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Cuando iniciamos una relación de pareja nos sentimos pletóricos, ilusionados y deseosos de pasar todo el tiempo con esa persona especial. Cuando amamos a alguien de verdad, sentimos que queremos estar para siempre a su lado y que nada podría impedirlo. Sin embargo, el amor verdadero no siempre dura para siempre, ya que existen infinidad de condicionantes que pueden torcer el curso de una relación.
Es por ello que casi todo el mundo ha lidiado con una ruptura sentimental en algún momento de su vida. Aunque cada experiencia personal es única, lo cierto es que se trata de un fenómeno doloroso que produce gran afectación emocional. De hecho, cuando vivimos un fracaso amoroso transitamos un proceso de duelo, ya que poner fin a la relación implica sacar a alguien importante de nuestra vida. Cuando es un amigo el que está viviendo esta situación, a veces puede ser difícil saber cómo actuar. Por ello, en este artículo vamos a hablar acerca de algunas claves que pueden ser útiles para brindar apoyo a esa amistad que se está separando de su pareja.
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Cómo ayudar a un amigo que está en proceso de separación: 11 claves.
A continuación, vamos a comentar algunas claves útiles para ayudar a un amigo que está en proceso de separación.
1. Pregúntale cómo puedes ayudar
Con frecuencia, cuando alguien querido lo está pasando mal nos rompemos la cabeza pensando en qué deberíamos hacer para ayudarle. En lugar de jugar a adivinarlo, lo ideal es simplemente preguntarle. No todo el mundo tiene las mismas necesidades en estos momentos y lo que es útil para una persona puede ser contraproducente para otra. De hecho, es posible que tu amigo ni siquiera se sienta preparado para recibir tu ayuda. En cualquier caso, es importante que escuches qué necesita y trates de respetar su petición.
2. Escúchale
Cuando alguien cercano está sufriendo, lo ideal es saber escucharle de forma adecuada. No se trata de fingir que atendemos sus palabras durante un breve rato, sino de dedicar un amplio período de tiempo a entenderle, dejando que pueda desahogarse tranquilamente. Muy probablemente, tu amigo necesite ventilar sus emociones y sentirse arropado, por lo que ofrecerle una escucha sincera sin interrumpir o cortar es algo muy valioso. Escuchar le ayudará mucho más que recibir consejos no pedidos o frases vacías que no aportan gran cosa. El dolor de la ruptura está ahí y tú no tienes que buscar eliminarlo, sino sostener y acompañar hasta que vaya remitiendo.
3. Transmite calma y serenidad
Cuando un amigo se desahoga, es posible que muestre un estado de ánimo alterado. El objetivo no debe ser el de avivar el fuego, sino proporcionar calma y serenidad. Por ello, es aconsejable que mantengas un tono de voz neutro, sin agitar demasiado. No estimules su enfado, simplemente trata de comprender y acompañar. Si nos dejamos llevar por las emociones, no podremos sostener su malestar como requiere la situación.
4. No le juzgues
En situaciones complicadas como es una ruptura no todos reaccionamos igual. A veces, incluso podemos responder de manera distinta a cómo habíamos imaginado. En cualquier caso, es importante que acompañemos a nuestro amigo desde una postura no enjuiciadora. No es momento de dar lecciones ni sermones, ya que está pasando por un momento de vulnerabilidad. Nuestro papel debe ser el de apoyar y hacerle saber que no está solo, sin recriminarle su forma de actuar o hacerle sentir culpable.
5. Anímalo a que exprese sus emociones
Puede que tu amigo tenga la tendencia natural a ocultar o reprimir lo que está sintiendo. Es normal, pues a todos nos han enseñado que hay emociones buenas y malas y que estas últimas deben por ello ser escondidas al resto. Sin embargo, la realidad es que todas nuestras emociones son igualmente válidas y necesarias, al margen de que resulten más o menos incómodas. Cuando nos enfocamos en reprimir o esconder nuestro dolor, normalmente nos ponemos las cosas más difíciles a la hora de recuperarnos de la ruptura. Por ello, es importante animar a nuestro amigo a que se abra con naturalidad, indicando que todas las emociones tienen sentido en momentos como este y que no vamos a juzgarle por ello.
6. Realiza actividades junto a él
Cuando una persona está pasando por una ruptura, es importante que pueda tener ciertos momentos de desconexión. No se trata de llenar el día de tareas para evitar pensar, pues esto sería contraproducente. Es importante que la persona pueda conectar con su dolor, aunque también es interesante que pueda mantenerse activa realizando actividades agradables que le ayuden a despejar la mente. Por ello, es aconsejable que como amigo puedas proponer a esa persona algún plan que le ayude a animarse o, al menos, dar una pausa a su mente.
7. No ataques a su ex pareja
Acompañar y brindar consuelo no tiene por qué significar atacar a la ex pareja. Recuerda que tu postura no es la de ser un juez que da o quita la razón a una de las partes. En realidad, tú no conoces de primera mano qué ocurría en esa relación. Sólo posees una parte de la historia, por lo que es altamente probable que algunos matices se te escapen. Sostener a tu amigo sí, pero nunca recurras para lograrlo a los ataques gratuitos hacia la otra persona.
8. No lleves la situación a tu terreno
Es importante saber que las vivencias que nosotros hemos tenido no tienen por qué coincidir con las de los demás. Por ello, es importante que a la hora de apoyar a tu amigo no empieces a hablar sobre cómo fueron tus propias experiencias de ruptura. Esta tendencia denota cierto egocentrismo y puede resultar hiriente para la otra persona, ya que su vivencia no es la que nosotros hemos tenido. Conectar con su dolor y ayudarle de verdad implica no llevar la situación a nuestro terreno y dejar los asuntos personales en segundo plano. Recuerda que no es tu momento, ya que es ese amigo el que está sufriendo.
9. Ten paciencia
Se suele decir que los amigos están en las buenas y en las malas. Aunque la teoría es conocida, llevarla a la práctica no es tan fácil. Apoyar a un amigo en sus momentos de dificultad requiere mucha implicación y, sobre todo paciencia. El duelo tras una ruptura puede llevar más o menos tiempo dependiendo de cada caso y es probable que tengas que hablar sobre este tema repetidas veces. En algunos momentos tu amigo puede requerir recuperar el tema varias ocasiones seguidas y tendrás que estar ahí al pie del cañón.
10. No le busques una nueva pareja rápidamente
Puede que tengas la idea de buscar una nueva pareja a ese amigo que se acaba de separar. Aunque quizá te resulte una buena forma de ayudar, lo cierto es que no es lo idóneo cuando la ruptura es reciente. Como venimos comentando, dejar una relación desencadena un proceso de duelo, por lo que ese amigo necesitará tiempo para recomponerse. Presentarle potenciales parejas rápidamente le impedirá poder centrarse en su recuperación. La técnica de un clavo saca otro clavo no suele ser eficaz y, además, tu amigo puede sentirse ofendido si le presentas a alguien sin que te lo haya pedido. En un momento de dolor, esto puede ser una falta de respeto aunque detrás haya buenas intenciones.
11. Ensalza su esencia y todas las cosas buenas que tiene
En los momentos posteriores a la ruptura, tu amigo necesita más que nunca conectar con la persona que es, al margen de la relación que ha tenido. Por ello, nunca está de más recordarle todas las cosas buenas que tiene, recuperar anécdotas y momentos divertidos de vuestra amistad y, en definitiva, ayudarle a conectar con su esencia, aquello que le hace diferente. Hacer sentir a ese amigo especial e importante simplemente por ser quien es le ayudará a mantener su autoestima a pesar de estar viviendo momentos dolorosos.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de algunas claves que pueden ser importantes para ayudar a un amigo que se encuentra en proceso de separación. La mayoría de la gente ha vivido una ruptura sentimental en algún momento de su vida, y cuando esto sucede es mucho el dolor emocional que se siente. Por ello, contar con el apoyo de buenos amigos siempre hace las cosas más fáciles. Si una amistad cercana se encuentra sufriendo por una ruptura, son muchas las maneras que tienes de ayudarle.
Es importante que preguntes a esa persona qué necesita, le escuches de manera genuina y le brindes calma y serenidad. Siempre se debe adoptar una perspectiva no enjuiciadora, animar a la persona a que manifieste sus emociones difíciles y acompañarla en la realización de actividades gratificantes. También es importante no llevar la conversación a nuestro terreno, ya que las vivencias del otro no tienen por qué coincidir con las propias. Ante todo, debes cuidar de ese amigo con paciencia, respetando sus tiempos y sin buscar que inicie otra relación con alguien sin estar preparado.
