Las uñas son unos apéndices de queratina muy especializados. Más allá de su valor estético, estas estructuras tienen una función fisiológica esencial en nuestro organismo, pues protegen los extremos de los dedos de manos y pies de fuerzas físicas e infecciones y participan en la precisión del tacto.
Compuestas por la lámina ungueal, el lecho ungueal, la cutícula, la matriz y la lúnula, estas estructuras queratinizadas encierran una complejidad morfológica mucho más intrincada de lo que se podría imaginar en primera instancia. No vamos a detenernos en sus partes y composición química, pues lo que hoy nos interesa es su cuidado y correcta manutención.
Debido a la importancia y a la fragilidad de las uñas, es necesario tener siempre en mente ciertos actos que, si se llevan a cabo con regularidad, promoverán su bienestar a lo largo del tiempo. Por esta razón, hoy te presentamos 15 consejos para cuidar la salud de tus uñas. Recuerda: no se trata de mera estética, sino de una cuestión sanitaria.
- Quizás te interese: "¿Cómo hacer crecer el pelo? 17 consejos para mejorar la salud capilar"
Los mejores consejos para mantener tus uñas en buen estado
Sin más dilación, nos sumergimos directamente en la lista de consejos que te acabamos de prometer. Quédate con nosotros, pues hoy tenemos mucha tela que cortar y asperezas que pulir. Vamos a ello.
- Quizás te interese: "9 remedios para el acné (eficaces y sin efectos secundarios)"
1. Cortar las uñas
Desde aquí sabemos que llevar las uñas largas es un valor estético relativamente extendido en la población general, sobre todo en el género femenino. De todas formas, no es coincidencia que se impida en muchos casos el acceso a centros sanitarios si el paciente presenta uñas muy largas o postizas.
Las uñas largas promueven la formación de biopelículas de microorganismos bajo ellas, los cuales pueden ser patógenos y propiciar infecciones. Además, tener estas estructuras queratinizadas a demasiada distancia del dedo puede favorecer las lesiones que rompen, resquebrajan e incluso arrancan la uña.
2. Limar las uñas
Limar las uñas también puede ser una buena opción, de nuevo, no solo como valor estético. Limar las áreas gruesas disminuye la superficie efectiva en la que pueden desarrollarse patógenos como los hongos, razón por la cual se trata de un método preventivo excelente ante posibles infecciones.

3. Uso de calcetines que absorban el sudor / no abusar de guantes
Como descubrirás en este y otros consejos posteriores, evitar una humedad excesiva en el entorno de la uña es clave para su bienestar. Un exceso de agua deteriora la lámina ungueal y la cutícula, resecando sus estructuras. Además, un medio con humedad relativa alta suele estar correlacionado con la aparición de hongos y colonias bacterianas. Como habréis adivinado, todo esto es un cóctel perfecto para una infección en las uñas.
En este caso, permitir que las manos y los pies transpiren de forma periódica se hace esencial para evitar un ambiente “viciado” y demasiado húmedo.
4. Limitar el pintado de uñas
De nuevo, estamos ante un valor estético ampliamente extendido en la sociedad. A pesar de lo común que es, expertos argumentan que al pintar las uñas se están cubriendo con un compuesto químico (en muchos casos con ciertas toxinas en su fórmula), lo que puede dificultar la creación natural de queratina.
Esta condición se agrava más si tenemos en cuenta el ambiente estanco en el que se encuentran las uñas de los pies, pues la transpiración se dificulta mucho entre calcetines y zapatos. Por ello, limitar el pintado de uñas a ocasiones especiales (sobre todo las de los pies) es una buena idea para mantener su integridad fisiológica.
5. Evitar morderse las uñas
Morderse las uñas provoca resquebrajamiento y desigualdades en su superficie, a parte de dolor y escozor en la zona dérmica expuesta. Además de esto, esta manía se puede traducir en desgaste de los dientes, infecciones bacterianas bucales, dolor mandibular y halitosis. Desde luego, hay otras formas mucho más sanas de canalizar el estrés.
- Te recomendamos leer: "Las 7 infecciones bucales más comunes (causas y síntomas)"
6. “Dejarlas respirar”
La onicomicosis o pie de atleta (infección fúngica en las uñas de los pies) es una enfermedad muy extendida en la población general, pues se calcula que hasta el 20 % de personas entre 40 y 60 años la sufren en cualquier lugar y momento. Para prevenir esta patología, es necesario dejar a los pies “respirar”, sobre todo tras esfuerzos físicos intensos. Toca quitarse los zapatos, los calcetines, y descansar un poco.
7. Lavarse las manos con asiduidad
Lavarse las manos es esencial, no solo para el bien de las uñas, sino de todo el resto del organismo. Nuestras manos son verdaderos almacenes de bacterias, virus, partículas fúngicas y otros muchos microorganismos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay que lavarse las manos unas 7 u 8 veces al día, con una duración media de 20 segundos por sesión. Lo más correcto es utilizar geles con un pH neutro, pues así se evita el resecamiento de la piel. Además, hay que prestar especial atención debajo de las uñas, para eliminar los restos de residuos y biopelículas bacterianas que allí se forman.

8. Secarse bien las uñas después de lavarlas
Como hemos visto en líneas anteriores, un exceso de humedad es enemigo del correcto desarrollo de las uñas. Este consejo se explica por sí solo.
9. Nutrición cutánea
La aplicación de cremas hidratantes de manos también fortalece a las uñas, pues estimula su crecimiento, las endurece, suaviza las cutículas, refina los bordes, las mantiene sanas y les otorga los lípidos necesarios para incrementar su resistencia, flexibilidad y belleza.
10. Proteger a las uñas de compuestos químicos
A la hora de la limpieza de la casa o en momentos de exposición a químicos potencialmente dañinos, se hace esencial el utilizar guantes dobles de plástico con revestimiento interior de algodón. En general, cualquier actividad doméstica (por anecdótica que sea) requiere de este tipo de protección para mantener el bienestar de las uñas.
11. Dieta equilibrada
La queratina que forma las uñas es una proteína y, por lo tanto, los alimentos ricos en proteínas serán positivos para la salud de estas estructuras. Entre ellos encontramos a la carne roja y blanca, salmón, ciertas semillas y productos lácteos. También son claves algunas frutas, como aquellas que contienen vitamina C, ya que esta evita la rotura de las uñas y favorece la absorción de hierro.

12. Realizar ungüentos caseros
Diversos portales divulgativos recogen que el aceite, el ajo y el zumo de limón son positivos para las uñas, ya que evitan la aparición de hongos, las nutren y les otorgan un aspecto brillante y bello. Por esta razón, realizar un ungüento a base de estos tres ingredientes y aplicarlo sobre las uñas es un remedio casero excelente.
13. Limitar el uso de uñas postizas
Las uñas postizas incrementan considerablemente la superficie interna de la uña, lo que supone un caldo de cultivo excelente para colonias bacterianas, que pueden propiciar infecciones. Lo mejor es evitar este complemento estético y solo hacer uso de él en ocasiones especiales.
14. Evitar caminar descalzos en lugares públicos húmedos
Por extraño que pueda parecer este consejo, es uno de los más importantes de toda la vista. Hongos como los causantes del pie de atleta se encuentran ampliamente representados en baños públicos, piscinas, saunas y otras zonas con humedad relativa muy alta.
En estos casos, lo mejor es siempre hacer uso de calzado propio y no deshacerse de él en ningún momento hasta que se está fuera de las instalaciones. Así, evitas que tus uñas se vayan a casa con un regalo en forma de infección.
15. Hidratar las uñas
Esto se puede conseguir, por ejemplo, mediante leves exposiciones a soluciones de aceite de oliva. Esta práctica fortalecerá las uñas y les otorgará un tono más brillante.
Resumen
Como hemos podido ver en estas líneas, los 15 consejos para cuidar la salud de tus uñas se basan en dos pilares esenciales: evitar humedades muy altas y no promover la proliferación de microorganismos. Más allá de la brillantez y el color de las uñas, lo más importante en todos los casos será, sin duda, hacer todo lo posible para que no aparezcan infecciones en ninguna de nuestras superficies corporales.
De todas formas, también te hemos presentado algunos consejos de índole más estética: nutrir a las uñas con cremas hidratantes, realizar ungüentos caseros o sumergirlas en soluciones de aceites no son soluciones estrictamente sanitarias, pero también promoverán una mayor brillantez y forma en las uñas, factores estéticos que no dejan de ser importantes para el bienestar general individual.