Los 10 mejores Alimentos Diuréticos (propiedades y beneficios)

Los alimentos diuréticos son aquellos que nos permiten reducir la retención de líquidos y sodio en nuestro cuerpo. Las personas que padecen este fenómeno suelen mostrar un aumento de peso inexplicable, pesadez y cansancio corporal e hinchazón de extremidades, muñecas, abdomen y/o rostro. Este problema puede responder a muy diversas causas, como el consumo excesivo de sal, un estilo de vida sedentario, trastornos hormonales o el consumo de ciertos medicamentos.

El consumo de alimentos diuréticos es una excelente alternativa para combatir este problema de salud. Además, este tipo de productos proporcionan otros beneficios secundarios, entre los que destaca la mejora de la salud intestinal. Cabe señalar que, si bien los alimentos diuréticos pueden reducir el peso corporal, esto se explica debido a que reducen el exceso de líquido del cuerpo y no a que eliminen la grasa corporal.

Este mito tan extendido que ha llevado a considerar erróneamente los alimentos diuréticos como adelgazantes, aunque nada más lejos de la realidad. Debido a los beneficios que pueden proporcionar a nuestra salud, en este artículo vamos a hablar sobre algunos de los alimentos diuréticos más populares.

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10 alimentos diuréticos que puedes necesitar

A continuación, hablaremos sobre los alimentos diuréticos que se convertirán en tus aliados si padeces retención de líquidos.

1. Apio

El apio es un alimento rico en agua, potasio y fibra. Su aceite esencial contiene una serie de principios activos que favorecen la dilatación de los vasos renales, lo que permite eliminar agua con mayor facilidad. Además, favorece el correcto funcionamiento del sistema linfático. El apio es especialmente recomendable en aquellas personas que padecen problemas articulares, siendo una alternativa interesante a los fármacos por la ausencia de efectos secundarios. Puedes prepararlo en cremas y sopas cuando llega el frío, pero también consumirlo en ensaladas y como rudité con hummus cuando el calor aprieta.

2. Sandía

¿Hay algo más refrescante que una porción de sandía? Esta deliciosa fruta es una de las que posee el mayor contenido en agua, que llega al 90% de su composición. Esto, junto a su riqueza en minerales, hace que sea una excelente opción para mantener el funcionamiento renal en un nivel óptimo. No obstante, quienes padecen problemas renales deben ingerirla con moderación, pues abusar de esta fruta puede disparar sus niveles de potasio en sangre y mermar la salud cardíaca y renal.

Aunque tal cual ya es un manjar, la sandía puede ser un ingrediente clave para preparar batidos y zumos, así como ensaladas y macedonias. Un truco es cortarla en porciones e introducirla en el congelador, ya que así podrás emplearla para elaborar smoothies súper apetecibles en verano.

3. Pera

Una fruta fácil de encontrar y que también puede ser clave para reducir la retención de líquidos es la pera. Esta se caracteriza por un bajo contenido en sodio y un elevado nivel de potasio, por lo que al igual que sucede con la sandía, es importante que las personas con insuficiencia renal consuman este alimento con precaución. Para exprimir al máximo sus propiedades, lo más recomendable es que sea consumida con piel.

4. Alcachofas

Las alcachofas constituyen un alimento muy recomendable para drenar el organismo. Además, son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Hay numerosas formas de preparar esta verdura, aunque simplemente a la plancha con un poco de aceite de oliva pueden ser una delicia.

5. Pepino

Este alimento se caracteriza por ser muy ligero y refrescante, con niveles de potasio y sodio que hacen que sea un excelente diurético. Para obtener estos beneficios del pepino es fundamental que lo consumas fresco, no en conserva. El pepino puede ser un ingrediente clave en tus ensaladas y también puedes utilizarlo para elaborar batidos refrescantes.

6. Plátano

Aunque sea una fruta menos ligera que otras, lo cierto es que su elevado nivel de potasio hace que sea una excelente opción para prevenir la retención de líquidos. Además de delicioso, el plátano es un producto muy versátil que te dará mucho juego en tus recetas. Puedes congelarlo en trozos para preparar batidos y smoothies, utilizarlo como topping en yogures o como ingrediente para elaborar un delicioso pan de plátano.

7. Calabacín

El calabacín es una verdura repleta de agua y con un excelente poder diurético. Por ello, quienes padecen retención de líquidos pueden beneficiarse de sus propiedades al introducirlo en la dieta. Se trata de un producto muy versátil que permite realizar infinidad de recetas deliciosas. Puedes incluirlo como ingrediente en cremas, tortillas, tostadas e incluso dulces.

8. Naranja

Esta deliciosa fruta, al igual que otros cítricos, es una excelente alternativa para eliminar líquidos. Además, te aportará una buena dosis de vitamina C y antioxidantes. Aunque lo ideal es consumir la naranja tal cual, puedes beber su jugo o utilizarla como ingrediente en diferentes recetas. Atrévete a añadirla a tus ensaladas e incluso plantéate preparar un rico pollo a la naranja en el horno.

9. Espárragos blancos

Los espárragos blancos son un alimento diurético que se caracteriza por sus bajos niveles de sodio y su riqueza en potasio. Añadido a su contribución a la eliminación de líquidos, este alimento también favorece la circulación sanguínea a nivel renal. Los espárragos de este tipo se pueden consumir de muchas formas. Prueba a añadirlos a tus ensaladas, como ingrediente en un sándwich o en vinagreta.

10. Berenjena

La berenjena es otro alimento con un alto poder diurético, ya que posee una elevada cantidad de agua, además de propiedades antioxidantes, potasio, hierro y calcio. La berenjena es un producto que en la cocina te dará mucho juego y su sabor te encantará. Puedes preparar berenjenas a la parmesana en el horno, elaborar berenjenas rellenas o simplemente consumirlas a la plancha junto a alguna carne o pescado.

Prioriza los alimentos frescos

Aunque en este artículo hemos recopilado una serie de alimentos específicos que te pueden ayudar a no retener líquidos, lo cierto es que la pauta general para combatir este problema pasa por priorizar los alimentos frescos frente a aquellos procesados. Al contrario de lo que puede parecer, la mayoría de sodio que consumimos no proviene de la sal de mesa, sino que se encuentra en los alimentos ultraprocesados.

Llevar una dieta en la que se prima este tipo de productos frente a los alimentos frescos (fruta, verdura, legumbres, carne y pescado…) puede hacernos retener líquidos por un abuso del sodio. Por ello, lo ideal es apostar por el producto fresco, tratando de cocinarlo de tal manera que todo su sabor natural se preserve sin necesidad de añadir grandes cantidades de sodio, ya sea de manera directa o indirecta. Procura cocinar tus platos al horno, a la plancha o en guisos. Por el contrario, es preferible que evites la cocción, pues esta anulará el sabor de los alimentos y te llevará a recurrir a productos cargados de sal para que la comida esté sabrosa.

• Lácteos: la leche, yogures y quesos blancos o aquellos sin sal no suponen ningún inconveniente. Sin embargo, deben consumirse con moderación los quesos curados y semicurados por su elevado contenido en sal.

• Carne: A la hora de consumir carne, es preferible que apuestes por carnes magras y frescas, como el cerdo, la ternera, el pollo, el pavo…Sin embargo, consume con moderación productos como embutidos, patés, salchichas o conservas, ya que tienen mucha cantidad de sal y conservantes.

• Pescado: Los pescados frescos o congelados no implican inconveniente, pero debes tener precaución con aquellos en conserva o ahumados, pues suelen contener mucha mayor cantidad de sal.

• Fruta: La fruta fresca es baja en sodio y muy saludable. La verdura es preferible consumirla fresca también, pues en conserva suelen contener una gran cantidad de sodio. Los aperitivos como aceitunas y frutos secos son también muy salados y por ello deben consumirse de forma moderada.

• Cereales: productos como panes, galletas o aperitivos salados varios suelen contener mucha sal. Consumirlos con moderación es la clave, aunque también puedes buscar alternativas sin sal.

• Productos ultraprocesados: Todos los productos ultraprocesados deben ser consumidos solo de vez en cuando, especialmente la salsas, los caldos concentrados o las comidas preparadas.

• Aditivos: En la industria alimentaria se emplean infinidad de potenciadores del sabor y aditivos que incrementan la cantidad de sodio de los productos.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de los alimentos diuréticos más interesantes a la hora de reducir la retención de líquidos. Este problema puede hacer que una persona se sienta hinchada, pesada y cansada. Las razones de esto pueden ser varias, aunque una de las más comunes es el consumo excesivo de sodio. En general, se recomienda basar la dieta en productos frescos y cocinados de tal manera que preserven todo su sabor original sin tener que recurrir a productos industriales.

Los alimentos ultraprocesados deben consumirse con moderación, pues cuentan con elevados niveles de conservantes y potenciadores del sabor que pueden favorecer la retención de líquidos. Entre los alimentos más adecuados para evitar este problema de salud se encuentran frutas como la sandía, la pera o la naranja; verduras como el calabacín, la berenjena o la alcachofa, etc. No se trata de llevar una dieta absolutamente restrictiva (a no ser que por consejo médico deba ser así), sino de balancear nuestra forma de alimentarnos dando prioridad, cuando sea posible, al producto natural y fresco.