Cuando pensamos en hitos históricos, normalmente nos vienen a la mente personas que vivieron en el pasado y pavimentaron el camino a los pensadores actuales. Resuenan en nuestras mentes personajes como Sir Isaac Newton, Albert Einstein o el recién difunto Stephen Hawking. Las mentes prodigiosas suelen asociarse a la física, matemáticas y ciencias puras, pues los números complejos y las realidades alternativas son incomprensibles para las personas poco versadas en la materia.
De todas formas, la mente humana no se queda atrás en lo que a complejidad se refiere, pues se encuentra al mismo nivel organizativo que una galaxia entera si entendemos a cada neurona como una estrella de una constelación. Aun así, los grandes descubridores de la mente humana han quedado sepultados por aquellos que han dominado las ciencias puras, pues pocos han llegado a permear la cultura general, a excepción del famosísimo Sigmund Freud. Más allá de esta importante figura, no nos olvidamos de Jean Piaget, William James, Iván Pavlov, Abraham Maslow y otras figuras esenciales en el desarrollo de la psicología.
Además, cabe destacar que no todos los genios que desarrollaron teorías a partir de la mente humana descansan a día de hoy. El ejemplo viviente de ello es Howard Gardner, un psicólogo del desarrollo que todavía continúa en activo en la actualidad, publicando libros y memorias intelectuales. ¿Quieres conocer más sobre él? Sigue leyendo.
- Te recomendamos leer: "Lev Vygotski: biografía y aportes de este psicólogo ruso"
Primeros años de carrera y obras
Howard Gardner nació el 11 de julio de 1943 en Scranton, Pensilvania. Este pensador se describe a sí mismo durante su infancia como “un chico estudioso que disfrutaba mucho de tocar el piano”. A pesar de que no se convirtió en un pianista profesional, impartió lecciones de este instrumento desde 1958 hasta 1969. Sin duda, la vida tenía unos planes muy diferentes para él, enfocado hacia ritmos neuronales y no sonoros.
Tras la educación esencial y su paso por la universidad, Gardner se graduó en el colegio de Harvard en el año 1965 con un título de Bachiller Universitario en Letras (BA), específicamente en relaciones sociales. Después de pasar un año de estancia en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, tomó como objetivo cursar el doctorado en filosofía (PhD) en psicología del desarrollo en Harvard, mientras trabajaba con otros psicólogos de renombre como Roger William Brown y Jerome Seymour Bruner.
Tras su estancia en el Boston Veterans Administration Hospital durante 20 años como postdoctorado, en 1986 Howard se ganó el puesto como profesor en el Harvard Graduate School of Education. Desde 1995 hasta el presente, más allá de su posición como maestro universitario, Howard Gardner ha puesto especial hincapié en impulsar una iniciativa conocida como “The Good Project”. El proyecto se centra en la investigación de la naturaleza de la inteligencia humana, los mecanismos que derivan en pensamientos, creatividad, ética y otros muchos aspectos esenciales en el aprendizaje humano.
En el año 2000, Gardner y sus colegas fundaron un máster universitario, bajo el título “Mind, Brain and Education”. A día de hoy, esta especialización se define como una corriente interdisciplinar, que establece puentes entre ciencias cognitivas, psicología, neurociencia, educación, antropología, lingüística, ciencias computacionales, filosofía y otros muchos campos. Gardner fue pionero en este ámbito estudiantil, ya que muchas otras universidades han seguido sus pasos y han creado programas similares para el desarrollo profesional en los últimos años.
Aportes y teoría: la teoría de inteligencias múltiples
En 1983, Howard Gardner publicó su aclamado libro Frames of Mind, donde comenzó a desarrollar su teoría de las inteligencias múltiples. En ella, se propone que nuestra forma de percibir la inteligencia (con base en el cociente intelectual) es extremadamente limitada. Para combatir esta “visión de túnel” conceptual, Gardner propone 8 tipos de “modalidades inteligentes” distintas, más allá del concepto de ser listo o no como una habilidad única.
Según este psicólogo del desarrollo, hay que poner en fuerte duda las habilidades que se suponen al medir el cociente intelectual (CI), pues la cuantificación de la inteligencia real debería basar la capacidad individual en criterios socioculturales y afectivos, donde se valoren las creencias y adaptaciones de cada cultura. Por ello, se proponen 8 tipos de inteligencia distintos relativamente independientes entre ellos.
- Te recomendamos leer: "Los 7 tipos de inteligencia emocional (y sus características)"
1. Inteligencia lingüística
Esta es la inteligencia que incluye las habilidades para usar el lenguaje de forma efectiva, con el fin de expresarse en una naturaleza discursiva adecuada. Las personas con una inteligencia lingüística alta son muy buenas leyendo, escribiendo, contando historias y memorizando palabras o fechas. Es una de las variantes que más se entrenan en el ámbito estudiantil, desde la infancia hasta la carrera universitaria.
2. Inteligencia lógica-matemática
Comprende el grueso de las aptitudes logísticas, matemáticas y científicas. Las personas con este tipo de inteligencia desarrollada son capaces de analizar problemas de forma lógica, realizar operaciones matemáticas complejas e investigar materias desde un punto de vista analítico. En la cultura, este tipo de inteligencia es la que se concibe en la mayoría de los casos como ser “listo”, a pesar de que forme parte de solo 1 de los 8 ejes de la teoría de inteligencias múltiples.
3. Inteligencia espacial
Otorga al individuo pensante la capacidad para manipular y crear imágenes mentales con la finalidad de resolver problemas. Está desarrollada en aquellas personas que ocupan puestos laborales que requieren procesos de creación, como arquitectos, cirujanos, pintores, escultores y cartógrafos. La inteligencia espacial representa el poder para imaginar un elemento y poder aplicarlo sin soporte en un tablero práctico.
4. Inteligencia musical
Es el área que potencia la sensibilidad a los sonidos, ritmos y tonos musicales. Normalmente, las personas con estas cualidades sobresalen del resto por sus capacidades para tocar instrumentos, cantar o componer piezas musicales.
5. Inteligencia kinestésica
Aunque parezca muy etéreo, la inteligencia kinestésica se concibe como la capacidad para controlar el movimiento del propio cuerpo y aplicar esta precisión en la resolución de problemas. Dicho de otro modo, se utiliza la habilidad emocional para coordinar movimientos corporales.
6. Inteligencia interpersonal
Se caracteriza por la habilidad para distinguir entre individuos como entes propios y, en particular, sus temperamentos, forma de ser, motivaciones e intenciones subjetivas. En resumen, esta ramificación engloba a las habilidades sociales y el desarrollo de inteligencia emocional (saber leer la habitación).
7. Inteligencia intrapersonal
Un tipo de inteligencia similar al anterior, pero hacia adentro. Las personas con una inteligencia intrapersonal avanzada son capaces de distinguir entre pensamientos y sensaciones propias y utilizar este conocimiento para guiar las acciones a corto y largo plazo. Esta variante se basa en la autopercepción y su aplicación.
8. Inteligencia naturalista
Capacidad de diferenciar y clasificar las diferentes especies y taxones de fauna y flora que nos rodean. Los botánicos, geólogos, zoólogos y biólogos de la conservación tienen este tipo de inteligencia muy desarrollada.
Limitaciones de la teoría de Howard Gardner
Además de estas 8 inteligencias principales, Gardner y sus compañeros han propuesto en los últimos años otras dos distintas: la pedagógica y la existencial. De todas formas, existen ciertos profesionales que no están del todo de acuerdo con esta teoría, a pesar de que esta haya cambiado y pasado por procesos de matización. Por ejemplo, se critica que Howard Gardner no ha otorgado una definición exacta de lo que es la inteligencia y, por ende, ha construido la suya propia para cimentar sus teorías.
También se critica que se confunden en estas postulaciones los conceptos de “inteligencia” y “talento”. Todos sabemos que un deportista y un músico sobresalen en distintas áreas, pero, ¿es esto suficiente para elevar una destreza al estado de inteligencia propia? Este es el mayor problema: asumir que un talento y el concepto de ser inteligente son términos intercambiables.
Resumen
Como ves, Howard Gardner es un profesional en el ámbito de la psicología que ha levantado revuelos y pasiones, sobre todo al postular su teoría de las inteligencias múltiples. Todavía se encuentra en activo pues, a pesar de haberse retirado en el 2019 del ámbito docente, en el 2020 publicó sus memorias en la obra A Synthesizing Mind.
Estés de acuerdo o no con sus postulaciones, es necesario reconocer que este profesional ha otorgado una visión mucho más plástica e inclusiva en aquellos ámbitos que se encargan de cuantificar la inteligencia. Actualmente, el cociente intelectual como constructo objetivo se encuentra bajo escrutinio, gracias a figuras como Howard Gardner.
