Trastorno de Despersonalización: causas, síntomas y tratamiento

La mente humana es sorprendente y en muchos casos puede desencadenar efectos en las personas más que impactantes. Aunque parezca algo propio de una película de ciencia ficción, hay quienes se perciben a sí mismos con extrañeza, con la perturbadora sensación de verse con la perspectiva propia de un observador externo. Esta percepción de que el propio cuerpo no nos pertenece y de que estamos fuera de él puede suceder en la vida real y recibe el nombre de despersonalización.

Son muchas las personas que, de manera puntual, pueden vivir un episodio de estas características. Si esto ya resulta llamativo, sobra decir lo problemático que puede resultar experimentar esta sensación de manera habitual. Cuando la extrañeza que la persona siente hacia sí misma es persistente, es posible que esté teniendo lugar lo que se conoce como Trastorno de despersonalización.

En este artículo vamos a hablar acerca de qué es este curioso trastorno psicológico, qué causas lo producen, sus síntomas típicos y las mejores opciones para su tratamiento.

• Te recomendamos leer: "Los 10 trastornos psicológicos más raros (causas y síntomas)"

¿Qué es el trastorno de despersonalización?

El trastorno de despersonalización es un trastorno psicológico de tipo disociativo por el cual una persona se siente fuera de su cuerpo de manera persistente o repetida. En general, el individuo se desconecta de su propia persona y vive su realidad con la perspectiva propia de un espectador. La despersonalización puede darse de una manera puntual en forma de experiencias pasajeras. Sin embargo, hay quienes la viven de manera repetida y es ahí cuando se puede estar hablando de un trastorno psicológico.

La sensación de extrañeza o confusión respecto de uno mismo puede ser muy angustiante e interferir en las distintas esferas de la vida. Dependiendo de cada persona, este trastorno puede ser crónico o aparecer en forma reagudizaciones que se alternan con períodos de remisión. Para hablar de un trastorno de despersonalización en un sentido estricto es importante tener presente que la persona no puede estar bajo los efectos de alguna sustancia ni sufrir una enfermedad médicoa ni un trastorno de tipo psicótico.

Si fuese así, estaríamos hablando de la despersonalización como síntoma de otro problema primario (ej: esquizofrenia, adicción a alguna droga…), pero no de un trastorno en sí mismo. Así, las personas que sufren un trastorno de despersonalización no están desconectadas de la realidad y pueden ser conscientes de que su sensación es simplemente eso, una sensación, siendo en el fondo conscientes de que siguen siendo ellos mismos. No obstante, esto no impide que la situación genere enorme sufrimiento así como un fuerte temor a “perder la cabeza” y “volverse loco”.

Es por todo lo que venimos comentando que este problema psicológico puede perjudicar seriamente el funcionamiento normal de la persona en su vida cotidiana, ocasionando problemas de rendimiento y concentración, depresión, ansiedad, etc.

En algunos casos, no en todos, es posible que el trastorno de despersonalización aparezca acompañado de sensaciones de extrañeza hacia el entorno y la realidad que rodean a la persona. Este fenómeno relacionado se conoce como desrealización y lleva al paciente a tener la sensación de estar en un sueño, percibiendo los estímulos como elementos irreales y percibiendo el espacio y el tiempo de una manera vaga y distorsionada.

• Te recomendamos leer: "Síndrome de la Mano Ajena: causas, síntomas y tratamiento"

Síntomas del trastorno de despersonalización

Como venimos comentando, las experiencias de despersonalización aisladas pueden suceder en algunos casos. Aunque los síntomas son iguales que en el trastorno de despersonalización, es importante tener en cuenta que en este último caso se trata de un fenómeno persistente que se repite con frecuencia e interfiere seriamente en el bienestar y la vida normal de la persona. Dicho esto, vamos a comentar los síntomas más característicos de este fenómeno:

• Percepción de tus pensamientos, sensaciones y cuerpo como si no te pertenecieran y fueran vistos desde la perspectiva de un observador externo.
• Tener la sensación de que “flotas”.
• Sentir ausencia de control sobre lo que se dice y lo que se hace, como si fueras un autómata.
• Incapacidad para responder de manera consciente ante los estímulos que te rodean.
• Falta de emoción al recuperar tus recuerdos, ya que no los sientes como tuyos.

Causas

Tal y como sucede con la mayoría de trastornos psicológicos, no existe una causa única que pueda explicar el trastorno de despersonalización. Son varias las hipótesis que se han planteado, aunque habitualmente este se ha relacionado con la vivencia de experiencias altamente traumáticas o estresantes.

Las personas que han sido sometidas a fenómenos como el maltrato o el abuso sexual en su infancia o que han vivido eventos de gran impacto como catástrofes, accidentes, la pérdida de un ser querido…pueden sufrir un enorme impacto emocional que se manifiesta de esta manera. Así, se produce una “desconexión” que actúa como una especie de mecanismo de defensa de nuestra mente ante una adversidad que desborda nuestros recursos de afrontamiento.

Si hablamos de la despersonalización como síntoma y no como trastorno, esta puede aparecer en cuadros psicóticos como la esquizofrenia, así como en pacientes con abuso de sustancias. En este último caso, si el consumo es persistente, es posible que la despersonalización se cronifique y deje de ser un episodio aislado para convertirse en un trastorno con entidad propia.

Tratamiento

Antes de iniciar el tratamiento propiamente dicho, será necesario que el profesional de salud mental realice una evaluación completa que permita confirmar el diagnóstico. Entre los aspectos más importantes se encuentran:

• Exploración física: Es esencial descartar la existencia de problemas físicos que puedan estar causando este fenómeno. Por ejemplo, el uso de alguna sustancia, alguna patología orgánica, etc.

• Evaluación psiquiátrica: Una vez descartadas todas las posibles causas físicas, será necesario realizar una evaluación psiquiátrica que permita conocer en profundidad los síntomas de la persona (emociones, sentimientos, conductas…). El profesional puede utilizar como guía los criterios del DSM-5 (Manual diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), aunque por supuesto es esencial conocer el caso de cada persona de una manera holística.

El tratamiento idóneo para abordar un trastorno de despersonalización es la psicoterapia. En ocasiones los psicofármacos pueden llegar a considerarse como opción complementaria, pero su evidencia en este caso es escasa.No obstante, este variará dependiendo de cada individuo y las condiciones en las que este ha empezado a aparecer.

Cabe señalar que este fenómeno es poco conocido, lo que hace que muchas personas comiencen a buscar ayuda profesional tras varios años sufriendo este tipo de sintomatología. Incluso, algunas pueden haber pasado con anterioridad por profesionales de salud mental que no supieron identificar el problema y lo confundieron con otro tipo de trastornos. Por ello, lo más común es que la persona acuda a terapia cuando han aparecido otros problemas secundarios (ansiedad, pánico, depresión…).

Uno de los primeros objetivos que se deben conseguir con la terapia es ayudar al paciente a entender lo que le ocurre y por qué le ocurre. De esta manera, brindar psicoeducación puede ayudar a restar incertidumbre y fomentar la tranquilidad y la confianza en que poco a poco este problema desaparecerá con la ayuda del profesional. De la misma manera, se procurará que el paciente pueda tener un funcionamiento lo más normalizado posible, evitando que aparezcan otros problemas secundarios como la ansiedad o la depresión, si no lo han hecho ya.

Dependiendo del profesional y del caso particular del paciente, se podrán aplicar diversas técnicas. Dado que en muchas ocasiones este problema psicológico guarda relación con la vivencia de experiencias traumáticas, cobra especial importancia todo lo referente al trabajo sobre el trauma, ayudando al paciente a elaborar lo sucedido e integrarlo en su historia vital sin que genere interferencias en el presente.

Recurrir a la terapia no sólo permitirá abordar el trastorno en sí mismo, sino también prevenir posibles complicaciones como la dificultad para desempeñar tareas cotidianas, los problemas en las relaciones sociales y familiares o la aparición de otros problemas psicológicos añadidos. En los casos más graves, vivir esta situación de extrañeza ante uno mismo puede producir un enorme sentimiento de desesperanza que puede hacer a la persona tener pensamientos suicidas o deseos de hacerse daño.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca del trastorno de despersonalización, un problema psicológico poco conocido que se caracteriza porque la persona afectada pierde conexión consigo misma, percibiendo sus pensamientos, su cuerpo e incluso sus recuerdos con la extrañeza propia de un observador externo. Se trata de un fenómeno vinculado, entre otras posibles causas, a la vivencia de experiencias traumáticas en el pasado.

La ruptura en la conexión con uno mismo podría actuar como un mecanismo de protección ante la adversidad, que cuando se hace persistente puede provocar grandes interferencias con el bienestar del paciente y su funcionamiento en la vida diaria. Las personas que experimentan este trastorno no pueden ser diagnosticadas si padecen alguna enfermedad orgánica, adicción a sustancias o trastorno psicótico que explique mejor los síntomas.

En caso de que se confirme la existencia del trastorno, el tratamiento de elección es la psicoterapia, que irá encaminada a la elaboración de la vivencia traumática en caso de que ésta sea la causa. La despersonalización puede aparecer como síntoma de otros problemas psicológicos como la esquizofrenia o el abuso de algunas drogas, aunque en ese caso el abordaje se centrará en el problema primario.