Phylum Cnidaria: características, anatomía y fisiología

Los cnidarios son un filo de organismos con más de 11.000 especies acuáticas y unas particularidades únicas en la naturaleza. Veamos las características de medusas, anémonas y corales, entre otros.

Cnidarios

Los mares y océanos de la Tierra son ecosistemas increíbles, con especies asombrosas e increíblemente diversas. Y gran “culpa” de ello lo tienen los cnidarios, un filo de seres vivos con más de 90.000 especies que constituyen gran parte de la biodiversidad marina.

Desde una medusa que es el animal más venenoso del mundo hasta especies que forman los arrecifes de coral, los cnidarios son un grupo de seres vivos muy diversos y que, a pesar de las particularidades de cada especie, comparten unas importantes características en común.

Los cnidarios son animales ancestrales que llevan habitando la Tierra desde hace unos 750 millones de años, lo que explica que sean organismos con un sistema nervioso muy poco desarrollado y que no puedan moverse de forma activa.

En el artículo de hoy analizaremos las características anatómicas y fisiológicas de uno de los grupos de animales más importantes en los ecosistemas marinos (y algunos de agua dulce), donde encontramos medusas, anémonas, corales, hidras, etc.

¿Qué son los cnidarios?

Los cnidarios son un filo dentro del reino animal con especies exclusivamente acuáticas. De las más de 11.000 que existen, la mayoría de ellas son marinas, aunque algunas (como las hidras) pueden habitar ecosistemas dulceacuícolas.

Junto a los poríferos (como las esponjas de mar), los cnidarios fueron unos de los primeros animales pluricelulares, por lo que, teniendo en cuenta la historia evolutiva de la Tierra, no es de extrañar que solo existan en los ecosistemas acuáticos.

Se trata de un filo animal cuyas especies destacan por ser invertebradas, no tener sistemas de órganos ni tejidos evolucionados y tener un movimiento restringido. De hecho, los cnidarios no pueden desplazarse activamente y, de una forma u otra, dependen de las corrientes marinas para su desplazamiento y/o reproducción.

Algunas especies son bentónicas y sésiles, lo que significa que viven ancladas en el fondo marino, como por ejemplo los corales y las anémonas. Otras, en cambio, como las medusas, se desplazan por el agua, aunque su movimiento está restringido por las corrientes oceánicas.

De todos modos, que esto no haga pensar que son pasivas en todos los aspectos. De hecho, pese a no poder desplazarse activamente, los cnidarios son todos depredadores, es decir, cazan a otros organismos, como por ejemplo peces.

De hecho, son el primer filo de animales que, aunque difuso, ya dispone de sistema nervioso y órganos sensoriales, lo que les permite reaccionar ante estímulos y atrapar a sus presas, cosa que se consigue por la presencia de tentáculos. Dependiendo de estos tentáculos, los cnidarios pueden medir desde unos pocos milímetros hasta 20 metros, en el caso de las medusas gigantes.

De hecho, el nombre de cnidario procede de la presencia en estos tentáculos de unas células llamadas cnidocitos, las cuales se inyectan en las presas para atraparlas. Algunas medusas, incluso, han desarrollado venenos. Y tanto es así que el animal más venenoso del mundo es precisamente un cnidario: la medusa avispa de mar.

Filo cnidaria

Las 15 características del filo Cnidaria

La diversidad de cnidarios es enorme, por lo que cada especie tiene sus propias particularidades. Ahora bien, como venimos comentando, los cnidarios son animales pluricelulares acuáticos (y casi exclusivamente marinos) invertebrados, sin desplazamiento activo y depredadores. Veamos, pues, las características comunes en ellos.

1. Habitan ecosistemas acuáticos

Los cnidarios son animales exclusivamente acuáticos. La inmensa mayoría de sus especies (medusas, corales y anémonas), además, solo viven en mares y océanos. De todos modos, algunas como las hidras se han adaptado a vivir en ecosistemas dulceacuícolas, tanto ríos como lagos.

2. Tienen simetría radial

Son animales que presentan simetría radial, es decir, partiendo de un eje central (la boca), se puede dividir el cuerpo en varias partes iguales. Es la simetría más primitiva entre los animales (la podemos encontrar claramente en estrellas de mar), ya que fue sustituida, en especies más avanzadas (como los humanos), por la simetría bilateral, en la que se divide el cuerpo en una mitad derecha y una izquierda. Además de esta simetría bilateral, los cnidarios tienen forma de saco.

Simetría radial

3. Presentan tentáculos

Una característica común de todos los cnidarios es la presencia de tentáculos, unos tejidos sensoriales que actúan como prolongaciones para atrapar presas. A pesar de estar presentes en todos, dependiendo de la especie, pueden ir desde un tamaño microscópico hasta varios metros. Sea como sea, estos tentáculos se presentan en múltiplos de seis o de ocho y pueden abarcar mayor o menor superficie, siendo más abundantes en la zona cercana a la boca. En ellos se encuentran los cnidocitos.

4. Son depredadores

Los cnidarios son carnívoros, es decir, se alimentan de otros animales. Dependiendo de si es una medusa, un coral o una anémona, la alimentación será distinta, pero casi siempre se basa en la depredación mediante los tentáculos y los cnidocitos.

Las medusas capturan a sus presas a través de los tentáculos y de unos brazos orales, que conducen la presa hasta la cavidad oral. Las anémonas, por su parte, utilizan el disco oral como una especie de red de pesca que atrapa a los peces. Los corales, en cambio, al tener unos tentáculos muy reducidos, normalmente se alimentan por absorción de nutrientes presentes en el agua, es decir, son un “aspirador” de restos de materia orgánica.

5. Son diblásticos

Los cnidarios son organismos diblásticos, lo que significa que, durante el desarrollo embrionario, solo se forman dos capas de células: ectodermo y endodermo. Sin entrar demasiado en profundidad ya que el tema es bastante complejo, basta con comprender que es una muestra de poca evolución, pues tener solo dos hojas embrionarias impide que se desarrollen órganos complejos.

Los animales más evolucionados somos triblásticos, por lo que nuestro desarrollo embrionario empieza con tres capas de células, las cuales, además del ectodermo y endodermo, son el mesodermo, que se sitúa entre medio de ambas. Esto permite no solo la presencia de sistema nervioso central, sino de órganos complejos.

6. Tienen tejidos, pero no órganos

Al ser diblásticos, no pueden disponer de órganos complejos. Por ello, los cnidarios son simplemente un conjunto de células que se estructuran en diferentes tejidos, pero no hay órganos verdaderos. En este sentido, tienen sistema digestivo, muscular y nervioso (muy primitivo) y órganos sensoriales, pero no tienen estómago, cerebro ni ningún otro órgano propio de los animales superiores.

Medusas

7. No presentan desplazamiento activo

Algunas especies son sésiles (ancladas en el fondo oceánico) y otras móviles, pero ninguna de ellas dispone de desplazamiento activo. De nuevo, ser diblásticos y no tener sistema nervioso central (ya que no hay órganos) impide que puedan moverse por voluntad propia. Su movimiento está regido por las corrientes oceánicas.

8. Pueden ser pólipos o medusas

Los cnidarios, pese a las más de 11.000 especies que componen el filo, pueden dividirse básicamente en pólipos y medusas. Los pólipos son cnidarios bentónicos y sésiles, de forma más o menos cilíndrica y unos tentáculos (pueden ser muy cortos) orientados hacia arriba. Aquí tenemos las anémonas y los corales.

Las medusas, en cambio, son cnidarios de vida libre, es decir, móviles, con forma de sombrilla y unos tentáculos (pueden llegar a medir hasta 20 metros) orientados hacia abajo. De todas maneras, muchas especies tienen ciclos de vida en los que alternan una fase de pólipo (reproducción asexual) y otra de medusa (reproducción sexual). Por lo tanto, los cnidarios pueden reproducirse tanto de forma asexual como sexual, dependiendo de la especie, aunque algunas, como vemos, alternan ambas estrategias.

9. Disponen de cnidocitos

Los cnidocitos están presentes en todos los cnidarios y son unas células urticantes (con el poder de provocar escozor en otros tejidos vivos) presentes en los tentáculos y que contienen un filamento punzante que, después de que el sentido del tacto detecte que hay una presa (o un potencial depredador), se expande hacia el exterior, como si de un arpón se tratara. Con esto consiguen capturar a la presa o alejar al depredador.

Cnidocisto

10. Muchas especies forman colonias

La mayoría de especies de cnidarios forman grandes comunidades de la misma y de otras especies, constituyendo enormes colonias. Prueba de ello son los asombrosos arrecifes de coral, los cuales, por todo lo que generan, pese a conformar menos del 0,1% de la superficie oceánica, albergan al 25% de todas las especies marinas. Se trata, sin duda, uno de los motores biológicos de la Tierra y son, básicamente, colonias de cnidarios sésiles.

11. Tienen sistema nervioso, pero no central

Los cnidarios son uno de los primeros pasos de la evolución para constituir el sistema nervioso que conocemos. Y es que, a pesar de no tener cerebro y, por lo tanto, no disponer de sistema nervioso central, sí que disponen de unas células nerviosas que permitieron a los animales, por primera vez, responder ante estímulos externos.

12. Disponen de órganos sensoriales

Como venimos comentando, los cnidarios, pese a ser difuso, disponen de un sistema nervioso primitivo del que derivó, después de millones de años, el cerebro animal. Sus tentáculos disponen de células sensoriales, como los cnidocitos, que permiten responder ante estímulos externos para, en este caso, cazar. De igual modo, disponen de órganos fotosensibles para actuar ante cambios en la luz.

13. Tienen sistema digestivo

La digestión sigue siendo primitiva, pero disponen de uno de los primeros sistemas digestivos entre los animales. El alimento capturado es conducido hasta la boca, donde empieza a digerirse, para luego pasar a una cavidad digestiva donde, gracias a la liberación de enzimas, sigue la digestión. No pueden degradarlos por completo a nivel extracelular, así que las últimas moléculas son absorbidas por las células y se digieren en el citoplasma celular.

15. No tienen sistema excretor

Al ser animales tan primitivos y pese a disponer de sistema digestivo, carecen de excretor. Por ello, además de que los restos no digeridos son expulsados a través de la misma boca, van eliminando los líquidos tóxicos haciendo circular por su interior el agua del mar. Como vemos, pese a ser animales muy primitivos en lo que a morfología y fisiología se refiere, están perfectamente adaptados. Y que lleven 750 millones de años en los mares es la prueba irrefutable.

Arrecife coral
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