-small.jpg&w=96&q=75){kind=small}
Seguramente hayas conocido a algunas personas a lo largo de tu vida que te han suscitado una atracción inexplicable. Hay quienes crean a su alrededor un clima agradable y son capaces de relacionarse con los demás de forma fluida y exitosa, despertando simpatía allá donde van. En estos casos, solemos decir que estamos ante alguien carismático.
El carisma es una cualidad muy abstracta, y como tal puede ser difícil de definir. Por eso, a veces podemos no tener claro cuándo estamos ante alguien simplemente simpático o, por el contrario, su forma de ser hace que nos enganche de manera inconsciente.
Si quieres saber cuáles son las claves que hacen que una persona resulte carismática, continúa leyendo, porque en este artículo revisaremos las características centrales de alguien con esta cualidad.
- Te recomendamos leer: "Los 4 tipos de carisma (y sus características)"
¿Qué es el carisma?
En primer lugar, resulta clave especificar qué entendemos por carisma. Esta palabra se deriva del griego, siendo en la antigüedad utilizada para hacer referencia a la gracia divina que se atribuía a los fieles en las comunidades protocristianas. Aunque su origen estuviera vinculado con la religión (algo que ya no sucede), lo cierto es que el significado de la palabra no ha variado tanto.
Actualmente una persona calificada como carismática es aquella que posee una cualidad natural para atraer a los demás con su presencia, palabra y personalidad. Es decir, tiene esa “gracia” que le diferencia del resto y hace que resulte atractiva para quienes le rodean.
El carisma se caracteriza por ser un don innato, que es inherente a la personalidad del individuo. Así, este destaca de entre los demás causando una gran impresión sin demasiado esfuerzo. Esta cualidad parece ser algo común entre grandes personajes públicos como políticos, actores, cantantes, presentadores de televisión, etc.
Esto se debe a que el carisma guarda estrecha relación con la capacidad de liderazgo. Así, un líder con carisma es capaz de persuadir a los demás y ganarse su confianza y respeto, además de motivar y entusiasmar a los grupos para conseguir metas y objetivos.
Las personas con carisma suelen despertar mucha simpatía, pero también generan envidia y odio a raíz de su éxito. Además, es importante señalar que el carisma no siempre significa que alguien sea buena persona. Muchos líderes crueles han sido particularmente carismáticos, logrando ganarse a las masas con su discurso, su actitud y su energía.
El carisma también guarda una íntima relación con la capacidad para comunicar. Quienes tienen este don de gentes suelen dominar a la perfección el arte de la oratoria, modulando el registro en el que se expresan de acuerdo con el interlocutor que tienen delante.
Así, saben sintonizar con cada persona con la que hablan, haciendo que se sienta importante y escuchada, haciendo que esta se vea hipnotizada en la conversación. En otras palabras, las personas carismáticas saben hablar y escuchar de manera adecuada.
En la misma línea, el carisma tiende a ir ligado con la creatividad y la capacidad para pensar más allá del rebaño, muchas veces en clave soñadora, “a lo grande”. Muchas de las más locas ideas jamás planteadas fueron planteadas por individuos muy carismáticos que supieron hacerlas realidad para crear grandes cosas.
¿Cómo son las personas carismáticas?
Ahora que ya hemos comentado qué es el carisma, es momento de comentar qué características clave definen a alguien con esta cualidad.
1. Una red social extensa
Las personas carismáticas son populares y se desenvuelven como pez en el agua en las interacciones sociales. Generalmente, despiertan simpatía en los demás y dominan como nadie las habilidades sociales, por lo que siempre se encuentran involucrados en planes, eventos y reuniones con otras personas. Su gran dominio de la comunicación hace que nunca pasen desapercibidos en estos escenarios, pues suelen llevarse el protagonismo de la conversación.
2. Empatía
Las personas con carisma suelen ser empáticas, en el sentido de que saben ponerse en el lugar de la otra persona, comprender lo que puede pensar y sentir, etc. Por ello, logran conectar exitosamente con la mayoría de la gente, pues saben lo que deben decir y cómo hacerlo para llegar a su interlocutor.
3. Escucha activa
Como ya adelantamos, las personas carismáticas son grandes comunicadoras, lo que hace que sepan escuchar activamente a los demás. Se involucran realmente en la conversación, muestran un interés genuino por lo que el otro está diciendo y se lo hacen saber mediante su lenguaje verbal y no verbal. Conectan con la emoción del otro y dan una respuesta acorde a ella, por lo que hacen que la comunicación sea fluida, sintónica y satisfactoria.
4. Dominio del lenguaje verbal y no verbal
Las personas con carisma suelen dominar a la perfección su lenguaje tanto verbal como no verbal. A nivel verbal, son capaces de medir con gran habilidad las palabras que utilizan en función de su audiencia. Saben transmitir mensajes claros y concisos exentos de ambigüedad y hacen que el otro se sienta identificado con su discurso.
A nivel no verbal, logran cautivar al interlocutor con un contacto visual directo, una postura y gestos que aportan calidad y una actitud abierta que transmite cercanía y accesibilidad. Así, lejos de parecer distantes, tratan de colocarse al mismo nivel que quien le escucha para favorecer la conexión y sintonía.
5. Detector de oportunidades
Las personas con carisma son capaces de ver oportunidades allí donde los demás ven obstáculos o amenazas. Buscan siempre innovar, crecer y mejorar y muestran una marcada motivación de logro que contagian automáticamente a los demás. Por ello, son grandes líderes capaces de motivar a grandes grupos hacia un objetivo compartido.
6. Autoestima y autoconfianza
Las personas carismáticas poseen una autoestima adecuada y se aceptan con sus cualidades y defectos. Además, confían en su capacidad y fortalecen sus virtudes, lo que les hace más resilientes y capaces de anteponerse a la adversidad. Esto, además, hace que los demás les admiren por la seguridad que transmiten.
7. Clima de confianza
El carisma hace que las personas infundan confianza y energía sobre los demás. En cierta forma, proyectan sobre los otros la actitud que aplican a sí mismos, lo que hace que el resto se sienta atraído por su persona. En los grupos de trabajo, un líder carismático ayuda a los demás a sentirse más seguros, a confiar en sus capacidades y no dejarse amedrentar por los imprevistos. En otras palabras, la persona con carisma puede lograr que los demás den lo mejor de sí mismos.
8. Inteligencia emocional
Las personas con carisma derrochan inteligencia emocional por los cuatro costados. Aunque habitualmente se habla de esta cualidad como un todo, lo cierto es que engloba diversos aspectos, entre los que se incluyen la ya mencionada empatía, la capacidad para regularse emocionalmente o el autoconocimiento. Por ello, las personas carismáticas son especialmente hábiles a la hora de actuar en escenarios sociales, pues se conocen bien a sí mismas y captan bien la esencia de los demás.
9. Flexibilidad psicológica
Las personas flexibles son aquellas que muestran una mente abierta y siempre están dispuestas a escuchar las ideas de los demás. En general, son personas que no se dejan guiar por dogmas o criterios totalmente subjetivos, tratando siempre de analizar la realidad desde el prisma más objetivo posible, procurando dejar a un lado sus juicios y sesgos en la medida de lo posible.
11. Capacidad para influir y persuadir
Las personas con carisma son capaces de dejar huella en los demás. Hacen llegar a quienes les rodean su visión de las cosas de manera que el resto se contagia de ella incluso inconscientemente. Esta habilidad para influir viene dada, al menos en parte, por lo convincentes que resultan, ya que saben mostrarse honestas y abiertas ante el resto.
Por ello, infunden una confianza que favorece que los demás “compren” sus argumentos e ideas. Así, es indudable que son expertos en el arte de la persuasión y consiguen siempre que los demás se amolden a sus ideas de una forma tan sutil y natural que estos apenas se dan cuenta.
12. Habilidades sociales
Las personas con carisma saben cómo actuar cuando interactúan con los demás. Poseen atributos que contribuyen a que las relaciones sociales sean exitosas, pues no crean conflictos, muestran cercanía, son abiertas y tolerantes y tienen una excelente conversación.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de las características que definen a una persona carismática. El carisma es un don innato que hace que ciertas personas resulten magnéticas y atractivas, atrayendo a quienes tienen alrededor de una manera natural y espontánea.
El carisma es una cualidad muy valorada y común a todas las grandes personalidades, ya que se encuentra muy vinculada con la habilidad para liderar, influir y persuadir a los demás. Entre las características que definen a una persona con carisma se encuentran la inteligencia emocional, la flexibilidad psicológica, la visión de oportunidades, el dominio de la comunicación verbal y no verbal o la posesión de una red social extensa y activa.
A pesar de ser una virtud abstracta, el carisma se encuentra entre las características más apreciadas en los líderes, aunque no necesariamente va ligada a una moral íntegra. Así, muchos grandes personajes históricos caracterizados por su crueldad también fueron en su día personas rebosantes de carisma.
