Las 15 lesiones más comunes entre tenistas

Que el tenis no sea un deporte de contacto no significa que esté exento de riesgos. Los tenistas están expuestos a sufrir distintas lesiones. Veamos cuáles son y cómo pueden prevenirse.

Lesiones tenis

El tenis, con sus más de 300 millones de practicantes habituales, es el quinto deporte más practicado del mundo, siendo superado solo por la natación, el fútbol, el baloncesto y el voleibol. Y todas estas personas, como ocurre al realizar cualquier deporte, están expuestas a los riesgos asociados a su práctica.

Es cierto que el tenis no es un deporte de contacto como el fútbol o el baloncesto, por lo que es cierto que el riesgo de lesionarse es menor. Pero en ningún caso es nulo. No hace falta recibir impactos de un contrincario para lesionarte. Es más, la mayoría de lesiones más graves nos la hacemos nosotros mismos.

Los tenistas (y no hace falta que sean profesionales), especialmente si se practica el deporte sin la equipación necesaria, sin la técnica adecuada y sin realizar los ejercicios de calentamiento pertinentes, tienen riesgo de sufrir lesiones.

Por ello, y con la voluntad de que, en caso de que practiques tenis, estés al corriente de los riesgos que corres y de cómo prevenir daños, en el artículo de hoy presentamos las lesiones que más frecuentemente se sufren al practicar este deporte.

Pero, ¿qué es una lesión?

Venimos hablando de que los tenistas, aunque no sea el deporte con más riesgo en este aspecto, pueden lesionarse. Pero, ¿qué es exactamente una lesión? ¿Todas son iguales? A grandes rasgos, por lesión entendemos cualquier cambio morfológico en algún órgano o tejido de nuestro cuerpo debido a un daño interno o a un accidente traumático.

Esta alteración en la morfología provoca dificultades para realizar las acciones mecánicas que esa estructura dañada de nuestro cuerpo debe, en teoría, realizar. Esto ocasiona no solo dolor, sino la imposibilidad de que la persona lesionada siga practicando el deporte con normalidad e incluso que no pueda realizar sus tareas diarias.

Algunas lesiones son reparadas por nuestro propio cuerpo más o menos deprisa si respetamos el descanso y cumplimos con las indicaciones del médico o profesional que nos haya atendido. Otras, las más graves, no pueden ser corregidas por nuestro organismo, por lo que requieren de un paso por el quirófano, es decir, someterse a una intervención quirúrgica.

Y dependiendo del deporte y de la naturaleza del mismo, los órganos susceptibles de sufrir accidentes externos o internos serán unos u otros. Veamos, pues, cuáles son las lesiones que más frecuentemente aparecen entre los tenistas.

¿Qué lesiones son más frecuentes en el tenis?

Las lesiones entre tenistas suelen aparecer por no tener demasiada fuerza, realizar los movimientos sin la técnica adecuada, no calentar, sobrecargar los músculos y otras estructuras del aparato locomotor, no utilizar el equipamiento adecuado y dañar las articulaciones.

1. Codo del tenista

Evidentemente, la más típica, especialmente cuando se golpea y se saca sin la técnica adecuada. Se trata de una lesión dolorosa cuyo término médico es el de epicondilitis lateral, en la que los tendones del codo se sobrecargan. Los tendones son fibras de tejido conectivo con la función de unir el músculo al hueso, pero no la de realizar esfuerzos mecánicos.

Cuando practicamos el tenis sin la técnica correcta, es posible que obliguemos a los tendones del codo a hacer fuerza, por lo que pueden inflamarse y provocar esta afección. Afortunadamente, la lesión desaparece por sí sola a los pocos días de descanso y de tomar antiinflamatorios, aunque es importante pedir consejo a alguien que nos indique cómo golpear bien la pelota.

2. Luxación de hombro

Los hombros son otros de los grandes afectados cuando jugamos a tenis. Y es que especialmente al momento de sacar con fuerza, si no tenemos la musculatura suficientemente desarrollada, es posible que se sufra esta luxación de hombro.

Es lo que tradicionalmente entendemos como “hombro dislocado”, una lesión en la que el húmero (el hueso superior del brazo) se separa de la cavidad del omóplato donde se forma la articulación del hombro. En este caso, se requiere de atención médica inmediata para volver a colocarlo. De todos modos, el dolor desaparece rápidamente y en pocas semanas se recupera la total funcionalidad del hombro.

3. Lesión SLAP

La lesión SLAP es bastante común entre tenistas. Se trata de una afección en la que el labrum, una fibra de cartílago presente en la cabeza del húmero (la que está en contacto con el hombro), se rompe. Esto provoca dolor en el hombro, así como inestabilidad, debilidad, rigidez y, en ocasiones, que se escuche un chasquido al mover la articulación.

Si la rotura no es total, quizás los analgésicos y las sesiones de fisioterapia sean suficientes. Pero si la rotura es total, es posible que el tratamiento implique pasar por quirófano y someterse a cirugía, aunque gracias a los últimos avances, esta puede realizarse de forma muy poco invasiva mediante una artroscopia, la cual permite recuperar la total funcionalidad en unos dos meses.

Tennis pelotas

4. Microinestabilidad de hombro

La microinestabilidad del hombro es una afección frecuente entre los tenistas y que es la consecuencia de distintas lesiones. Consiste en cualquier alteración morfológica en la articulación del hombro que impida que la cabeza del húmero se mueva de forma natural en ella, por lo que aparece dolor (menos intenso que en los anteriores), rigidez, debilidad y molestias al intentar hacer deporte. En este caso, habrá que acudir al médico para que encuentre la causa de la dolencia.

5. Tendinitis de muñeca

La muñeca es otra articulación que sufre bastante cuando se practica tenis, especialmente si los golpes de raqueta se hacen sin la técnica adecuada. La tendinitis de muñeca es una lesión en la que los tendones presentes en esta se sobrecargan y se inflaman, de un modo similar al que ocurre con el codo de tenista, pero en la mano. De nuevo, el tratamiento consiste en hacer reposo, tomar analgésicos y pedir consejos sobre cómo golpear correctamente la pelota.

6. Lumbalgia

Los problemas de espalda también son comunes en el tenis, especialmente cuando sacamos, nos movemos, saltamos, nos giramos o golpeamos la pelota sin la técnica adecuada. A causa de malas posturas o de sobreesfuerzos en los músculos lumbares (los que están en la parte baja de la espalda), es posible que estos se dañen y aparezca dolor.

7. Rotura de menisco

La rotura de menisco es una lesión relativamente común entre los tenistas. Y es que al contrario de lo que se piensa, no es necesario un impacto para que suceda. El menisco es un cartílago presente en el interior de la rodilla que tiene la función de amortiguar golpes y de evitar el roce entre los huesos presentes en la articulación.

Y, si bien puede suceder por un golpe (como es el caso de, por ejemplo, los futbolistas), lo cierto es que el menisco también puede romperse a causa de una torsión fuerte de la rodilla o un movimiento demasiado brusco, como puede ocurrir al cambiar rápidamente de dirección para llegar a una pelota. El tratamiento requiere siempre pasar por el quirófano, aunque en pocos meses se recupera la normalidad.

8. Esguince de tobillo

Como sucede en prácticamente todos los deportes, el esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes entre tenistas. Consiste en la rotura total o parcial de los ligamentos que tenemos en el tobillo, los cuales consisten en unas fibras que dan estabilidad al pie e impiden que este gire demasiado.

A causa de torsiones excesivas, pisar la pelota (más frecuente de lo que creemos), tropiezos o de cambios bruscos de dirección, es posible que haya un movimiento de rotación antinatural del pie, lo que provoca la rotura. No requieren de intervención quirúrgica, pero los más graves en los que la rotura es total (grado 3), la recuperación puede tardar hasta 5 meses. De todos modos, los más leves se curan perfectamente en unas dos semanas.

9. Tendinitis aquílea

La tendinitis aquílea es una lesión muy frecuente en el mundo del tenis. El tendón de Aquiles es una fibra de tejido conectivo que une los músculos de las pantorrillas con los huesos del talón del pie. Debido a malas posturas, es posible que este tendón se sobrecargue (igual que la tendinitis de muñeca o el codo de tenista), lo que provoca su inflamación y la aparición de esta lesión.

10. Fracturas óseas

Las fracturas en huesos son poco comunes en el tenis ya que no hay ni contacto físico ni suele haber caídas en el suelo, pero eso no significa que no puedan ocurrir. Debido a golpes, impactos u otras circunstancias del juego, es posible que se sufran pequeñas roturas en los huesos, especialmente de la muñeca, las manos, los brazos o las piernas. Sea como sea, habrá que inmovilizar la parte afectada y tomar medicamentos contra el dolor, a la espera de que el hueso se regenere.

11. Rotura de los músculos isquiotibiales

La rotura de isquiotibiales es la lesión muscular más frecuente en el tenis y en el resto de deportes. Los isquiotibiales son unos músculos localizados en la parte trasera del muslo y unos de los más importantes para permitir el movimiento de la pierna.

Debido generalmente a un cambio brusco de ritmo (algo muy común en el tenis), es posible que el músculo se desgarre, lo que se percibe como un pinchazo. Esta lesión no requiere de intervención quirúrgica, pero dependiendo del nivel de rotura de las fibras musculares, la recuperación puede ir desde pocas semanas hasta varios meses. En este caso, la mejor prevención es estirar bien la zona y calentar adecuadamente.

12. Rotura del ligamento cruzado anterior

La pesadilla de todo deportista. Es cierto que en tenistas no es tan habitual como en futbolistas o jugadores de baloncesto, pero sigue habiendo riesgo. El ligamento cruzado anterior es un cordón fibroso presente en el interior de la rodilla que une la tibia con el fémur, dándole estabilidad a la articulación e impidiendo que la tibia se desplace por delante del fémur.

Debido a una torsión muy fuerte de la rodilla (o por un impacto, pero en el tenis esto no ocurre), es posible que el ligamento se rompa, provocando así mucho dolor y la inestabilidad prácticamente total de la rodilla. La persona lesionada debe someterse a una cirugía de reconstrucción del ligamento y pasar por un doloroso postoperatorio y una larga rehabilitación que lo aparta del terreno de juego entre 8 y 10 meses.

13. Tendinopatía rotuliana

El tendón rotuliano es aquel que se encuentra en la rodilla y que conecta la rótula con la tibia. Igual que sucede con las otras tendinitis, esta lesión ocurre cuando, debido a la realización de movimientos inadecuados en esta articulación, el tendón se inflama. Esta se percibe con dolor en la rodilla, aunque, de nuevo, basta con reposar, tomar antiinflamatorios y corregir la técnica.

14. Fascitis plantar

La fascitis plantar es una lesión bastante común en el tenis que aparece generalmente por pisar mal sobre un terreno duro. La planta de los pies está diseñada para absorber la energía que generamos al pisar, pero no para hacer esfuerzos mecánicos. Cuando pisamos sin la técnica adecuada o llevamos un calzado que no es el correcto para el tenis, es posible que los músculos y tendones de la planta del pie se sobrecarguen y se inflamen.

Cuando esto sucede, hablamos de la lesión conocida como fascitis plantar. De todos modos, el dolor no suele impedir la práctica del deporte, pero sí que resulta molesto, por lo que habría que corregir la técnica y/o comprar unas zapatillas adecuadas.

15. Capsulitis

La capsulitis es una lesión en la que la cápsula articular que hay entre las falanges de los dedos se rompe a causa de un traumatismo, liberando líquido sinovial (que hace que se hinche) y provocando dolor. No es una lesión grave ya que no hay rotura ni de músculos, ni huesos ni ligamentos, pero sí que es dolorosa.

En el tenis suele suceder por impactos con la raqueta, golpes al recibir una pelota del contrincante o por caídas al suelo. Sea como sea, un vendaje para sujetar el dedo, tomar antiinflamatorios y hacer reposo durante unos días es suficiente para corregir el problema.

Referencias bibliográficas

  • Elmagd, M.A. (2016) “Common sports injuries”. International Journal of Physical Education, Sports and Health.
  • Gutiérrez García, D., Esparza Ros, F. (2011) “Lesiones en el tenis. Revisión bibliográfica”. Apunts Sports Medicine.
  • Prieto Andreu, J.M., Valdivia Moral, P., Castro Sánchez, M., Cachón Zagalaz, J. (2015) “Factores deportivos y lesiones en tenistas amateurs”. FEAFYS.
  • Dines, J.S., Bedi, A., Williams, P.N. et al (2015) “Tennis Injuries: Epidemiology, Pathophysiology, and Treatment”. The Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons.
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