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Terminar la formación correspondiente y graduarse como psicólogo es una enorme satisfacción. Sin embargo, terminar los estudios también es sinónimo de vivir un gran momento crítico y aparece la siguiente pregunta: ¿en qué puedo trabajar?
En el caso de los psicólogos, es bien sabido que su presencia no está apenas extendida en el sistema público de salud. Si bien es cierto que la psicología puede abrir caminos profesionales muy fructíferos en ámbitos como las empresas o la educación, muchos psicólogos sienten preferencia por la rama más clínica de la disciplina. Si trabajar en este ámbito es lo tuyo, entonces abrir tu propia consulta es una de las opciones más viables que tienes frente a ti.
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¿Es buena idea abrir una consulta de Psicología?
Por desgracia, es poca o nula la información que los psicólogos obtienen durante su formación respecto a los pasos que deben dar para poder iniciar su propio proyecto profesional. Esto hace que muchos se sientan muy perdidos y no sepan exactamente por dónde empezar. Además, muchos proyectos se inician en este campo, pero no todos llegan a funcionar a medio y largo plazo. Esto se debe a la enorme falta de información sobre el emprendimiento en psicología, que hace que muchos profesionales con iniciativa carezcan de una estrategia ordenada a la hora de mantener su consulta.
Por otro lado, este tipo de vía profesional cuenta con muchas ventajas, pero también con inconvenientes. Trabajar por tu propia cuenta puede llegar a ser muy gratificante, pero también puede resultar agotador. Al abrir tu propia consulta, todo lo que concierne a los pacientes es una responsabilidad exclusivamente tuya, con todo lo que ello implica. Además, esta forma de trabajo también requiere capacidad de organización y disciplina, ya que muchas veces hay situaciones complicadas e imprevistos que deberás gestionar por ti mismo.
Un aspecto muy importante a la hora de abrir una consulta tiene que ver con el capital y las leyes. El aspecto económico es una de las cuestiones más complicadas al principio, ya que iniciar un negocio, del tipo que sea, requiere siempre una inversión más o menos grande de dinero. Generalmente, abrir una consulta de psicología no va a reportar ingresos millonarios, especialmente al principio de tu andadura. El objetivo no es tanto amasar grandes ingresos sino procurar mantener un balance aceptable de costes y beneficios.
En lo que refiere a las leyes, es importante tener presentes los requisitos legales exigidos en el país donde vayas a abrir tu consulta. Por ejemplo, en España una consulta de psicología es considerada un centro sanitario y como tal debe encontrarse registrada. Además, los psicólogos deben ejercer su profesión teniendo siempre presente el código deontológico. Este es el conjunto de normas éticas que todo profesional de la psicología debe respetar. En este código se recogen cuestiones muy importantes como son la confidencialidad y el secreto profesional.
Por eso, en este artículo vamos a intentar facilitarte el trabajo recopilando los pasos y aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de abrir tu propia consulta de psicología y empezar a llevar por ti solo a tus primeros pacientes.
¿Qué tengo que hacer para abrir una consulta psicológica?
En este artículo vamos a elaborar una pequeña guía con aquellos pasos esenciales que debes seguir si quieres emprender en el mundo de la psicología.
1. ¿Qué proyecto quieres crear?
Este es un buen primer paso para empezar. Se trata de pensar de forma concreta qué tipo de gabinete de psicología te gustaría crear. Aunque en lo esencial los centros de psicología realizan una labor muy parecida, es cierto que no todos se dedican a brindar una atención exactamente igual. Por ejemplo, hay centros especializados en psicología infantil, adulta, educativa, etc. Se trata de que elijas qué tipo de centro se ajusta más a lo que tienes en mente.
2. Plan empresarial
Una vez sepas qué idea quieres materializar, es momento de idear un plan práctico para ponerla en marcha. En este punto debes dejar bien delimitados aquellos valores esenciales que van a servir como pilares de tu empresa. Se trata de determinar qué forma de trabajo vas a seguir, el estilo que adoptarás a la hora de comunicar, la imagen de la empresa, etc. En definitiva, se debe construir toda una filosofía que de forma al proyecto y marque el rumbo de las acciones que irás desempeñando.
En este sentido, es muy importante mantener una coherencia respecto a los valores iniciales del proyecto. Los continuos cambios en algo tan esencial como la base del negocio probablemente resulten perjudiciales para la imagen de este de cara al público. Todo plan empresarial debe establecer unos objetivos que se desean conseguir, indicando qué acciones y recursos se pondrán en marcha para conseguirlos. A la hora de elaborar el plan de empresa no existen unas pautas determinadas, por lo que dependiendo de cada negocio este cobrará una forma u otra.
3. Crea tu marca
Este punto es especialmente importante, ya que como profesional deberás construir una marca. En este aspecto caben dos posibilidades. Por un lado, tener una identidad profesional, esto es, poner tu propio nombre a tu negocio y personalizar en ti el proyecto. Esto es útil en el caso de que vayas a trabajar en solitario y no esperes ampliar tu negocio más allá. Sin embargo, en el caso de que tengas en mente crear una empresa conformada por más personas además de ti, sería conveniente crear una marca desde cero, que permita que todos os sintáis identificados por igual.
4. Define tus servicios
Este aspecto resulta también crucial a la hora de abrir un negocio. Como psicólogo, es importante que definas con claridad cuál es tu especialización. Es decir, determinar qué tipo de servicios específicos podrás ofrecer. La psicología aborda muchísimas problemáticas, pero resulta imposible que un mismo profesional aborde todas ellas y las conozca con el mismo detalle y profundidad. Por ello, es importante que tu consulta se enfoque solo en aquellos problemas sobre los que poseas mayor formación.
5. Analiza el mercado
Como en cualquier otro negocio, antes de abrir tu propia consulta resulta fundamental revisar tu competencia. Tu consulta no se encontrará aislada, sino que compartirá población diana con otras muchas. Por ello, para lograr que sea la mejor en su área, es importante conocer los puntos fuertes y débiles con los que cuentas. Para ello, puedes utilizar un método muy conocido, llamado análisis DAFO. Este te permitirá elaborar un esquema en el que recoger tus fortalezas y debilidades, así como las oportunidades y amenazas que tu proyecto puede tener.
Además, también puedes revisar qué psicólogos se encuentran en tu zona realizando una labor similar a la tuya. De esta forma, puedes investigar sus redes sociales o páginas web, para saber qué servicios ofrecen y valorar qué puedes hacer para diferenciarte de ellos.
6. Localiza tu población diana
Como comentábamos anteriormente, es muy importante definir de manera clara qué problemáticas vas a tratar. En este sentido, por supuesto es crucial que tengas clara tu población diana. Es decir, con qué grupo de pacientes vas a trabajar. Hay psicólogos que, por ejemplo, solo trabajan con pacientes infantiles.
7. Fija tus tarifas
En el mundo de la psicología, fijar tarifas es un dilema que se presenta como todo un quebradero de cabeza. Sí, ser psicólogo es una profesión muy bonita y vocacional, pero ante todo es tu trabajo y medio de subsistencia. Por ello, merece ser pagado de forma justa. El precio por tus servicios va a depender de diferentes variables. Entre ellas se encuentran la zona donde se ubique tu consulta, el nivel socioeconómico de tus pacientes, tus gastos, etc.
8. Cuida los aspectos legales
Abrir un centro de psicología es toda una responsabilidad. No olvidemos que se trata de una profesión que trabaja con algo tan delicado como la salud mental de las personas. Por ello, para abrir tu consulta debes cumplir con una serie de requisitos:
- Debes estar graduado o licenciado en Psicología
- Debes de estar colegiado en el Colegio de Psicólogos de tu zona
- Debes poseer un Seguro de Responsabilidad Civil
- Debes darte de alta en Hacienda y en la Seguridad Social
- Debes registrar tu consulta en el Registro de Centros, Servicios y Establecimientos sanitarios
- Debes poseer un certificado o firma digital
- Debes respetar la normativa de Protección de Datos
9. Publicítate
El marketing es un elemento crucial cuando abres tu propio negocio y una consulta de psicología no es la excepción. Este aspecto es una de las claves más importantes para que tu consulta se mantenga a flote a medio y largo plazo. Actualmente, los puntos más importantes son una buena estrategia en redes sociales, escribir en revistas digitales, realizar contenidos llamativos para tu target, etc.
Si decides crear una página web, trata de incluir en ella toda la información necesaria sobre tu consulta. Por ejemplo, los servicios que ofreces, una breve presentación de ti como profesional, tus datos de contacto, etc. Por supuesto, es fundamental que cuides el diseño de tu página web, cuidando los colores y el estilo y ajustando estos al tipo de imagen que quieres proyectar de tu empresa.
Conclusiones
Abrir un negocio nunca es tarea sencilla. Particularmente, abrir una consulta de psicología es especialmente difícil, sobre todo al principio. Al tratarse de una profesión de carácter sanitario y vocacional, los psicólogos suelen carecer de información para proceder a abrir su consulta propia. Esto genera que, a pesar de contar con buena formación académica y profesional, muchas consultas de psicólogos no logran sostenerse en el tiempo. Aunque hablemos de psicología, una consulta es una empresa y como tal requiere un plan estratégico para poder funcionar.
