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Una dictadura es una forma autoritaria de gobierno que se caracteriza porque concentra todo el poder sobre un líder o un grupo reducido de líderes. De esta forma, se impide la existencia de pluralismo político y se eliminan numerosos derechos con el fin de oprimir y someter a la ciudadanía al régimen. Por tanto, podríamos decir que una dictadura es lo opuesto a lo que conocemos como democracia, ya que en esta los gobernantes son elegidos por el pueblo mediante elecciones donde participan diferentes candidatos.
Las dictaduras actúan al margen o por encima de las leyes existentes, obviando cualquier tipo de control democrático. Se trata de una modalidad de gobierno en la que se actúa, supuestamente, en favor del beneficio común, aunque para ello suprime la voluntad de los ciudadanos del Estado. Cuando un país es gobernado de esta forma, se suprime o ignora la división de poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial), lo que conlleva una supresión de derechos y libertades esenciales. De esta forma, la población carece de posibilidades para poder participar en la política de su nación y queda sometida a la voluntad del líder.
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¿Qué son las dictaduras?
Las dictaduras suelen implantarse en contextos políticos revueltos o situaciones de crisis, utilizando para ello la fuerza y la violencia. Muchas veces, su inicio viene marcado por un golpe de Estado por el cual sectores militares con una determinada ideología toman el poder de manera forzada. En otras ocasiones, ese golpe de estado no es provocado por militares sino por civiles, pudiendo comenzar la supresión de la normalidad democrática en las propias estructuras del gobierno.
Todo ello ha hecho que la comunidad internacional haya condenado este tipo de regímenes totalitarios, pues las dictaduras se oponen a la libertad de las personas y al desarrollo de las naciones. Atentan contra los derechos humanos y emplean la violencia no sólo para instaurarse, sino también para poder mantener el poder. A medio y largo plazo, las dictaduras utilizan diferentes herramientas para afianzar su control sobre la población.
Algunos ejemplos de ello son la propaganda política y la censura. La propaganda permite bombardear a las personas con información afín al régimen por todas las vías posibles, muchas veces de forma subliminal y sutil. Por su parte, la censura favorece el control férreo de la información que llega al público, lo que permite la manipulación de las masas ofreciendo una visión totalmente sesgada de la realidad.
Las dictaduras suelen justificarse alegando que el líder concentrador de todo el poder es una especie de salvador, cuyo fin último es lograr resolver todos los problemas del pueblo. Las dictaduras ensalzan las virtudes del líder hasta el extremo, ofreciendo una visión distorsionada y azucarada de su persona y haciendo promesas falsas respecto a todo lo que conseguirá para la ciudadanía. Muchos dictadores tratan de ganarse la confianza de los ciudadanos mostrándose a favor de los sectores más desprotegidos de la sociedad, de forma que ellos llegan al poder para hacer justicia por ellos.
Algunas dictaduras cobran formas menos evidentes, pues no se suprime la presencia de otros partidos políticos de forma radical. En estos casos se pueden llegar a celebrar elecciones, pero estas no son realmente democráticas, pues se controla minuciosamente la oposición que aparece. Aunque todas las dictaduras comparten estas características esenciales, lo cierto es que existen diferentes tipos. En este artículo vamos a conocer cada uno de ellos y sus respectivas características.
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¿Qué clases de dictaduras existen?
Todas las dictaduras parten de principios similares, aunque a lo largo de la historia se han diferenciado varios tipos. Vamos a conocerlos.
1. Dictadura militar
Este tipo de dictadura es aquella en la que el poder y la autoridad de gobierno quedan concentrados en un oficial o grupo de oficiales de las altas esferas militares. De esta manera, ellos son los que deciden quién tomará las riendas del Estado, influyendo de una manera total sobre la política. Normalmente, los que asumen el liderazgo del país en este tipo de gobiernos son aquellos que han sido altos mandos en el ejército.
Hay muchos países en el mundo que han estado o están bajo el gobierno de dictaduras de este tipo. Ejemplos de ello son Indonesia, Nigeria, Brasil, Pakistán e incluso Estados Unidos. En Argentina se instauró una dictadura militar que se prolongó desde 1976 hasta 1983, con Jorge Videla como presidente.
2. Dictadura autoritaria
Las dictaduras autoritarias, también conocidas como personalistas, son uno de los tipos más frecuentes. En ellas, un único individuo se presenta como el líder que toma el control del país, pudiendo éste proceder de las fuerzas armadas o de un partido político. Además, esta forma de gobierno puede partir de cualquier partido político o ideología. Las dictaduras de este tipo difieren de las demás en que, aparentemente, son más frágiles, ya que el dictador no cuenta con un gran apoyo institucional o grupal, pues actúa de forma mucho más solitaria y autónoma.
El círculo de apoyo suele estar constituido por familiares y amigos, a quienes el dictador asigna arbitrariamente a diferentes puestos de relevancia. Esto hace que los miembros del gobierno no sean verdaderos profesionales, pues su mérito para ser elegidos ha sido ser leales, no competentes. Por ello, el equipo de gobierno suele estar poco capacitado para afrontar los desafíos que se le presentan. El dictador trata de comprar a sus aliados más cercanos y se asegura de que estos no puedan organizarse en su contra.
Las dictaduras autoritarias son las que acarrean las consecuencias más severas para el pueblo, pues permiten ejercer poder y represión sobre los ciudadanos sin ningún tipo de restricción, echando por tierra los recursos económicos del país y deteniendo drásticamente su crecimiento. En los peores casos, el dictador autoritario puede llegar a iniciar guerras a su antojo. Además, a pesar de su aparente fragilidad por depender de un sólo líder, su duración media supera a la de otros tipos de dictaduras.
Un ejemplo de este tipo de régimen puede ser la dictadura que Fidel Castro llevó a cabo en Cuba, pues con su ascenso al poder ha cometido asesinatos, ha provocado exilios y ha llevado a cabo violaciones severas de los derechos humanos.
3. Dictadura totalitaria
En cierta forma, este tipo de dictadura se caracteriza por ser opuesta a la anterior. Lejos de ser un líder solitario, el dictador en este caso llega al poder apoyado por las masas. En este caso, la persona que concentra el poder defiende a ultranza un pensamiento o ideología que cuenta con el beneplácito de la población.
Este tipo de gobernantes suelen recurrir a discursos populistas para ganarse la simpatía de las gentes, mostrándose como figuras clave para conseguir lo que el pueblo desea. Uno de los ejemplos más ilustrativos de lo que es una dictadura totalitaria lo encontramos en la Alemania Nazi y en su líder, Adolf Hitler. Si buscamos ejemplos de actualidad, en este perfil también encaja la República Popular China, presidida por Xi Jinping.
4. Dictadura constitucional
Una dictadura constitucional es aquella en la que, dentro de unos parámetros, se respeta lo recogido en la Constitución del país. El poder en este caso queda concentrado en un individuo o un grupo reducido de personas, que se reparten el poder judicial, ejecutivo y legislativo. Es decir, no existe una separación de poderes. Es posible que en el régimen solo exista un único partido político.
En estas dictaduras se produce lo que se conoce como fraude constitucional. Esto significa que, aunque aparentemente se respeten los principios del Estado de Derecho, en el fondo en absoluto es así. Un ejemplo de fraude constitucional es lo que se conoce como fraude electoral, procedimiento por el cual se interfiere de manera deliberada en el proceso electoral con el objetivo de alterar la voluntad de los electores. Muchos consideran como ejemplo de este tipo de dictadura la liderada por Hugo Chávez en Venezuela.
5. Dictadura monárquica
Una dictadura monárquica es aquella en la que una persona se apodera del gobierno del país por herencia, pasando así a ostentar todas las autoridades y poderes. Este tipo de dictadura sucede en Arabia Saudí, donde una única familia, la familia real, es la que mantiene el control del país por generaciones.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado de los diferentes tipos de dictaduras existentes. Una dictadura es una forma de gobierno antidemocrática, por la cual una persona o grupo de personas se hacen con el control de un Estado por la fuerza, de manera que la voluntad del pueblo es ignorada. Quienes acceden al poder de esta manera pueden pertenecer a todo tipo de ideologías y partidos políticos e incluso pueden ser altos mandos del ejército.
En cualquier caso, su llegada al poder va contra las libertades y derechos de los ciudadanos, que se encuentran reprimidos y privados de derechos humanos fundamentales. Este tipo de gobiernos aplican fuertes medidas represivas para asegurar su mantenimiento del poder, empleando estrategias como la propaganda política o la censura para sesgar la información que la ciudadanía recibe.
En muchos casos, el dictador se presenta ante el pueblo como una suerte de salvador, que está capacitado para lograr cumplir con los deseos y necesidades de las gentes. Sin embargo, esto son meras estrategias de persuasión, utilizadas para ganar la confianza de la población y prolongar al máximo el tiempo en el poder. A la vista está que este tipo de dictaduras no cumplen con lo que los ciudadanos necesitan, pues la comunidad internacional las ha condenado por ir en contra del progreso y los derechos de las personas.
