Trastorno por Atracón: causas, síntomas y tratamiento

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) constituyen todo un reto sanitario para la población actual. Las cifras de afectados por este grupo de psicopatologías ha llegado a tal magnitud que se puede hablar, sin lugar a dudas, de toda una pandemia de salud mental. Cuando este tipo de problemáticas relacionadas con la alimentación comenzaron a aparecer en la población hace unas décadas, el perfil prototípico era el de una adolescente anoréxica, que a pesar de estar en los huesos, se negaba rotundamente a comer.

El tratamiento en este escenario consistía en devolver a la joven a un estado nutricional saludable mediante un ingreso hospitalario. Una vez que recuperaba el normopeso, esta era dada de alta y regresaba a su vida sin ningún tipo de apoyo psicológico, pues por entonces se desconocía que los TCA tienen poco que ver con la comida en sí misma y mucho con las emociones.

Hoy en día este panorama ha cambiado mucho. El número de pacientes con diagnóstico de anorexia y/o bulimia ha crecido, aunque esto puede explicarse, en parte, porque hoy día se detectan muchos más casos que antaño. Además, el foco se ha ampliado y se han identificado otras formas de TCA más allá de las clásicas. Uno de estos TCA menos conocidos hace referencia al llamado Trastorno por Atracón, del cual hablaremos en este artículo, con el fin de conocer sus causas, síntomas y tratamiento.

• Te recomendamos leer: "Las 7 diferencias entre anorexia y bulimia"

Los TCA como problema de salud

Actualmente, los TCA y la dinámica que los caracteriza son mucho más conocidos que antaño, aunque aún no se ha dado con un tratamiento eficaz para todos los pacientes. Los terapeutas que trabajan día a día con los problemas alimentarios suelen sentirse, en ocasiones, frustrados, pues el tratamiento y la consiguiente recuperación nunca siguen un curso lineal.

Por el contrario, hasta que un paciente con TCA llega estar totalmente recompuesto se suelen alternar mejoras y recaídas y, en general, se trata de procesos terapéuticos largos. A pesar de todo lo dicho, cada vez se obtienen más progresos. Además, los pacientes suelen recibir tratamiento con mucha más precocidad que antes, de forma que es poco habitual llegar a estadios de gran deterioro físico.

También es importante señalar que el tratamiento actual es mucho más completo que en el pasado. Lejos de limitarse a un abordaje nutricional, los TCA son concebidos como problemas de salud mental que requieren la intervención de diversos profesionales (psicólogos, endocrinos, nutricionistas…). Así, no sólo se debe reordenar el patrón de alimentación, sino también profundizar en aspectos psicológicos profundos como las relaciones vinculares, las emociones y los afectos de la persona.

Los TCA son, como la mayoría de trastornos psicopatológicos, multifactoriales. Esto significa que nunca tienen una causa única, sino que aparecen como resultado de la confluencia de múltiples variables. Entre los aspectos que alimentan la aparición de estos problemas se encuentran, por supuesto, las redes sociales. Estas han servido como una ventana amplificadora de los mitos sobre la comida, la perfección extrema y ciertas modas como el ayuno intermitente y el real fooding.

Además, son muchas las páginas web a las que pacientes con bulimia y anorexia acceden para compartir sus “trucos” para adelgazar a toda prisa o compensar los atracones de comida. Si a esto le añadimos otros ingredientes (insatisfacción corporal, baja autoestima, problemas emocionales, dificultades familiares…) tenemos el caldo de cultivo ideal para que un trastorno alimentario llame a la puerta.

• Te recomendamos leer: "Los 15 trastornos de la alimentación más comunes (causas, síntomas y tratamiento)"

¿Qué es el Trastorno por Atracón?

El Trastorno por Atracón se define como un TCA en el cual la persona consume grandes cantidades de comida en lapsos de tiempo cortos de una forma compulsiva y recurrente. Estos episodios se conocen como “atracones” y durante ellos la persona siente que pierde el control de la situación. Por ello, cuando la ingesta finaliza suele aparecer un desbordante sentimiento de culpa y una enorme preocupación por el peso que se puede ganar.

En los atracones se produce una ingesta anormalmente rápida, y estos no llegan a terminar hasta que el paciente se siente desagradablemente lleno. Esto se debe a que no se come por un hambre física, sino emocional. Toda la dinámica del trastorno genera una enorme vergüenza en la persona, que siempre busca momentos de soledad para comer compulsivamente. Todo ello conduce en algunos casos a importantes cuadros depresivos o ansiosos y problemas de abuso de sustancias, generando una espiral de la que puede ser verdaderamente difícil salir.

De acuerdo con los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), para diagnosticar este trastorno es necesario que los atracones se produzcan, de promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses. Una puntualización importante es que el Trastorno por Atracón no es lo mismo que la Bulimia Nerviosa. Aunque ambos TCA comparten el componente de los atracones, en el primero no observaremos nunca las conductas compensatorias (laxantes, diuréticos, ejercicio físico, vómitos…) que sí hay en el segundo.

Este tipo de comportamientos pretenden evitar la ganancia de peso después de la sobreingesta. Al no darse en el Trastorno por Atracón, es común que el paciente desarrolle obesidad, mientras que en la bulimia se suele observar un peso normal o un ligero sobrepeso.

No obstante, el peso no debe ser nunca la clave para conocer si una persona sufre un TCA, ya que este no refleja el patrón psicológico que hay detrás. Podemos encontrar pacientes con Trastorno por Atracón con un peso normal (aunque no sea lo más común), así como pacientes con Anorexia que no están especialmente delgadas. Lo crucial en este sentido es comprender la dinámica general del trastorno más allá de la superficie visible.

Añadido a la ausencia/presencia de atracones, otro aspecto que nos puede orientar para diferenciar Bulimia de Trastorno por Atracón es la edad del paciente. Así, mientras que la Bulimia es más común en la adolescencia tardía y la juventud, el Trastorno por Atracón es más propio de la madurez.

Síntomas del Trastorno por Atracón

Existen algunas señales que se relacionan con el Trastorno por Atracón. Cabe señalar que muchas de ellas serán difícil de detectar para los demás, pues como venimos comentando las personas que sufren este problema tienden a comer en soledad para evitar ser descubiertas.

• Consumir cantidades exageradas de alimentos, incluso cuando no existe una sensación fisiológica de hambre y se está exageradamente lleno.
• Comer de forma muy rápida y compulsiva durante el atracón.
• Sensación de pérdida total del autocontrol durante el atracón.
• Comer en soledad debido a la vergüenza que produce comer cantidades ingentes de comida en tan poco tiempo.
• Tristeza, vergüenza y culpa tras el atracón.
• Ansiedad y depresión.
• Aislamiento social, hasta el punto de permanecer en casa expresamente para llevar a cabo los atracones.
• Autoestima baja.
• Pérdida del deseo sexual.
• Experiencias previas de realización de dietas sin resultados.

Causas del Trastorno por Atracón

Los TCA nunca aparecen por una causa única, pues son multifactoriales. Sin embargo, se conocen algunos factores de riesgo que pueden conducir a que este problema aparezca:

• Trastornos psicológicos: Muchas personas que sufren depresión, estrés o tristeza encuentran en la comida su vía de escape. Lo que puede comenzar como una estrategia para gestionar el malestar emocional (no adaptativa, claro), termina convirtiéndose en un problema más grande.

• Abuso de alcohol y otras sustancias: Las personas que sufren problemas de adicción a sustancias suelen tener un pobre control de sus impulsos y ausencia de estrategias para manejar sus problemas emocionales. Así, tal y como usan las drogas, recurren a la comida para refugiarse, aunque a la larga esto no hace más que incrementar el malestar.

• Dietas: Las personas que se han sometido a dietas restrictivas continuamente para bajar de peso pueden sentir ansiedad por la comida, especialmente si sufren dificultades emocionales. Tras la restricción dietética, se dejan llevar por el impulso de comer y aparecen los atracones.

Tratamiento del Trastorno por Atracón

Tal y como sucede con otros TCA, el tratamiento para el Trastorno por Atracón debe ser multidisciplinar. Así, este debe contar con un abordaje psicológico y nutricional. La terapia psicológica debe ayudar al paciente a trabajar sus problemas emocionales. El tratamiento más utilizado es el cognitivo-conductual, que ayuda a la persona a manejar sus emociones, mejorar su imagen corporal y estado anímico. De igual manera, se aborda lo referente al control de los impulsos para comenzar a abandonar el hábito de los atracones progresivamente.

En algunos casos, la psicoterapia se acompaña del apoyo de ciertos psicofármacos, como antidepresivos ISRS (Inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina) o tricíclicos. Aunque estos pueden ayudar a reducir la sintomatología depresiva, no podemos olvidar que en ningún caso sustituyen el papel de la terapia.

En lo que respecta al abordaje nutricional, es importante el papel del nutricionista como figura de apoyo para establecer una dieta saludable y equilibrada, evitando los planes dietéticos restrictivos que reducen la ingesta calórica y promocionan una relación rígida con la comida. Restaurar la alimentación es un componente esencial, pero este aspecto siempre debe ir acompañado del abordaje psicológico.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca del Trastorno por Atracón, un TCA en el cual la persona afectada experimenta atracones recurrentes en los que pierde el control y consume ingentes cantidades de comida en poco tiempo. En su abordaje es esencial el apoyo de un equipo multidisciplinar, con al menos un psicólogo y un nutricionista.