¿Qué es el Test de la Familia? Definición e interpretación

Los seres humanos somos seres sociales, por lo que nuestro desarrollo y bienestar depende profundamente de los demás. El primer grupo al que pertenecemos en nuestra vida es la familia, por lo que su funcionamiento y estructura condiciona en gran medida cómo somos y también la forma en la que nos relacionamos con el mundo.

El desarrollo infantil está profundamente marcado por el sistema familiar, ya que los miembros que lo componen representan las primeras figuras con las que el pequeño establece vínculos relacionales. La socialización dentro de la familia es un proceso esencial para que el niño pueda desarrollar un sentido del “yo” en el mundo, así como una base segura que le permita salir y explorar el mundo de manera saludable.

La familia no sólo es fuente de cuidados y recursos. Esta también nos transmite valores, muchas veces de manera implícita a través de la observación. Añadido a esto, como decimos la unidad familiar también es el contexto en el que experimentamos nuestras primeras interacciones sociales. De esta manera, cuando las relaciones dentro de ella son saludables, afectuosas y respetuosas, es más probable que el niño crezca saludable. En cambio, escenarios familiares donde hay violencia, límites difusos, roles invertidos o alianzas es más probable que el pequeño tenga un pobre desarrollo emocional y, además, problemas para relacionarse con otras personas fuera de la familia.

• Te recomendamos leer: "El Ciclo Vital de la Familia: ¿qué es y qué etapas tiene?"

¿Qué es el test de la familia?

Por si todo esto no fuese suficiente, la familia también es nuestro refugio y sustento en la vida. Cuando los familiares responden a las necesidades físicas y emocionales del niño de forma consistente, este comprende que está protegido frente a la adversidad. Así, la seguridad es condición indispensable para que el desarrollo en la infancia sea óptimo a todos los niveles.

Debido al enorme impacto que la familia tiene sobre el desarrollo infantil, los profesionales de la psicología infanto-juvenil recurren a distintos tipos de técnicas para poder evaluar el estado de la familia de un menor. En este sentido, una de las más populares es el llamado test de la familia. En este artículo hablaremos acerca de él, cómo se utiliza y qué información permite obtener.

El test de la familia es un tipo de técnica proyectiva empleada en población infanto-juvenil. Las técnicas proyectivas buscan conocer, mediante dibujos o ilustraciones, la manera en la que la persona percibe el mundo. Estas fueron impulsadas por la escuela psicoanalítica, pues esta concibe el dibujo como un medio por el que pueden expresarse ciertos contenidos inconscientes que nunca se expresarían por el canal verbal. No obstante, este tipo de técnicas no exentas de polémica, pues no poseen validez empírica debido a su carácter totalmente subjetivo. Al no encontrarse estandarizadas, impiden poder comparar resultados y extraer conclusiones generales acerca del estado psicológico de las personas.

No obstante, también son muchos los profesionales que consideran estas técnicas como una forma alternativa y útil de obtener información en ciertas situaciones, siempre y cuando sean contrastadas con los resultados obtenidos en otro tipo de técnicas. En el caso de la población infantil, el uso de técnicas proyectivas se hace necesario muchas veces, ya que los más pequeños carecen de un grado de desarrollo cognitivo y emocional que les permita expresar lo que sienten o piensan de forma directa. Así, es posible recabar información interesante a través de los dibujos, ya que de esta manera el niño no se siente evaluado.

El test o dibujo de la familia fue creado por Maurice Porot en 1952. En sus inicios, se le daba al sujeto la consigna de dibujar una familia sin mayor concreción, para luego comentar el dibujo realizado con preguntas. Lejos de constituir una prueba estructurada, el dibujo de la familia consiste en dibujar de manera totalmente libre. Esto hace que sea una técnica generalmente bien recibida por los niños, motivo por el cual es ampliamente utilizada en las consultas de psicología. Gracias a un sencillo dibujo, es posible conocer la manera en la que el niño percibe las relaciones y la comunicación entre los miembros de su familia y el lugar que él cree ocupar en el sistema familiar.

¿Cómo se realiza el test de la familia?

Aunque no exista un consenso total respecto a la pertinencia y utilidad de las técnicas proyectivas, lo cierto es que los profesionales que recurren a ella tratan de conocer posibles conflictos y problemas en la familia. De manera secundaria, el test de la familia también permite conocer de forma aproximada el nivel de desarrollo del menor. El trazo y la manera de dibujar pueden ser indicador del nivel de madurez, aunque evidentemente no se trata de una técnica precisa ni concreta en este aspecto.

El dibujo de la familia es, esencialmente, una técnica exploratoria que hace hincapié en el contenido emocional y subjetivo del niño. No obstante, para que pueda ser interpretada y dotada de sentido requiere ser acompañada de conversación posterior al dibujo, de manera que se realicen preguntas y exista interacción con el paciente en cuestión. Durante la ejecución del dibujo, también es importante que el profesional pueda anotar sus impresiones respecto a la manera en la que el dibujo es llevado a cabo: borrones, tachones, tiempo excesivo para elaborar alguna parte del dibujo, retrocesos, dudas, etc.

El dibujo de la familia según Louis Corman

Aunque fue Maurice Porot quien ideó el test de la familia, lo cierto es que esta prueba proyectiva ha ido experimentando algunas variaciones desde su creación en los años cincuenta. Una de las versiones más populares es la realizada por Louis Corman, quien introdujo modificaciones en las instrucciones que se proporcionan al paciente. En lugar de indicar al niño que dibujase a su familia, Corman optó por dar la instrucción de dibujar una familia cualquiera que el menor se imagine. Corman procedía con sus pacientes de la siguiente manera:

• En primer lugar, le proporcionaba al pequeño una hoja de papel, pidiéndole que dibuje una familia o que imagine una familia inventada. En caso de que el menor no comprenda la instrucción, se le pide que dibuje todo aquello que quiera, ya sea los miembros de una familia o también otros objetos y animales.

• En segundo lugar. Cuando el niño finaliza su dibujo se le refuerza por ello, elogiando lo que ha trazado. A continuación, se le pide que explique aquello que ha dibujado. Para orientar la explicación, se le pude preguntar cuestiones acerca de los personajes como: ¿Dónde están?, ¿Qué hacen ahí?, ¿Cuál es el más bueno de todos en esta familia? ¿Por qué? ¿Cuál es el más malo? ¿Por qué? ¿Cuál es el más feliz? ¿Por qué? ¿Tú en esta familia a quien prefieres? Suponiendo que tu formaras parte de esta familia, ¿Quién serías tú?...

Interpretación del dibujo de la familia

Como venimos comentando, el dibujo de la familia puede ser una prueba interesante para conocer de manera amplia cómo funciona la familia del menor y cómo este percibe su rol dentro de ella. Siguiendo la perspectiva de Corman, el dibujo de la familia puede interpretarse para extraer información útil relacionada con los aspectos gráficos y de contenido.

1. Análisis gráfico

A nivel gráfico, es posible extraer información útil relacionada con la estética del dibujo.

• Tamaño: Los dibujos de tamaño grande suelen indicar que el niño es extrovertido, vital y generoso. En cambio, los dibujos de dimensiones más pequeñas pueden ser indicador de inferioridad.
• Dirección: Cuando el dibujo se orienta hacia la izquierda, el menor suele mostrar distanciamiento respecto a su entorno, así como una gran dependencia del núcleo familiar. Por el contrario, la orientación a la derecha indica que hay iniciativa, confianza y buena relación con los demás.
• Situación: Los dibujos situados hacia arriba suelen indicar alegría, mientras que aquellos situados en la parte baja se relacionan con pesimismo. Aquellos plasmados en el centro suelen indicar tendencia a la objetividad, el autocontrol y la reflexión.
• Forma del trazo: Los dibujos de líneas rectas suelen indicar el predominio de la razón frente a la emoción, con dificultad para expresar los afectos. En cambio, los niños sensibles y afectivos suelen trazar dibujos de líneas curvas.
• Fuerza del trazo: Cuando el dibujo posee trazos demasiado débiles esto se asocia a mayor vulnerabilidad al juicio de los demás. En cambio, los niños seguros de sí mismos suelen dibujar con una presión en el trazo mucho más fuerte y marcada.

2. Análisis de contenido

En lo que respecta al contenido del dibujo, también es posible extraer información interesante.

• Nivel de elaboración: Los dibujos de aspecto esquemático tienden a indicar mayor control de los afectos. En cambio, aquellos más elaborados suelen indicar buena capacidad de concentración. Los dibujos incompletos suelen denotar inseguridad.

• Acción de los personajes: los dibujos que se caracterizan por ser estáticos tienden a vincularse con la presencia de problemas afectivos, mientras que aquellos más dinámicos se relacionan con la madurez y el bienestar.

• Equilibrio: Los dibujos en los que los personajes están proporcionados indican que el niño se siente en armonía con su entorno familiar. En cambio, cuando existe desproporción suele existir algún tipo de conflicto entre el niño y su familia.