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El papel es uno de los materiales que, pese a que a veces lo infravaloremos, más ha determinado el progreso de la especie humana y de todas las civilizaciones. Desde su invención en Egipto alrededor del año 3000 a.C., ha permitido plasmar nuestros conocimientos en un medio perdurable en el tiempo.
Y aunque a día de hoy esté quedando relegado por la irrupción de los medios digitales, lo cierto es que no solo nos ha permitido llegar donde estamos ahora, sino que sigue siendo imprescindible para la cultura y el aprendizaje, así como para uno de los mayores placeres, el de leer e incluso el de escribir.
Libros, revistas, apuntes, fotografías, cuadros, bolsas, embalajes… Está claro que el papel es uno de los materiales no solo más empleados, sino más versátiles. Y esto es debido precisamente a que puede elaborarse en base a distintas materias primas y siguiendo procesos de fabricación también muy diferentes.
En el artículo de hoy, pues, nos adentraremos en el mundo del papel y, además de entender exactamente cuáles son sus propiedades generales, analizaremos los principales tipos que existen y las particularidades de cada uno de ellos.
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¿Qué es exactamente el papel?
El papel es un material que consiste en una lámina delgada de pasta de celulosa, una pulpa vegetal obtenida a partir de la mezcla de madera que previamente ha sido triturada con distintos agentes químicos. La lámina resultante tiene un grosor que va desde los 0,08 milímetros hasta los 0,21 milímetros.
Sea como sea, el papel se obtiene a partir de esta pasta de fibras vegetales trituradas que quedan suspendidas en un agua blanqueada para luego dejarla secar y hacer que se endurezca. Para dar sus propiedades necesarias, se suelen añadir sustancias como el polietileno, un tipo de plástico que consiste en el polímero más simple que puede obtenerse.
Las fibras vegetales permanecen unidas debido a los enlaces por puente de hidrógeno que se establecen entre ellas, que es una fuerza que surge entre moléculas por la atracción entre un átomo electronegativo y un átomo de hidrógeno, que es eléctricamente positivo.
Los egipcios inventaron el papel a través del procesamiento de una planta de la especie Cyperus papyrus, una planta de la familia de las ciperáceas. De ahí viene el nombre de papiro, que era el material con el que consiguieron crear pergaminos que perduran hasta el día de hoy.
Mucho ha llovido desde entonces. Y actualmente su producción es muy económica, cosa que ha hecho que el papel forme parte de nuestras vidas. Pero sea cual sea, todo papel, sin importar de qué tipo sea, tiene unas características:
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Volumen: El volumen de un papel es una propiedad que mide la cantidad de aire que contiene ese papel. Cuanto más aire, más ligero será, pero también ocupará un mayor espacio.
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Rugosidad: La rugosidad de un papel es una propiedad que mide el conjunto de irregularidades físicas que contiene una superficie. Un papel con poca rugosidad es más liso y hace más sencilla la escritura encima del mismo.
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Espesor: El espesor es una propiedad del papel que mide el grosor de la lámina en cuestión. Dependiendo de su finalidad, nos interesará uno más o menos grueso.
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Gramaje: El gramaje es el peso del papel por metro cuadrado. Su valor se consigue simplemente dividiendo el volumen y el espesor entre sí. Un papel de gramaje alto suele ser uno de mayor calidad.
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Opacidad: La opacidad es una propiedad del papel que mide qué cantidad de luz puede pasar a través del mismo. Un papel opaco es aquel que impide que veamos lo que está escrito o dibujado en la otra cara de la lámina.
Pero, ¿por qué decimos todo esto? Porque es precisamente en función de cómo juguemos con estas cinco propiedades que obtendremos un papel u otro. Es decir, dependiendo de su volumen, rugosidad, espesor, gramaje y opacidad, tendremos un tipo concreto de papel.
¿Cómo se clasifica el papel?
Como hemos visto, un papel es simplemente una lámina fina obtenida a partir del procesamiento químico y físico de unas fibras vegetales. Pero dependiendo del volumen, rugosidad, espesor, gramaje y volumen obtenido durante el proceso de fabricación, estaremos ante un tipo u otro de papel. Como veremos ahora, la diversidad es inmensa.
1. Papel repro
El papel repro es el que te viene a la cabeza cuando piensas en papel. Es el más fabricado del mundo y a la hora de fabricarlos, se optimiza el blanqueamiento. Es el papel destinado a escribir encima de él. Tiene un gramaje entre los 70 y los 90 gramos.
2. Papel estucado
El papel estucado, también conocido como papel cuché, tiene unas fibras vegetales más cortas. Tiene una gran calidad de impresión ya que, debido a una rugosidad ligeramente alta, la tinta queda perfectamente retenida. Es el papel propio de libros, revistas y folletos.
3. Cartón
El cartón es, básicamente, un papel multicapa. Como no importa el blanqueamiento, se usa pasta cruda, para así reducir costes de producción. De ahí su color marrón. El cartón consiste en dos láminas de papel lisas y una interior ondulada para dar resistencia al material. El cartón se usa para elaborar cajas medias y grandes.
4. Cartoncillo
El cartoncillo es similar al cartón, aunque en este caso se usa para elaborar cajas de menor tamaño, como por ejemplo cajas de cereales. Las fibras son más cortas y pasan por un procesamiento de blanqueado, por lo que solo suelen mantener un aspecto crudo en su capa interna. De este modo, en la parte externa se pueden imprimir cosas.
5. Papel de bellas artes
El papel de bellas artes es el nombre que recibe el conjunto de láminas destinadas a su uso en las artes plásticas, especialmente la pintura. Dependiendo de la técnica (acuarela, óleo, pintura acrílica, lápiz…), el papel tendrá unas propiedades determinadas.
6. Papel tissue
El papel tissue es aquel que se fabrica para que disponga de una alta capacidad de absorbencia. Es el que se usa para la fabricación de papel de cocina y servilletas, pues tienen que absorber los líquidos.
7. Papel satinado
El papel satinado es aquel que se caracteriza por su brillo, además de por ser suave y estéticamente muy bien definido. Es el que se utiliza para imprimir fotografías de muy alta calidad.
8. Papel reciclado
El papel reciclado es aquel que, como podemos deducir por su nombre, se elabora a partir de restos de papeles que ya han sido utilizados. No tiene ni buenos acabados ni es útil para imprimir, pues tiene desperfectos. Aunque a pesar de que su tono es menos atractivo que el de papel repro, es una buena opción ecológica.
9. Papel adhesivo
El papel adhesivo es aquel que se fabrica de tal modo que una de sus caras está destinada a la impresión, mientras que la otra tiene una cinta adhesiva (que contiene pegamento) para que pueda pegarse a las superficies destinadas para ello. Las pegatinas son un claro ejemplo.
10. Papel glossy
El papel glossy es un papel de alta calidad y buena consistencia, aunque tiene un precio superior al de otros. De ahí que se destine únicamente para la impresión de fotografías, teniendo en cuenta que las impresoras láser no pueden usarse en él porque pueden derretirlo.
11. Papel Bond
El papel Bond es aquel que se utiliza en las cartas, pues presenta una gran resistencia (su gramaje puede llegar a ser de 130 gramos) y, además, sigue procesamientos de blanqueamiento. Se usa tanto para las hojas como para los sobres de dichas cartas.
12. Papel vegetal
El papel vegetal es el menos opaco de todos. Gracias a sus propiedades translúcidas, se utiliza para hacer calcos, pues permite ver qué hay debajo de él. Es un papel muy transparente y, evidentemente, fino.
13. Papel carbón
El papel carbón, también conocido como autocopiativo, es aquel que, estando situado bajo un papel de otro tipo (como puede ser el repro), se mancha al aplicar presión sobre él. De este modo, estamos haciendo una copia en otro papel de lo que estamos escribiendo en el superior. Es común usarlo en facturas o talonarios.
14. Papel de manualidades
El papel de manualidades es aquel que suele usarse en un ámbito infantil para hacer, como indica su nombre, manualidades. No está destinado a ser pintado, sino a crear objetos tridimensionales con él. También incluye los papeles de regalo.
15. Cartulina
La cartulina es un papel similar al repro, aunque de mayor rigidez, volumen y opacidad. Es similar al cartoncillo, pero en este caso es solo una capa. Se suele usar para fabricar paquetes, carpetas y material publicitario.
16. Papel de diario
El nombre lo dice todo. El papel de diario, también conocido como papel prensa, es el que se utiliza para hacer periódicos. Se trata de un papel de baja calidad (un diario no tiene por qué aguantar más de un día), con una resistencia baja (lo suficiente para que no se rompa al pasar de página) y una impresión poco definida.
17. Papel ecológico
El papel ecológico no es lo mismo que el reciclado. El ecológico no se fabrica usando restos de papeles ya utilizados, pero sí siguiendo un proceso de fabricación en el que se intenta hacer uso de agentes químicos y físicos que tengan el menor impacto medioambiental posible.
18. Papel afiche
El papel afiche es un tipo de papel con dos caras distintas. Una de ellas es satinada (ya le hemos analizado anteriormente) y la otra es áspera. Es común en papel de regalo, bolsas y sobres.
19. Papel térmico
El papel térmico consiste en una lámina con propiedades termosensibles, por lo que el papel reacciona a cambios de temperatura modificando sus colores. Su uso está limitado básicamente a las impresoras con cabezales térmicos.
20. Papel verjurado
El papel verjurado es aquel que, siendo de muy alta calidad, presenta un acabado con marcas transversales de grosor variable para dar al papel en sí relieves. Se usa en la elaboración de algunos libros. Básicamente, es un papel cuya superficie está llena de olas palpables.
21. Papel sintético
El papel sintético es aquel que no se elabora en base a fibras vegetales. En este sentido, la celulosa es sustituida por fibras artificiales que permiten la obtención de un producto similar al papel. Puede ofrecer una calidad superior al tradicional y, además, es más respetuoso con el medio ambiente.
22. Papel liner
El papel liner es un papel de gramaje ligero que se suele utilizar en las caras externas de los cartones ondulados. Es decir, es una cubierta delgada que se deposita sobre los cartones.
23. Papel gofrado
El papel gofrado es aquel que, gracias a un proceso de presión sobre una superficie tridimensional, la lámina obtenida tiene unos relieves que imitan formas o dibujos.
24. Papel fotográfico
El papel fotográfico es aquel que permite el revelado de imágenes a través de un negativo. El papel debe ser totalmente inerte desde el punto de vista químico para que no haya impurezas cuando se reproduzcan en él las imágenes.
25. Papel de estraza
El papel de estraza es un tipo de papel que se produce sin blanqueamiento y con una cocción muy breve, dando lugar a una lámina muy resistente. Es el papel que se usa en bolsas, embalajes y para hacer las palomitas de maíz en microondas.
26. Papel higiénico
El papel higiénico es aquel que se fabrica para dotarlo de suavidad y para que se disuelva en agua (muy importante para no atascar los sistemas de alcantarillado) y, como sabemos, está destinado para la limpieza anal o genital tras la defecación o la micción, respectivamente.
27. Papel pergamino
El papel pergamino es un tipo de material hecho a partir de la piel del cordero o de otros animales, que sigue un procesamiento donde nos quedamos solo con la dermis (quitamos epidermis e hipodermis) y la estiramos para obtener unas hojas encima de las que se puede escribir.
28. Papel calandrado
El papel calandrado es aquel que, después de pasar por su procesamiento químico común, es sometido a fuerzas de presión suficientemente altas como para obtener una lámina especialmente fina. El papel calandrado es el que presenta menor rugosidad.
29. Papel de liar
El papel de liar, también conocido como papel de fumar, es aquel que, teniendo una finura muy elevada, se utiliza para liar cigarrillos. Suele tener una forma rectangular y uno de sus extremos está engomado, es decir, tiene una franja con pegamento.
30. Papel cristal
El papel cristal es un papel traslúcido (muy poco opaco), muy liso y resistente a las grasas que, por sus características, suele utilizarse en empaquetados de lujo, especialmente en perfumería y cosmética.
