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En el mundo actual en el que vivimos accedemos a todas las noticias disponibles con un solo click. Esto ha llevado a una epidemia de sobreinformación, donde recibimos una cantidad de datos que excede con creces nuestra capacidad de procesamiento y asimilación. Esta sobrecarga informativa es, al contrario de lo que puede parecer, contraproducente.
Disponer de tal masa de novedades continuas nos lleva a filtrar y seleccionar la información de manera errónea, sin leer la letra pequeña ni contrastar el influjo que nos llega de alguna forma. En otras palabras, nos sentimos abrumados por la abundancia y esto nos vuelve, paradójicamente, más ignorantes. Un fenómeno que ha cobrado gran importancia en todo este contexto es el de las fake news.
Si bien las noticias falsas han existido desde siempre, fue en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 cuando este término se extendió como la pólvora. En aquellos momentos de gran agitación fueron muchos los periodistas que detectaron la presencia de numerosas historias virales falsas en la red social Facebook. Aunque puedan parecer inofensivas, esta clase de noticias pueden tener un potente impacto en la sociedad, hasta el punto de condicionar algo tan importante como la intención de voto de los ciudadanos de todo un país.
Detrás de las fake news se esconden oscuros intereses y es por ello que, como ciudadanos, todos debemos adoptar una postura responsable y crítica con los contenidos que llegan a nuestros ojos. Es decir, debemos aprender a discriminar aquellos contenidos falsos de las noticias realmente verdaderas. En este artículo vamos a hablar acerca de qué son las fake news y qué claves nos permiten reconocerlas.
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¿Qué son las fake news?
Las fake news son un tipo de contenido pseudo periodístico que es difundido mediante distintos medios, como portales de noticias, prensa escrita, televisión, radio o redes sociales. El fin último que se persigue con su propagación es generar desinformación en el público. De esta forma, se busca engañar, manipular las decisiones de los individuos, desprestigiar o enaltecer figuras e instituciones, etc.
Aunque puedan parecer relativamente inofensivas, las fake news resultan un problema muy serio, pues permiten difundir contenidos falsos como si fuesen reales, lo que confunde y genera dudas respecto a la credibilidad y profesionalidad de quienes se dedican al periodismo real. De igual forma, la población puede sentirse engañada y manipulada, lo que lleva a confundir los contenidos y desconocer si las fuentes de información son o no fiables.
Combatir las fake news no es tarea sencilla, pues detrás de ellas se esconden potentes intereses políticos y económicos. Detrás de los bulos existe una industria que se lucra por millones gracias al atractivo publicitario que estos contenidos suscitan. Las diferentes empresas desean aparecer en aquellas páginas más visitadas, que son precisamente aquellas con titulares sensacionalistas, lo que se conoce como clickbait.
Con mucha frecuencia, las noticias con encabezados más explosivos son aquellas que poseen una dudosa veracidad, aunque el enriquecimiento que generan permite que continúen siendo publicadas. Si bien las fake news han existido desde hace siglos, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación han permitido su propagación a un nivel y velocidad estratosféricos. Por tanto, su poder de influencia sobre la sociedad nunca ha alcanzado un grado tan alto como el de la actualidad.
Las noticias falsas se vuelven vitales en el público gracias al potente impulso de redes sociales como Twitter. Se conoce que, en plataformas como esta, la información falsa tiende a difundirse más rápido que aquella que es cierta, especialmente cuando esta es de carácter político. Al contrario de lo que se ha creído durante mucho tiempo, los auténticos responsables de la difusión de estos bulos no son los bots ni las llamadas granjas de clicks, sino los propios humanos.
La explicación a esto reside en la propia psicología de las personas, que nos hace tendentes a sentir atracción por aquella información sorprendente y novedosa. Esta clase de contenidos rompedores produce una potente excitación en nuestro cerebro, lo que nos impulsa a compartir y difundir informaciones falsas de manera casi automática. Todo ello da lugar a que toda una comunidad asimile como cierto un contenido falso carente de evidencia que lo respalde.
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¿Cómo se pueden detectar las Fake News?
Debido a que las fake news son una realidad muy presente en la actualidad, es pertinente que todos y cada uno de nosotros adoptemos una actitud de responsabilidad, aprendiendo a filtrar aquellos contenidos falsos de los que sí son verdaderos. En este sentido, existen algunas pautas que pueden servir de ayuda para hacer esta distinción y no dejarte manipular por los bulos que circulan en internet. Recuerda que, ante la duda, nunca debes compartir, pues de lo contrario estás perpetuando una cadena que busca engañar a las personas.
1. Atento al titular
El titular puede ser una buena primera pista para saber si estamos o no ante una noticia falsa. Normalmente, las fake news se caracterizan por rótulos excesivamente llamativos, sorprendentes e increíbles. Si detectas un titular de estas características, es altamente probable que estés ante información falsa. En ese caso, no caigas en la trampa y evita entrar en el juego del clickbait. Lo que para tí es solo un click, puede suponer ingentes cantidades de dinero para un estafador que se lucra engañando a los demás.
2. Revisa la autoría
Todo artículo periodístico es firmado por un autor con nombre y apellidos. Por esta razón, leer una noticia sin una autoría clara debe levantar tus sospechas. Cuando se trate de un contenido anónimo, es muy posible que se trate de una fake new.
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3. Fíjate en el medio o plataforma
Los periódicos y portales serios no se dedican a difundir fake news, ya que esto podría suponerles un grave problema y acabar con su reputación periodística. Por ello, este tipo de bulos suelen ser publicados por medios desconocidos, que en la mayoría de casos nunca hemos visto con anterioridad. Para evitar caer en la manipulación, procura leer sólo aquellas noticias que aparecen en sitios de renombre que se basan en el rigor.
4. No valores la exclusividad
Cuando una noticia es real, es altamente improbable que esta se publique en un único portal. Al final, todos los medios terminan haciéndose eco de ella y la publican con matices, aunque siempre respetando el mensaje central. Cuando nos encontramos una fake new, esta probablemente sea una noticia solo vista en un único portal, ajena a la uniformidad de la información veraz.
5. Atención al formato
El formato de las noticias falsas suele ser mucho más llamativo que el de la información verdadera. En los bulos se recurre a estrategias como los colores excesivos o el uso de las mayúsculas, con el fin de despertar a toda costa la atención del lector. En caso de que observes este tipo de edición en un artículo, desconfía.
6. Revisa la fecha
En cualquier medio serio y riguroso todas las noticias van marcadas con su fecha exacta de publicación, detallando incluso la hora concreta. Sin embargo, las noticias falsas suelen poseer fechas anticuadas e incluso pueden no mostrar este detalle al ser difundidas.
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7. Calidad de la redacción
Los medios de comunicación serios cuidan cada pequeño detalle de la información que publican. De esta forma, la calidad de la redacción de una noticia real debe ser excelente, con un buen uso de las puntuaciones, una ortografía carente de cualquier error y una escritura cuidada. Cuando la redacción del texto es pobre y cuenta con erratas varias, plantéate si estás delante de un posible bulo.
8. El uso de los elementos visuales
Todas las noticias se apoyan de elementos como fotografías o vídeos para mejorar la comprensión de la noticia y apoyar su lectura. Al igual que sucede con la redacción, los medios serios siempre eligen sus imágenes minuciosamente. En cambio, los portales de bulos se sirven de imágenes exageradas, retocadas, de mala calidad y sacadas de contexto.
9. Ojea la dirección web
Aunque los creadores de bulos se esmeran por imitar las URLs de los portales serios, hay detalles sutiles que se pueden detectar cuando comparamos los originales y las copias.
10. Posibilidad de verificación
A diferencia de lo que sucede con las informaciones veraces, los hechos que se recogen en las noticias falsas son difícilmente verificables, ya que no hay evidencia que pueda respaldarlos. Por ello, hacer una breve investigación para comprobarlo puede ser útil para saber si debes o no desconfiar de lo que lees.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de las fake news y cómo poder detectarlas. Las noticias falsas son bulos que se difunden de manera intencionada a través de todo tipo de medios, especialmente en redes sociales y portales varios de internet. El fin último que se persigue con ellas es generar desinformación y confusión en el público por la influencia de intereses económicos y políticos muy potentes.
Aunque la difusión de informaciones falsas ya existe desde hace siglos, la llegada de las tecnologías de la información y la comunicación han permitido su propagación a un nivel mucho más rápido e intenso. Debido a que estos bulos son una realidad muy dañina, los individuos deben adoptar una postura responsable y aprender a filtrar la información abundante que reciben. Generalmente, las noticias falsas se publican en portales desconocidos, tienen un contenido no verificable, cuentan con una redacción y edición pobres, no están firmadas ni fechadas y no suelen ser comunes a los distintos sitios web, sino que se publican de manera aislada.
