Si pensamos en cine, pensamos en entretenimiento y expresión artística. Pero el cine muchas veces va más allá de su función, poniendo su mirada en situaciones difíciles de la vida cotidiana. Así, logra descubrirnos una realidad que no conocíamos o bien consigue que nos veamos reflejados en la historia que cuenta.
Cuando se traspasa la gran pantalla y se llega a conectar con el público de esta manera sucede algo maravilloso y de gran valor social. En este artículo veremos varias películas que han hablado de la depresión, haciendo que nos acerquemos y comprendamos mejor esta situación difícil pero tratable.
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¿Qué es la depresión?
Todos experimentamos a lo largo de nuestra vida diferentes estados de ánimo, incluyendo sentimientos de tristeza. Sin embargo, la depresión va más allá de la tristeza puntual. La depresión es una enfermedad mental que describe un trastorno del estado de ánimo, este puede ser transitorio o permanente, y se caracteriza por la incapacidad que tiene la persona deprimida para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de su vida cotidiana (anhedonia). Se acompaña de sentimientos de tristeza, abatimiento y culpabilidad, entre otros. Necesita de tratamiento psiquiátrico o psicológico.
La depresión tiene múltiples orígenes. Diferentes factores: genéticos, psicosociales y biológicos pueden influir en su aparición: el fallecimiento de un ser querido, una decepción sentimental, la pérdida de un trabajo, una mudanza al extanjero, conflictos familiares, vivir una situación traumática o estrés pueden ejercer de detonantes de una depresión. También el diagnóstico de alguna enfermedad, el dolor crónico o la falta de vitamina B12.
La depresión puede aparecer a cualquier edad, incluido en niños y frecuentemente en personas ancianas, esta puede camuflarse como un aspecto natural de esa etapa de la vida, pero la depresión nunca es algo que deba considerarse normal, siempre debe tratarse.
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Películas que hablan acerca de la depresión
Como vemos, la depresión puede ser abordada desde muchos puntos de vista y protagonistas diferentes. Las películas pueden incluir personajes a los que el mundo laboral les supera, han sufrido una ruptura, viven una depresión postparto o se enfrentan a una etapa de la vida complicada. Todas y cada una de estas películas, nos recuerdan que la depresión existe, y hay que darle la importancia y la atención que se merece en nuestra sociedad.
1. Anomalisa (Charlie Kaufman, Duke Johnson, 2015)
La película tiene por protagonista a Michael Stone, autor de libros de motivación, un experto en ayudar a la gente a vivir mejor y más feliz. Sin embargo, cuanto más ayuda a la gente, más monótona y plana es su vida. Todos los que les rodean le parecen casi idénticos. Esta falta de sentido y la idea de sentirse alejado del mundo y desconectado de los demás, son los síntomas de la depresión en los que Anomalisa profundiza.
2. Vírgenes suicidas (Sofia Coppola, 1999)
El primer largometraje de Sofia Coppola, basado en la novela de Jeffrey Eugenides. Retrata la etapa de la adolescencia como un cuadro desilusionado y cínico. Situada en un barrio residencial de los Estados Unidos en los años 70, cuenta la historia de las 5 preciosas y magnéticas hermanas Lisbon. Todo comienza, cuando Cecilia, la menor de ellas, se suicida. Una trama que intenta explicar cómo puede resultar una historia tan horrible en el marco de la belleza más inocente.
3. El lado bueno de las cosas (David O. Russell, 2012)
Jennifer Lawrence recibió el Oscar por esta comedia dramático-romántica. Relata la historia del explosivo encuentro entre Pat, que acaba de salir de un centro de salud mental por agredir al amante de su ex-mujer, y Tiffany, una joven viuda igualmente con problemas psiquiátricos. Aunque cae en algún estereotipo, esta película retrata más que la depresión, las ansiedades, desórdenes y obsesiones que nos caracterizan a todos los seres humanos.
4. El mejor padre del mundo (Bobcat Goldthwait, 2009)
Robin Williams protagoniza a un profesor de poesía de instituto, que soñaba con ser un escritor de éxito. Está clínicamente deprimido. Tiene un hijo, que muere en un accidente autoerótico. El protagonista finge que su hijo se ha suicidado escribiendo él mismo la nota de suicidio, para ahorrarse la vergüenza del suceso. Esta película pone de manifiesto la hipocresía de la sociedad que expresa su malestar con el suicidio, pero no ayuda a las personas depresivas a sobreponerse.
5. Cake: una razón para vivir (Daniel Barnz, 2014)
Protagonizada por Jennifer Anniston, esta película trata diferentes temas que pueden desencadenar una depresión. La protagonista sufre dolor crónico a raíz de un accidente de tráfico donde también murió su hijo pequeño. La pena y la falta de esperanza por recuperarse de su enfermedad la sumen en una gran depresión.
Se obsesiona con el suicidio de una compañera de su grupo de terapia, plantéandose también quitarse la vida. La película también aborda la adicción a drogas como antidepresivos y analgésicos de una manera muy sutil, que ofrecen un alivio que lejos de ser una solución puede agravar un problema si no se administran con sumo cuidado y se acompañan de tratamiento psicoterapeutico. Un problema en auge en la sociedad actual.
6. Sylvia (Christine Jeffs, 2003)
Retrato respetuoso y bien documentado de La poetisa norteamericana Sylvia Plath, reconocida escritora del Siglo XX. Plath es conocida por escribir sobre su depresión. Esta película mezcla su vida con retazos de su poesía, y ahonda en su depresión y la relación de Plath con su marido el también escritor, Edward (Ted) Hughes.
7. The Skeleton Twins (Craig Johnson, 2014)
Dos hermanos distanciados se reencuentran después de que el mismo día, él se haya intentado suicidar y ella se haya planteado la idea de hacerlo. Los dos intentan vivir y encontrar sentido pero algo les impide avanzar, juntos deciden buscar el motivo de la falta de rumbo de sus vidas. A medida que se desarrolla la trama, las escenas revelan las causas de su depresión y cómo ésta afecta a sus vidas
8. Interiores (Woody Allen, 1978)
En Interiores, Woody Allen pone el punto de mira en la depresión y sus consecuencias en el entorno de la persona enferma, en este caso la familia. Un padre de familia abandona a su esposa, ella responde con un intento de suicidio. La responsabilidad de cuidar a su madre deprimida recae entonces en una de sus tres hijas, Joey. El papel de cuidadora, irá creando en Joey sentimientos de resentimiento e ira hacía su madre. Su relación demuestra cómo la depresión puede crear un círculo vicioso de resentimiento dentro de la familia.
9. Pequeña Miss Sunshine (Jonathan Dayton, Valerie Faris, 2006)
Pequeña Miss Sunshine es una película muy graciosa, pero con una gran carga dramática. Presenta a una familia disfuncional, los Hoover, donde cada uno de los miembros, a parte de la protagonista, sufre algún tipo de depresión. Un abuelo drogadicto, un padre fracasado, una madre neurótica que intenta cuidar de todos, el tío (el hermano de ella) que se recupera de un intento de suicidio después de romper con su novio, un hijo adolescente fan de Nietzsche y que se niega a hablar hasta conseguir su sueño. La joven Olive a través de su familia se hace una idea de lo que es la depresión clínica.
10. Numbs (Harris Goldberg, 2007)
A pesar de vivir en un estado de depresión crónico y tener un trastorno de despersonalización diagnosticado, el guionista Hudson Milbank ( Matthew Perry) siempre parece feliz. La película critica la tendencia a medicar en exceso y cómo los psiquiatras creen que los fármacos son la principal solución a los problemas de salud mental.
11. Las Horas (Stephen Daldry, 2002)
Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep son tres mujeres de diferentes épocas que intentan lidiar contra la depresión. En un elegante barrio de Londres a principios de la década de 1920, Virginia Woolf (Nicole Kidman) quien padecía trastorno bipolar, comenzó a escribir su novela: La señora Dalloway, después de la primera guerra mundial, en Inglaterra, vive la La señora Dalloway una mujer rica pero profundamente deprimida.
Treinta años más tarde, Laura Brown (Juliane Moore), una mujer que lleva mucho tiempo casada y con hijos, lee a Mrs. Dalloway, esta lectura le supone una toma de conciencia y decide cambiar radicalmente su vida. En Nueva York, la actual "Sra. Dalloway" Clarissa Vaughan (Meryl Streep) se enamora de su amigo Richard, un poeta con VIH.
12. Melancolía (Lars von Trier, 2011)
Lars Von Trier elige el nombre Melancolía no por casualidad, si no para mostrar un trastorno emocional descrito por Freud como "un abatimiento profundamente doloroso, el cese del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda actividad y una disminución de los sentimientos de autoestima hasta un grado que encuentra su expresión en los autorreproches y los vilipendios, y culmina en una expectativa delirante de castigo."
A través de la metáfora del planeta Melancolía que va a chocar con la tierra se evidencia lo destructiva que puede ser la depresión. Justine, la protagonista es impulsiva y autoindulgente. Le resulta difícil pensar en las consecuencias de sus actos.
13. Una historia casi divertida (Anna Boden, Ryan Fleck, 2010)
A causa de una depresión, Craig (Keir Gilchrist), un adolescente de 16 años, es ingresado en un centro psiquiátrico. Esta película explica que la depresión puede pasarle a cualquiera, no siempre hace falta un trauma, la muerte de un ser querido o una familia disfuncional. A veces, nuestras creencias nocivas e irracionales pueden llevarnos a la depresión.
14. Helen (Sandra Nettelbeck, 2008)
Helen es una talentosa profesora que parece tenerlo todo. Sin embargo, sufre de una depresión crónica. Por miedo al qué dirán, oculta su depresión a su familia durante años, hasta que se vuelve demasiado grave para seguir ignorándola. Incluso si una persona tiene una vida de éxito y tiene lo que quiere, la depresión puede privarla de la capacidad de sentir felicidad y placer.
15. Prozac Nation (Erik Skjoldbjaerd, 2001)
Liz (Christina Ricci), una escritora de mucho talento, consigue una beca en la prestigiosa universidad de Harvard. Durante su primer curso, la presión del éxito sumerge a Elizabeth en una profunda depresión, de la que intentará huir refugiándose en las drogas y el sexo. Un comportamiento que puede suceder en casos depresivos y que camuflan la verdadera realidad de la persona deprimida.
La depresión es una realidad, es por eso por lo que muchas de estas películas se basan en experiencias y testimonios reales. Si sufres de depresión, el visionado de estas películas podría ser beneficioso en algunos casos, pero en otros desaconsejable. Es mejor que consultes con tu psicoterapeuta si te recomienda enfrentarte a alguna de las películas de la lista. Si empiezas a mirar alguna película de la lista y notas que no te está sentando bien, es mejor que dejes de verla.
