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Vivimos en una civilización globalizada donde, para bien o para mal, impera el capitalismo como sistema económico mayoritario. Y aunque de todos los sistemas, este haya demostrado ser el mejor o, al menos, el menos malo, este mundo capitalista ha hecho que existan unas tremendas desigualdades entre los países del mundo, principalmente en materia económica y de recursos.
La propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un estudio realizado en el año 2018 determinó que, en el mundo, 1.300 millones de personas viven en situación de pobreza. Y de estas, 736 millones de personas, es decir, el 10% de la población mundial, son extremadamente pobres, pues viven con menos de 1,90 dólares al día; con un 83% de ellas viviendo en África Subsahariana y Asia Meridional.
Es evidente que la pobreza es uno de los problemas sociales más extendidos y graves del mundo, pues no disponer de los suficientes recursos para satisfacer las necesidades físicas y psicológicas y no tener lo suficiente para vivir abre la puerta a todo tipo de consecuencias negativas: hambre, delincuencia, enfermedades, resentimiento social, bajo desarrollo humano, etc.
Por ello, en el artículo de hoy, con el objetivo de comprender el impacto social de la pobreza y, como siempre, de la mano de las más prestigiosas publicaciones, vamos a indagar en la naturaleza de dicha pobreza y, sobre todo, a ver cómo esta se clasifica en distintas clases, indagando en las particularidades de cada una de ellas.
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¿Qué es la pobreza?
La pobreza es la situación social en la que una persona o comunidad no dispone de lo suficiente para vivir, siendo incapaz, por escasez o carencia de recursos, de satisfacer sus necesidades tanto físicas como psicológicas. Así pues, se trata de una condición social fruto de las desigualdades económicas del mundo que hace que un individuo o grupo no disponga de los recursos necesarios para satisfacer todas sus necesidades.
Una persona pobre no puede cubrir sus necesidades básicas consideradas como fundamentales a nivel físico y mental, como podrían ser la alimentación, la educación, la asistencia sanitaria, el agua potable, la electricidad, la información o la vivienda. Por tanto, la pobreza es una condición socioeconómica que limita la vida de una persona por falta de recursos o de herramientas para adquirir dichos recursos con la frecuencia necesaria.
A pesar de que no haya límites claros que definan la pobreza, generalmente se habla de ella cuando la situación tiene un impacto directo en la subsistencia. Para ello, la ONU considera una situación como pobreza cuando la persona no tiene acceso a las condiciones mínimas que permitan el desarrollo de una vida digna con los recursos mínimos para subsistir.
Las causas detrás de la pobreza son muy complejas y varían enormemente entre países. Y es que no hay un único desencadenante. Se trata de una compleja relación de factores que incluyen la situación sociopolítica del país, el impacto de epidemias, el desempleo, la mala distribución de la renta, el legado histórico, la corrupción, la existencia de conflictos armados que afecten directa o indirectamente, la debilidad del tejido empresarial, la desigualdad, el crecimiento de la población, el cambio climático, la mala cooperación internacional, la mala distribución de los recursos, escasez de inversión extranjera, etc.
De ahí que sea tan difícil y casi utópico, aunque la ONU afirma que desde el año 2000 se consiguió frenar el crecimiento global de la pobreza, erradicar la pobreza. Y es que esta es una consecuencia de cómo está confeccionado a nivel económico y geopolítico el mundo en el que vivimos. Pero una cosa está clara: se trata de uno de los mayores males sociales.
Y es que la pobreza tiene muy graves consecuencias, tales como el bajo desarrollo humano, no poder acceder a una educación digna, mayor impacto de enfermedades, escaso desarrollo social, elevada mortalidad, reducción de la esperanza de vida, trastornos mentales en los individuos, violencia social, delincuencia, criminalidad, problemas de drogas, irrupción de organizaciones mafiosas… Es el desencadenante de muchos más problemas. Por todo ello, es esencial conocer qué clases de pobreza existen en el mundo.
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¿Qué clases de pobreza existen?
Tras analizar las bases sociales y económicas, causas y consecuencias de la pobreza, estamos más que preparados para profundizar en el tema que nos ha reunido hoy aquí, que es el de descubrir qué tipos distintos de pobreza existen. Y es que dependiendo de a quién y cómo afecta, de la medición usada, del territorio donde incida y de otros parámetros, hay diferentes maneras de ser pobre. Veamos qué clases de pobreza podemos encontrar en el mundo.
1. Pobreza social
La pobreza social es un concepto general que apela a aquella situación en la que este problema es una condición de un país. Así pues, no se trata de que una persona sea pobre por circunstancias de su vida personal, sino que emerge de la situación económica y geopolítica de su país. Las personas tienen limitaciones y escasez de recursos por el simple hecho de nacer en un territorio concreto. Así pues, es una pobreza colectiva donde el problema afecta a toda una sociedad por causas mayores a las individuales.
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2. Pobreza coyuntural
La pobreza coyuntural es aquella que queda definida cuando la medición de la pobreza monetaria en un periodo de tiempo concreto indica que un individuo o comunidad sufre dicha condición. Así, hablamos de esta pobreza cuando los ingresos de las personas de un país son insuficientes para acceder a recursos básicos. Por tanto, es una cuantificación monetaria de la pobreza.
3. Pobreza relativa
La pobreza relativa es aquella en la que la medición tiene en cuenta el contexto social y económico del territorio donde se está realizando la medición. Así, evita comparaciones con otras ciudades, regiones, países e incluso continentes, pues en cada territorio existen unas condiciones particulares que hace que no sea del todo acertado comparar con otras regiones.
4. Pobreza absoluta
La pobreza absoluta es aquella en la que la medición no tiene en cuenta el contexto socioeconómico de una región. Se determinan unos criterios uniformes y universales, relacionados generalmente por el número de recursos mínimos necesarios, para distinguir a “los pobres” de “los no pobres”, creando una diferenciación que se aplica a cualquier país.
5. Pobreza estructural
La pobreza estructural es aquella que emerge como consecuencia de la propia estructura social y política del país. Las infraestructuras, los recursos y el propio sistema económico del país impiden un correcto desarrollo del mismo. De ahí que sea un problema en el que la pobreza adopta un carácter crónico.
6. Pobreza material
Por pobreza material entendemos aquella forma en la que el hecho de no poder cubrir las necesidades físicas y psicológicas básicas se debe a la escasez o carencia de recursos materiales, como pueden ser infraestructuras, servicios sanitarios, agua potable, alimentos, etc.
7. Pobreza crítica
La pobreza crítica es aquella situación en la que la persona (o personas) que la padece tan solo puede cubrir las necesidades más básicas. Es decir, todo su dinero y recursos son destinados únicamente a la alimentación, pero sin poder acceder a otros servicios que hacen que una vida sea digna, como la educación, la sanidad o la vivienda.
8. Pobreza extrema
La pobreza extrema es una situación todavía más severa que la anterior. Y es que se considera como extrema aquella pobreza que hace que la persona (o personas) ni siquiera pueda cubrir sus necesidades más básicas. Ya no solo no puede acceder a servicios de vida digna, sino que ni tan solo tiene suficiente para comer. Esta falta de alimentos abre la puerta a innumerables problemas físicos y mentales.
9. Pobreza infantil
Hablamos de pobreza infantil cuando la escasez o carencia de recursos vitales mínimos afecta al colectivo de niños y niñas menores de 16 años. Las consecuencias, especialmente de la extrema, de la pobreza durante la infancia pueden ser muy graves en lo que a desarrollo emocional, físico y psicológico se refiere.
10. Pobreza rural
La pobreza rural es aquella en la que la escasez o carencia de recursos vitales mínimos tiene incidencia en zonas (o países) con una baja industrialización. Así, es aquella pobreza observada en entornos rurales por la falta de recursos, el cambio climático, las pocas infraestructuras, la propagación de enfermedades y otras causas asociadas a esta vida rural.
11. Pobreza urbana
La pobreza urbana es aquella en la que la escasez o carencia de recursos vitales mínimos tiene incidencia en zonas (o países) con una alta industrialización. Así, es aquella pobreza observada en entornos urbanos, es decir, ciudades, generalmente como consecuencia de las desigualdades económicas ligadas también al crecimiento demográfico.
12. Pobreza individual
Hasta ahora hemos hablado de pobrezas de carácter colectivo, es decir, que afectan a toda una población (o a la mayor parte) debido a las desigualdades sociales y económicas por cómo su propio país está confeccionado y se relaciona con otros Estados. Pero la pobreza no siempre tiene un componente sociopolítico.
Como bien sabemos, se puede ser pobre en países donde no existe un problema de pobreza generalizado. Así, hablamos de pobreza individual cuando es una persona, en un país no pobre, la que, por circunstancias de su vida, ha terminado viviendo con escasez de recursos para una vida digna, como puede ser la discriminación, el desempleo, el abuso de sustancias, etc.
