¿Cómo afrontar la Navidad si sufres un TCA? 17 consejos que te pueden ayudar

Los TCA son problemáticas que requieren un proceso de recuperación largo y complejo. La Navidad es un momento delicado para los pacientes debido a los excesos de comida propios de esta época.

como-afrontar-navidad-sufres-tca

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) constituyen un problema de salud mental que arrasa con la vida de la persona, arrebatando su esencia, sus ilusiones y su paz interior. Aunque cada vez se conocen mejor estas problemáticas y el diagnóstico llega a un número mayor de pacientes, lo cierto es que el proceso de tratamiento no es nada fácil. Recuperarse de un TCA implica un camino largo lleno de altibajos, con mejoras y retrocesos, en el que el papel del entorno es esencial.

Un momento crítico para muchos pacientes en recuperación son las navidades, pues esta etapa se vincula con la abundancia de comida, los excesos, las reuniones familiares… creando una situación particularmente ansiógena para la persona. Por ello, es clave conocer algunas recomendaciones para sobrellevar mejor estas fechas complicadas. En este artículo las comentaremos y veremos cómo la familia puede intervenir para mejorar la experiencia que la persona con TCA vive en Navidad.

Recomendaciones para afrontar la Navidad si sufres un trastorno de la conducta alimentaria

Si tú o alguien cercano a ti sufre un TCA, es natural que la Navidad se perciba como una etapa del año llena de amenazas y momentos ansiógenos. Por ello, es de ayuda conocer algunas recomendaciones para sobrellevar estos momentos y hacerlos más fáciles.

1. Evitar que la persona con TCA forme parte de los preparativos

A no ser que la persona ya se encuentre en el tramo final del tratamiento y haya logrado un grado de recuperación considerable, lo ideal es que no forme parte de la preparación de las comidas. Es decir, es preferible que no participe en la elección del menú ni en la elaboración del mismo, pues esto contribuye a que se incremente la ansiedad anticipatoria antes de la comida o cena navideña. Añadido a todo lo dicho, desconocer qué va a comer también permite entrenar la tolerancia a la incertidumbre.

2. Evitar tener en casa productos asociados a los atracones

En personas que sufren atracones, lo mejor es que los productos típicamente relacionados con esta ingesta impulsiva no entren en casa. De esta manera, se reduce el riesgo de este tipo de episodios. Se pueden rediseñar las cenas y comidas navideñas, de manera que los alimentos de mayor riesgo no se incluyan temporalmente en el menú hasta que la recuperación avance. Aunque también se podrían guardar los productos en algún lugar inaccesible para la persona, esta estrategia suele ser contraproducente, pues reafirma la idea del paciente de que no es capaz de controlarse y que necesita del control externo para lograrlo.

3. Realizar comidas completas y equilibradas

Muchas personas con TCA deciden incrementar su restricción para compensar los excesos de la navidad. Lo cierto es que la restricción incrementa el riesgo de atracón, de manera que no es nada recomendable. En su lugar, lo ideal es que se realicen comidas frecuentes y repartidas en el día, que sean nutritivas y satisfagan las necesidades de la persona en cuestión.

4. Crear un clima de confianza y seguridad

Para la persona con TCA puede ser muy complicado compartir mesa con personas con las que no tiene confianza. Por ello, es importante adelantar qué personas acudirán a la comida. Siempre con el consentimiento del paciente, se recomienda explicar a los invitados nociones básicas sobre TCA, de manera que puedan entender y contextualizar los comportamientos de esa persona en estas fechas, a la vez que cuidan sus expresiones y conversaciones para que no giren en torno a la comida, el físico, etc.

5. Recurrir a ejercicios de relajación

Los ejercicios de relajación pueden ser grandes aliados tanto antes como después de las comidas navideñas. Realizar ejercicios de respiración, relajación muscular progresiva o practicar mindfulness son algunos ejemplos que pueden ayudar. Esto permitirá rebajar los niveles de ansiedad de la persona antes de afrontar la comida, a la vez que previene conductas compensatorias tras haber comido, favoreciendo la exposición con prevención de respuesta.

6. Profundizar en el significado de ese evento más allá de la comida

Para la persona puede ser de ayuda profundizar en el sentido emocional de esa comida o cena más allá de los alimentos. Puede que le ayude a afrontar la situación pensar en las ganas que tenía de ver a sus tíos o primos, el amor que siente hacia sus abuelos, las ganas que tiene de compartir historias y anécdotas con esos seres queridos, etc.

7. No dejar sobre la mesa las fuentes o recipientes de comida

Para una persona con TCA ver una mesa repleta de comida es una gran fuente de ansiedad. Por ello, se recomienda no dejar las fuentes con toda la comida en la mesa. Es preferible que sean los progenitores u otros familiares quienes sirvan la ración al paciente, ajustando así la cantidad necesaria sin sobrepasar a la persona.

8. Que la comida no gire en torno a lo que se come

Es importante que se conecte con el significado emocional de la reunión familiar más allá de la comida. Por eso, se recomienda que la comida no gire en torno a los alimentos. Es ideal que se generen conversaciones enriquecedoras entre los familiares, sobre temáticas que no tengan nada que ver con el físico o la alimentación.

9. Negociar un tiempo de sobremesa

La persona con TCA puede sentirse muy angustiada ante la idea de pasar un largo período de tiempo sentada en una mesa atiborrada de comida. Por ello, puede ayudar el negociar un tiempo mínimo de sobremesa, de manera que no sienta que esa experiencia va a ser eterna. Lo ideal es que este tiempo tras la comida se dedique a actividades divertidas ajenas a la comida, como charlar, jugar a un juego de mesa, cantar villancicos, etc.

10. Señal de ayuda

Aunque todos los familiares se esfuercen, a veces la persona puede sentirse sobrepasada igualmente y necesitar levantarse y contar con sostén emocional. En ese caso, puede acordar con una de las personas de confianza una señal que indique que necesita salir unos minutos antes de retomar la conversación.

11. Evitar visitas al baño tras la comida

En pacientes con conductas compensatorias, es importante que la persona acuda al baño tras comer siempre acompañada, con el fin de prevenir que estas se produzcan. Se busca que la persona pueda exponerse a la comida sin compensar después, ya que así sólo se favorece la perpetuación del TCA.

12. Trabajar la culpa

Entender a una persona con TCA implica aceptar que la que más sufre es la paciente. No ha elegido pasar por lo que está pasando, pues se trata de una enfermedad mental. Por ello, si las cosas no salen bien, es esencial no culpar a la persona. En su lugar, se debe acompañar, sostener su dolor y ensalzar que lo que ocurre no es culpa suya. Está en un proceso de recuperación difícil y es natural que se den retrocesos, especialmente en momentos críticos como la Navidad.

13. Mindful eating

A muchos pacientes les ayuda a sobrellevar las comidas navideñas el llamado mindful eating. Esta forma de mindfulness aplicada al acto de comer implica alimentarse de manera consciente, realizando una ingesta en la que la persona pone toda su atención a lo que está comiendo, concentrándose en los sabores, texturas, olores, sensaciones, etc.

14. Aprovecha el tiempo libre de la Navidad

Los días libres en Navidad son una excelente oportunidad para hacer esas cosas que en el resto del año no se pueden hacer. La persona puede hacer una excursión a la nieve, leer, quedar con personas que no suele ver en otras épocas y viven lejos, decorar la casa, etc. Implicarse en estas actividades es una forma de mejorar el estado de ánimo, distraerse y alejar el foco de la comida.

15. Aceptar las emociones desagradables

Aunque la Navidad se suele asociar con la celebración y la alegría, esta época también puede ser complicada si hay ausencias o pérdidas recientes en la familia. En caso de que la persona esté lidiando con esto, es importante que aprenda a aceptar con naturalidad sus emociones desagradables. Permitirse sentir tristeza o rabia es clave para gestionar esas emociones, expresarlas, sacarlas fuera, etc. Aliviar este malestar y neutralizarlo es clave para sobrellevar mejor las fiestas.

16. Respeta tus señales de hambre

Aunque sea Navidad, se debe escuchar al cuerpo y no dejarse llevar por la presión de los demás. No se tiene que comer todos los alimentos de la mesa o beber alcohol si no apetece. Si la persona tiende a restringir, puede probar a comer algún alimento que no suele permitirse, saborearlo y escuchar lo que siente mientras lo hace. En cambio, si sufre atracones puede ser de ayuda que la familia no tenga los productos detonantes constantemente en casa, de manera que estos se consuman sólo en algunos momentos.

17. Flexibilizar no es perder el control

En Navidad todo el mundo suele comer más de lo normal. Es importante aceptar que esto sea así, es decir, flexibilizar y contextualizar estas pequeñas variaciones en la ingesta normal. Las personas con TCA suelen vivir esto como una pérdida total de control, por lo que es clave trabajar la diferenciación entre la flexibilidad y el descontrol absoluto.

Comparte:
¿Te ha gustado?
MédicoPlus Logo
MédicoPlus te acerca al mundo de la medicina. Rigor científico y médico en cada artículo. Contacta con tu médico y mejora tu salud en tu portal especializado de confianza.
  • Estilonext
  • azsalud

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 MédicoPlus. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies