¿Qué es el Código Deontológico en Psicología? Definición y principios

La psicología es una disciplina compleja, pues estudia algo tan profundo y abstracto como es la mente y comportamiento humanos. El ejercicio profesional de los psicólogos es, por este motivo, una labor desafiante, ya que entran en juego la salud y aspectos más íntimos de las personas. Por todo ello, ejercer como psicólogo implica una gran dosis de profesionalidad y responsabilidad.

Con el fin de brindar una psicología con unos estándares mínimos de calidad, existe un documento conocido como código deontológico, que es realizado por los Colegios Oficiales de Psicólogos. En él se encuentran recogidos los principios y normas generales que deben regir el ejercicio de la profesión, de manera que se respeten tanto los derechos como obligaciones que tiene el psicólogo. En este artículo vamos a hablar en profundidad acerca de este código y de qué manera regula el ejercicio de la psicología.

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¿Qué es la ética profesional?

Antes de profundizar acerca de qué es el código deontológico, es importante aclarar el concepto de ética profesional. La ética profesional abarca todo un abanico de normas y códigos aplicables a las distintas profesiones. Los aspectos éticos están presentes en ámbitos muy diversos, desde la medicina o el derecho, hasta la psicología.

La ética profesional reconoce una serie de valores y principios que son inseparables del ejercicio de una profesión determinada. Esta es distinta de la ética personal, que es aquella que configuramos a raíz de la educación que recibimos, la religión que practicamos, la cultura en la que vivimos y las experiencias que atravesamos. En otras palabras, la ética de las personas resulta de la influencia de múltiples aspectos. Sin embargo, la ética profesional suele venir dada por una serie de reglas ya establecidas que regulan las diferentes profesiones.

Debido a que la ética personal y la profesional no siempre van por el mismo lado, puede suceder que un individuo sienta que ambas éticas entran en confrontación. En estos casos, la persona debe valorar qué valores pesan más, si aquellos que le orientan como persona o los que rigen el ejercicio de su profesión. La ética profesional tiene una razón de ser, y es que ayuda a las personas a lidiar con sus problemas y situaciones de conflicto. De esta manera, seguir sus pautas es clave para reducir los errores que se cometen en el desempeño laboral y mejorar el ejercicio general de la profesión.

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¿Qué es el código deontológico?

El código deontológico consiste en un conjunto de normas, pautas, criterios y orientaciones que deben basar la práctica profesional en un sector determinado, en este caso la Psicología. El objetivo es que todos los profesionales brinden un servicio unitario, ético, responsable y profesional a los clientes De esta forma, todo psicólogo debe seguir las pautas recogidas en su código deontológico si desea ejercer su papel de forma correcta.

Este documento permite ofrecer una guía acerca de cómo el profesional de la psicología debe comportarse en distintos ámbitos y situaciones para ejercer desde la integridad, el respeto y la responsabilidad. La existencia de este código es una medida de protección de la psicología rigurosa, pero también de los clientes. A lo largo de este extenso documento podemos encontrar 59 artículos que rigen la competencia profesional, la intervención, la investigación y la docencia, así como la obtención y el uso de la información, la publicidad, la remuneración y las garantías procesuales.

Aunque en función del lugar pueden contemplarse variaciones en el contenido, lo cierto es que los pilares básicos siempre permanecen invariables. Con independencia de su localización, el profesional de la psicología debe cumplir con los principios recogidos en el código, pues de lo contrario se expone a la posibilidad de sufrir sanciones, siendo la inhabilitación profesional una de las consecuencias más graves.

No todos los incumplimientos a nivel ético se traducen en acciones ilegales, aunque es cierto que algunas faltas al código pueden llegar a ser constitutivas de delito. En cualquier caso, incumplir cualquiera de los artículos del código acarrea una evaluación del profesional negligente por parte de un comité deontológico. Este valorará la severidad de su falta y aplicará una sanción en consecuencia, que puede ser de gravedad variable.

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Principios generales del código deontológico

El código deontológico cuenta con numerosos artículos, y ninguno de ellos es prescindible. Todos son muy relevantes para una adecuada práctica profesional, aunque algunos constituyen pilares esenciales. Estos forman lo que se conoce como los principios generales, que hacen referencia a los aspectos más básicos para un desempeño adecuado del psicólogo. A continuación, vamos a comentar los principios generales del código deontológico en psicología.

1. Colaboración entre profesionales y derivación

En este artículo se ensalza el carácter social y humanitario de la psicología, de forma que ésta debe ejercerse siempre teniendo como fin mejorar el bienestar, la salud y la calidad de vida de las personas. En algunos casos, esto requerirá la colaboración con profesionales de otros ámbitos, aunque siempre manteniendo claramente diferenciadas las competencias de cada uno de ellos.

2. Responsabilidad, competencia y sinceridad

De acuerdo con este artículo, el psicólogo debe fundamentar su ejercicio profesional en principios universales como el respeto a las personas, el sentido de responsabilidad, la sinceridad con los clientes, la competencia profesional o la prudencia a la hora de aplicar técnicas e instrumentos.

3. No a la violencia

Desde este artículo se señala la necesidad de que el psicólogo no contribuya a prácticas que puedan mermar la libertad o la integridad física y mental de las personas. Es decir, jamás debe estar implicado en acciones que contribuyan a la tortura, los malos tratos, los procedimientos crueles o degradantes, con independencia de la víctima y del contexto en el que se encuentren.

4. Derechos humanos

En este artículo se señala la obligación del psicólogo de informar, al menos a los organismos colegiales, acerca de cualquier acto que viole los derechos humanos de una persona de la que sea conocedor en el ejercicio de su profesión.

5. Respeto a las creencias de los clientes

En este artículo se señala la necesidad de que el psicólogo respete los valores y creencias religiosas de sus clientes.

6. No a la discriminación

En este artículo se indica que el psicólogo no debe nunca, cuando preste sus servicios, hacer ningún tipo de discriminación ya sea por causa de la edad, raza, sexo origen, ideología, clase social, nacionalidad o cualquier otro factor.

7. No al abuso de poder

De acuerdo con este artículo, el psicólogo no debe utilizar su situación de poder en el ejercicio de su profesión para lucrarse o beneficiar a terceros a costa de sus clientes.

8. Informes rigurosos

De acuerdo con este artículo, el psicólogo deberá elaborar informes escritos desde la prudencia y el sentido crítico, sin caer en el uso de etiquetas devaluadoras y discriminatorias que puedan resultar degradantes para la persona.

9. No a la búsqueda exclusiva del propio beneficio

El psicólogo no deberá realizar campañas de captación para recibir ciertos tipos de clientes, ni tampoco podrá llevar a cabo actos para favorecer su monopolio profesional en un área determinada. De la misma manera, los psicólogos que ejerzan su labor en instituciones públicas no podrán utilizar su posición de privilegio para derivar casos a sus centros privados.

10. No al intrusismo laboral

El psicólogo no debe prestar su nombre a aquellas personas que ejercen la psicología sin la titulación necesaria, como tampoco dejará ocultos casos conocidos de intrusismo laboral ni actividades de carácter engañoso.

11. Imparcialidad

En el caso de que el psicólogo se encuentre en una situación en la que intereses personales o institucionales entran en confrontación, es su deber actuar desde la máxima imparcialidad posible.

La importancia del código deontológico

Debido a que la psicología clínica es una disciplina sanitaria, es esperable que el código deontológico sea un documento más que relevante para los profesionales del sector. Trabajar con la salud de las personas implica una enorme responsabilidad, por lo que se requiere unos servicios de calidad y confianza.

Añadido a esto, la presencia de un código deontológico preserva la seriedad de un ámbito profesional en general. Cada psicólogo contribuye con su trabajo a configurar la imagen de su profesión, que será más favorable si existen normas y orientaciones que reduzcan la posibilidad de cometer errores. De la misma manera, la presencia de un código ético fomenta la presencia de valores universales a todas las profesiones, en las que siempre se ejerza en favor del bienestar de las personas dejando a un lado los fines meramente lucrativos, la violencia, el intrusismo laboral, etc.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca del código deontológico en psicología. Todas las profesiones cuentan con implicaciones éticas, por lo que la existencia de este tipo de documentos está más que justificada. En el caso de los psicólogos, su profesión es particularmente delicada, ya que trabajan con la salud y los aspectos íntimos de las personas. En este caso, se hace especialmente necesario un servicio riguroso, de calidad, en el que el profesional actúe siempre orientado hacia el bienestar de las personas. Contar con este código ayuda a los psicólogos a saber cómo actuar ante distintos escenarios y limitar sus errores.