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Lidiar con cambios en la vida, incluso cuando estos tienen un carácter positivo, puede generarnos cierta ansiedad. Habitualmente, la incertidumbre nos hace sentir algo inseguros por miedo a lo que pueda suceder en esa nueva etapa que empezamos. Esto es especialmente común cuando se trata de iniciarse en un nuevo puesto de trabajo.
El mercado laboral ha cambiado mucho y poco queda del antiguo modelo de trabajo por el que una persona permanecía toda su vida en la misma empresa. Actualmente, es frecuente que un empleado pase por diversas organizaciones, lo que se traduce en vivir varios cambios de trabajo a lo largo de la vida. Empezar como nuevo trabajador en un lugar siempre es algo estresante, por lo que puede ser de ayuda contar con algunas claves para favorecer la adaptación al nuevo empleo. En este artículo las comentaremos.
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Cómo adaptarse a un nuevo trabajo
A continuación, comentaremos algunas claves para hacer más fácil el proceso de adaptación a un trabajo nuevo.
1. Ajústate a los códigos de la empresa
Es importante que tengas personalidad y te muestres natural, pero ello no va reñido con causar una impresión adecuada y actuar acorde a los estándares de la empresa en cuestión. Es recomendable que respetes sus códigos y normas de conducta, que vistas acorde a las indicaciones de la organización y, en general, que te amoldes al nuevo entorno donde vas a trabajar.
2. Investiga a fondo sobre tu nueva empresa
Empezar en un nuevo empleo es más fácil si te informas en profundidad sobre la empresa, su funcionamiento, misión, historia, etc. Como trabajador formarás parte de un gran engranaje, por lo que es relevante tener claro qué puedes aportar a la organización desde tu puesto, qué se podría mejorar o cambiar, qué objetivos se tienen que conseguir, etc. Respecto a los detalles relacionados con tus derechos, quizá es conveniente esperar algunas semanas para abrir ese melón y conocer con detalle tus vacaciones y otros aspectos igualmente importantes.
3. Relaciónate con los compañeros
Empezar en un nuevo empleo es más fácil si logras tejer redes con otras personas de la empresa. No te encierres en una burbuja y procura socializar, ya que un entorno laboral en el que hay compañerismo y cercanía es siempre mucho más satisfactorio. Procura unirte a las propuestas organizadas a nivel oficial para fomentar las relaciones entre empleados, pero no descuides apuntarte a planes más improvisados como comidas o desayunos. No se trata de que tus compañeros y tú os convirtáis en amigos íntimos, sino de que podáis relacionaros con naturalidad y ayudaros si es necesario.
4. Sé humilde
Aunque puede ser interesante que des tu opinión y punto de vista sobre ciertas cosas, recuerda hacerlo siempre de manera asertiva, humilde y respetuosa. No critiques a otras personas ni te apresures a emitir juicios que pueden ser precipitados. En definitiva, intenta ser muy prudente a la hora de hablar para no meter la pata en los primeros días de tu nuevo trabajo.
5. Trabaja en equipo
Recuerda que una empresa es un engranaje, de manera que el todo es más que la suma de sus partes. Por ello, es importante que no juegues a ser un lobo solitario y trates de trabajar siempre coordinado con tu equipo y compañeros. En una organización pocas veces salen adelante los proyectos de la mano de un único empleado, pues a menudo los resultados llegan de la cooperación entre todos.
6. No temas preguntar tus dudas
Es lógico que al empezar un nuevo trabajo sientas que tienes muchas preguntas. No te avergüences por ello, pues nadie nace sabiendo todo. Por el contrario, anotar tus dudas y plantearlas te hará ver como un empleado con interés y ganas de aprender. Es decir, te sumará puntos y te ayudará a implicarte en la empresa. Trata de tener por escrito las respuestas de tus jefes y compañeros, de forma que puedas consultar los aspectos que más te cuestan las veces que lo necesites hasta que hayas interiorizado toda la información nueva.
7. Acepta que al principio no funcionarás al cien por cien
Es importante que tengas presente que los primeros días no funcionarás al cien por cien de tu capacidad. Comenzar en un nuevo trabajo requiere un enorme esfuerzo, pues se debe dar una adaptación a un escenario totalmente desconocido. Por esta razón, tienes que armarte de paciencia y darte tiempo para encontrar tu sitio y poder rendir al máximo.
8. Sé resolutivo
Que preguntes cosas y pidas ayuda no implica que dependas de los demás para absolutamente todo. Cuando se llega a un nuevo empleo es recomendable adoptar una actitud resolutiva, ya que se trata de mostrar que eres capaz de ser autónomo y afrontar los pequeños problemas que se te presenten por tí mismo. Procura estar muy atento a toda la información que se te dé para no tener que recurrir a los demás demasiadas veces y empezar a desenvolverte más rápidamente.
9. Acepta la crítica y rectifica si es necesario
Empezar en un nuevo trabajo implica asumir que se van a cometer errores. Por ello, es recomendable estar preparado para aceptar y reconocer las equivocaciones y recibir críticas. Recuerda que los comentarios de los demás, siempre que se formulen de manera constructiva, son una fuente de aprendizaje y no un ataque personal. Tener la capacidad de encajar el feedback te hará mejor profesional y te ayudará a integrarte en la empresa más rápidamente.
10. Cuida la puntualidad
Puede parecer un aspecto sin importancia, pero ser puntual es una muestra de educación básica, especialmente cuando se empieza en un nuevo empleo. El primer día es recomendable que incluso llegues con algunos minutos de antelación por si surgiera algún imprevisto. Llegar tarde es un gesto muy desfavorable que indica falta de compromiso e interés, por lo que no es la mejor forma de empezar en una nueva empresa.
11. Organiza tu área de trabajo
En tu nueva empresa contarás con un espacio personal de trabajo. Es recomendable que puedas mantener el orden y limpieza en tu zona, especialmente si esta es compartida. Procura no acumular papeles y basura, clasificando los documentos de manera correcta y accesible. Trata de tener tu teléfono siempre a mano en caso de que lo uses para tu trabajo y mantén los materiales de escritorio bien almacenados. Disponer de un orden en el espacio donde trabajas no sólo te ahorrará tiempo, sino que te permitirá tener mayor paz mental.
12. Ser el nuevo no es algo necesariamente negativo
A menudo se habla de ser el nuevo en la empresa como algo negativo. Sin embargo, cuando se llega a una organización esto puede ser positivo, ya que con ello podemos aportar algo de frescura, ideas nuevas, innovación. Trata de adoptar una actitud dinámica, propón cosas y brinda energía e iniciativas que te hagan ser un empleado implicado.
13. Sentir nervios los primeros días es natural
El miedo es una emoción natural cuando afrontamos un escenario desconocido. Por ello, es esperable que te sientas nervioso al empezar un empleo nuevo. Si los nervios te bloquean mucho puedes hablar de ello con tus compañeros o tu jefe, ya que normalizar tus emociones te ayudará a rebajar poco a poco la ansiedad.
14. Explora la zona alrededor de trabajo
Además de familiarizarte con el lugar de trabajo y los compañeros, también puede ser interesante explorar la zona donde la empresa se encuentra. Prueba a salir a dar un paseo por la manzana o preguntar a algún compañero por buenos sitios para comer algo. Investigar un poco el área te ayudará a sentirte más motivado con esta nueva etapa, además de permitirte tener planes para desconectar tras la jornada laboral y tener excusa para socializar con los compañeros.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de algunas claves que pueden ser de ayuda para favorecer la adaptación a un nuevo trabajo. Hoy en día es muy habitual cambiar de empleo en varias ocasiones, lo que significa ser el nuevo en algún momento. Los comienzos pueden ser difíciles, especialmente si no toleramos bien los cambios y la incertidumbre. No obstante, algunas recomendaciones pueden ayudar. Ante todo, es importante respetar las normas y códigos de la empresa, con un buen comportamiento y una vestimenta acorde a lo establecido.
Siempre es recomendable investigar a fondo sobre la empresa y entender su misión, valores y objetivos. Socializar con los compañeros también hace más fácil la integración en esa nueva organización, ya que el trabajo en equipo es uno de los pilares para que la empresa funcione bien. Recuerda también ser humilde y no tener miedo a hacer las preguntas que sean necesarias, aunque siempre con una actitud resolutiva.
Al principio es normal cometer errores, pero con una buena aceptación de las críticas constructivas es más fácil aprender rápido. Cuida aspectos como ser puntual y ordenado, además de adoptar una actitud proactiva y dinámica. Ante todo, ten presente que ante escenarios de incertidumbre es natural sentir nervios y miedo. Si estos te bloquean, no dudes en hablar de ello con naturalidad para rebajar la tensión que esto te produce.
