Los 11 mejores hábitos para mantener una buena salud mental

Cuidar la salud mental requiere adoptar una serie de hábitos en nuestra vida. Entre ellos destacan el establecimiento de límites, la validación de nuestras emociones o la búsqueda de apoyo social.

mejores-habitos-mantener-buena-salud-mental

Todos sabemos que para mantener una buena salud física debemos hidratarnos, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regular. Sin embargo, cuando se trata de preservar la salud mental no tenemos tan claro qué deberíamos hacer. Lo cierto es que el ajetreo del día a día y las obligaciones nos llevan a adoptar hábitos y costumbres que le hacen un flaco favor a nuestro equilibrio psicológico. Nos olvidamos de nosotros mismos y de escuchar nuestras necesidades. En este artículo vamos a hablar acerca de algunos hábitos sencillos que, si se instauran en el día a día, pueden mejorar notablemente nuestra salud emocional.

Los 11 mejores hábitos para mantener una buena salud mental

A continuación, vamos a comentar algunos de los hábitos más útiles para cuidar de nuestra salud mental en la vida cotidiana.

1. Establece límites entre tu trabajo y tu vida personal

Muchas veces, el trabajo y las responsabilidades asociadas a él terminan por eclipsar el resto de las facetas de nuestra vida. Incluso cuando se supone que estamos en un momento de ocio y descanso, estamos atentos a nuestro teléfono o mail por si alguien nos necesitara. Es esencial saber parar, descansar y cultivar otras áreas además de la laboral.

Cuando salgas del trabajo, trata de hacer borrón y cuenta nueva y lleva tu mente a otras cuestiones. Pasa tiempo de calidad con tu familia, haz ejercicio o simplemente vete a dar un paseo sin pensar en nada más. Saber separar el trabajo de lo demás también implica marcar límites y no quedarte hasta tarde cada día. A no ser que sea estrictamente necesario, evita hacer horas extras y respeta tu descanso.

2. Cuida tu descanso

La calidad del sueño es extremadamente importante para la salud. Dormir las horas suficientes de manera profunda es clave para poder reponer energía y mantener nuestro organismo en funcionamiento. Para evitar los problemas de sueño es aconsejable no mirar pantallas antes de irnos a la cama, hacer ejercicio durante el día y cenar ligero.

Si lo necesitas, puede que te ayude hacer ejercicios de relajación o darte un baño caliente antes de irte a dormir, ya que esto relajará tu cuerpo y te brindará más facilidad para el descanso. Un sueño insuficiente se traduce en mayor irritabilidad, menor tolerancia al estrés y un menor rendimiento en el día a día en general.

3. Ten una rutina ordenada

Aunque la rutina tiene muy mala fama, lo cierto es que esta es beneficiosa para nuestra mente. Nos ayuda a tener orden, certidumbre y estabilidad. Entre semana, saber de antemano lo que debemos hacer y cuándo nos permite tener más calma mental y ser más eficientes. Por ello, tu salud mental te agradecerá disponer de una jornada predecible, dejando para el fin de semana la improvisación. Cuando contamos con una buena planificación del tiempo, evitamos procrastinar y acumular tareas que sólo favorecen el aumento del estrés.

4. Trata de practicar mindfulness informal

El mindfulness es una práctica que nos ayuda a mantener conexión con el presente, fomentando la aceptación de uno mismo y lo que nos rodea sin juicios. Esta forma de vivir es de gran ayuda para aprender a convivir con el estrés o los malestares del día a día. Para poder practicar mindfulness puedes aprovechar las tareas cotidianas de tu jornada. Trata de enfocarte en ellas sin pensar en otras cosas mientras las haces.

Si notas que tu mente comienza a pensar en la siguiente tarea o en otras preocupaciones, trata de traer de nuevo tu atención a lo que estás haciendo. Si, por ejemplo, estás dándote una ducha, procura concentrarte en las sensaciones de tu cuerpo, el sonido del agua, el aroma del jabón, etc. Esta sencilla práctica es fácil de incluir en el día a día y, si te sientes cómodo con ella, puedes plantearte aprender algunas técnicas de mindfulness algo más formales.

5. Rodéate de personas que te brinden paz

Aunque el cuidado de la salud mental requiere que nosotros mismos tomemos acción para conseguirlo, esto es mucho más difícil si nos rodeamos de las personas inadecuadas. Nuestro bienestar psicológico depende enormemente de nuestro entorno social, ya que es de él del que obtenemos amor, apoyo y atención. Al fin y al cabo, construimos lo que somos a partir de nuestras relaciones con otras personas. Por ello, es de gran ayuda poder disponer de un círculo formado por personas que nos respeten, nos valoren y nos proporcionen serenidad.

buena-salud-mental-habitos

6. Disfruta de tu ocio

De nada sirve tener tiempo libre si este no es bien utilizado. Por ello, es clave que cuando llegue tu momento de parar sepas hacerlo bien. No te pongas a responder mails ni te quedes en casa pensando en todo el trabajo que tendrás que recuperar al regresar. Trata de hacer esas actividades que te hacen bien, queda con la gente y sal al exterior para tomar aire fresco. Los fines de semana incluso puedes hacer alguna escapada para cambiar de aires. Cualquier cosa que te permita disfrutar de tu tiempo personal es bienvenida. Recuerda que descansar es tu derecho y no cumplir con ello pasa factura tarde o temprano en la salud mental.

7. Mantente motivado con metas y proyectos

Tener tranquilidad y paz mental no tiene por qué ser sinónimo de aburrimiento. Una vida satisfactoria y con buena salud mental requiere poseer motivación e ilusión hacia el futuro. Por ello, es altamente recomendable que poseas planes, proyectos o metas que te ayuden a tener esa mirada hacia adelante. Todos necesitamos tener un para qué que nos mueva a avanzar. De lo contrario, nos marchitamos en la monotonía. No se trata de que hagas algo muy ambicioso o complejo. Simplemente, busca algo que desees conseguir porque te llene el alma y ve a por ello.

8. Cuida tus hábitos

Habitualmente, se habla de salud física y salud mental como dos entidades separadas. Sin embargo, la realidad es que la salud es un todo integrado. Por ello, nuestros hábitos de vida repercuten no sólo en nuestro estado fisiológico, sino también en nuestras emociones. Mantener una buena salud mental requiere alimentarnos bien, hacer ejercicio con regularidad, hidratarnos, dormir bien y por supuesto evitar el consumo de alcohol y drogas.

9. Pide ayuda y delega

Vivimos en una sociedad en la que se premia el ser “fuerte” y “poder con todo”. Esto hace que muchas personas se sientan incapaces de pedir ayuda o delegar cuando sienten que no pueden más. Recuerda que no eres un superhéroe o superheroína y que no tienes por qué abarcar todo con tus brazos. Saber pedir ayuda a un ser querido o un profesional nunca es un error. De la misma manera, es clave que sepas delegar, es decir, depositar en los demás algunas responsabilidades. Es imposible poder con todo sin contar con el apoyo de quienes nos rodean. Pedir que nos echen una mano no nos hace débiles, sino humanos.

10. Escucha y valida tus emociones

Es importante aprender a escuchar nuestras emociones con apertura. Nos han enseñado que hay emociones buenas y malas, pero nada más lejos de la realidad. Todas nuestras emociones son naturales y necesarias, ya que cumplen una función. Cuando tratamos de pelear contra lo que sentimos, ocultándolo, generalmente aumenta nuestro sufrimiento. A las emociones dolorosas que sentimos se añade la culpa por estar experimentándolas. Por eso, ni siquiera las más desagradables deben ser reprimidas u ocultas. Una buena salud mental requiere aprender a escuchar todas nuestras emociones, ya que sólo así podremos entenderlas y gestionarlas de manera saludable.

11. Identifica tus valores y actúa en consecuencia

Algo que muchas personas suelen olvidar tiene que ver con la identificación de los valores. Conocer qué valores son esenciales para nosotros en la vida es clave, ya que estos nos permiten disponer de una brújula que nos guía en el camino. Cuando no tenemos claro qué es lo verdaderamente importante perdemos dirección y sentido en la vida. Así, quienes hacen un ejercicio de introspección y dan con aquello que les mueve realmente, suelen vivir una vida más plena y satisfactoria. Por tanto, trabajar en esta cuestión también es una forma de atender nuestra salud mental.

como-mantener-salud-mental

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunos hábitos que pueden ayudarnos a poseer una buena salud mental. En los últimos años hemos podido ver como se habla cada vez más de la salud mental y su importancia. Aunque el estigma cada vez es menor, la realidad es que aún es habitual que descuidemos nuestro bienestar psicológico por completo. En la vida cotidiana son muchas las situaciones que no sabemos cómo manejar y nos perjudican a nivel emocional.

Por ello, es aconsejable aprender a establecer límites entre la vida personal y profesional, cuidar nuestro descanso y ocio, rodearse de personas que brindan serenidad y apoyo, tener una rutina diaria ordenada, mantenerse motivado con metas y proyectos, cuidar los hábitos de vida, saber pedir ayuda y delegar. Añadido a esto, es importante saber escuchar y validar nuestras emociones, así como identificar qué valores esenciales son los que deseamos que guíen nuestra vida.

Comparte:
¿Te ha gustado?
MédicoPlus Logo
MédicoPlus te acerca al mundo de la medicina. Rigor científico y médico en cada artículo. Contacta con tu médico y mejora tu salud en tu portal especializado de confianza.
  • Estilonext
  • azsalud

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 MédicoPlus. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies