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La evolución humana ha sido posible gracias a la combinación de infinidad de factores genéticos, biológicos, climáticos, culturales, sociales y ecológicos distintos. Es imposible rescatar solo un suceso que permita explicar por qué estamos aquí y cómo hemos llegado a convertirnos en una especie capaz de cosas tan asombrosas. Pero no habrá debate en que una de las más importantes ha sido, sin lugar a dudas, el desarrollo del lenguaje.
La capacidad de hablar es lo que nos ha diferenciado de los animales. Pero el desarrollo de lenguas complejas capaces de transmitir cualquier tipo de información es lo que nos ha hecho humanos. Y aunque es imposible determinarlo con exactitud, se estima que en el mundo existen alrededor de 7.000 lenguas distintas. Unas mayoritarias y otras minoritarias. Pero todas ellas importantes.
Y la cuarta más hablada, superada solo por el inglés, el chino mandarín y el hindi, es la nuestra: el español. Con 592 millones de hablantes, el español es una de las lenguas más importantes del mundo a nivel social y también histórico. Y en este idioma, una de las unidades léxicas más importantes son los determinantes, las palabras que acompañan al sustantivo en una oración y que, coincidiendo con él en número y género, sirven para referirse al objeto o persona en cuestión.
Así pues, en el artículo de hoy y para que encuentres respuesta a todas las dudas y preguntas que puedas tener acerca de este tema, vamos a analizar las características de todos los tipos distintos de determinantes en la lengua española, viendo ejemplos de cada uno de ellos. Empecemos.
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¿Qué clases de determinantes existen?
Los determinantes son las unidades léxicas que aportan información sobre el sustantivo de una oración. Ocupando una posición previa al nombre, son palabras que acompañan a este sustantivo y que sirven para referirse al mismo dando información acerca de su número, género, posesión, situación y relación con el espacio y contexto de la oración.
Es importante dejar claro que son unidades que acompañan al nombre. No lo sustituyen. Las palabras que sí que sustituyen al sustantivo son los pronombres, que son aquellas unidades que se ponen en su lugar cuando este no aparece. Lo decimos porque es importante no confundir entre determinante y pronombre.
Explicado así, puede sonar complejo. Pero la realidad es que los estamos usando constantemente y ahora, viendo ejemplos de cada uno de los tipos de determinantes que existen, clasificados según su papel léxico, todo quedará muchísimo más claro. Empecemos, pues, a ver las características y ejemplos de las principales clases de determinantes.
1. Predeterminantes
Los predeterminantes son un tipo especial de determinante que precede a otro determinante. En específico, es un determinante que se ubica antes del artículo (un tipo de determinante actualizador que veremos ahora) en la estructura del sintagma nominal. Actúa como una unidad especificadora, aunque en español, solo existe un predeterminante: “todo”. Además de sus derivados, por supuesto. Como por ejemplo: “vino todo el equipo”.
2. Determinantes actualizadores
Entramos ya en los determinantes como tal y empezamos con los actualizadores, aquellos determinantes cuya función léxica es la de ubicar al núcleo del sintagma nominal (la palabra a la que acompañan y que es el centro de la oración al ser el sustantivo) en el espacio y en el tiempo con más precisión. Podemos encontrar tres tipos de determinantes actualizadores: artículos, demostrativos y posesivos.
2.1. Artículos
Los artículos son determinantes actualizadores que acompañan al sustantivo de la oración para aportar información acerca de si este núcleo de la oración es conocido o desconocido. En este sentido, tenemos los artículos determinados (el, los, la, las) cuando el sustantivo es conocido por quien habla y por quien escucha y los artículos indeterminados (un, unos, una, unas), cuando no es conocido; además del artículo neutro (lo), que acompaña a adjetivos, participios o adverbios, pero nunca nombres. Estos artículos nos permiten saber la relación con el núcleo del sintagma nominal, además de establecer su género.
2.2. Demostrativos
Los demostrativos son determinantes actualizadores que aportan información acerca de la cercanía o lejanía del sustantivo al que acompañan. Por tanto, sirven para ubicar el núcleo del sintagma nominal en el espacio y pueden indicar que este está cerca (este, estos, esta, estas), a una distancia media (ese, esos, esa, esas) o lejos (aquel, aquellos, aquella, aquellas).
2.3. Posesivos
Los posesivos son determinantes actualizadores que aportan información acerca de a quién le pertenece aquello designado por el sustantivo. Es decir, nos permiten comunicar quién es el propietario de lo nombrado por el nombre al que acompaña. Pueden ser de un único propietario (mi, mío, mis, míos, mía, mías, tu, tuya, tuyo, tuyas, tuyos, su, sus, suya, suyo, suyas, suyos) o de varios poseedores (nuestro, nuestra, nuestros, nuestras, vuestro, vuestros, vuestras, vuestra, su, sus, suya, suyo, suyas, suyos).
3. Determinantes cuantificadores
Abandonamos el ámbito de los determinantes actualizadores y nos centramos en los cuantificadores, aquellos que miden la cantidad del núcleo del sintagma nominal. Es decir, aportan información acerca del número del sustantivo al cual acompañan. Dependiendo de la precisión con la que arrojan dicha información, estos determinantes cuantificadores pueden ser de tres tipos: indefinidos, numerales y extensivos.
3.1. Indefinidos
Los indefinidos son determinantes cuantificadores que señalan una cantidad imprecisa de aquello nombrado. Es decir, aportan información poco precisa acerca del número del sustantivo al que acompañan ya que sabemos poco acerca de él. Aquí se incluyen determinantes tales como “algún, algunos, varios, bastantes, cierto, demasiado, mucho, poco, muchos, pocos, cualquiera, escasos, otros, tantos…”
3.2. Numerales
Los numerales son determinantes cuantificadores que señalan una cantidad precisa de aquello nombrado. Es decir, aportan información concisa del número (u orden de magnitud o directamente orden en una secuencia) del sustantivo al que acompañan ya que sabemos mucho acerca de él. Aquí se incluyen los cardinales (uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete…), los ordinales (primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo…), los multiplicativos (doble, triple, cuádruple…) y los fraccionarios (mitad, tercio, cuarto…).
3.3. Extensivos
Los extensivos son cuantificadores que, pese a que realmente son adverbios, se comportan y se pueden usar, en algunos contextos, como determinantes que, al estar en estar en este grupo, aportan información acerca del número del sustantivo. En este caso particular, estos adverbios-determinantes extensivos expresan la relación con otro nombre. Es decir, expresan una comparativa de cantidad entre dos sustantivos. Los extensivos son el “más” (para expresar superioridad en la cantidad), “menos” (para expresar inferioridad) y “tan” (para mostrar equidad entre ambos sustantivos).
4. Determinantes interrogativos-exclamativos
Abandonamos el ámbito de determinantes cuantificadores y llegamos al último grupo de determinantes (al menos en la lengua española, ya que queda un quinto grupo que comentaremos al final), los conocidos como interrogativos-exclamativos. Son aquellos determinantes que expresan las emociones de la persona que habla para con el sustantivo al cual acompañan. Dependiendo de qué sentido den a la oración, pueden ser, como su propio nombre indica, de dos tipos: interrogativos o exclamativos.
4.1. Interrogativos
Los interrogativos son determinantes que se usan para preguntar acerca del núcleo del sintagma nominal. Así pues, los determinantes interrogativos acompañan al sustantivo para hacer preguntas acerca de su naturaleza o cantidad del mismo. En este sentido, los interrogativos más usados son “qué, cuánto, cuántos, cuál y cuáles”. Por ejemplo, “¿qué película iremos a ver este fin de semana?” o “¿cuántos alumnos hay en esta clase?”. Recordemos que, además de preguntar por él, al ser determinantes, tienen que ubicarse antes del nombre.
4.2. Exclamativos
Los exclamativos son determinantes que se usan para expresar admiración acerca del núcleo del sintagma nominal. Acompañando, como determinantes que son, al sustantivo, expresan sorpresa y/o emoción por el mismo. Realmente son los mismos determinantes que los interrogativos (qué y cuánto), pero el contexto es muy distinto.
Y es que en este caso, además de que no se usan interrogaciones, sino exclamaciones (aunque no es necesario), no preguntan acerca del nombre, sino que denotan admiración o sorpresa. Por ejemplo, al decir “Qué película”, haciendo alusión a que nos ha gustado mucho, o “cuántos niños hay en esta clase”, haciendo alusión a que nos sorprende el número tan elevado de estudiantes en esa aula.
5. Determinantes clasificadores
Y terminamos con un grupo especial de determinantes. Y decimos “especial” porque es difícil hablar de ellos y de sus funciones por un motivo muy simple: en la lengua española no existen. Estamos hablando de los conocidos como determinantes clasificadores. Estos están presentes en las lenguas cuya estructura requiere de la presencia de estos clasificadores nominales.
Por clasificador nominal entendemos aquel determinante que se ubica obligatoriamente detrás de un nombre, acompañándolo necesariamente y especificando la clase semántica (el tipo de significado del nombre) a la que pertenece dicho sustantivo. Normalmente, estos determinantes clasificadores, presentes en el chino y en muchas lenguas indígenas americanas, aportan información de contenido semántico, es decir, son unidades con valor de significado. De ahí que sean distintos a todos los que hemos visto y que su presencia acompañando a un nombre sea necesaria y obligatoria para que este disponga de significado pleno.
