La depresión atípica (también llamada «depresión con características atípicas») es un subtipo reconocido de depresión mayor. La depresión atípica no es una depresión poco frecuente o que no se ajusta a los síntomas de la depresión, sino que se diferencia de la depresión melancólica, la forma de depresión más usual, en algunas características específicas.
En la depresión melancólica, el estado de ánimo de una persona es la tristeza, incluso frente a eventos positivos y circunstancias esperanzadoras, los pacientes dicen sentirse tristes y desesperanzados. Por el contrario, en la depresión atípica, el estado de ánimo de la persona puede mejorar cuando cambia su entorno o situación.
Entre los síntomas físicos que se describen en la depresión atípica se incluyen la fatiga y la sensación de cansancio permanente, el aumento de apetito y dormir más horas de las necesarias. Las personas con depresión atípica son especialmente sensibles al rechazo.
Existen criterios diagnósticos específicos para la depresión atípica, y el término no debe usarse para referirse a una depresión generalizada que no se ajusta a los estereotipos. La depresión se trata de manera similar a otros trastornos del estado de ánimo, aunque es importante diferenciarla para ofrecer el tratamiento más adecuado. En el caso de la depresión atípica, algunos antidepresivos llamados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) pueden ayudar.
En este artículo explicaremos en qué consiste la depresión atípica, sus causas, sus principales síntomas y los posibles tratamientos de este subtipo de depresión.
- Te recomendamos leer: "¿Cómo ayudar a una persona con depresión? 10 consejos"
¿Qué es la depresión atípica?
La depresión atípica es un subtipo de trastorno depresivo mayor en el que el estado de ánimo de la persona puede mejorar con las circunstancias. Las personas asocian comúnmente la depresión, con la depresión melancólica y sus síntomas: un estado de ánimo muy triste y con problemas para encontrar la alegría. La depresión atípica es diferente, también puede hacer que las personas se sientan deprimidas, pero de una manera diferente a la que las personas pensamos.
En comparación con la depresión que podríamos llamar clásica, la depresión atípica parece estar más influenciada por el entorno y la situación de la persona. Las circunstancias influyen de forma positiva o negativa en las personas que padecen depresión atípica. Por ejemplo, cuando suceden cosas positivas o esperanzadoras en la vida de la persona, los síntomas de la depresión atípica pueden mejorar.
La depresión atípica también tiende a ser más crónica que la depresión melancólica. Suele provocar aumento de peso debido a la ingesta excesiva y puede hacer que una persona se sienta muy letárgica o incluso dormida. Así como también puede producir sensación de pesadez en las extremidades.
La depresión es una condición que afecta a la salud mental y también la física. Algunos investigadores señalan que las personas diagnosticadas con depresión atípica pueden tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
- Te recomendamos leer: "15 grandes películas sobre la Depresión (que no debes perderte)"
Causas
Se desconocen algunos factores que pueden contribuir a la depresión atípica y por los que se diferencia de la depresión común. Normalmente, comienza en la adolescencia, antes que otros tipos de depresión, y también puede ser más duradera (crónica).
Como en otros tipos de depresión, se le supone un origen multifactorial, sus causas son una combinación de factores, algunos de los cuales son genéticos y otros ambientales. En la depresión atípica se describen diferencias cerebrales y factores hereditarios.
Los neurotransmisores son sustancias químicas cerebrales naturales que envían señales entre el cerebro y otras partes del cuerpo. Cuando la cantidad o el equilibrio de los neurotransmisores está fuera de lugar, puede causar que los nervios y el sistema nervioso se descontrolen, lo que puede causar depresión.
También hay diferencias en el cerebro que pueden causar depresión, incluido el flujo sanguíneo, el tamaño de las estructuras cerebrales y la cantidad de materia blanca que tiene una persona. Las personas cuyos familiares tienen o han tenido depresión tienen más probabilidades de desarrollar este trastorno en el transcurso de su vida.
- Te recomendamos leer: "Los 9 tipos de depresión (y sus características)"
Factores de riesgo
No existe una única causa de depresión, según el modelo biopsicosocial. Múltiples aspectos del entorno, la salud, la posición social y las relaciones personales de una persona se unen para causar la depresión.
Algunos factores que aumentan el riesgo de que una persona desarrolle depresión es haber sido diagnosticado previamente con trastorno bipolar o haber sufrido algún trauma durante la infancia. Además, ciertas circunstancias pueden aumentar el riesgo de desarrollar una depresión, incluyendo la atípica, como el abuso de alcohol o drogas, o los factores estresantes en el entorno.
Si alguien de la familia próxima ha sido diagnosticado con trastorno bipolar o alcoholismo, o ha estado deprimido, el riesgo de sufrir depresión es mayor que el resto de personas. Además, si ha habido eventos estresantes en su vida, como la pérdida de un familiar, lo mejor es tener cuidado.
La pérdida de un familiar o un ser querido, u otros eventos pueden estar en el origen de la depresión, aunque algunas veces la depresión no responde a ninguna causa concreta.
Síntomas
El trastorno depresivo mayor (MDD, por sus siglas en inglés) es cuando una persona experimenta una profunda tristeza, depresión o vacío. El síntoma más común es la anhedonia o la melancolía, las personas dejan de experimentar placer o alegría frente a situaciones que antes les resultaban agradables.
La depresión atípica es un subtipo de depresión y se diferencia de la forma tradicional en su forma cambiante. Esto significa que los síntomas pueden mejorar con las circunstancias positivas de la vida, pero también pueden empeorar con los cambios negativos en el entorno y las situaciones. Las personas que tienen depresión atípica pueden experimentar muchas recurrencias de la enfermedad, incluso si se sienten mejor por un período de tiempo, en algún momento los síntomas pueden reaparecer. Algunos síntomas de la depresión atípica son:
- Alteración del sueño que se presenta de forma excesiva
- Fatiga y sensación de cansancio
- Pesadez en los miembros inferiores y superiores
- Aumento del hambre que puede producir sobrepeso
- Síntomas fluctuantes, que pueden mejorar cuando las circunstancias cambian.
La depresión melancólica y la atípica son tipos de depresión mayor y tienen muchos síntomas en común. Algunos de los síntomas que se pueden dar en ambos tipos de depresión son:
- Sentimientos negativos como culpa o inutilidad
- Sensación de desesperanza
- Falta de motivación
- Dolor de cabeza
- Cambios en la energía
- Pensamientos suicidas
La depresión atípica puede tener efectos profundos en la vida de las personas, causando problemas de comportamiento, emocionales y de salud. Puede conducir al aumento de peso debido al aumento del apetito, así como a otros problemas físicos. La sensibilidad al rechazo puede causar problemas en las relaciones laborales o personales.
El consumo de alcohol y drogas se puede utilizar como estrategia de afrontamiento. Pueden existir otros problemas de salud mental, como la ansiedad. La depresión es la causa más común de suicidio. Si crees que tienes depresión es indispensable acudir a un profesional, el médico de cabecera o un psicólogo pueden ayudarte a superar la enfermedad.
Tratamiento
La combinación de psicoterapia y antidepresivos es la base de todos los tratamientos para la depresión.
1. Psicoterapia
La terapia puede ayudar a una persona a superar sus emociones, hacer que se sienta menos sola y ayudarla a desarrollar formas de lidiar con los pensamientos depresivos. En la terapia cognitiva conductual, por ejemplo, una persona puede aprender cómo sus pensamientos influyen en su comportamiento y emociones.
2. Tratamiento farmacológico
Si bien se cree que los ISRS ( los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) son más efectivos para la depresión típica, se cree que los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) son mejores para la depresión atípica.
Los IMAO pueden causar efectos secundarios, comúnmente: náuseas, mareos y dolores de cabeza. Los IMAO pueden producir más efectos negativos si se combinan con otros fármacos, por lo que es crucial informar al médico sobre todos los medicamentos que está tomando una persona.
Los IMAO afectan la descomposición de la sustancia tiramina. En casos raros, la falta de descomposición de la tiramina puede causar daño cerebral. Algunos alimentos tienen niveles más altos de tiramina, especialmente si no son frescos: pescado, carne, hígado y salami.
Conclusiones
La depresión no es una enfermedad estática, sus síntomas pueden cambiar muchas veces, incluso en la misma persona, también dependiendo de sus circunstancias. La depresión atípica es un subtipo conocido de depresión que se considera situacional, lo que significa que a medida que la situación de la persona mejora, los síntomas de la depresión pueden mejorar. Pero, cuando las cosas van mal de nuevo, los síntomas regresan. Por eso, se presenta de forma más crónica que la depresión más común. Típicamente, se detecta en la adolescencia.
La depresión es un diagnóstico médico que causa cambios en el cerebro y se acompaña por toda una serie de síntomas, por eso es imprescindible acudir a un profesional de la salud mental, incluyendo el médico de cabecera, si se piensa que se puede estar pasando por una depresión. El tratamiento adecuado puede contrarrestar los síntomas de la depresión, ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes y finalmente superar la enfermedad.
