Psicología del Deporte: ¿qué es y qué objetivos tiene?

La psicología del deporte es una disciplina que ha emergido en los últimos años, pasando de ser un área apenas conocida a un campo fructífero con mucho potencial por explotar. La visión del deporte ha evolucionado hasta convertirse en una mucho más holística, entendiendo la importancia no sólo de poseer unas buenas condiciones físicas sino también una mente preparada para rendir al máximo. En otras palabras, el cuerpo y la mente son concebidos como dos elementos clave en la ecuación, de manera que descuidar alguno de ellos impide obtener resultados satisfactorios.

Actualmente la psicología del deporte se considera una ciencia interdisciplinar, ya que se nutre de diversas áreas tales como la psicología, la fisiología, la biomecánica, etc. Se trata de un campo muy versátil con diferentes ámbitos de aplicación. En el deporte de alto rendimiento, esta rama de la psicología permite optimizar los resultados de los deportistas, atendiendo así no sólo a la excelencia física sino también al bienestar psicológico.

No obstante, la psicología del deporte tiene cabida más allá de la élite, pues también puede ser de ayuda en el deporte de iniciación y en la promoción de un estilo de vida saludable. Debido a que es un campo de trabajo relativamente nuevo, definir el concepto de psicología del deporte no es una tarea sencilla. En este artículo intentaremos profundizar acerca de qué es esta rama de la psicología y qué utilidad tiene en el mundo del deporte.

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¿Qué es la psicología deportiva?

La psicología del deporte se define como la rama de la psicología que estudia, desde una perspectiva científica, los procesos cognitivos, emocionales y conductuales de las personas en el contexto deportivo. Entre sus principales focos de interés se encuentra el conocer las variables que condicionan el rendimiento, así como los beneficios para la salud que se derivan de la práctica de ejercicio. Añadido a esto, la psicología deportiva también indaga sobre las condiciones ambientales y fisiológicas que modulan la forma en la que hacemos deporte.

En los últimos años se ha hecho más que evidente que ninguna preparación física es suficiente si no hay en paralelo una buena salud mental. En este sentido, la figura del psicólogo deportivo puede ser de gran ayuda para marcar objetivos y trazar un plan de acción que permita conseguirlos, así como para mantener el estrés y otros factores negativos para el rendimiento bajo control.

El profesional de este campo debe realizar un estudio de cada deportista de forma individualizada, con el objetivo de aplicar las técnicas y ejercicios pertinentes que permitan obtener el máximo rendimiento. De esta forma, los deportistas pueden, con ayuda de su psicólogo deportivo, sentirse más confiados, trabajar su autoestima, mantener la estabilidad emocional y entrenar aspectos psicológicos como la motivación y la constancia.

Dentro del campo de la psicología del deporte se pueden diferenciar dos vertientes principales:

• Asesoramiento y orientación: Esta vertiente es lo que tradicionalmente se conoce como coaching deportivo. En este caso, el psicólogo trata de estudiar la manera de funcionar del deportista y elabora un plan de acción para potenciar al máximo su rendimiento. Habitualmente, el psicólogo deportivo que se dedica a esta vertiente lo hace en coordinación con otros profesionales, tales como entrenadores o fisioterapeutas

• Terapia: En la faceta más terapéutica de la psicología deportiva, el psicólogo deberá realizar tareas de evaluación e intervención, con el fin de brindar su ayuda a aquellos deportistas que atraviesen problemas emocionales, como por ejemplo depresión o ansiedad. Los deportistas de élite no están exentos de sufrir alteraciones psicológicas, por lo que la figura del psicólogo se hace necesaria para recuperar el bienestar mental y, por consiguiente, el mejor rendimiento posible en el deporte.

Objetivos de la psicología deportiva

Aunque los objetivos de la psicología del deporte pueden ser muy diversos, podemos reconocer dos especialmente centrales.

1. Comprender cómo los factores psicológicos repercuten en el rendimiento físico

Resulta esencial que los deportistas de élite lleven a la práctica una serie de técnicas psicológicas que les permitan actuar en la dirección de los objetivos que desean conseguir. En el deporte de alto rendimiento y en determinadas profesiones altamente estresantes, la forma de rendir depende de diversas variables, aunque el estado psicológico es una de las más decisivas. Por ello, esta cuestión es uno de los focos principales de esta rama de la psicología.

2. Conocer los efectos que el deporte tiene sobre la salud mental

El deporte es mucho más que ejercitar el cuerpo. A través de la actividad física, es posible cultivar nuestra salud mental de muchas formas. Realizar ejercicio puede ayudarnos a ser más resilientes y disciplinados, a trabajar en equipo y ser más constantes. Además, también contribuye a que nos sintamos más competentes, disfrutemos de una mejor autoestima y unas buenas habilidades sociales. Aunque los beneficios de practicar ejercicio regular son bien conocidos a nivel físico, la psicología del deporte también ha permitido indagar sobre las ventajas que este nos puede brindar en el plano mental.

El papel del psicólogo del deporte

Quizá leyendo estas líneas has comenzado a pensar en dedicarte a este ámbito de la psicología. Si es así, debes conocer que, de acuerdo con el Colegio Oficial de Psicólogos (COP), debes cumplir con algunos requisitos para poder ejercer como psicólogo deportivo: haber cursado el Grado en Psicología, estar colegiado en el COP, haber realizado una formación de postgrado de al menos 400 horas sobre Psicología deportiva (que esté avalada por alguna institución universitaria o el COP) o, en los casos en los que no se haya realizado el posgrado, se debe acreditar la experiencia de al menos cuatro años en el campo de la Psicología del deporte.

Si logras cumplir estos requisitos, enhorabuena, pues ya podrás comenzar tu andadura como profesional de la psicología deportiva. Como tal, podrás cumplir con las siguientes funciones:

• Evaluar y realizar diagnósticos. Estudiar las variables que condicionan el rendimiento deportivo del paciente mediante técnicas de evaluación tales como la entrevista, la observación, los autorregistros y pruebas psicométricas.

• Entrenar mediante el uso de diferentes técnicas capacidades como la concentración, la gestión emocional y la motivación.

• Elaborar informes que recojan todo lo referente al estado psicológico del deportista y colaborar con otros profesionales en equipos multidisciplinares para lograr los mejores resultados.

• Elaborar planes de actuación para promocionar la salud a través del deporte a nivel comunitario y analizar su eficacia.

• Diseñar programas de asesoramiento para deportistas individuales y equipos.

Consideraciones

Aunque hace tan sólo unos años esta disciplina era totalmente desconocida, recientemente su impulso ha sido notable y se trata de un campo con mucho potencial. El mercado laboral está comenzando a acoger la figura del psicólogo deportivo, ya que cada vez existe una mayor consciencia de la importancia que tiene el bienestar mental en el rendimiento. Con independencia de si se trata de deporte de élite o ejercicio de iniciación, la psicología tiene mucho que decir y hacer en este escenario.

Debido a que se trata de un ámbito joven, aún existen algunas creencias erróneas acerca de la psicología del deporte. Es necesario romper esos mitos para evitar tener una visión distorsionada de esta rama de la psicología.

• La psicología deportiva no es para todos: Se suele creer que este tipo de apoyo profesional en el contexto del deporte solo es apto para el alto rendimiento. Sin embargo, la forma en la que la psicología puede ser de ayuda en el contexto deportivo va más allá de eso. También puede ser de utilidad en aquellas personas que se están iniciando en el ejercicio o que realizan deporte como terapia para alguna forma de patología.

• La psicología no es un elemento principal en el deporte: Lo cierto es que los deportistas deben prepararse no sólo a nivel físico, sino también mental. Este mito es todo un error, pues los aspectos conductuales y cognitivos tienen una enorme relevancia en el rendimiento deportivo. Entre los múltiples beneficios que un buen asesoramiento psicológico puede tener en la práctica de ejercicio se encuentran el aumento de la concentración, la confianza, la motivación, etc.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de una disciplina relativamente joven: la psicología deportiva. Esta apenas era conocida hace tan solo unos años, aunque ahora se presenta como un campo de enorme utilidad. La visión del deporte ha evolucionado y se ha comenzando a entender la importancia del bienestar psicológico para obtener buenos resultados en el ejercicio.

La mente y el cuerpo se encuentran unidos y por ello ambos componentes deben ser cuidados. Así, un entrenamiento físico no sirve de nada si no se acompaña de un buen asesoramiento psicológico. Lejos de lo que se suele creer, la psicología deportiva no es exclusiva para los deportistas de alto rendimiento. Quienes se inician en el deporte o lo practican como tratamiento para alguna patología también pueden beneficiarse de esta rama de la psicología.

Dentro de la psicología deportiva se recogen dos vertientes principales. Por un lado, la relacionada con el coaching o asesoramiento, que trata de fomentar el máximo rendimiento del deportista. Por otro lado, la terapéutica, que brinda ayuda profesional a aquellos deportistas con problemas emocionales.

En cualquier caso, no cabe duda de que la figura del psicólogo y la visión holística de la salud han llegado para quedarse en el ámbito deportivo, por lo que probablemente asistiremos a un crecimiento de este campo de trabajo en los próximos años.