Flora y fauna de la sabana (y sus características)

La selección natural es el motor de la evolución de las especies. Un mecanismo que hace que los organismos mejor adaptados a un medio concreto tengan más probabilidades de transmitir su información genética a las generaciones venideras. Todo se basa en la adaptación.

Y, en este contexto, cada clima, ecosistema, bioma y pareja de la Tierra es habitado por unas especies tanto de vegetales como de animales que están adaptados morfológica y fisiológicamente a las condiciones de dichos lugares.

En nuestro planeta, existen más de 20 ecosistemas distintos, pero, sin duda, uno de los más interesantes a nivel ecológico es la sabana, un tipo de clima tropical caracterizado por tener dos estaciones muy marcadas: una lluviosa y una seca. Y su flora y fauna debe estar perfectamente adaptada a este y otros fenómenos.

En el artículo de hoy, pues, emprenderemos un viaje hacia la sabana para descubrir qué especies de plantas y animales habitan estas regiones del mundo donde la vida, debido a la presencia de una época muy seca, es más complicada de lo que a simple vista puede parecer. ¿Preparado?

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¿Qué es la sabana?

La sabana es un tipo de ecosistema ubicado en áreas subtropicales y tropicales del hemisferio sur y que consiste en una meseta, una gran extensión plana de terreno, cubierta de hierbas y pastizales adaptados a la sequedad y a la falta de nutrientes en el suelo, además de arbustos y árboles dispersos. Es similar a la pradera pero sus condiciones de precipitación hacen que el ecosistema sea bastante distinto.

Y es que en el clima de sabana, se observa una marcada diferencia entre dos épocas: una lluviosa y calurosa y otra seca y templada. La presencia de esta temporada muy seca hace que tanto los vegetales como, por lo tanto, los animales, deban estar adaptados a las escasas precipitaciones.

Las sabanas pueden entenderse como el bioma de transición entre los desiertos (o semidesiertos) y las selvas. En un marco más técnico, podemos entender la sabana, también conocida como pradera tropical, como un bioma en el que el dosel arbóreo presenta una cobertura escasa debido a su bajo número y/o a la baja densidad de los mismos.

Las principales sabanas de la Tierra se encuentran a lo largo de África (las más típicas son las del este del continente africano, en Kenia, Tanzania, Namibia o Zimbaue), aunque también pueden observarse en determinadas regiones de Australia y América del Sur, más concretamente en Brasil, Venezuela y Colombia.

El clima en las sabanas es bastante cálido durante todo el año, con unas temperaturas medias de unos 17 °C. De todos modos, la época en la que hace más frío (que sigue siendo templado) coincide con la estación más seca (con precipitaciones de menos de 100 mm mensuales), la cual suele durar unos 5 meses.

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La flora de la sabana: ¿qué especies vegetales viven en ella?

Como hemos visto, el ecosistema de la sabana está caracterizado por una época muy seca (precipitaciones de menos de 100 mm mensuales) que se prolonga durante unos 5 meses. Esto hace que la flora de este bioma deba estar adaptada a la sequedad.

La vegetación de la sabana se limita a hierbas y pastizales adaptados a la sequedad y a la falta de nutrientes en el suelo, además de arbustos y árboles dispersos. Es precisamente estas plantas herbáceas de color amarillento lo que le da su tonalidad característica.

En este sentido, en la sabana abundan las gramíneas, matorrales y plantas espinosas (además de arbustos y árboles) con adaptaciones para sobrevivir a condiciones de falta de agua y de nutrientes, como podrían ser raíces con mucha eficacia a la hora de almacenar agua, mayor profundidad y robustez para acceder mejor a los minerales bajo tierra o semillas muy resistentes a la falta de líquidos.

Entre las especies vegetales más importantes tenemos las siguientes: hierba “dedo común” (Digitaria eriantha), hierba talla azul (del género Bothriochloa), baobabs (género Adansonia), árbol de baya chacal (Diospyros mespiliformis), arbusto espina de búfalo (Ziziphus mucronata), árbol candelabro (Euphorbia ingens), el árbol mongongo (Schinziophyton rautanenii) y las acacias (del género Acacia).

Los árboles baobab, de tronco ancho y globoso, pueden llegar a vivir miles de años y los elefantes desgarran su corteza para alimentarse de las partes más internas. Estos, al igual que las acacias, unos árboles con una copa en forma de paraguas, son los árboles más representativos de la sabana. Como hemos dicho, arbustos y árboles se encuentran muy dispersos.

Aun así, lo que está claro es que más allá de estos representativos árboles, la flora predominante de la sabana son las gramíneas, una familia de plantas herbáceas que dan a la sabana su color característico y que crecen formando pastos más o menos altos. Las gramíneas más importantes son la hierba roja (Themeda triandra), la jaragua (Hyparrhenia rufa), el guinea (Panicum maximum) y el pasto de elefante (Pennicetum purpureum)

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La fauna de la sabana: ¿qué especies de animales viven en ella?

La fauna de la sabana es, sin duda, una de las más espectaculares del mundo. Debido a la presencia de vastas extensiones de plantas gramíneas, son el hogar de muchas especies de herbívoros. Y, por tanto, también de depredadores. Hay que tener en cuenta que muchas especies migran durante la época seca y que la fauna varía mucho dependiendo de la sabana en cuestión.

De todos modos, la fauna de los mamíferos consiste en especies con patas largas y fuertes que les ayudan a recorrer las largas distancias presentes en estos ecosistemas y que suelen moverse en grandes manadas. La fauna de las aves consiste, en la misma línea, en especies con alas amplias (o patas largas, como los avestruces) que les permiten realizar las rutas migratorias. Por su parte, los insectos y reptiles pequeños tienen una ecología basada en refugiarse bajo tierra.

Sea como sea, la vida animal en la sabana es una continua carrera por la supervivencia. Y, por lo tanto, los animales que viven en estos ecosistemas han desarrollado estrategias evolutivas asombrosas. Pero, ¿cuáles son los animales más representativos de la fauna de la sabana?

En la sabana abundan los grandes mamíferos. De hecho, el elefante africano, el mamífero terrestre más grande del mundo, es una de las especies más representativas de la sabana. Tiene una altura de 4 metros, una longitud que puede alcanzar los 7,50 metros y un peso de más de 10 toneladas. Se estima que quedan unos 410.000 ejemplares vivos, los brotes de enfermedades (en 2019, un brote de ántrax provocó la muerte de más de 100 individuos), la caza furtiva y la destrucción de su hábitat están haciendo que sea una especie en peligro de extinción. También tenemos a los ñúes, los búfalos y los rinocerontes.

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La fauna de la sabana también es abundante y diversa en ungulados (los mamíferos que caminan sobre la punta de los dedos, que tiene forma de pezuña), como los antílopes, las gacelas, las cebras, las jirafas y los okapi (el pariente vivo más próximo a las jirafas).

Y en lo que se refiere a depredadores, tenemos, evidentemente, al rey de la sabana africana, el león, el cual comparte territorio de caza con otros felinos como los leopardos y los guepardos (el mamífero terrestre más rápido del mundo, que puede alcanzar los 130 km/h), además de otras especies de carnívoros tales como las hienas y los perros salvajes africanos.

En lo que se refiere a aves más representativas, tenemos a los avestruces (ave no voladora que puede medir hasta 3 metros y pesar 180 kg y que es muy agresiva), las grulla coronada cuelligrís (que tiene una característica cresta) y, en las sabanas de Australia, los casuarios (ave corredora similar al avestruz, pero de menor tamaño y con una protuberancia en la cabeza que presenta barbillas azules y rojas).

Paralelamente, tenemos otras especies de animales muy representativa de la fauna de la sabana: el lince afriano, el wombat (un marsupial de Australia similar a un oso pequeño), el emú, la mangosta amarilla de cola gruesa, la avutarda de Kori, la capibara, el oso hormiguero gigante, el armadillo gigante, el zorro orejudo, el puercoespín sudafricano, el kudú, el pangolín gigante, el gálago de cola ancha (un primate nocturno), el aardvark (también conocido como cerdo hormiguero), el suricata, etc.

Las condiciones de vida en la sabana son muy duras. Por ello, todas las especies que hemos visto, tanto de herbívoros como de carnívoros, presentan unas adaptaciones increíbles especialmente vinculadas a la caza/escapatoria (la mayoría de animales más rápidos del mundo se encuentran en la sabana) o a la ocultación, pues muchas especies se refugian bajo tierra o tienen hábitos nocturnos para evitar ser vistos.

Desde una acacia hasta un guepardo, absolutamente todo lo que sucede en la sabana está en perfecto equilibrio. En estos ecosistemas áridos, flora y fauna presentan una conexión única en todo el planeta Tierra. Y, como sucede con los otros biomas, es nuestra obligación luchar por mantener su conservación.