Los 6 tipos de Comunismo (y sus características)

9 de noviembre del año 1989. El Muro de Berlín, que durante veintiocho años había dividido Alemania en un sector Oeste de carácter occidental y un sector Este dominado por los soviéticos, fue destruido, marcando así el final de la Guerra Fría y, sin duda, siendo la metáfora más poderosa de la victoria del capitalismo sobre el comunismo.

Este y muchos otros sucesos condujeron a la que la Unión Soviética se diluyera en diciembre de 1991, haciendo que el sistema comunista quedara relegado a unos pocos países que mantuvieron estos ideales políticos, económicos y sociales. Pero a día de hoy, son pocos los resquicios del comunismo.

De hecho, los únicos países comunistas a día de hoy son Corea del Norte (el más extremo, sin lugar a dudas, en sus políticas e ideales comunistas), Cuba, Laos, Vietnam y, teóricamente (porque es una de las mayores potencias mundiales y base fundamental del capitalismo global), China. Pero esto y el hecho de que tradicionalmente haya estado ligado a fracasos y dictaduras no quita que el comunismo sea muy interesante de estudiar.

Así pues, en el artículo de hoy, además de entender cuáles son las bases de pensamiento del comunismo en lo que a política, economía y sociedad se refiere, analizaremos sus principales vertientes. Y es que no todos los sistemas comunistas son iguales. Veamos, pues, los principales modelos comunistas que existen.

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¿Qué es el comunismo?

El comunismo es una doctrina política y sistema económico y social que aboga por la no existencia de la propiedad privada, la disolución de las clases sociales y, sobre todo, por el hecho de poner en manos del Estado los medios de producción. Así pues, no existen las empresas de carácter privado, sino que el Estado tiene la potestad de controlar qué se produce y cómo los bienes y servicios se reparten por la población.

El sistema comunista nace como una crítica al capitalismo cuando, en el siglo XIX, los filósofos alemanes Karl Marx y Friedrich Engels hablaron de cómo el sistema capitalista es el responsable de la lucha entre clases sociales, las desigualdades y, en definitiva, todos los males de la sociedad.

Aun así, la primera vez en la que este pensamiento comunista se convirtió en una realidad y consiguió instaurarse como poder fue tras la Revolución Rusa de 1917, teniendo a Lenin como principal dirigente y que culminaría con la formación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, conocida popularmente como Rusia Soviética, basada en el pensamiento bautizado como marxismo-leninismo.

Pero volviendo a sus bases, lo importante es que en un modelo comunista, clasificado generalmente como una ideología de ultraizquierda por la inherente radicalidad de sus pensamientos, no existe el libre mercado. Para evitar las desigualdades entre clases (y, al fin y al cabo, disolverlas), el comunismo aboga por entregar los medios de producción a la clase obrera con una inevitable participación del Estado.

A nivel teórico, sin embargo, el punto final del comunismo es que el Estado pueda desaparecer, por muy utópico que sea esto. Y es que el sistema y pensamiento comunista aboga por el colectivismo. El bien de la sociedad está por encima de las libertades individuales. Por eso ni se pueden tener propiedades privadas, ni se puede acumular riqueza ni se puede operar libremente en el mercado. Todo está en manos del Estado y todo es del Estado.

De todas formas, pese a que, a priori y para algunas personas, los fundamentos, planteamientos y objetivos del comunismo puedan parecer loables (no tienes grandes aspiraciones en la vida, pero sí sabes que vivirás en un lugar donde todo el mundo es igual, sin diferencias de clases), no hace falta más que recurrir a la historia para ver cómo todos los intentos por instaurar un sistema comunista han terminado en fracasos debido a su inevitable tendencia al unipartidismo, al totalitarismo y a las dictaduras, como es el caso de Corea del Norte.

En resumen (y para no entrar en debates ni en cuestiones éticas y morales), el comunismo es una doctrina y sistema político, económico y social que, naciendo como una crítica y visión opuesta al capitalismo en el siglo XIX, aboga por poner en manos del Estado toda la producción de los medios, eliminando el libre mercado, aboliendo la propiedad privada y terminando con la diferenciación de clases. Ya no hay ricos y pobres. Todo el mundo es igual. Beneficio colectivo por encima de la libertad individual.

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¿Qué modelos comunistas existen?

Es inevitable pecar de sobresimplificación cuando abordamos temas que, en realidad, son tan complejos y esconden tantísimos matices, como es el caso del comunismo en sí. Ahora bien, para comprender un poco mejor sus bases, a continuación vamos a ver los principales modelos comunistas que existen y cuáles son las principales ramas de pensamiento dentro del comunismo.

1. Marxismo

El marxismo, también conocido como comunismo científico, es aquel que se desprende de las ideas de Karl Marx y Friedrich Engels, los cuales tomaron los ideales utópicos comunistas que ya existían y les dieron un enfoque basado en el método científico. De ahí su nombre alternativo.

Con el marxismo, el comunismo nace como una doctrina basada en la crítica fundamentada del capitalismo y del estudio racional de la historia y de la economía. Karl Marx fue un filósofo, economista, sociólogo y militante comunista del siglo XIX y Friederich Engels, por su parte, fue un filósofo, politólogo, historiador y teórico comunista. Ambos colaboraron para poner los cimientos del comunismo que todos conocemos.

Cabe destacar que el marxismo se fundamenta en lo que Karl Marx denominó como plusvalía, un principio que establece que el valor de algo viene determinado por la cantidad de trabajo necesario para su producción. Con esto se intenta asegurar la no explotación de los trabajadores.

2. Anarcocomunismo

El anarcocomunismo es una idea filosófica e hipotético sistema político que no solo aboga por la total desaparición del Estado y de sus instituciones, sino por la total disolución de las leyes. Este pensamiento se fundamenta en la idea de que los seres humanos podemos vivir sin las restricciones que impone el Estado, pues siendo libres, somos buenos por naturaleza.

Es la forma más extrema del comunismo y cree en la total libertad de los ciudadanos, abogando por la creación de comunes de trabajadores que se gobiernen a sí mismas. Y aunque pensadores como Piotr Kropotkin, Mikhail Bakunin o Joseph Proudhon siguieron dando combustible al pensamiento anarquista, ningún país ha usado nunca este “sistema”.

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3. Marxismo-leninismo

El marxismo-leninismo es aquel modelo comunista que, si bien se basa en los ideales marxistas, surge como una evolución del mismo con pensamientos implementados por Vladimir Lenin, quien, como ya hemos dicho, fue el principal dirigente de la Revolución de Octubre de 1917 y, posteriormente, primer líder de la Unión Soviética, un Estado que, hasta su disolución en 1991, se fundamentó en este modelo marxista-leninista, el cual nacería como ideología y práctica con Joseph Stalin, quien fuera secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.

Sea como sea, el marxismo-leninismo (y todos los que han derivado de él, como el estalinismo o el maoísmo) se basa en establecer una élite en el Partido Comunista y crear un centralismo político para guiar la lucha obrera e impedir que todo estuviera en manos de los sindicatos. En otras palabras, el marxismo-leninismo aboga por la creación de un Estado unipartidista que controle totalmente la economía.

4. Comunismo de consejos

El comunismo de consejos es el modelo comunista que aboga por la organización del proletariado en los denominados consejos obreros, algo así como una asamblea de la clase trabajadora para autogestionarse, en lugar de estar bajo control de un partido único revolucionario. Se opone, pues, al sistema marxista-leninista.

Sus principales referentes fueron Anton Pannekoek, Paul Mattick y Otto Rühle y surgió a partir de la revolución alemana de 1918, una movilización popular a finales de la Primera Guerra Mundial que hizo que Alemania pasara de ser una monarquía constitucional a ser una república democrática parlamentaria.

5. Austromarxismo

El austromarxismo es un modelo comunista que fue desarrollado en Austria a principios del siglo XX como un intento de encontrar un punto intermedio entre los ideales del marxismo-leninismo y las posturas más moderadas y democráticas del socialismo occidental.

Aun así, debe quedar claro que no se trata de un pensamiento homogéneo, pues cada autor defendió unas posturas determinadas. Tenemos, por ejemplo, a Otto Bauer, que quería combinar el socialismo con el nacionalismo; y, por otro lado, a Max Adler, que estaba más interesado en aproximar las ideas de la filosofía de Kant con el marxismo.

6. Eurocomunismo

El eurocomunismo es aquel sistema adoptado por algunas organizaciones de la Europa occidental a partir de la década de los 70 como rechazo al modelo unipartidista desarrollado en la Unión Soviética en base a los ideales marxistas-leninistas.

En este sentido, el eurocomunismo, si bien se basa en los ideales comunistas, acepta la existencia de una clase media como la que se encuentra en el capitalismo y defiende la existencia de un modelo democrático, parlamentario y pluripartidista, donde varios partidos políticos puedan llegar democráticamente al poder. Los principales exponentes fueron el Partido Comunista Italiano y el Partido Comunista Francés.