El yoga es una disciplina que trata de trabajar tanto el físico como la mental para buscar el equilibrio entre ambos. Esta práctica más que un modo de entrenamiento es un estilo de vida. El origen del yoga se remonta a hace aproximadamente unos tres mil años, existiendo distintos tipos de yoga que se centran en trabajar diferentes variables como la postura, la respiración o la meditación.
Se han observado múltiples beneficios vinculados con la práctica de yoga, a nivel físico se percibe una mejor condición física, una mayor tonificación y un menor riesgo de patologías como las vinculadas con accidentes vasculares.
Asimismo, se obtienen beneficios psicológicos como una mejora del estado de ánimo observándose una disminución de la sintomatología depresiva y ansiosa; una mejora de la autoestima y del autoconcepto relacionada con una mejor percepción y valoración de uno mismo; disminución de la sensación de estrés, mejora de las relaciones de pareja y mayor posibilidad de vínculo social; mayor concentración y atención; mejora del sueño e incremento de la esperanza de vida.
En este artículo hablaremos del yoga, en qué consiste esta práctica y qué beneficios muestra, centrándonos especialmente en los psicológicos.
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¿En qué consiste el yoga?
El yoga es una práctica física, mental y espiritual que trata de conseguir el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Intenta conectar la parte física y mental del sujeto con el propósito de mejorar la salud general. El origen del yoga se sitúa en la India, calculando su inicio hace unos tres mil años, aunque es difícil afirmarlo con seguridad.
De este modo, el yoga es más que la realización de ejercicio o relajación, se puede considerar un estilo de vida, ya que comporta un nuevo modo de actuar, de pensar, de vincularse con la moral, incluso de alimentación y de descanso.
Existen distintos tipos de yoga que clasificaremos según cual sea su objetivos, qué ámbito trabajen más: la respiración, como el Kundalini yoga, la meditación, como el Raja yoga o la postura física, como el Iyengar yoga. Aunque en la mayoría de tipos vemos que los tres factores son importantes.
¿Cómo nos beneficia psicológicamente el yoga?
El yoga se ha relacionado con múltiples beneficios vinculados tanto con la salud física como con la salud mental. La finalidad de esta práctica es lograr el equilibrio entre ambos. Pueden ser más obvias las mejoras conseguidas en el estado físico como una mayor flexibilidad, disminución de la tensión y de la rigidez, en definitiva mejor condición física.
Pero se obtienen también mejoras a nivel mental, considerándose por tanto beneficios a nivel psicológico. Veamos, pues, cuáles son estas mejoras psicológicas que comporta la práctica del yoga y que refuerzan los beneficios de esta disciplina.
1. Mejora el estado de ánimo
Se ha observado una mejora del estado de ánimo tanto vinculado con sintomatología depresiva como ansiosa. Estudios realizados con sujetos practicantes regulares de yoga han demostrado niveles superiores de serotonina, el neurotransmisor vinculado por excelencia con el estado de ánimo. Considerada la hormona de la felicidad, concentraciones altas de serotonina se vinculan con menor sintomatología depresiva, por este motivo los fármacos que se administran a pacientes con depresión actúan aumentando los niveles de este neurotransmisor.
Asimismo, las investigaciones realizadas para probar los beneficios del yoga también han referido concentraciones más altas de GABA que es el neurotransmisor encargado de disminuir la activación del organismo, es decir, muestra función depresora.
Por este motivo, niveles más altos de este pueden comportar una mayor sensación de relajación del sujeto y con ello una disminución de la sintomatología ansiosa. Los fármacos que funcionan aumentando los niveles de GABA son los que se recetan para tratar las crisis de ansiedad.
2. Favorece el sueño
Relacionado con el punto anterior donde hemos hecho mención del aumento de serotonina que comporta la práctica de yoga, este neurotransmisor a parte de vincularse como ya hemos dicho con la regulación del estado de ánimo, también muestra relación con el sueño, en concreto con lograr un buen descanso.
Realmente la hormona que se vincula con el sueño es la melatonina, aunque hacemos referencia a la serotonina ya que es a partir de este neurotransmisor que la glándula pineal se encarga de producirla. Así la realización de yoga aumentará la concentración de serotonina permitiendo así que al transformar en melatonina aumenten los niveles de esta hormona y la conducta de sueño mejore.
Mencionar también que la meditación y respiración que se ejercita con el yoga ayuda a lograr un estado de relajación y tranquilidad, disminuyendo así la sintomatología ansiosa, ya citada, y el estrés, facilitando de este modo que el sujeto pueda conciliar con más facilidad el sueño y muestre menos alteraciones vinculadas con este.
3. Alarga la esperanza de vida
Otro beneficio del yoga es su función preventiva. Se ha comprobado que la práctica regular de yoga, entre 15 a 30 minutos, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades tanto relacionadas con salud física, como podría ser las patologías cardiovasculares, ya que como hemos dicho se reducen los niveles de estrés, factor relacionado con este tipo de enfermedad y con salud psicológica, como enfermedades neurodegenerativas o un envejecimiento prematura.
Esta reducción de riesgo de envejecimiento prematuro se debe al aumento del tamaño de los telómeros, que forman la parte final de los cromosomas y se vinculan con el estado de salud de los sujetos. Así, realizar yoga comporta un mayor desarrollo de los telómeros que a su vez disminuyen la rapidez del envejecimiento y el riesgo de enfermedad, aumentando así la esperanza y la calidad de vida.
4. Disminuye la sensación de estrés
Como ya avanzamos, la realización de yoga también ayuda a la reducción de los niveles de estrés. Esta disminución se debe a la reducción de los niveles de cortisol, la principal hormona relacionada con el estrés.
En sí mismo el cortisol no es perjudicial para el ser humano, al contrario, ayuda a regular los niveles de glucosa (azúcar) en sangre, permite un buen funcionamiento del metabolismo, mantiene unos niveles adecuados de presión arterial, controla el estrés y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Vemos pues cómo, en un primer momento, el aumento del cortisol que se produce ante una situación estresante es beneficioso y nos ayuda a mantener un buen estado. El problema surge cuando la situación estresante se mantiene, suponiendo también un mantenimiento del aumento de los niveles de cortisol que producen la sensación de estrés.
Así pues, si logramos disminuir el estrés percibido mediante la realización de yoga conseguiremos reducir también el cortisol reforzando así la reducción de la sintomatología estresante.
5. Mejora del autoconcepto y de la autoestima
Como mencionamos antes la práctica de yoga favorece el buen estado físico, alcanzar una mejor salud y sentirnos más tonificados. De este modo, la mejor percepción de nuestra salud física, el vernos mejor físicamente, más flexibles, más ligeros y con un mayor desarrollo muscular, ayudará a una mejor percepción y valoración de uno mismo, comportando una mejora de la autoestima y del autoconcepto.
6. Mejora de la capacidad de concentración y de atención
El yoga utiliza técnicas como la respiración y la meditación, esta última se relaciona con la práctica de conciencia plena que consiste en la capacidad de centrar la atención en el momento presente en la situación que está aconteciendo sin hacer valoración de los hechos y sin tratar de modificarlos.
De esta forma, entrenamos nuestra atención y concentración, habilidades que se vinculan con otras como la memoria, el aprendizaje o las funciones ejecutivas, viéndose favorecidas también funciones más complejas como la capacidad de resolución de problemas o de razonamiento.
7. Mejora de la relación de pareja y las relaciones sexuales
Los ejercicios físicos que se realizan en yoga intentan tonificar la musculatura, mejoran el estado de esta no solo externamente sino también internamente. Uno de los músculos que ha visto aumentada su fortaleza es el pélvico, que se relaciona con mayor satisfacción durante la práctica sexual.
Asimismo, el entrenamiento del suelo pélvico, con respiraciones y la realización de abdominales hipopresivos, también disminuye en mujeres las pérdidas de orina, que aparecen sobre todo tras el embarazo.
Por otro lado, el mejor estado físico, la mayor energía y flexibilidad permitirán una mejor práctica sexual haciendo así que los sujetos se sientan más satisfechos. En relación no tanto a la práctica sino a la libido o ganas de tener relaciones sexuales, la mejora de estado de animo y la disminución del estrés, que antes hemos mencionada, favorecen sentir un mayor deseo sexual.
En concreto altos niveles de cortisol, hormona que como ya sabemos se vincula con el estrés, disminuyen la libido, por este motivo será necesario que procuremos mantener dichos niveles en equilibrio.
8. Beneficia la socialización
Un beneficio vinculado más con el modo de realizar el yoga y no tanto en la práctica en sí, es la posibilidad de relacionarnos con un grupo de personas.
Normalmente el yoga, si acudimos a realizarlo a un centro, nos da la posibilidad de relacionarnos con otros sujetos que muestran intereses similares a los nuestros, al menos sabemos que les gusta el yoga y factores vinculados con la práctica. Las relaciones sociales y evitar el aislamiento son aspectos vinculados con una mejora del estado de ánimo y por tanto una disminución de la depresión.
