6 razones por las que necesitamos tiempo de soledad (beneficios de pasar tiempo a solas)

A pesar de su mala fama, la soledad es necesaria y aporta beneficios a nuestra salud mental. Dedicarnos tiempo a solas es una forma de autocuidado en la que debemos trabajar.

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Tradicionalmente, la soledad ha tenido muy mala prensa. Esta siempre ha sido concebida con una connotación muy negativa, por lo que la mera idea de pasar tiempo sin compañía genera rechazo en un gran número de personas. Desde hace siglos, la soledad ha sido utilizada como una forma de castigo, por lo que no es sorprendente que hoy huyamos de ella.

Si bien es cierto que la soledad impuesta puede generar mucho sufrimiento, estar solos no siempre es sinónimo de tristeza, aislamiento o miedo. La soledad no tiene por qué entenderse en términos de todo o nada. Es decir, podemos compaginar el tiempo de calidad con los demás con el autocuidado. Así, aunque es indudable que somos seres sociales y necesitamos de los demás para sobrevivir, esto no está reñido con disfrutar de ratos para nosotros mismos en soledad. De hecho, esto puede implicar numerosos beneficios para la salud mental.

Estar solos puede ayudarnos a tener momentos de disfrute, conocernos mejor, crecer como personas y aprender. Aunque superar la barrera del miedo a la soledad puede ser una tarea difícil en muchos casos, lo cierto es que una vez que se consigue se puede mejorar el bienestar con uno mismo, vivir de forma más relajada y formar relaciones más saludables con los demás sin cabida para la dependencia excesiva.

Cuando convivimos en grupo sin reservar pequeños momentos de soledad, es fácil perder la capacidad para tomar decisiones de manera autónoma, realizar actividades de forma independiente y vivir la vida como realmente nos gustaría, pues nos encontramos a expensas de los demás. Por ello, nunca está de más recordar que cuidar la relación con uno mismo es tan importante como mantener buenos vínculos con los demás. En este artículo hablaremos acerca de las principales razones por las que cada uno de nosotros necesitamos tiempo de soledad.

6 razones por las que necesitamos tiempo a solas

A continuación, vamos a comentar algunas de las razones principales por las que la soledad puede resultar altamente beneficiosa.

1. Descanso para la mente

Cuando interactuamos en el día a día con otras personas no somos del todo conscientes del esfuerzo cognitivo que esto requiere. Estar solos nos permite desconectar la mente y descansar de la constante estimulación que recibimos de nuestro entorno. Por ello, cada día es recomendable tomarnos un pequeño momento de soledad que nos ayude a recargar pilas. De lo contrario, corremos el riesgo de sentirnos abrumados y desgastados.

2. Aumento de la creatividad

¿Te consideras una persona poco creativa? Quizá es que no estás pasando suficiente tiempo a solas. Cuando nos encontramos únicamente con nosotros mismos, nuestra mente trabaja al margen de los estímulos externos. De esta manera, es posible que tengamos ideas que en otro momento no podemos desarrollar y, por consiguiente, nuestra capacidad creativa aumenta.

3. Mejora la autoconfianza

Cuando nos permitimos disfrutar de momentos de soledad y silencio, aprendemos a conocernos y comprendernos mucho mejor. Podemos dejar de oír el ruido de fuera y concentrarnos en aquello que sentimos y necesitamos. Este ejercicio nos ayuda a mejorar el conocimiento de nosotros mismos y nos proporciona autoconfianza. Cuando nos habituamos a dedicarnos tiempo al margen de los demás, nos sentimos más seguros de nosotros mismos y nuestro estado emocional mejora.

4. Capacidad para tomar decisiones

Tomar decisiones puede llegar a ser muy difícil. Muchas veces, sucede que elegimos una u otra alternativa en base al criterio ajeno en lugar de escuchar nuestra voz interior. Por esta razón, la soledad a veces puede resultar una gran aliada. Al tomarnos momentos para estar únicamente con nosotros mismos, podemos reflexionar con mayor tranquilidad, sin ruidos de fondo que nos confunden aún más. De esta manera, es posible emitir una respuesta ajustada a la situación que se ha meditado previamente sin presiones externas.

5. Relajación

La vorágine del día a día puede producir unos niveles de estrés elevados. En este sentido, tomarnos un tiempo para nosotros puede ser una excelente forma de relajarnos y tomarnos un respiro. Busca posibles actividades que te ayuden a desconectar en soledad: hacer ejercicio, leer, realizar alguna manualidad, cocinar, etc. Las posibilidades son infinitas, busca lo que mejor se ajuste a ti.

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6. Relaciones más saludables

Muchas veces caemos en el error de pensar que cuanto más tiempo pasemos con los seres queridos, mejor. Sin embargo, estar continuamente en compañía de las personas que queremos puede hacer el efecto contrario al esperado, produciendo desgaste, fricciones e incluso dependencia emocional. Toda relación saludable requiere que las personas implicadas se encuentren bien consigo mismas y sean capaces de estar en algunos momentos sin la compañía del otro.

Cómo empezar a dedicar tiempo a estar solos

Si crees que aprender a estar solo es tu tarea pendiente, puede que te preguntes cómo empezar. Lo cierto es que no es fácil reconciliarse con la soledad tras haber estado evitándose. Sin embargo, eso no significa que sea imposible mejorar la relación con nosotros mismos y aprender a dedicarnos tiempo de calidad. Es importante que no procrastines a la hora de ejecutar esta tarea.

No esperes a mañana para empezar a hacer pequeños cambios en tu rutina que te ayuden a perder el miedo a la soledad. No se trata de que empieces de forma brusca. En su lugar, es preferible que hagas una aproximación progresiva a los momentos para ti. Puedes comenzar por realizar alguna actividad que te guste mucho sin la compañía de nadie más, aunque sea tan sólo durante unos pocos minutos al día. No te pongas excusas como que no tienes tiempo, pues siempre es viable sacar un ratito para enfocarnos en aquello que nos importa. En otras palabras, deja de priorizar siempre otras cosas antes que a ti.

Posteriormente, podrás ir saliendo de tu zona cómoda para probar a hacer cosas a las que nunca antes te habías atrevido. Prueba a hacer algo solo que te de vergüenza o inseguridad: comer sin compañía en un restaurante, tomarte un café, ir a un museo, a un concierto o de compras. ¿Cuántas veces no has hecho planes que te apetecían mucho con tal de no hacerlo en soledad? Es el momento de romper esa creencia absurda de que la soledad es siempre negativa y triste. De hecho, tras haber experimentado de esta forma, lo más probable es que te sientas muy bien por haberte dedicado tiempo y superar tus miedos.

Es importante señalar que el móvil muchas veces funciona como un anestésico en tiempos de soledad. Si no podemos contar con la presencia física de otras personas, podemos caer en la tendencia de mirar las redes sociales con tal de no estar únicamente con nosotros mismos. Por ello, empezar a trabajar en el tiempo dedicado a ti también va a requerir reducir el uso de tu móvil, tratar de frenar el impulso de desbloquear la pantalla y refugiarte en ella. Se trata de que conectes de manera genuina contigo mismo, de que superes el temor a ser juzgado u observado por simplemente estar solo.

Por supuesto, no todas las personas tienen las mismas necesidades emocionales. Aunque hay quienes necesitan un tiempo de soledad prolongado, también sucede que muchas personas pueden sentirse bien con tan sólo un breve momento al día sin compañía. En cualquier caso, es esencial tener presente que el tiempo a solas siempre nos beneficia, aunque la cantidad y la forma en la que lo disfrutemos sean distintos en cada caso.

Si sientes que tu miedo a la soledad es muy intenso y no te ves capaz de dar pasos para empezar a tomar distancia de las personas a tu alrededor, es posible que pueda ayudarte el apoyo de un profesional de salud mental. La psicoterapia puede ser de gran ayuda para trabajar en esta cuestión, tener herramientas para empezar a afrontar la soledad y comprender el posible origen del miedo a estar solo.

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Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de los beneficios que nos puede brindar la soledad. La soledad siempre ha tenido una muy mala fama, pues a menudo se relaciona con el aislamiento, la tristeza y el miedo. Así, son muchas las personas que temen enormemente estar únicamente consigo mismas, hasta el punto de no dedicarse apenas un momento sin compañía de los demás. Si bien somos seres sociales, tener relaciones sociales no tiene por qué ser incompatible con dedicarnos tiempo a solas.

Cuando nos alejamos del ruido del exterior conseguimos relajarnos, recargar energías, meditar nuestras decisiones, comprendernos y conocernos mejor, ganar autoconfianza y formar relaciones más satisfactorias con los demás. Empezar a reconciliarse con la soledad no es para nada sencillo, especialmente si estamos habituados a verla con una connotación negativa.

Sin embargo, progresivamente podemos empezar a dedicarnos momentos en el día para nosotros, haciendo actividades que nos gustan o atreviéndose a hacer cosas que no solemos hacer en solitario. No obstante, en algunos casos puede ser necesario además contar con el apoyo de un profesional de salud mental que brinde acompañamiento en el proceso. En cualquier caso, empezar a disfrutar de nuestra soledad es un gran favor que le haremos a nuestro bienestar psicológico.

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