La vagina se define como un conducto membranoso del aparato reproductor femenino de las hembras de los mamíferos, que se extiende desde la vulva hasta el útero. En el caso de las mujeres, la apertura vaginal es más grande que la urinaria y, además, esta se encuentra protegida por los labios mayores y menores. Su función es la reproducción desde un punto de vista fisiológico, la generación de placer y la expulsión del recién nacido durante el parto.
Más allá de una definición biológica del término, está claro que la vagina (y especialmente los labios que la cubren) se han convertido en un claro componente estético en un ambiente íntimo. Las cifras respaldan esta afirmación: la American Society for Aesthetic Plastic Surgery muestra que, en el año 2016, 560 mujeres jóvenes decidieron en Estados Unidos someterse a una reducción labial, pero, a día de hoy, esta cifra se ha disparado en un 152%.
El tema de la forma vaginal ha alcanzado tal impacto social que, a día de hoy, el paso por quirófano para solventar “problemas” de aspecto en este ámbito alcanza el 5,2% de todas las operaciones estéticas en menores de 18 años. Como siempre decimos, el primer paso para abrazar cualquier característica individual es comprender sus mecanismos subyacentes. Por ello, hoy te contamos los 8 tipos de vagina que existen, y como todos y cada uno de ellos caen dentro de una perfecta normalidad estética y funcional.
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¿Qué compone los órganos genitales externos femeninos?
Antes de comenzar, es necesario que asentemos ciertas bases. Tal y como hemos indicado en el título, te vamos a mostrar los 8 tipos de vagina, pero en referencia a la forma de los labios. Al fin y al cabo (y salvando anormalidades), la vagina en sí misma no es más que un conducto fibromuscular de 8-11 centímetros de longitud que reporta bastante poca variabilidad entre personas.
Antes que nada, debes conocer que los órganos genitales externos en la mujer se pueden resumir en la siguiente lista:
- Monte de Venus: una prominencia rodeada de tejido graso que cubre el hueso púbico. Es el lugar donde aparecen los vellos púbicos.
- Labios menores: van desde tamaños muy pequeños hasta los 5 cm de anchura. Se encuentran dentro de los labios mayores y rodean las aberturas de la vagina y la uretra.
- Labios mayores: parten del monte de Venus y rodean luego la terminación inferior de la vagina y se fusionan entre sí. Presentan unos 7-8 cm de largo y unos 2-3 de ancho.
- Introito: la abertura de la vagina.
- Clítoris: estructura que se encuentra en el punto de unión de los labios menores. Es un análogo al pene del varón, cuyo fin es únicamente el de estimular y generar placer.
Las estructuras genitales externas femeninas más evidentes son, como podrás imaginar, los labios mayores y menores. Por ello, vamos a catalogar los tipos de vagina en base a ellos.
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¿Cuáles son los tipos de vagina?
Una vez hemos esclarecido toda la terminología necesaria para abordar la temática, te contamos los tipos de vagina. Vamos a ello.
1. Con los labios menores asimétricos
Este tipo de vagina se produce cuando uno de los labios menores es más largo o grueso que el otro. En realidad, es muy común que se presenten este tipo de asimetrías en el cuerpo humano. Recuerda que, en muchos casos, la clave de la perfección radica en la falta de homogeneidad.
2. Con los labios mayores curvados
Muchas mujeres se preocupan porque su vulva no tiene un aspecto típico, pero lo cierto es que la morfología de los labios mayores cambia completamente dependiendo del individuo. En este caso, los gruesos labios mayores muestran una curvatura (como si de una herradura se tratara), uniéndose ligeramente en su parte final. Esto puede dejar la parte alta de los labios menores relativamente al descubierto.
3. De labios menores prominentes
En muchos casos, los labios menores pueden sobresalir de los mayores, aunque esto no sea el “ideal fisiológico” que se describe en los libros de anatomía. En algunos casos estos pliegues internos solo sobresalen un poco, mientras que en otros, la diferencia en longitudes es evidente.
Cuando esta característica es demasiado exagerada, se considera una anormalidad médica, con el nombre de hipertrofia de los labios menores. Algunos autores diagnostican la hipertrofia de labios menores cuando la longitud entre la línea media y el borde libre lateral es mayor de 4-5 cm, y esta puede ser unilateral, bilateral, simétrica o asimétrica. Esta condición es muy poco común, así que casi todas las variaciones entran dentro de un rango de normalidad.
4. De labios mayores prominentes
Los labios mayores prominentes no suponen un problema estético en la cultura general, pues es más “esperable” que suceda. Por ello, no hay casi registros de hipertrofia de los labios mayores. En estos casos, estos se muestran más prominentes, gruesos e hinchados. De nuevo, no hay nada de lo que preocuparse: se trata de una característica completamente normal de los genitales externos.
5. Labios menores y/o mayores colgantes
Este es uno de los motivos más comunes por los cuales se acude a la clínica estética con el fin de practicar una cirugía íntima. En estos tipos de vagina, los labios menores o mayores son largos y se muestran colgantes. No se trata de ninguna patología ni provoca daños fisiológicos, pero los estándares de belleza canónicos no ven con buenos ojos esta estructura genital externa.
El conjunto de procedimientos quirúrgicos encargados de remover el “exceso” de tejido labial se denomina labioplastia, y se concibe, sobre todo, en los excepcionales casos en los que las estructuras labiales pueden comprometer el día a día de la paciente. De nuevo, recalcamos que en la inmensa mayoría de las ocasiones simplemente se trata de una diferencia estética.
6. Labios pequeños y abiertos
Los labios mayores son pequeños, aplanados y están separados entre sí, lo que hace que sea más visible la labia minora.
7. Labios pequeños y cerrados
En este caso, los labios mayores son pequeños y aplanados también, pero están juntos y tapan por completo a los labios menores. Es la estructura genital externa idílica que tienen los hombres en su mente, pues, por desgracia, la industria del “entretenimiento” sexual busca esta morfología genital como estándar. Por irónico que parezca, es la disposición labial menos común en el género femenino.
8. Diferentes colores
Más allá de la morfología de los labios mayores y menores, los genitales femeninos externos también varían en función del color general que exhiben. Entre todo el espectro posible, los doctores describen 4 colores generales: borgoña, rosa, rojo y tono vino.
Además de estos tonos generales, es importante conocer que el color de cada vagina puede variar dependiendo del flujo sanguíneo de sus estructuras implicadas. Durante el acto sexual o la masturbación, existe un mayor flujo de sangre, razón por la cual se experimentan cambios de tonos hasta colores casi morados.
A diferencia de los casos anteriores, el color vaginal y del flujo producido sí que pueden ser señal de un desajuste o patología importante. Por ejemplo, en el caso de la candidiasis vaginal, el tejido afectado puede mostrarse excesivamente amoratado o rojizo. Este signo clínico suele ir acompañado de secreciones malolientes, purulentas, densas y un picor y enrojecimiento vaginal generalizado. En estos casos, se hace necesario acudir al médico.
Una reflexión final
¿Quién nos dice que una parte de nuestro cuerpo es fea o bonita? ¿En qué realidad objetiva se asientan las bases de la belleza y la perfección? El Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci es una cosa del pasado, pues el avance social implica, sin ninguna duda, la aceptación de todo tipo de cuerpos y formas. Lo propio es lo que nos hace únicos, y solo nosotros mismos podemos determinar lo que nos define o nos incomoda.
Así pues, con esta lista, lo único que hemos pretendido es reportar la variabilidad de formas y colores que presentan los genitales externos femeninos. Ninguno de los tipos de vagina es mejor que otro, simplemente son distintos, cada uno con sus particularidades, dictaminados por la belleza de quien lo porta.
