¿Cómo tratar a una persona altamente sensible (PAS)? En 6 consejos

El adjetivo "sensible" suele utilizarse en nuestra sociedad con una connotación negativa. Las personas con elevada sensibilidad suelen ser tachadas de quejicas o malhumoradas y suelen ser consideradas como más débiles y frágiles que los demás. Quienes muestran esta característica en su personalidad suelen sentirse solos y poco comprendidos debido a los juicios injustificados que reciben de otras personas.

En los últimos años, la psicología ha intensificado su investigación acerca de las personas con sensibilidad superior a lo considerado normal. Esto ha dado pie a la difusión de la etiqueta PAS (Persona altamente sensible) para hacer referencia a los individuos que muestran características vinculadas con una sensibilidad fuera de lo común.

Estar cerca de una persona altamente sensible puede suscitar confusión y dudas acerca de cómo comportarse en su presencia. Por ello, en este artículo hablaremos acerca de las personas altamente sensibles, sus características más destacadas y qué claves se pueden seguir para interactuar con ellas de forma adecuada.

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¿Qué es una persona altamente sensible (PAS)?

En general, la etiqueta PAS se utiliza para referir a aquellas personas que poseen un sistema neurosensorial más desarrollado que la mayoría de la gente. Esto se traduce en que reciben una mayor cantidad de información sensorial simultánea en comparación con la población general. En otras palabras, el sistema nervioso de una PAS es usualmente más permeable y fino, lo que intensifica el percibir, sentir, analizar y responder ante los estímulos que se reciben.

Esta particularidad hace que las PAS tiendan a experimentar un fenómeno conocido como saturación sensorial, que puede dar lugar a situaciones frecuentes de bloqueo. Por esta razón, no es raro que estas personas experimenten estrés crónico y otros problemas psicológicos derivados de una hipersensibilidad que, no si no se sabe gestionar, resulta desbordante.

Es importante señalar que la alta sensibilidad no es, en ningún caso, un trastorno psicopatológico. Sencillamente, constituye un rasgo de personalidad que no es bueno o malo per se. El problema reside en que, muchas veces, la sociedad y el mundo no comprenden lo que implica la hipersensibilidad. Así, las PAS suelen sentirse incomprendidas y juzgadas con frecuencia. Por eso, es importante que las personas con este rasgo puedan adquirir herramientas que les permitan desenvolverse en el día a día y preservar una buena calidad de vida. De la misma manera, es recomendable que amigos y familiares aprendan a comportarse con la persona altamente sensible de forma que esta se sienta aceptada y respetada siendo como es.

Debido a que la sensibilidad no tiene muy buena fama y se experimenta de manera subjetiva, muchas personas con elevada sensibilidad perciben que los eventos vitales les impactan más, aunque nunca hablan de ello. Así, pueden no llegar a conocer la razón exacta por la que viven las experiencias vitales de forma distinta a los demás. Este desconocimiento les impide poder trabajar para desarrollar estrategias que permitan gestionar la alta sensibilidad correctamente.

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Características centrales de una PAS

La psicóloga Elaine Aron, una de las figuras referentes en el estudio de la sensibilidad en el procesamiento sensorial, concluyó que aquellas personas con alta sensibilidad cumplen con cuatro características centrales. Estas se conocen por las siglas “D.O.E.S”.

1. Deep processing

Las personas con alta sensibilidad muestran una tendencia inevitable a procesar la información que reciben de forma intensa y profunda. Esto lleva a que alcancen un nivel de reflexión que va mucho más allá de lo usual. Así, suelen dar muchas vueltas a las cosas porque desean comprenderlas al máximo.

2. Overstimulation

Las personas altamente sensibles suelen sentirse sobreestimuladas con frecuencia, lo que les hace experimentar saturación si tienen que procesar demasiada información simultáneamente. Esta característica es esperable si tenemos en cuenta que una PAS posee un sistema neurosensorial que capta mucha más cantidad de información del entorno que el resto.

3. Strong Emotions

Las personas con alta sensibilidad experimentan emociones tanto agradables como desagradables de forma mucho más intensa de lo normal. En general, son individuos con capacidad para emocionarse con facilidad, además de poseer una empatía muy marcada que les hace vivir de forma muy implicada con las causas que les importan.

4. Sensitive to subtleties

Las personas altamente sensibles son capaces de captar sutilezas que pueden ser imperceptibles para los demás. Detectan los más mínimos cambios en el entorno o en el estado emocional de otras personas, lo que a veces puede jugar en su contra. Sin las herramientas adecuadas, pueden caer en el error de evitar el conflicto a toda costa, buscar la aprobación de los demás, ser extremadamente perfeccionistas, etc.

Cómo tratar a una persona altamente sensible: 6 claves

Los amigos y familiares de las PAS pueden sentirse algo perdidos respecto a cómo actuar. A veces, el desconocimiento puede llevar a herir a estas personas altamente sensibles, haciendo que se sientan juzgadas o avergonzadas por ser como son.

1. Acepta su hipersensibilidad

Aceptar que esa persona posee un estilo de personalidad altamente sensible es un primer paso fundamental para que esta se sienta respetada. A veces, con buena intención se busca cambiar la manera en la que esa persona siente o se relaciona con el entorno. Sin embargo, esto sólo servirá para que se sienta avergonzada por su manera de ser. En su lugar, procura mostrar una actitud abierta y comprensiva y haz de la aceptación incondicional tu principio central.

2. Habla con un tono suave y calmado

A nadie le resulta agradable oír gritos o ruidos muy estridentes. Sin embargo, para una persona altamente sensible estos estímulos pueden constituir una tortura. Por ello, es recomendable tratar de respetar su elevada sensibilidad a los sonidos intensos. Procura hablar con un tono de voz calmado, incluso en momentos de mayor agitación o conflicto. Si gritas o muestras un estilo de comunicación agresivo no favorecerás que las diferencias se resuelvan y acrecentarás el malestar de esa persona.

3. Evita etiquetas invalidantes

Las personas altamente sensibles suelen recibir a menudo críticas por su forma de ser, siendo tachadas de quejicas o pesadas. Sin embargo, son personas que se quejan tal y como cualquier otra lo haría cuando algo le molesta demasiado. La diferencia es que la elevada sensibilidad hace que el umbral de tolerancia sea más bajo, por lo que es importante empatizar con su malestar y validar cómo se sienten. Evita etiquetas insultantes que resten importancia a su sufrimiento.

4. Pide que te informe de aquello que le desagrada

Las personas no podemos leer la mente, por lo que sólo mediante la comunicación efectiva podemos averiguar qué necesitan las otras personas. Con alguien altamente sensible es importante que te informes acerca de qué cosas le generan más malestar, ya que así podrás evitar hacerle sufrir innecesariamente. Recuerda interesarte de forma genuina y comunicarte asertivamente, con formas adecuadas.

De esta manera, esa persona te ayudará a saber cómo es mejor actuar en su presencia. Por supuesto, la PAS debe ser consciente de que el resto de personas carecen de su intensa sensibilidad, por lo que debe transmitir su molestia de manera comprensiva, aceptando que los demás no hacen ciertas cosas con la intención de hacerle daño o molestar.

5. Respeta su espacio vital

Las personas altamente sensibles necesitan que su espacio vital y tiempo a solas sean respetados. Cuando permanecen demasiado tiempo en compañía de otros pueden sentirse abrumadas y saturadas por la sobreestimulación que esto supone. En algunos casos, esto puede provocar irritabilidad e incluso malestar físico. Por ello, es importante escuchar lo que esa persona necesita y respetar sus momentos necesarios de soledad si así lo pide.

6. Evita sembrar conflicto en torno a temas espinosos o delicados

Las personas altamente sensibles se implican sobremanera en cuestiones delicadas. Son especialmente empáticos y esto hace que sufran enormemente cuando se producen situaciones que consideran injustas. Por ello, es recomendable no buscar el debate acerca de este tipo de temas que constituyen el talón de aquiles de la persona. Fomentar estas conversaciones puede hacer que la persona se sienta abrumada e incluso dolida. Habla con ella acerca de los temas qué más le remueven y así tratar de no desviar las conversaciones hacia ellos.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de las personas altamente sensibles , sus características centrales y las pautas clave para interactuar con ellas de forma respetuosa y empática. La sensibilidad no goza de muy buena fama en nuestra sociedad. En general, las personas sensibles suelen ser vistas como débiles, vulnerables e incluso quejicas. Las personas altamente sensibles no padecen ningún tipo de trastorno psicopatológico, pero sí muestran unos rasgos de personalidad característicos.

Muestran una tendencia a procesar la información que reciben de manera más intensa que los demás, lo que les hace sentirse abrumadas con frecuencia. Las emociones tanto agradables como desagradables se experimentan como estados muy intensos, lo que a veces puede hacer que se sientan desbordadas por sus sentimientos. Aunque las personas altamente sensibles deben reunir herramientas para manejarse en el mundo considerando su estilo de personalidad, lo cierto es que los allegados también pueden ayudar a que estas se sientan más aceptadas tal y como son, sin juicios o etiquetas invalidantes.