En el lenguaje corriente empleamos las palabras contagioso e infeccioso en sentido figurado. Una persona alegre puede tener un entusiasmo contagioso o una risa contagiosa; ambas frases se refieren a cosas positivas. Por otro lado, infeccioso se usa con más frecuencia para referirse a circunstancias desagradables. Por ejemplo, el mal humor podría ser algo que contagia, pero también infecta el ambiente de trabajo.
En el campo de la medicina, las infecciones son provocadas por patógenos -normalmente microscópicos- entre los que destacan los virus y las bacterias. Estos son capaces de penetrar al cuerpo por diferentes vías y son susceptibles de causar distintas lesiones celulares. Algunas de estas infecciones pueden propagarse de una persona o un animal, a otra. Las enfermedades infecciosas que tienen la capacidad de contagiar a otros, se denominan contagiosas.
Las enfermedades contagiosas se propagan por contacto, mientras que las infecciosas se propagan vía agentes microscópicos. Por tanto, una enfermedad contagiosa es por defecto infecciosa -es el contacto el que expone a la persona al microorganismo-, pero algo infeccioso no es siempre es contagioso. Por ejemplo, puedes ingerir una comida en mal estado y sufrir una intoxicación alimentaria, que por sí misma no es contagiosa, pero si causa una respuesta del sistema inmunitario, por tanto, una infección. En este artículo, exponemos las principales diferencias entre ambos términos.
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¿Cuáles son las diferencias entre contagioso e infeccioso?
Las enfermedades causadas por microorganismos se denominan microbianas. Esto incluye bacterias, virus y otros microorganismos. Un patógeno es un microorganismo que causa una enfermedad, y las infecciones virales también son microbianas.
Las enfermedades infecciosas son causadas por microorganismos que ingresan al cuerpo, viajan a través de este y afectan a sus funciones. Pueden causar síntomas como tos, fiebre, dolores de cabeza, náuseas o diarrea. Algunas enfermedades infecciosas comunes son el resfriado común y la gripe, pero algunas son bastante raras, como la enfermedad de Lyme. En algunos casos, han sido erradicadas en una determinada zona del mundo, pero en otras partes estas enfermedades siguen siendo muy comunes, como la malaria.
Una infección es una enfermedad que se propaga a través de gérmenes que producen enfermedades. Las enfermedades contagiosas se propagan por contacto directo o indirecto entre personas, mientras que las infecciosas pueden utilizar también otras vías distintas, no necesariamente necesitan de un contacto. Por ejemplo, puedes ingerir una comida en mal estado y sufrir una intoxicación alimentaria, que por sí misma no es contagiosa, pero si causa una respuesta del sistema inmunitario, por tanto, una infección.
En consecuencia, una enfermedad contagiosa es por defecto infecciosa -es el contacto el que expone a la persona al microorganismo-, pero algo infeccioso no es siempre es contagioso. Para resumir, las enfermedades contagiosas son enfermedades infecciosas que se propagan fácilmente a través del contacto con otras personas. Pero veamos todas sus diferencias.
1. Causas
Como vemos, todas las enfermedades contagiosas son también infecciosas, porque si una persona puede contagiarte, significa que sus microbios (virus o bacterias) están “pasando” y entrando a tu cuerpo. En las enfermedades infecciosas, un agente patógeno (que causa la infección), tiene que entrar en el cuerpo, en las contagiosas también.
La mayoría de enfermedades son contagiosas e infecciosas a la vez. Por ejemplo, el resfriado es contagioso e infeccioso: el virus del resfriado entra en nuestro cuerpo y podemos transmitirlo a otras personas por contacto, por ejemplo, a través de un beso o dándole la mano a alguien. Pero no todas las enfermedades infecciosas son también contagiosas. La intoxicación alimentaria solamente es infecciosa: un agente infeccioso, en este caso una bacteria, entra en nuestro cuerpo, pero no podemos contagiar a otras personas.
2. Propagación
Algunas enfermedades son causadas por patógenos como bacterias, parásitos y virus. Se conocen como enfermedades infecciosas y se transmiten por contacto directo o indirecto. El resfriado común, la gripe, la varicela, la malaria, las infecciones del tracto urinario, la tuberculosis, el SIDA, el SARS y la influenza son solo algunos ejemplos de enfermedades infecciosas. Es posible que estas enfermedades se transmitan, directa o indirectamente, entre personas o de otras formas. Existen diferentes vías de contacto:
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Contacto directo: cualquier contacto físico con una persona o animal infectado puede propagar la enfermedad, lo que incluye estornudar o toser en la cara de alguien, contacto sexual, mordeduras y arañazos de animales.
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Contacto indirecto: Los objetos inanimados como tazas y zapatos pueden estar contener microorganismos que pueden causar enfermedades. Este tipo de contacto, puede incluir a una persona como origen, por eso se denomina indirecto.
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Vectores de insectos: Algunas enfermedades son transmitidas por picaduras de insectos. Esto puede ser mosquitos, piojos o pulgas.
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Contaminación de los alimentos: La contaminación de alimentos, es una infección habitual, los microbios que contaminan los alimentos también pueden causar enfermedades. Por eso, es importante adoptar ciertas medidas de higiene a la hora de cocina y sobre todo almacenar la comida.
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Gotitas respiratorias: estornudar, toser e incluso reír y espirar producen diferentes formas de secreción. Estas secreciones son llamadas gotitas respiratorias, o a veces bioaerosoles. Dependiendo del tamaño de estas gotitas, el virus será más o menos transmisible.
Contagioso significa propagado por contacto directo o indirecto con una persona infectada. Tanto las enfermedades contagiosas como las enfermedades infecciosas son causadas por agentes infecciosos. Cuando alguien se infecta con una de estas enfermedades, generalmente se propaga a través de la proximidad de una persona infectada, sus fluidos corporales o un objeto que haya infectado.
Una persona puede contraer enfermedades contagiosas al inhalar el aire de alguien que tose o estornuda. También se pueden transmitir al tocar un objeto que haya usado una persona enferma, como una pajilla o un picaporte. Además, una persona infectada puede transmitir gérmenes a una nueva víctima en contacto físico directo con ella. Esto puede implicar tocar a una persona o besarla.
Muchas enfermedades se transmiten a través de fluidos corporales como la sangre y la mucosidad. Las ETS se transmiten por contacto sexual; también se les llama enfermedades venéreas. Las enfermedades transmitidas por la sangre y los fluidos corporales, como el VIH y algunas formas de hepatitis, se consideran contactos directos.
La salmonela se puede propagar a través de los alimentos; y no se considera un contacto. La tuberculosis también es una enfermedad que se transmite a través del aire y sus gérmenes pueden sobrevivir durante horas, es una enfermedad contagiosa. Las enfermedades como el cólera, que se pueden propagar a través del agua contaminada, no es contagioso: no es posible contagiarse directamente de una persona que lo padece, como las la malaria y la enfermedad de Lyme, que se transmiten por picaduras de insectos.
3. Enfermedades
Recapitulemos. Las enfermedades infecciosas que se transmiten de una persona a otra, se denominan en realidad enfermedades contagiosas. El resfriado común, la influenza, la tuberculosis, la varicela, el sarampión, el SARS y el COVID-19, que se pueden transmitir por contacto directo o indirecto, son ejemplos de enfermedades infecciosas a la vez que contagiosas.
Sin embargo, no todas las enfermedades infecciosas son contagiosas. Por ejemplo, la intoxicación alimentaria y la enfermedad de Lyme son enfermedades infecciosas, pero no contagiosas, ya que no se transmiten de una persona a otra. Existen otras excepciones: La malaria es una enfermedad infecciosa causada por un parásito que portan los mosquitos. No se considera contagiosa, pero las personas que viven con alguien que tiene la enfermedad pueden contraerla si les pica un mosquito, que ha picado antes a la persona infectada. El uso de mosquiteras es importante, para evitar la infección.
Una enfermedad conocida, el tétanos, tampoco es contagioso. Es causada por bacterias que ingresan al torrente sanguíneo a través de cortes hechos por objetos oxidados, como clavos o metales. Un paciente diagnosticado con tétanos, no puede transmitir la enfermedad. La intoxicación alimentaria es una enfermedad aguda a corto plazo. No se habla de contagio porque las enfermedades transmitidas por los alimentos no son transmisibles por contacto: la enfermedad se transmite cuando los alimentos se contaminan y se comen.
4. Salud pública
Un argumento importante para diferenciar las enfermedades infecciosas de las contagiosas es la salud pública y cómo enfrentar las enfermedades, y en algunos casos las emergencias sanitarias. Las enfermedades son contagiosas cuando se propagan fácilmente al estar cerca de otras personas y lugares públicos. Llamar contagiosa a una enfermedad es enfatizar que se propaga fácilmente y está presente en la vida cotidiana, por lo que se pueden usar métodos de control.
Esto ayuda a las personas a comprender la conexión entre las enfermedades, cómo se propagan y por qué es importante evitar que ellos mismos y los demás se infecten. Ayudan a entender por qué hay que vacunarse contra la influenza todos los años, o porque son necesarias las medidas de distanciamiento social.
