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Los volcanes son estructuras geológicas a través de las cuales emerge un magma procedente del interior de la Tierra, haciéndolo en forma de episodios de actividad volcánica conocidos como erupciones, las cuales pueden ser muy violentas. En el mundo hay un total de 1.356 volcanes activos que han tenido actividad en los últimos 40.000 años.
Normalmente, los volcanes se forman en los límites de las placas tectónicas y el magma que expulsan (que cuando llega a la superficie, se conoce como lava) procede del manto superior, la capa que hay por debajo de la corteza terrestre, encontrándose a unas temperaturas de entre 700 °C y 1.600 °C y en un estado semisólido.
Así pues, los volcanes son estructuras geológicas que sirven como punto de expulsión del magma procedente de las entrañas de la Tierra, el cual asciende a través del mismo por las enormes presiones a las que está sometido (230.000 veces superiores a las de la atmósfera) y dando lugar a desastres naturales pero permitiendo también la formación de la superficie terrestre a lo largo de la historia de la Tierra.
Pero, ¿todos los volcanes son iguales? No. Ni mucho menos. Los volcanes pueden clasificarse en distintas clases según su actividad geológica, la forma de la estructura que constituyen y del tipo de erupciones volcánicas que se generan en ellos. Y en el artículo de hoy y de la mano de las más prestigiosas publicaciones científicas, veremos datos increíbles sobre todos los tipos de volcanes que existen.
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¿Cómo se clasifican los volcanes?
Como hemos dicho, un volcán es una estructura geológica que generalmente se forma en los límites de placas tectónicas a través de la cual es expulsado el magma procedente del manto superior terrestre, siendo así aberturas en la corteza terrestre por la que son expulsados el magma y gases procedentes de las entrañas de la Tierra.
Y uno de los mayores logros de la Vulcanología, la rama dentro de la Geología que estudia los volcanes y todos los procesos asociados a ellos, ha sido el de lograr clasificar todos los volcanes del mundo en familias bien delimitadas. Así pues, estas son las clases de volcanes que existen, clasificados según su actividad, forma y erupciones volcánicas que realizan.
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1. Volcanes activos
Un volcán activo es todo aquel volcán que puede entrar en erupción en cualquier momento. Se encuentran en estado de latencia, pero la actividad volcánica puede iniciarse sin previo aviso, teniendo en cuenta que a día de hoy no se ha descubierto ningún método efectivo para predecir cuándo un volcán entra en erupción. Se consideran como activos aquellos que han entrado en erupción en los últimos 30.000 - 40.000 años y hay un total de 1.356 en el mundo.
2. Volcanes inactivos
Los volcanes inactivos, también conocidos como volcanes durmientes, son aquellos que, a priori, no pueden entrar en erupción pero que siguen manteniendo ciertos signos de actividad, como por ejemplo aguas termales. Sabemos que en el pasado eran activos, pero a día de hoy el riesgo de entrada en erupción es muy bajo.
3. Volcanes extintos
Los volcanes extintos son aquellos que ni siquiera mantienen signos de actividad. Eran volcanes activos en el pasado, pero a día de hoy ni tan solo están cerca de su fuente de magma. Cuando un volcán lleva más de 40.000 años sin entrar en erupción, se considera extinto. Ahora bien, tampoco es imposible descartar que un volcán extinto entre en actividad eruptiva.
4. Estratovolcanes
Los volcanes compuestos, más conocidos como estratovolcanes, son aquellos que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en un volcán. Son volcanes grandes y de forma cónica, con un cráter central. Así pues, los volcanes que se alzan como montañas con forma de cono son estratovolcanes. Adquieren esta forma cónica debido a las sucesivas erupciones del volcán, las cuales, a lo largo de millones de años, han hecho que la lava se amontone y se solidifique de esta manera.
5. Volcanes escudo
Los volcanes escudo son aquellos que se caracterizan por abarcar grandes extensiones y formar estructuras geológicas de pendiente suave. Son enormes en tamaño pero pequeños en altura. Se forman por la acumulación de lava especialmente fluida, la cual no se amontona en lugares empinados. Adquieren una forma abovedada y reciben este nombre porque parecen un escudo que reposa sobre el suelo con el lado convexo hacia arriba.
6. Conos de ceniza
Los conos de ceniza son volcanes relativamente pequeños que adquieren una forma cónica pero, en este caso, por acumulación de ceniza. Son uno de los volcanes más comunes y se suelen formar en grupos alrededor de otros volcanes de tipo escudo o compuesto. Se construyen a partir de fragmentos muy pequeños de partículas emanadas por el volcán a través de ventiladeros.
7. Domos de lava
Los domos de lava son volcanes que se forman por la acumulación de una lava que, al ser especialmente rica en sílice, apenas fluye en comparación con otras. Al ser expulsada, produce una masa bulbosa que da lugar a este domo. Suelen ser más pequeños y tienden a tener pendientes más pronunciadas.
8. Caldera
Una caldera es el nombre que recibe un volcán cuando su cráter supera el kilómetro de diámetro. Se trata de estructuras circulares que suelen formarse por un colapso del volcán sobre la cámara magmática, la región interna donde se acumula el magma. Hay registradas 138 calderas que superan los 5 km de diámetro. Suelen ser el resultado de grandes erupciones en el pasado que provocaron el hundimiento de la parte central del volcán.
9. Volcanes hawaianos
Una vez clasificados los volcanes según su actividad y morfología, queda una de las partes más interesantes. Ver qué clases de volcanes existen en función de las erupciones que realizan. Los volcanes hawaianos son aquellos cuyas erupciones culminan con la expulsión de lava fluida pero sin la emanación de gases. Además, no es una actividad explosiva, por lo que son erupciones silenciosas.
10. Volcanes estrombolianos
Los volcanes estrombolianos son aquellos cuyas erupciones culminan con la expulsión de lava viscosa (con poca fluidez) y que tienen actividad explosiva, con emanación de proyectiles volcánicos que se forman por la cristalización de la lava a medida que asciende por la chimenea del volcán. Se expulsa, pues, material piroclástico pero las explosiones son esporádicas, por lo que el volcán no está emitiendo lava continuamente.
11. Volcanes vulcanianos
Los volcanes vulcanianos son aquellos cuyas erupciones culminan con la expulsión de lava muy viscosa que se solidifica con mucha rapidez. Los gases que emanan de ellos tienen generalmente forma de seta y se forman grandes nubes de ceniza y material piroclástico. Los vulcanianos son volcanes con erupciones muy violentas donde se emanan enormes cantidades de gas.
12. Volcanes submarinos
Los volcanes submarinos son todos aquellos que entran en erupción debajo del mar. Y es que el fondo oceánico también contiene una enorme cantidad de volcanes. De hecho, se estima que el 75% del magma expulsado anualmente se da a través de los volcanes submarinos, los cuales, en ocasiones, pueden hacer que la lava alcance la superficie, algo que, al enfriarse, provoca la formación de nuevas islas.
13. Volcanes islándicos
Los volcanes islándicos son aquellos cuyas erupciones se producen a través de fisuras en la corteza terrestre, no por cráteres propiamente dichos. Esto se debe a la especial fluidez de la lava, que hace que se formen amplias mesetas cuando se solidifica. Reciben este nombre porque la mayoría de ellos se encuentran en Islandia.
14. Volcanes peleanos
Los volcanes peleanos son aquellos cuyas erupciones culminan con la expulsión de una lava especialmente viscosa que hace que se forme un tapón en el cráter de material solidificado. Esto provoca una gran presión en los gases internos que puede hacer que se abran grietas laterales e incluso que el tapón sea expulsado violentamente.
15. Volcanes hidromagmáticos
Los volcanes hidromagmáticos son aquellos cuyas erupciones se producen por interacción entre una masa de magma y aguas subterráneas o superficiales. Destacan por ser erupciones donde se emanan grandes cantidades de gas, especialmente y como es lógico, vapor de agua. Son especialmente explosivas y similares a las estrombolianas.
16. Volcanes subplinianos
Terminamos con el grupo de los volcanes plinianos o vesubianos, los cuales destacan por su excepcional fuerza eruptiva, expulsión de grandes cantidades de ceniza y emanación continua de gases, siendo los que, por la enorme liberación de lava, más frecuentemente provocan el colapso del volcán y consecuente formación de una caldera.
Los subplinianos son un grupo dentro de estos que arrojan menos de 0,1 km³ de material, cuya columna eruptiva es de entre 10 y 25 km de altura y que entran en erupción aproximadamente cada año. Hay un total de 278 volcanes de este tipo.
17. Volcanes plinianos
Los volcanes plinianos son aquellos que cumplen con la definición general de los volcanes vesubianos. Arrojan entre 1 y 10 km³ de material, entran en erupción cada 100 años y la altura de su columna eruptiva es de unos 25 km. Hay un total de 84 volcanes de este tipo.
18. Volcanes ultraplinianos
Y terminamos con los verdaderos monstruos. Los volcanes ultraplinianos son los más violentos de todos, arrojando entre 10 y 100 km³ de material y entrando en erupción aproximadamente cada 100 - 1.000 años. Pueden ser colosales (de los cuales hay 39, como el Krakatoa), supercolosales (como el Tambora) o megacolosales, del cual solo hay un ejemplo: el Toba, en Indonesia. Este volcán, el más monstruoso, entró en erupción en el año 69.000 a.C. y arrojó más de 1.000 km³ de material.
