Boqueras: ¿por qué aparecen y cómo se tratan?

Seguramente te ha pasado que, de pronto, notas una molestia en la comisura de tus labios. Abrir la boca resulta doloroso y la zona se encuentra enrojecida. En estos casos, lo más probable es que estés sufriendo boqueras. Este fenómeno es bastante común y, si bien no es peligroso, puede resultar bastante molesto e interferir en acciones tan cotidianas como hablar o comer. En este artículo vamos a comentar qué son las boqueras, por qué aparecen y qué puedes hacer para combatirlas.

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¿Qué son las boqueras?

Las boqueras, cuyo término médico es queilitis angular, es una inflamación que aparece en la comisura de los labios. Normalmente, se caracteriza por un enrojecimiento de la zona que suele ir acompañado de fisuras y costras, lo que produce dolor al abrir la boca. Las boqueras son particularmente comunes en niños y personas mayores. En los primeros esto suele suceder debido a la salida de los dientes, mientras que en los segundos está relacionado con la acumulación de saliva en la piel con arrugas. En los bebés también es posible que aparezcan, pero en estos casos la curación suele ser más difícil debido a que la herida suele estar siempre húmeda.

Afortunadamente, las boqueras no constituyen una patología severa, aunque como venimos comentando puede llegar a ser muy dolorosa. Las causas que pueden provocarlas pueden ser variadas (luego las comentaremos), por lo que es esencial identificar cuál de ellas está detrás para elegir el tratamiento pertinente.

Además, es crucial valorar si es una queilitis de origen bacteriano, pues en este caso la persona puede contagiar a los demás por contacto (besos, compartir cubiertos y vasos…). En cualquier caso, es fundamental tratar la infección de la forma más precoz posible, pues de lo contrario esta puede extenderse a la mucosa del interior de la boca. En general, las boqueras suelen provocar síntomas como los siguientes:

Dolor al abrir la boca que puede dificultar hablar, comer, etc.
Ardor o escozor en la región afectada.
Sequedad y enrojecimiento de la zona.
Grietas y costras en la comisura de los labios.

Causas de las boqueras

Como venimos comentando, las boqueras pueden aparecer por diferentes causas. Conocer cuál de ellas las ha provocado es fundamental para poder tratarlas de manera correcta. Veamos las principales razones por las que pueden aparecer estas lesiones en la comisura de los labios:

Lesión mal tratada: en algunas ocasiones, puede suceder que las boqueras aparezcan debido a que una lesión en la zona no ha sido bien curada. Un corte en una zona tan delicada como son los labios puede ser el perfecto caldo de cultivo para que bacterias y hongos campen a sus anchas. Así, una herida superficial puede convertirse en una boquera si no se trata bien. Para impedir que esto suceda es esencial mantener una higiene bucodental adecuada, pero también lavarse las manos con frecuencia, pues al tocarnos la boca podemos traspasar bacterias a la zona de la herida. Aunque esto es sencillo de realizar en adultos y niños mayores, en bebés puede ser complicado y por ello la cura de la boquera puede demorarse más.
Mala alimentación: Cuando la dieta que llevamos no nos aporta todos los nutrientes que necesitamos, podemos sufrir carencias que merman nuestro estado de salud. Niveles deficitarios de hierro, fósforo o vitamina B12 pueden hacer que la zona de las comisuras sea más vulnerable a sufrir lesiones como esta.
Problemas dentales: En algunas personas las boqueras aparecen como respuesta a algún problema dental. Por ejemplo, la carencia de alguna pieza, una prótesis dental más colocada o un exceso de saliva en la zona pueden favorecer que se desarrollen estas lesiones.
Enfermedades: Muchas patologías pueden provocar la aparición de boqueras. Por ejemplo, las personas con VIH, diabetes o enfermedad celíaca sin diagnosticar pueden tener más riesgo de padecer estas lesiones.

Tratamiento de las boqueras

Como venimos planteando, el tratamiento de las boqueras dependerá de la causa que las haya provocado. Cuando la raíz del problema es un déficit nutricional, puede que el médico considere recetar algún complemento o realizar algún cambio en la dieta que permita reparar las carencias en la alimentación.

Si la causa del problema es infecciosa, el médico probablemente opte por recetar alguna pomada antifúngica o antibiótica. Cuando la causa es dental, el profesional de odontología deberá comprobar que, si hay prótesis o implantes, estos están correctamente ajustados. En las personas que sufren boqueras como consecuencia de otra enfermedad, será fundamental tratar la patología primaria con el fin de aliviar estas lesiones en la boca.

Otras recomendaciones

Además de los tratamientos médicos pertinentes, algunas recomendaciones pueden ser de gran ayuda para acelerar la cura de las heridas. Algunas de ellas son:

No tocar o rozar con la lengua o las manos la herida.
No aplicar maquillaje ni cremas distintas de las pautadas por el médico. Tampoco emplear productos abrasivos como espuma de afeitar.
Evitar alimentos picantes o ácidos y la comida demasiado caliente.
No abrir la boca demasiado, pues de lo contrario las heridas se abrirán continuamente y no podrán cicatrizar.
Desinfectar la herida a diario, evitando que la saliva se acumule en la zona.
Siempre bajo la prescripción del médico, puede ser necesario recurrir a productos con aloe vera, propóleo o aceite de rosa mosqueta, ya que estos productos poseen propiedades regeneradoras y pueden favorecer el cierre de la herida.
En caso de que las boqueras tengan un origen infeccioso, será fundamental que el paciente evite el contacto directo con otras personas (por ejemplo, besos), ya que de lo contrario puede contagiar con facilidad.
La mayoría de boqueras se resuelven en cuestión de días de forma espontánea. Si tus lesiones permanecen durante más tiempo o son muy dolorosas, no dudes en acudir a tu médico para que este pueda valorar cómo tratar las boqueras.

Prevención de las boqueras

Como vemos, las boqueras pueden responder a todo tipo de causas. Sin embargo, algunos hábitos de vida pueden ayudar a prevenir su aparición. En general, es recomendable mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación variada que aporte suficientes vitaminas y minerales. En otros muchos casos, las boqueras aparecen como consecuencia de un sistema inmune debilitado.

En estos casos, será necesario estudiar el por qué de esta situación y tratar la patología subyacente.La higiene bucodental adecuada también es un requisito fundamental para prevenir que la zona sufra lesiones de este tipo. No todos tenemos el mismo riesgo de desarrollar boqueras. Algunas personas muestran factores de riesgo que favorecen su aparición. Entre ellos destacan:

Edentulismo: las personas que sufren edentulismo o pérdida de piezas dentales tienen un riesgo superior de sufrir boqueras.
Prótesis dentales: Las personas con dentadura postiza o prótesis dentales tienen mucho más riesgo de sufrir boqueras. Para evitar el riesgo es necesario que se realice, al menos, una revisión anual para mantener la dentadura bien ajustada.
Sialorrea o salivación excesiva: Esta es una causa común de las boqueras. Puede aparecer en personas que toman ciertos medicamentos o que sufren determinadas patologías neurológicas. Los bebés a los que les están saliendo los dientes también producen más saliva de lo normal.
Anemia ferropénica: Las personas con este problema también son más vulnerables a sufrir lesiones en las comisuras de la boca.
Enfermedades sistémicas: Algunas patologías como la diabetes suelen estar detrás de la aparición de boqueras.
Xerostomía: Las personas que sufren sequedad bucal se encuentran en un riesgo muy superior de experimentar boqueras.
Factores ambientales: A veces, las condiciones del entorno pueden contribuir a la aparición de boqueras. Las bajas temperaturas o el estrés intenso pueden dar pie al desarrollo de estas lesiones.

Conclusiones

Si sufres boqueras, en principio es suficiente con acudir a un médico de familia o a un especialista de medicina interna. En cambio, cuando las boqueras resultan de una enfermedad primaria, será el especialista que trate esa enfermedad quien deberá tratar las lesiones. En este artículo hemos hablado acerca de las boqueras, las causas que las provocan y cómo pueden ser tratadas. Las boqueras se caracterizan por ser cortes o heridas que aparecen la comisura de la boca. La persona puede tener la zona enrojecida y sentir dolor y/o escozor.

Las causas de este tipo de heridas pueden ser muy diversas. A veces, el origen es infeccioso (bacteriano o fúngico), pero en otros casos la raíz del problema es un sistema inmune debilitado, una carencia nutricional, una herida mal curada o problemas dentales. El tratamiento más adecuado para las boqueras dependerá de su causa. Si se trata de una infección puede ser necesario emplear antibióticos, aunque en otros casos será suficiente con hacer cambios en la dieta, abordar los problemas dentales o tratar la patología subyacente que provoca que las boqueras aparezcan.

Prevenir este fenómeno implica llevar una dieta variada y equilibrada, mantener una higiene bucal adecuada y tratar las enfermedades que pueden provocarlo. Las personas que tienen más riesgo de sufrir boqueras son aquellas con edentulismo, enfermedades sistémicas, anemia, sequedad bucal o prótesis dentales. También aquellas que viven en entornos de bajas temperaturas o que se encuentran sometidas a altos niveles de estrés pueden sufrir este problema.