7 consecuencias del insomnio en nuestra salud (física y mental)

Todos hemos tenido alguna mala noche en la que nuestros ojos se han quedado abiertos como platos. La incapacidad para conciliar el sueño a pesar del cansancio es una experiencia extremadamente frustrante, por no hablar de las consecuencias negativas que la acompañan. Tras una noche puntual de insomnio todos podemos notar el agotamiento, la sensación de no contar con la energía necesaria para afrontar la jornada. Si esto es difícil, no cabe duda de que el insomnio crónico puede resultar devastador.

Este constituye un problema muy extendido en la población, hasta el punto de ser una importante preocupación en el ámbito de la salud pública. La dificultad para obtener un sueño reparador a lo largo del tiempo no sólo nos hace estar derrotados, sino que además puede poner en riesgo nuestra salud. En definitiva, dormir mal nos impide poder mantener un organismo en funcionamiento a nivel físico y mental. En este artículo hablaremos acerca de las consecuencias que el insomnio puede provocar en la salud.

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¿Qué es el insomnio?

El insomnio es un trastorno del sueño común que puede deberse a diferentes causas. Este constituye un importante problema de salud, pues un sueño reparador es un pilar clave para disfrutar de una buena salud física y mental. Cuando el insomnio se cronifica, esto repercute en la salud de la persona, pudiendo conducir a problemas secundarios.

Añadido a esto, el rendimiento en el día a día también se ve afectado debido a que el organismo no ha podido recuperarse. Lejos de ser una cuestión banal, el insomnio es un problema que debe ser abordado por un profesional, con el fin de evitar que este ocasione secuelas en la persona y en su vida cotidiana. En general, las personas con insomnio suelen tener algunas de estas características:

Necesitan un promedio de 30 minutos para lograr conciliar el sueño.
Pueden permanecer despiertas más de 30 minutos cada noche.
El tiempo total de sueño por noche no llega a las seis horas.
Padecen cansancio y fatiga durante el día que merma su rendimiento y merma su estado emocional.
Experimentan pensamientos y preocupaciones acerca del hecho de no poder dormir.
A pesar de dedicar esfuerzos a intentar dormir, no se logra el descanso.
Pueden llegar a desarrollar conductas incompatibles con el descanso en el dormitorio, como puede ser comer, beber, ver la televisión o hablar por teléfono.
Pueden abusar del alcohol y medicamentos tratando de conseguir conciliar el sueño.

Aunque se suele hablar de insomnio de manera general, lo cierto es que existen diferentes tipos de insomnio:

Insomnio de conciliación: Este tipo de insomnio se produce cuando la dificultad aparece al inicio del sueño. Es decir, existe una latencia del sueño mayor de lo normal, de forma que la persona es incapaz de conciliarlo antes de que transcurran entre 20 y 30 minutos.
Insomnio de mantenimiento: El insomnio de mantenimiento es aquel que impide a la persona mantenerse dormida durante toda la noche. De esta forma, se suelen producir despertares con frecuencia, muchas veces impidiendo volver a recuperar el sueño. Los pacientes con este problema sufren debido a que su descanso no es reparador, ya que el porcentaje de sueño profundo es muy inferior al deseable.
Insomnio de despertar precoz: Este tipo de insomnio se caracteriza porque la persona se despierta antes de la hora esperada. No se trata simplemente de madrugar, sino de que la persona finaliza su descanso de forma demasiado temprana, a veces de madrugada. Por ello, tiende a sentirse agotada durante el día, con gran dificultad para seguir su rutina con normalidad.
Insomnio mixto: En algunos casos el insomnio se presenta de las tres formas, alcanzando una severidad muy alta. De esta manera, el sueño se encuentra totalmente desorganizado y la persona tiene un descanso muy deficiente.

7 consecuencias del insomnio en nuestra salud

A continuación, hablaremos acerca de las consecuencias más destacadas del insomnio sobre nuestra salud.

1. Dificultades emocionales

Una de las dificultades más comunes asociadas al insomnio tiene que ver con el desajuste psicológico que la falta de descanso produce. Las personas que duermen mal pueden mostrarse irritables en el día a día, mostrando incluso sintomatología ansiosa y depresiva. Cuando no contamos con un descanso reparador, es frecuente que interpretemos la realidad de manera más negativa, poniendo el foco en los aspectos desfavorables de las situaciones que nos ocurren. Es por ello que las personas con problemas de insomnio crónico no deben afrontar eventos emocionalmente complicados ni tomar decisiones importantes, pues parten de un estado emocional vulnerable.

2. Problemas de memoria

Quienes sufren insomnio pueden mostrar algunas dificultades en su capacidad memorística. En particular, parece que la falta de descanso afecta especialmente a la memoria declarativa, es decir, aquella que nos permite evocar recuerdos del pasado. También puede verse perjudicada la memoria procedimental, aquella que nos permite recordar cómo se desempeñan las tareas cotidianas.

Estas dificultades se explican porque el sueño es un proceso fisiológico que, entre otras cosas, ayuda a consolidar los aprendizajes y eliminar la información inútil. Por ello, cuando no se logra un sueño profundo y reparador, se hace más difícil recuperar y aplicar los conocimientos. En este sentido, es importante tener en cuenta que los propios psicofármacos empleados para el tratamiento del insomnio pueden acarrear efectos secundarios negativos sobre la memoria, lo cual también explicaría estas consecuencias.

3. Alucinaciones

Entendemos por alucinación la percepción de una imagen, un objeto o un estímulo exterior inexistentes que son considerados como reales. Y sí, padecer problemas de insomnio puede dar lugar a este tipo de fenómeno. Aunque las alucinaciones se suelen vincular típicamente con la existencia de psicopatologías graves, lo cierto es que cualquier persona sana con problemas severos de descanso puede llegar a vivirlas.

Es especialmente común que aparezcan alucinaciones en el momento de conciliar el sueño (llamadas hipnagógicas), así como en el proceso de despertar (hipnopómpicas). También suelen aparecer cuando la persona experimenta la llamada parálisis del sueño, una afección en la cual la persona no puede moverse ni hablar cuando apenas se queda dormida o al despertar. Durante un episodio de parálisis del sueño el individuo está totalmente consciente de lo que está pasando, lo que hace que se convierta en un momento angustiante.

4. Problemas digestivos

La digestión es uno de los muchos procesos metabólicos que se ponen en marcha durante las horas nocturnas. El sistema digestivo encuentra en el momento de dormir el momento perfecto para descansar tras haber estado descomponiendo la glucosa durante el día. Por ello, los problemas para descansar suelen interferir en la calidad de nuestras digestiones. Todo ello hace que quienes padecen insomnio crónico sufran diversas alteraciones digestivas como acidez o estreñimiento.

5. Depleción del sistema inmunológico

El sueño puede modificar la función de nuestro sistema inmune al inducir cambios en el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal y el sistema nervioso simpático. Esto puede ser un problema cuando hay insomnio, pues el sistema encargado de eliminar los elementos extraños y agentes infecciosos deja de funcionar como debería. Por ello, las personas con insomnio crónico pueden ver como su estado de salud es mucho más delicado, tendiendo a contraer más enfermedades que aquellas personas con un descanso de buena calidad.

6. Aceleración del proceso de envejecimiento

No contar con un descanso de calidad también puede influir en nuestro proceso de envejecimiento, acelerándolo. Incluso, puede favorecer la vulnerabilidad de la persona a desarrollar enfermedades vinculadas a la edad como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial o las enfermedades cardiovasculares.

7. Problemas sexuales

El insomnio también puede perjudicar la salud sexual de las personas, sobre todo en los hombres. En los varones con problemas para dormir es posible que aparezcan dificultades en la erección, lo que imposibilita el coito. Aunque se desconoce con exactitud la razón de esta asociación, algunas hipótesis apuntan a que el insomnio puede dificultar la síntesis de la testosterona, una hormona clave para el proceso de erección.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas consecuencias que el insomnio puede provocar en la salud de las personas. El insomnio es todo un problema de salud pública que afecta a una parte importante de la población. Cuando una persona no logra obtener un descanso de calidad, su funcionamiento normal y su salud física y mental se ven claramente afectados. Entre las consecuencias más importantes destacan las alteraciones emocionales (irritabilidad, visión negativa de la realidad, ansiedad, depresión…) o las dificultades de memoria.

En casos de insomnio severos también se pueden observar alucinaciones, sobre todo en las transiciones sueño-vigilia y viceversa. Además, el insomnio también puede mermar el funcionamiento digestivo normal y provocar estreñimiento o acidez. El sistema inmune también puede funcionar peor cuando no dormimos bien. Incluso, parece que nuestro proceso de envejecimiento se acelera sin un descanso de calidad.

En el caso concreto de los hombres, el insomnio crónico puede impedir la síntesis adecuada de testosterona, impidiendo la erección. Todos estos problemas asociados al insomnio hacen que sea un fenómeno muy perjudicial para el bienestar de las personas. En estos casos siempre es aconsejable acudir a un profesional sanitario que pueda valorar el tratamiento más adecuado.