Los 11 tipos de inteligencia artificial (y sus características)

La inteligencia artificial es todo aquel sistema informático capaz de imitar las funciones cognitivas del ser humano. Veamos qué formas puede adoptar la inteligencia de las máquinas.

Tipos inteligencia artificial

Los robots inteligentes han sido el motor de tramas tanto cinematográficas como literarias desde hace muchos años. En estas obras, la ciencia ficción se nutría de escenarios futuristas donde las máquinas disponían de una inteligencia equiparable o superior a la de los seres humanos, con consecuencias positivas o negativas dependiendo de la obra en cuestión.

¿Quién nos iba a decir que, en tan pocos años, conseguiríamos que esto dejara de ser ciencia ficción y pasara a ser ciencia a secas? Es increíble cómo el progreso tecnológico ha permitido el desarrollo de máquinas y sistemas informáticos que, si bien no son inteligentes en el sentido estricto de la palabra, tienen unas capacidades cognitivas capaces de imitar a las del ser humano.

Vivimos rodeados de algoritmos capaces de percibir, razonar, aprender y resolver problemas. Nadie sabe hasta dónde puede llegar la inteligencia artificial, pero lo que sí sabemos es que, pese a que esté todavía en etapas muy prematuras, dará lugar (si es que no ha dado ya) a una revolución igual o más importante que el propio Internet.

Y en el artículo de hoy, pues, despejaremos todas las dudas que puedas tener acerca de la inteligencia artificial. ¿Qué es exactamente la inteligencia artificial? ¿Puede una máquina ser inteligente? ¿Es peligrosa? ¿Qué tipos existen? ¿Qué diferencia unos de otros? Prepárate para sumergirte en este apasionante mundo de robots e inteligencia.

¿Qué es la inteligencia artificial?

“Inteligencia artificial” es un concepto difícil de definir, aunque a grandes rasgos, puede entenderse como la inteligencia llevada a cabo por máquinas. A diferencia de la inteligencia natural, no involucra ni conciencia ni emociones. Pero vayamos más allá.

La inteligencia artificial hace referencia a cualquier dispositivo informático capaz de percibir su propio entorno y responder con acciones determinadas con el objetivo de maximizar la probabilidad de cumplir con sus objetivos. Sean cuales sean. Desde saber qué anuncios mostrarnos cuando navegamos por la red hasta programas clínicos para detectar cánceres en los pacientes, pasando por juegos de estrategia como el ajedrez contra un ordenador o el prometedor futuro de los coches autónomos.

En este sentido, la inteligencia artificial es la consecuencia informática de utilizar algoritmos diseñados con el propósito de crear máquinas con unas capacidades cognitivas equiparables a las del ser humano. Y, aunque parezca algo distante, está día a día en nuestra vida: Google, redes sociales, correos electrónicos, comercio electrónico (Amazon usa inteligencia artificial para recomendarte productos según tu perfil de usuario), servicios online de entretenimiento (como Netflix o Spotify), aplicaciones de GPS, Medicina, reconocimiento facial del móvil, chats con robots…

Vivimos rodeados de máquinas cada vez más inteligentes e inmersos en mundos informáticos que, para bien o para mal, determinan nuestras vidas. La inteligencia artificial es una rama de las ciencias computacionales que estudia cómo los programas informáticos son capaces de dotar a las máquinas de habilidades propias de los seres humanos, con un importante peso en dos propiedades: razonamiento y conducta.

Qué es inteligencia artificial

Por lo tanto, la inteligencia artificial busca estrategias programadas en base a algoritmos (o las famosas redes neuronales artificiales) que permiten a las máquinas imitar el funcionamiento de las neuronas humanas, dotando así a estos sistemas de la capacidad de resolver problemas como lo haría un ser humano.

Pero, ¿qué son exactamente estos algoritmos? Básicamente, un algoritmo es un conjunto de instrucciones escritas que la máquina debe seguir para ejecutar determinados comandos. Cualquier sistema computacional se basa en algoritmos. Responde a ciertos comandos, pero de forma lineal. Y esto no le hace inteligente.

Por ello, la inteligencia artificial es posible gracias a los conocidos como algoritmos inteligentes, los cuales permiten a la máquina responder a comandos pero no de forma lineal. Es decir, los propios algoritmos dan al sistema la capacidad de interpretar situaciones y datos, respondiendo de forma diferente en cada caso. Lógica y matemáticas. En esto se basa la fría pero eficiente inteligencia artificial.

Una máquina dispone de inteligencia artificial única y exclusivamente cuando los algoritmos programados en ella le permiten desarrollar cálculos no solo para responder a comandos, sino para aprender de las situaciones a las que se expone, pues cada cálculo que realiza deriva en una información que almacena para futuras situaciones.

Algoritmo

¿Cómo se clasifica la inteligencia artificial?

El término de “inteligencia artificial” fue acuñado por primera vez en 1956 por John McCarthy, Claude Shannon y Marvin Minsky, aunque durante más de quince años no se investigó en esta disciplina, pues la comunidad científica creyó que era algo propio de la ciencia ficción.

Mucho ha llovido desde entonces y, a día de hoy, los sistemas que hacen uso de la inteligencia artificial han llegado para quedarse, tanto para bien como para mal. Pero, ¿todos los sistemas artificialmente inteligentes son iguales? No. Ni mucho menos. Existen distintos tipos de inteligencia artificial que analizaremos a continuación.

1. Máquinas reactivas

Las máquinas reactivas son aquellos sistemas dotados de la más primitiva inteligencia artificial. Son máquinas capaces de imitar la habilidad mental humana de responder a estímulos, pero no disponen de la capacidad de aprender. En otras palabras, no pueden utilizar la experiencia previa para desarrollar respuestas más eficaces. Un ejemplo sería la famosa Deep Blue de IBM, una máquina reactiva que, en 1997, fue capaz de ganar en una partida de ajedrez a Garry Kasparov, el Gran Maestro del ajedrez.

2. Teoría de la Mente

La Teoría de la Mente es un concepto que todavía no está implementado pero en el que se está trabajando, pues es el siguiente nivel de la inteligencia artificial. Un sistema con este nivel sería capaz de comprender aquellas entidades con las que interactúa al poder interpretar información tan compleja y subjetiva como las necesidades, las creencias, los pensamientos e incluso las emociones. Serán máquinas capaces de entender a los humanos. En otras palabras, estaremos ante una inteligencia emocional artificial.

3. Máquinas autoconscientes

De acuerdo a los especialistas, este sería el último nivel de la inteligencia artificial. Cuando las máquinas fueran conscientes de su propia existencia, la inteligencia artificial habría llegado a su pico, pues el sistema tendría emociones, necesidades e incluso deseos. Y aquí entran los escenarios apocalípticos. ¿Y si esta máquina tuviera el deseo de aniquilarnos? Sea como sea, estamos a décadas (e incluso cientos de años) de tener la tecnología necesaria para crear sistemas conscientes de ellos mismos. La autoconsciencia artificial es, por ahora, un concepto hipotético.

Máquina autoconsciente

4. Memoria limitada

Las máquinas de memoria limitada son aquellas que tienen las capacidades de responder a estímulos de las máquinas reactivas, pero añadimos un componente importantísimo: el aprendizaje. Los sistemas con esta inteligencia artificial son capaces de aprender de las acciones para así memorizar formas efectivas de responder a determinadas situaciones. La inteligencia artificial que nos rodea es de este tipo. Desde los algoritmos de Google hasta los coches que se conducen solos.

5. Inteligencia artificial estrecha

Más conocida por su nombre en inglés, Artificial Narrow Intelligence (NAI), la inteligencia artificial estrecha hace referencia a todos aquellos sistemas computacionales que, a pesar de que imitan las capacidades humanas, están diseñados para realizar únicamente una tarea específica. No pueden hacer nada más que aquello para lo que están programados. Tienen un rango muy estrecho de actividad, de ahí su nombre. Por ahora, toda la inteligencia artificial implementada en el mundo es de este tipo.

6. Inteligencia artificial general

Más conocida también por su nombre en inglés, Artificial General Intelligence (AGI), la inteligencia artificial general será (todavía no se ha desarrollado) una forma de inteligencia artificial que permitirá a las máquinas formar conexiones entre distintas actividades. Podrá aprender, comprender, actuar y percibir el medio igual que un ser humano. No estarán limitadas a una sola actividad, sino que podrán imitar nuestras habilidades para aprender de todo. Con entrenamiento, una inteligencia artificial general podrá incrementar cada vez más su rango de acción.

7. Superinteligencia artificial

Otro concepto hipotético. Con la superinteligencia artificial, más conocida como Artificial superintelligence (ASI), las máquinas no solo imitarán la forma de pensar de los seres humanos, sino que se convertirán, de largo, en el sistema más inteligente en la faz de la Tierra. Serán mejores que nosotros en absolutamente todo. Aprenderán de todo a una velocidad inimaginable y se abrirá la puerta a la singularidad; una situación en la que la inteligencia artificial pasará por una explosión intelectual en la que ella misma generará cada vez máquinas más potentes. Y así sucesivamente hasta quién sabe dónde. Un escenario realmente aterrador que, por suerte, está lejos de materializarse.

8. Sistemas que actúan como humanos

Los sistemas que actúan como humanos son todos aquellos sistemas que no imitan nuestra forma de pensar, sino la de comportarnos. No se busca que desarrollen complejas habilidades cognitivas, sino que hagan acciones mecánicas de forma más efectiva que nosotros. Los robots son un claro ejemplo de ello.

9. Sistemas que piensan como humanos

Los sistemas que piensan como humanos son todos aquellos sistemas que sí imitan nuestra forma de pensar. Esta inteligencia artificial está dotada de algoritmos que le permiten aprender, memorizar, tomar decisiones y resolver problemas. Es la forma de inteligencia artificial más frecuente.

Sistemas que piensan como humanos

10. Sistemas que actúan racionalmente

Los sistemas que actúan racionalmente son todos aquellos sistemas que imitan a los humanos en lo que a comportamiento racional se refiere. Perciben el entorno y, a partir de ahí, realizan acciones lo más efectivas posible para cumplir con su objetivo.

11. Sistemas que piensan racionalmente

Los sistemas que piensan racionalmente son todos aquellos sistemas que imitan a los humanos, pero no en acciones mecánicas o de aprendizaje, sino en lo que a pensamiento racional se refiere. Son máquinas que tienen, en la lógica, el pilar de su funcionamiento. A través de cálculos, razonan y después actúan.

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