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Nuestro desarrollo como civilización ha sido posible gracias a muchos factores, pero estaremos de acuerdo en que uno de los mayores logros, tanto por su dificultad logística en tiempos antiguos como por su importancia a la hora de conocer el mundo, ha sido el de cartografiar la superficie de la Tierra y representarla a través de mapas.
Los mapas son representaciones geográficas a escala de la totalidad o parte de la Tierra que nos aportan información muy variada plasmada en una superficie plana. Son elementos comunicativos y, como tal, cada tipo de mapa tiene un propósito concreto. De ahí que existan muchas clases diferentes: políticos, geográficos, topográficos, climáticos, urbanos, demográficos, de tránsito…
Y a lo largo de la evolución de la Cartografía, los mapas, que desde un punto de vista clásico pueden definirse como documentos que representan visualmente un espacio terrestre, han transmitido mensajes que hemos usado para el desarrollo de la sociedad humana.
Pero los mapas no están desnudos. Además de la representación gráfica como tal, cuentan con distintos elementos que arrojan información complementaria para ayudarnos a comprender lo que estamos observando, visualizar la escala o entender su información. Y en el artículo de hoy vamos a analizar dichos elementos cartográficos, viendo sus características y utilidades.
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¿Cuáles son los principales elementos cartográficos en los mapas?
Un mapa es una representación geográfica o geopolítica de la superficie terrestre, representando visualmente y a escala parte o la totalidad de una región de la Tierra para arrojar información acerca de lo contenido en dicha área. Así pues, son representaciones bidimensionales que, dependiendo de su objetivo, presentan información relevante sobre aquello relativo a la superficie delimitada en ellas.
La historia de la humanidad ha ido ligada al desarrollo de los mapas, teniendo los primeros registros de mapas en la Antigua Mesopotamia, hace más de 5.000 años. La cartografía explotó a finales de la Edad Media y a principios de la Edad Moderna, cuando los grandes exploradores europeos cartografiaron el relieve de la Tierra para conocer así el mundo en el que vivimos.
Evidentemente, la ciencia de los mapas ha evolucionado mucho desde entonces. Y hoy en día disponemos de mapas interactivos e incluso de representaciones tridimensionales que nos permiten observar a tiempo real la superficie de cualquier lugar del mundo. Pero por mucho tiempo que pase y por mucho que progresemos, los elementos de un mapa siempre serán los siguientes.
1. Título
El título es el elemento del mapa que nos indica, con pocas palabras, la temática que se está representando o el tipo de mapa que estamos observando. El título debe decirnos qué estamos viendo y qué tipo de información se nos está presentando. Por ejemplo: “mapa político de España”. Solo con el título, el lector debe saber si conseguirá la información cartográfica que necesita.
2. Escala
La escala de un mapa es la proporción entre las dimensiones reales de la superficie representada y las del dibujo cartográfico. Nada tiene que ver un mapamundi con un mapa del trazado del sistema de canalización de un pequeño pueblo. Y gracias a la escala, debemos ser capaces de comprender la relación de dimensiones entre lo real y lo que representa el mapa. Es decir, la escala nos permite interpretar distancias.
La escala se representa de forma numérica, indicando la relación entre la unidad de medida del mapa y la unidad de medida en la realidad. Así, si vemos un mapa con una escala de 1/150.000, significa que 1 centímetro de mapa equivale a 150.000 centímetros (1,5 kilómetros) en la realidad. En la inmensa mayoría de casos, el tamaño físico del mapa es menor que en la realidad, por lo que estamos ante una escala de reducción.
En algunos casos, sin embargo, podemos trabajar con una escala natural (el tamaño físico del mapa es el mismo que en la realidad) e incluso con escala de ampliación (el tamaño físico del mapa es mayor que en la realidad, cosa que nos sirve para tener detalles de algo muy pequeño). De todos modos, ambas situaciones son poco habituales.
Generalmente trabajamos con superficies demasiado grandes, por lo que las escalas son de reducción prácticamente siempre. Cuanto más grande sea el número representado en la derecha, más pequeña se considera la escala. Dependiendo del tamaño real del área a representar, se trabajará con escalas más o menos grandes.
3. Texto
El texto de un mapa son todas aquellos nombres que aparecen acompañando a la representación cartográfica. En un mapa político, el texto sería el nombre de cada uno de los países que aparecen en el mapa, pero por texto entendemos también nombres de ríos, carreteras, océanos, mares, montañas y, en definitiva, cualquier información relevante que deba plasmarse de forma escrita sobre la representación visual del mapa.
4. Símbolos
Los símbolos son elementos visuales no escritos. Signos que establecen una relación de identidad con una realidad de naturaleza generalmente abstracta a la que representa o evoca. Los símbolos, pues, son representaciones perceptibles de una idea que cuenta con rasgos que han sido aceptados por convención social. Y en los mapas son esenciales.
Como en un mapa no se puede representar todo de forma realista, recurrimos al uso de símbolos que nos ayudan a representar la información más relevante a través del uso de signos. No forman parte de la orografía en sí, pero permiten transmitir información relevante en el mapa. Por ejemplo, si vemos el dibujo de un avión en un mapa, podemos deducir que ahí se encuentra un aeropuerto.
Lo mismo sucede con hospitales, escuelas, autopistas, fronteras… Todo aquello que nos transmita información mediante signos que apelan a una realidad pero sin ser entidades cartográficas como tal se considera un símbolo. Se trata, pues, del conjunto de signos y marcas que componen la información adicional (pero esencial) del mapa.
5. Leyenda
La leyenda es un elemento del mapa que consiste en un recuadro ubicado en una esquina (generalmente la esquina inferior derecha del mapa) donde se explica el significado de cada uno de los símbolos representados en él. Así pues, facilita la comprensión del mapa, pues si bien hay signos que todo el mundo entiende, hay algunos que pueden generar confusión.
Del mismo modo, en caso de numerar ciertas regiones del mapa, en la leyenda se indicará qué se encuentra en cada uno de estos números. Se muestra el símbolo (o número) y, al lado, su significado. Al mismo tiempo, el autor del mapa también puede usar esta leyenda para proveer información sobre qué significa cada color representado en el mapa. La leyenda, pues, es esencial para la interpretación de un mapa.
6. Rosa de los vientos
La rosa de los vientos es una representación visual que se muestra en alguna de las esquinas superiores del mapa y que indica los principales puntos cardinales. En esencia, se trata de una brújula que nos permite entender en qué dirección estamos mirando el mapa, facilitando así la orientación al lector de dicho mapa.
7. Proyecciones cartográficas
Las proyecciones cartográficas son unos elementos que establecen la relación entre los puntos de la superficie curva de la Tierra y los de la superficie plana del papel. Y es que en mapas de pequeña escala, la curvatura del planeta se hace notoria, por lo que debemos indicar de qué modo la representación plana está “distorsionando” la realidad.
8. Coordenadas
Las coordenadas son sistemas de números, letras o símbolos que nos permiten ubicar cualquier cosa representada en la superficie del mapa de forma precisa. Normalmente trabajamos en base a la latitud y la longitud, que nos permite determinar la localización exacta de un punto de la superficie de la Tierra en función de la relación entre ambas representaciones.
9. Fuente
La fuente es un elemento que consiste en una anotación donde se indica el lugar del que se extrajo la información para la realización del mapa (la bibliografía) y/o la autoría de quien ha realizado dicho mapa.
10. Trazado
El trazado es un elemento del mapa que consiste en el conjunto de líneas que representan las fronteras geográficas (tierra-mar), urbanas (calles) o topográficas (elevación de terreno). Así pues, se trata de un tipo de símbolo muy específico que nace de la unión de todas las líneas que conforman los límites dentro de los territorios representados en el mapa.
11. Notas
Las notas son elementos opcionales con los que cuentan numerosos mapas y que consisten simplemente en textos adicionales con piezas informativas que explican, de manera escrita, algo que a nivel visual podría representar confuso. Son notas explicativas que ayudan a entender mejor los símbolos o la información que se plasma en el mapa a nivel de trazado.
12. Portada
La portada es un elemento opcional propio de mapas desplegables que consiste en una plana donde se indica toda la información básica del mapa, incluyendo el nombre, las siglas que lo identifican y el nombre del organismo que lo ha editado. Al realizar una ojeada rápida, nos debe permitir saber si el mapa es el que necesitamos.
