que se está enfrentando, exploraremos el significado, historia y moraleja de los mitos mexicanos más famosos y relevantes.

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¿Cuáles son los mejores mitos mexicanos?

Como hemos dicho, la mayoría de mitos de la cultura mexicana proceden de épocas prehispánicas y han logrado sobrevivir, a través de la tradición oral, al paso del tiempo. Hoy en día y ya documentados, han pasado a formar parte de la identidad literaria del país. Y es gracias a ello que podemos recoger algunos de los mejores mitos de México. Empecemos.

1. La llorona

“La llorona” es uno de los mitos mexicanos más populares. El mito dice que en lugares donde hay lagunas o ríos, puede escucharse, por la noche, a una mujer que con un llanto desolador y una voz desgarradora y triste, está buscando a sus hijos. La llorona se lamenta por las noches por el crimen que cometió: ahogar a sus hijos por la rabia de que su marido la abandonara. Posteriormente se suicidó por la culpa, pero sigue llorando la muerte de sus pequeños.

2. El águila, la serpiente y el nopal

Un mito que nos ayuda a entender el origen de la bandera de México. El mito habla de que los aztecas recibieron un mensaje de Huitzilopochtli, el dios de la guerra, para que abandonaran sus tierras en búsqueda de la tierra prometida. Y la señal para encontrarla era descubrir a un águila devorando una serpiente encima de un nopal. La historia dice que lo encontraron en la que hoy en día es la capital del país.

3. El conejo de la luna

Un mito que se cuenta a los niños para explicar las manchas de la Luna. El mito cuenta que Quetzalcóatl, uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas, bajó un día a la Tierra. Al caer la noche, el dios se encontraba hambriento y cansado. Un conejo que pasaba por el lugar le ofreció su comida, pero el dios se negó ya que era algo que él no comía.

Así pues, el conejo se ofreció como sacrificio para ser comido. El dios Quetzalcóatl aceptó pero le prometió que, en agradecimiento, lo elevaría hasta la Luna para estampar ahí su figura y asegurarse de que fuera recordado por todos y para siempre.

4. El callejón del beso

Un mito originario de Guanajuato, un estado en el centro de México. El mito habla de un hombre, Don Carlos, que se enamoró de una chica, Carmen, con la que no pudo empezar una relación por prohibición de su padre. Ante esta situación, el hombre compró la casa frente a la de su amada, cuyos balcones estaban tan cerca que podían incluso besarse. Pero al descubrirlo, el padre mató a su hija clavándole una daga. Unos días después, al no poder soportar vivir sin ella, Don Carlos se suicidó lanzándose desde el tiro principal de la Mina de la Valenciana.

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5. El chupacabras

Uno de los mitos más recientes, pues data de finales de los años 90, momento en el que se empezó a rumorear sobre apariciones de un animal extraño que atacaba a las cabras y les chupaba la sangre. Nunca se ha obtenido ninguna evidencia fotográfica o audiovisual, pero son muchos los mexicanos de zonas rurales que juran haber visto al popular chupacabras.

6. Quetzalcóatl

Quetzalcóatl es uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas, con un nombre que significa “Serpiente emplumada”. Su mito, que se remonta a la cultura de la civilización tolteca, una de las más antiguas de la región, habla de cómo este bondadoso dios fue engañado por tres dioses que ansiaban su caída. Hicieron que Quetzalcóatl se embriagara con pulque y que tuviera relaciones con su hermana.

Avergonzado y humillado, el dios abandonó el pueblo al que le había otorgado conocimientos, embarcándose sin rumbo hacia el mar y desapareciendo para siempre. Sin embargo, Quetzalcóatl prometió que regresaría algún día.

7. La diosa de la Luna

Un mito originario del sur de México. El mito cuenta la historia de Ixchel, una joven muy hermosa que estaba pretendida por dos hombres, los cuales lucharon en un duelo a muerte por ella y su amor. Ixchel amaba solo a uno de ellos: Itzamná. Y aunque el joven estaba destinado a ser el ganador, el otro contrincante lo atacó a traición por la espalda y lo mató.

Ixchel, al ver a su amado muerto, se quitó su propia alma y se la entregó. Los espíritus de ambos enamorados ascendieron juntos al cielo para estar juntos para toda la eternidad. Itzamná se convirtió en el dios del Sol y Ixchel, en la diosa de la Luna.

8. El hombre sobre las vías

Un mito originario de Durango, un estado del noroeste de México. El mito, que se empezó a extender a mediados del siglo XX, habla de cómo un trabajador de la línea del ferrocarril se emborrachó y se quedó dormido sobre las vías del tren. Una locomotora pasó y le cortó la cabeza. Según esta leyenda, por las noches puede verse el fantasma andando lentamente sobre las vías, portando, bajo el brazo, su propia cabeza decapitada.

9. El casino del diablo

Un mito sobre un casino en ruinas en la ciudad de Hermosillo, la capital del estado de Sonora, al noroeste de México. El mito cuenta la historia de una joven que desobedeció a sus padres y fue a pasar la noche con sus amigas en el casino. Una vez ahí, conoció a un joven muy apuesto que la invitó a bailar. La chica aceptó hasta que, al poco tiempo, se dio cuenta de que en la parte donde debería tener los zapatos, el joven tenía una pata de gallo y otra de cabra. En ese instante, el hedor a azufre inundó la estancia y el casino empezó a arder. Aquella joven había bailado con el diablo.

10. Nahuales

Los Nahuales son, de acuerdo a su propio mito, unos seres humanos que tenían la capacidad de convertirse en animales para cumplir con misiones que les son encomendadas. El mito habla de que son brujos que se transforman en animales capaces de alimentarse de las almas de las personas, convirtiéndose en coyotes, jaguares o águilas. Cuenta la leyenda que los animales que habían sido cazados por la noche amanecían como cadáveres de personas.

11. Aluxes

Los Aluxes son pequeños seres que, de acuerdo a su propio mito, habitan la región de Veracruz, Chiapas y Yucatán. Son similares a los duendes y no rebasan el metro de altura. Según la leyenda, algunos de ellos se dedicaban a cuidar las cosechas de sus amos, protegiendo las tierras por la noche y llamando a la lluvia. Se dice que todavía protegen, estando ocultos, a muchos pueblos. De acuerdo al mito, si le das una casa a los aluxes, ellos cuidarán de tu tierra durante siete años.

12. El charro negro

Un mito que cuenta la historia de Adela, una chica muy hermosa que jugaba constantemente con los hombres. Un día, mientras iba a una de sus citas, se encontró un hombre muy apuesto vestido con un traje de charro, propio de los jinetes e intérpretes de música de mariachi, de color negro que montaba a un caballo y que la invitó a subir.

Adela aceptó y marchó con el hombre. Pero de repente, mientras cabalgaban, el jinete y el caballo se envolvieron en llamas. Y ante los gritos desesperados de la joven, que estaba siendo consumida por el fuego, desaparecieron. Dice la leyenda que el hombre era el diablo, que hizo pagar a Adela por su soberbia.

13. La isla de las muñecas

Don Julián Santana Barrera, un hombre de México, encontró, mientras navegaba por uno de los canales que se encuentran en Ciudad de México, en la región conocida como Xochimilco, el cadáver de una niña pequeña que se había ahogado. El hombre, traumatizado por el encuentro y atemorizado por el espíritu de la niña, decidió construirle un santuario para pacificar al fantasma.

Construyó, en una de las pequeñas islas que se encuentran entre estos canales, un santuario en el que colgó de los árboles centenares de muñecas descuartizadas que vigilan a aquellos que visitan la zona. A día de hoy, la extraña isla de las muñecas puede visitarse en barco.

14. Mictlan

Los mitos aztecas hablan de que el mundo se puede dividir en tres entidades: Topan (el mundo de los dioses), Cemanahuatl (el mundo de los seres humanos) y Mictlan (el inframundo). La leyenda cuenta que el Sol, cada noche, viaja a través de este inframundo, quedando debilitado por los peligros que aguarda Mictlan. Este mito hizo que, en aquella época, se realizaran muchos sacrificios humanos para fortalecer al Sol en sus caminos a través del inframundo.

15. Tlaloc

Los mitos aztecas hablan también de Tlaloc, una deidad mesoamericana considerada como el dios de la lluvia y la fertilidad. Cuenta la leyenda que Tlaloc requería de muchos sacrificios humanos para evitar periodos de sequía y de hambruna. Los sacrificios a este dios consistían en extraer el corazón de una persona con una daga de obsidiana, un material volcánico. Todo ello para contentar al dios de la lluvia y asegurarse de que la tierra fuera fértil.