4 mitos de las relaciones a distancia, desmentidos

Las relaciones a distancia entrañan una dificultad añadida frente a las tradicionales. Sin embargo, también existen muchas creencias y preconcepciones equivocadas acerca de estas.

mitos-relaciones-distancia

Las relaciones amorosas requieren diversos ingredientes para funcionar. Además del amor, es importante que ambas partes se esfuercen por trabajar la comunicación, la gestión emocional, la resolución de conflictos, etc. Si estos aspectos no son tenidos en cuenta, es probable que el paso del tiempo y la rutina acaben por erosionar un vínculo inicialmente idílico. A diferencia de lo que se suele creer, el amor no lo puede todo, especialmente si no hay una implicación plena y un compromiso por parte de las personas.

Si a esto le añadimos factores adicionales como la distancia, la ecuación se complica mucho más. Por eso, son muchas las personas que consideran que este tipo de relaciones no son viables en la práctica. Lo cierto es que, si bien mantener una relación sentimental con kilómetros de por medio supone todo un desafío, eso no significa que sea imposible.

Como es de esperar, se trata de un vínculo que requerirá más cuidados y compromiso de lo necesario en una relación tradicional. Esto se debe a que en la distancia aparecen problemas que en circunstancias normales no se plantean. Además, afrontar la adversidad o mantener la conexión puede ser más desafiante al no poder tener encuentros en persona. Sin embargo, son muchos los falsos mitos extendidos en torno a las relaciones con distancia de por medio.

Claramente, nadie elegiría voluntariamente mantener una relación a distancia con su pareja. Sin embargo, a veces la vida nos pone a prueba con circunstancias complejas que nos obligan a tomar decisiones importantes. Cuando realmente existe amor entre dos personas y estas se muestran dispuestas a hacer esfuerzos por continuar unidas, es posible que la relación a distancia salga bien. Sin embargo, muchas veces se tira la toalla antes de tiempo porque directamente se asume que esta dinámica no puede llevar a un buen resultado. Por ello, en este artículo vamos a tratar de desmentir mitos comunes sobre las relaciones a distancia.

Problemas comunes de las relaciones a distancia

Como venimos comentando, las relaciones de pareja a distancia suponen un reto, debido a que plantean desafíos que no se deben afrontar en las relaciones tradicionales. Algunos de los más frecuentes tienen que ver con los siguientes aspectos:

  • Comunicación: No hay nada como comunicarnos cara a cara, especialmente cuando se trata de nuestra pareja. Si bien las tecnologías nos han permitido conectar con personas de todo el mundo de forma inmediata, estos canales de comunicación nos hacen perder mucha información no verbal. La falta de cercanía y contacto físico y las dificultades horarias pueden ser obstáculos importantes que impiden a ambas partes mantener una comunicación fluida, lo que favorece los malos entendidos y las discusiones.

  • Incertidumbre: Si hay una palabra que define a la perfección las relaciones a distancia esta es la incertidumbre. Al encontrarnos lejos de nuestra pareja, es habitual que surjan muchas preocupaciones acerca de si estamos haciendo lo correcto y de cómo se orientará el futuro en común. Estar separados puede generar mucho sufrimiento, pues es común que aparezcan pensamientos negativos acerca de la situación de ambos, hasta el punto de replantearse si vale la pena continuar con la relación.

  • Inseguridad: Las relaciones a distancia implican también mucha inseguridad. En aquellas personas más inseguras o que no están pasando por el mejor momento de su relación, puede aparecer el temor a que su pareja conozca a terceras personas que sí puedan aportarle cercanía. Esto puede desencadenar discusiones y celos que, si se convierten en algo habitual, pueden empañar el amor y acabar con la relación.

  • Soledad: Una de las cosas más duras de mantener una relación a distancia es sentir la lejanía con la pareja, no poder disfrutar de su compañía tanto en la vida cotidiana como en los momentos importantes y, en general, sentirse solo a pesar de tener una relación. Este punto suele ser muy crítico para muchas personas, pues no todo el mundo está preparado para lidiar con la ausencia del otro durante largos períodos de tiempo. Echar de menos la proximidad es una reacción natural, pues el apego que nos une a nuestro compañero sentimental nos impulsa a mantener la cercanía siempre que sea posible para sentirnos seguros. Así, si el otro está lejos nuestro sistema de apego se activa y reclama esa sensación de seguridad que experimentamos cuando estamos acompañados del otro.

problemas-relaciones-distancia

4 mitos de las relaciones a distancia

Aunque, como vemos, las relaciones a distancia entrañan obstáculos y problemas que no son tan obvios en una relación tradicional, no todos lo que se afirma sobre ellas es cierto. Desmintamos algunos mitos.

1. La distancia apaga la química

Es verdad que la distancia puede provocar sufrimiento porque se pierde el contacto cotidiano con el otro. También es cierto que esto puede producir desánimo, especialmente cuando pasa mucho tiempo entre cada encuentro en persona. Sin embargo, eso no tiene por qué apagar la llama entre los dos. Cuando hay un sentimiento genuino de amor y un compromiso firme, la distancia puede incluso aumentar la conexión en la pareja. Al disponer de menos oportunidades de contacto, la relación deja de darse por sentada y el tiempo juntos es de mayor calidad. A nivel afectivo y también sexual puede haber más chispa porque no hay una rutina establecida y eso proporciona sensación de novedad.

2. Cuando la relación es a distancia, esta deja de ser una prioridad

Otra creencia errónea sobre las relaciones a distancia es la que sostiene que estas dejan de ser la prioridad para ambos integrantes. Al no verse en persona, muchos creen que su relación puede pasar a un segundo plano, ocupando el primer puesto otras prioridades. Sin embargo, cualquier relación saludable debe ser debidamente cuidada incluso cuando hay kilómetros entre ambas personas.

Es clave que el vínculo sea regado como una planta todos los días, atendiendo a los detalles y no dando por hecho que el otro simplemente está ahí. En el momento en el que nos sale priorizar otras cosas antes que nuestra pareja, puede que hayamos perdido la ilusión y debamos replantearnos la relación. Como decíamos al inicio, la distancia hace que el compromiso y la dedicación deban ser incluso mayores que en una situación normal. Por eso, la distancia nunca debe significar olvidar o dejar de lado al otro.

3. Una vez que se establece una relación a distancia, es difícil que haya un reencuentro

Muchas personas ven la distancia en una relación como una situación irreversible. Automáticamente, se asume que las dos personas no volverán a coincidir en un mismo lugar y que estarán separadas para siempre. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Todas las relaciones a distancia se deben proyectar como una situación temporal más o menos duradera. Es decir, ambas personas deben tener en mente un proyecto de vida común en el futuro, de forma que sus caminos se vuelvan a unir en algún punto. Si se pierde esta perspectiva y la distancia se convierte en una situación duradera o permanente, es evidente que la pareja no prosperará, pues a largo plazo es una circunstancia insostenible y sin sentido.

4. Las relaciones a distancia no valen la pena

Otra idea equivocada acerca de las relaciones a distancia es la que sostiene que estas no valen la pena. Lo cierto es que quien dice esto nunca se ha visto en una tesitura parecida. Al fin y al cabo, cuando quieres a alguien con toda el alma haces lo que sea por mantener la unión. Por eso, asumir de entrada que el esfuerzo no vale la pena indica que no hay un sentimiento profundo hacia la otra persona. Cualquier pareja enamorada parte de que sí vale la pena intentarlo porque hay sentimientos y compromiso. Aunque desde fuera el esfuerzo pueda verse como algo inasumible, el amor a veces mueve auténticas montañas.

relaciones-a-distancia-mito

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunos mitos erróneos sobre las relaciones a distancia. Cualquier relación de pareja requiere varios ingredientes además del amor para poder salir adelante. Escucha, empatía, manejo del conflicto, compromiso…son algunos de ellos. Esto se hace aún más importante cuando hablamos de parejas en las que hay distancia de por medio.

En este tipo de relaciones hay una serie de dificultades adicionales que se deben sortear. Entre ellas se encuentran las dificultades de comunicación, la incertidumbre, la inseguridad o la soledad. Sin embargo, también es cierto que hay muchas ideas equivocadas acerca de este tipo de relaciones. Normalmente, se asume que son relaciones que están destinadas a perder su química, cuando la distancia muchas veces hace justo el efecto contrario al despertar la emoción.

También se suele creer que las relaciones de pareja a distancia dejan de ser prioridad para las dos personas, cuando en verdad sucede justo lo opuesto. La distancia no hace más que demandar más compromiso y atención a la relación. También se suelen ver estas relaciones como situaciones irreversibles, cuando en realidad todas deben enfocarse con vistas a reencontrarse en algún momento. Finalmente, se habla de que son relaciones que no valen la pena, pero realmente cuando hay amor se suele hacer todo lo posible por cuidar ese vínculo.

Comparte:
¿Te ha gustado?
MédicoPlus Logo
MédicoPlus te acerca al mundo de la medicina. Rigor científico y médico en cada artículo. Contacta con tu médico y mejora tu salud en tu portal especializado de confianza.
  • Estilonext
  • azsalud

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 MédicoPlus. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies