Teoría del Desarrollo Moral de Kohlberg: definición y principios

Todos tenemos una noción de aquello que está bien o mal, lo que nos lleva a percibir la realidad de una manera determinada y actuar en consecuencia. La distinción entre lo que es correcto y lo que no se forma desde nuestros primeros años de vida, aunque va progresando a medida que crecemos y entramos en la edad adulta. Así, la moral se define como un conjunto de costumbres y normas que nos llevan a dirigir o juzgar un comportamiento concreto dentro de un marco cultural determinado.

El estudio de nuestro comportamiento respecto al bien y el mal siempre ha suscitado un enorme interés, algo comprensible dada la gran repercusión que esto tiene para la vida en sociedad. Son varios los autores que han tratado de aproximarse a esta cuestión, aunque el psicólogo Lawrence Kohlberg es quien ha formulado la teoría más conocida para explicar cómo desarrollamos la moral. En este artículo hablaremos acerca de esta teoría y los niveles y estadios que la componen.

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¿Qué es la moral?

Antes de profundizar en los estadios y niveles de la teoría de Kohlberg, es importante definir qué entendemos por moral. La moral podría considerarse como el conjunto de leyes empleadas para garantizar que la sociedad permanezca dentro de un orden. Cada individuo puede decidir si ajustarse a esas leyes o no, si desea cumplir con la ética del grupo al que pertenece.

La integridad de una persona guarda gran relación con los valores morales. Las personas con un desarrollo moral elevado tienden a vivir sin cometer faltas que vayan contra sus principios, se mantienen firmes en un camino con una dirección determinada. Lo curioso de la ética y la moral es que estas siempre son relativas, por lo que pueden variar enormemente en cada parte del mundo.

Cada grupo y cada cultura establece qué consideran correcto e incorrecto, aunque es cierto que algunos principios muy generales suelen ser compartidos por todos los colectivos humanos. Algunas situaciones pueden ser altamente complejas desde el punto de vista moral, pues pueden entrar en conflicto distintos principios. En ese punto, la responsabilidad individual es la que dicta qué decisión es la elegida.

Muchos autores consideran que la moral es resultado de la selección natural, pues los comportamientos prosociales han permitido el éxito evolutivo de la especie. Entre los animales es posible observar ciertas conductas de cohesión, aunque en las personas el desarrollo de facultades cerebrales elevadas ha llevado a una organización mucho más compleja. Las sociedades que han sobrevivido y crecido a lo largo de los siglos son aquellas en las que, lejos de vivir dentro de un sistema anárquico y caótico, han optado por aplicar principios y valores.

Niveles y estadios del desarrollo moral de Kohlberg

La Teoría del desarrollo moral de Kohlberg consta de seis estadios, que a su vez pueden clasificarse en tres grandes niveles:

• Nivel preconvencional: Este nivel hace referencia a la etapa más básica del juicio moral y abarca los años de la infancia. En este punto el individuo sólo se centra en cubrir sus deseos y necesidades. La conducta va orientada a evitar el castigo, pero no hay una comprensión genuina de las normas.

• Nivel de consciencia moral o convencional: Los adultos y adolescentes en este nivel siguen teniendo presentes sus propios intereses, aunque conocen bien las normas sociales que dictan lo que está bien o mal.

• Nivel postconvencional: En este nivel la persona actúa acorde a sus propios principios distinguiendo lo legal de lo moral. Hay un sentido de justicia y un respeto a los derechos humanos.

Ahora que ya hemos visto los niveles principales, comentaremos cada uno de los seis estadios en detalle.

1. Nivel preconvencional

A continuación, comentaremos los estadios dentro de este primer nivel.

1.1. Orientación a la obediencia y el castigo

En esta primera etapa, la persona actúa con el fin de evitar un posible castigo y satisfacer sus propias necesidades. Esta fase está dominada por el egocentrismo natural de la infancia en la que no hay todavía una comprensión real del bien y el mal.

1.2. Orientación al interés propio

En esta fase sigue predominando el egocentrismo, aunque la persona comienza a identificar posibles choques entre intereses y puntos de vista. Se sigue actuando para defender las necesidades propias, aunque con posibilidad de lograr acuerdos para reducir el nivel de conflicto.

2. Nivel convencional

A continuación, comentaremos los estadios dentro del segundo nivel, el más predominante entre los adolescentes y muchos adultos.

2.1. Orientación hacia el consenso

En esta tercera etapa las personas conciben que sus acciones son buenas o malas en función del efecto que estas tienen sobre las relaciones con los demás. La persona hace lo posible por encajar en el grupo y acata las normas que dictan el funcionamiento del mismo. Se considera que una acción está bien en la medida que encaja con los valores compartidos.

2.2. Orientación a la autoridad

En esta cuarta etapa se diferencia de manera tajante el bien y el mal. La persona actúa acorde a las normas fijadas, pero ya no se restringe a lo que dicta su grupo y personas cercanas. Por el contrario, adopta una visión más amplia, ya que el concepto de ley es aplicable al conjunto de la sociedad.

3. Nivel post-convencional

A continuación, comentaremos los estadios del tercer nivel, en el que la persona ya tiene sus propios principios morales. Estos pueden encajar o no con las normas y valores establecidos en la sociedad.

3.1. Orientación hacia el contrato social

En este punto la persona puede ir más allá de las leyes establecidas y puede juzgar si estas le resultan o no adecuadas. Se valora la posibilidad de modificar las normas con el fin de mejorar la vida de las personas. La persona amplía su mirada y se replantea aspectos que hasta entonces había dado por sentado.

3.2. Orientación hacia los principios universales

En este estadio la persona adopta un nivel de desarrollo moral mucho más abstracto. Se extraen principios morales universales más que leyes concretas.

Críticas a la teoría de Kohlberg

A pesar de ser una de las teorías más destacadas acerca del desarrollo moral, la teoría de Kohlberg no ha estado exenta de críticas. La psicóloga Carol Gilligan señaló que esta teoría no representaba de forma correcta el razonamiento moral femenino, pues afirmaba que Kohlberg había hecho una propuesta fundamentalmente masculina. Gilligan considera que esto no es adecuado, ya que hombres y mujeres tienen un desarrollo moral distinto. Ella destaca que la moral femenina tiende a desarrollarse con un importante componente de cuidado y responsabilidad hacia los demás, mientras que los varones centran su moral en el concepto de justicia. Para ella las dos morales se encuentran al mismo nivel, pero representan estilos distintos de aproximación a los conflictos y problemas. Sin embargo, esta crítica no cuenta con respaldo empírico sólido y por ello no ha llegado más allá.

La teoría de Kohlberg también ha sido criticada por ignorar los aspectos afectivos del desarrollo moral. Algunos autores consideran que es necesario no descuidar este matiz, ya que nuestras emociones tienen un importante papel a la hora de desarrollar nuestra moral.

Otra de las críticas más destacadas hacia la teoría de Kohlberg hace referencia a su relación con la criminalidad. El autor siempre defendió que los delincuentes contaban con un desarrollo moral menor que los ciudadanos con un comportamiento prosocial y ajustado. Sin embargo, son varios los estudios que han tratado de comprobar esto sin éxito, obteniendo resultados contradictorios. Algunos autores consideran que un menor desarrollo moral puede no ser tanto la causa de los crímenes, sino una consecuencia de la estancia en prisión. De esta manera, la institucionalización podría jugar en contra de la adquisición de una moral más elevada.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de la teoría del desarrollo moral de Kohlberg. El desarrollo de la moral siempre ha sido una cuestión interesante para el ser humano, por todas las implicaciones que esto tiene para la vida en sociedad. La moral podría definirse como el conjunto de leyes empleadas para garantizar que la sociedad permanezca dentro de un orden. Así, cada individuo puede decidir si ajustarse a las leyes existentes y cumplir con la ética de su grupo social.

Las personas aprendemos a distinguir el bien del mal desde los primeros años de la vida. Sin embargo, el proceso de desarrollo de la moral es largo y progresa a medida que maduramos y nos convertimos en adultos. Son muchos los autores que han tratado de aproximarse al estudio de la moral. Sin embargo, la teoría de Kohlberg es una de las más importantes y conocidas. De acuerdo con este autor, el desarrollo moral implica seis estadios que, a su vez, se pueden clasificar en tres niveles.

En términos generales, durante la infancia no existe una moral propiamente dicha, ya que el egocentrismo de esta fase hace que la conducta vaya encaminada a satisfacer los propios deseos y huir del castigo. Cuando entramos en la adolescencia, nuestro concepto de lo que está bien o mal se encuentra profundamente influido por el grupo, de manera que son los iguales la referencia que nos indica qué es correcto.

Aunque algunos adultos se quedan en este nivel, otros muchos siguen avanzando hasta comprender que existen leyes generales que deben dictar el bien y el mal para todos los individuos. En los niveles más elevados, la persona no sólo acepta las leyes sino que va un paso más allá y logra ponerlas en duda. Se revisan las normas establecidas y se buscan formas de mejorar la vida en sociedad combatiendo injusticias y conflictos.