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Hasta 70 países en el mundo condenan con penas de cárcel o castigos físicos las relaciones entre personas del mismo sexo. En otros tantos la homosexualidad está ilegalizada y, en aquellos en los que la ley protege al colectivo LGTBIQ+, la sociedad sigue algunos pasos por detrás perpetuando la violencia.Por todo ello, el panorama para estas personas se presenta aún muy desalentador. Entre otros factores, la ausencia de una educación sexual de calidad desde los primeros años de la vida hace que la población siga asimilando los discursos homófobos de manera preocupante.
Las víctimas de homofobia se encuentran expuestas a un riesgo superior al del resto de la población de sufrir problemas de autoestima, ansiedad, depresión y suicidio. La homofobia es muchas veces el motor que impulsa fenómenos como el bullying o agresiones tanto físicas como psicológicas. Esta forma de discriminación también impregna el ámbito legislativo, siendo el ejemplo más ilustrativo de ello la prohibición del matrimonio homosexual en una gran parte del mundo.
El desempeño laboral se ve igualmente empañado, pues muchas personas se ven en la necesidad de ocultar su condición sexual para evitar ser acosadas o despedidas de sus puestos. Los datos no mienten: Según el Proyecto ADIM, desarrollado en 2020 por el Gobierno de España y Portugal y la Universidad Complutense de Madrid, siete de cada diez homosexuales ocultan su condición sexual o identidad de género para evitar insultos o comentarios negativos en sus trabajos.
Por este motivo, no es sorprendente que muchas personas LGTBIQ+ sufran en el proceso de aceptación de su condición sexual. Reconocer abiertamente que no se es heterosexual implica exponerse a todos los riesgos mencionados, y en este punto el apoyo del entorno más cercano se hace fundamental. Es posible que hayas llegado aquí porque un amig@ cercano te ha expresado sus dudas sobre su orientación sexual y no sabes cómo actuar. En ese caso, sigue leyendo, porque aquí te brindaremos algunas pautas útiles para darle tu apoyo.
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¿Qué es la homofobia interiorizada?
Si las personas del colectivo LGTBIQ+ experimentan sufrimiento es porque aún vivimos en un mundo homófobo. La homofobia es una violencia que se presenta en múltiples formas, muchas veces de una manera tan sutil que ni siquiera somos conscientes de ello. Un comentario, una mirada o un gesto pueden significar mucho, y es que cualquiera de estas personas conviven diariamente con señales despectivas que les recuerdan que no merecen respeto y derechos por ser quienes son. No poder dar la mano o besar a tu pareja en público, que los demás den por sentada tu heterosexualidad, escuchar comentarios hirientes haciendo referencias al colectivo… son ejemplos de vivencias que soportan constantemente.
Crecer desde la niñez con mensajes homófobos alrededor es destructivo para todos. La violencia cala por dentro hasta tal punto que los propios individuos del colectivo pueden desarrollar lo que se conoce como homofobia internalizada, que implica pensamientos, conductas y/o emociones de rechazo hacia su orientación sexual. Esto hace que se produzca un grave conflicto interno, por el cual el individuo vive en una lucha continua contra sí mismo. Sobra decir que esto produce severas consecuencias psicológicas, pues negar lo que somos es incompatible con vivir una vida plena y feliz.
Puede resultar contradictorio pensar que las propias personas del colectivo LGTBIQ+ muestran comportamientos homófobos. Sin embargo, la homofobia internalizada es una constante en el colectivo, entendiendo esta como el conjunto de actos conscientes e inconscientes que un integrante lleva a cabo hacia sí mismo y hacia los demás.
Si analizamos este fenómeno detenidamente, podremos ver que es bastante lógico que suceda. Todos crecemos expuestos a prejuicios e ideas homófobas, por lo que transitamos por la niñez y la adolescencia asumiendo que la heterosexualidad es lo normal, siendo todo el resto del espectro de la sexualidad humana considerado una anormalidad. Por ello, las propias personas LGTBIQ+ pueden terminar por interiorizar este mensaje y encontrar grandes dificultades para aceptar su condición sexual de forma natural.
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Cómo ayudar a un amigo que teme aceptar su condición sexual: 7 pautas
Aceptar la propia condición sexual es un proceso que puede ser más o menos difícil dependiendo del entorno de la persona. En algunos casos, la familia y amigos aceptarán con total naturalidad la situación, lo que evita que se produzca la llamada “salida del armario”, sencillamente porque el individuo nunca se ha sentido dentro de él. Sin embargo, son muchas las personas que viven atrapadas en entornos donde no ser heterosexual es inadmisible.
En estos casos, aceptar y reconocer la propia orientación sexual es un proceso mucho más espinoso, pues ello puede implicar renunciar al afecto de los seres queridos, tener problemas a nivel social y laboral, etc. Si un amigo en esta tesitura te comparte sus dudas acerca de su orientación sexual, aquí te planteamos algunas pautas útiles para ayudarle y darle tu apoyo.
1. Dale las gracias por depositar su confianza en ti
Aunque te parezca algo poco relevante, lo cierto es que la persona está haciendo un gran esfuerzo para poder compartirte aspectos muy íntimos de ella. Valorar que te haya elegido para algo tan personal es un buen primer paso. Esto ayudará a que se sienta aceptada y, sobre todo, no juzgada.
2. No compartas su información con otras personas
Para ese amigo está siendo un momento difícil, pues siente confusión, dudas e incluso miedo. Por ello, si comparte únicamente contigo su preocupación es importante que no traiciones su confianza. No compartas su información personal con terceros ni le presiones para que él hable abiertamente de su condición sexual con todo el mundo. Lo que necesita en estos momentos es tu apoyo, no más presión. Lo ideal es que seas para él una persona de confianza con la que desahogarse, respetando siempre sus ritmos y preferencias.
3. Valida sus emociones
Aunque desde fuera quizá no te parezca para tanto, lo cierto es que el proceso de aceptación de la propia condición sexual puede ser muy duro. En esta tesitura, es natural que la persona sienta culpa, vergüenza, miedo, etc. Si comparte contigo estos sentimientos, es fundamental que le transmitas comprensión y no los invalides. Evita expresiones como “no estés triste”, “no es para tanto”, “seguro que son imaginaciones tuyas”... En su lugar, muestra una actitud empática y comprensiva.
4. Deja claro que seguirás a su lado
Aunque te sorprenda, para esa persona existe la posibilidad de que tú le dejes de lado al conocer cómo se siente respecto a su sexualidad. Por todo ello, es crucial que cuando te comparta sus sentimientos tú respondas insistiendo en que vuestra amistad permanecerá igual. Indica que nada cambiará entre vosotros y cumple con tu palabra. No le trates diferente y sigue incluyéndole en los planes como hasta ahora.
5. No hagas preguntas demasiado invasivas
Cuando tu amigo te cuenta que no se siente heterosexual (recuerda que el espectro de la sexualidad es muy amplio), es posible que te sientas algo perdido y no tengas mucha información al respecto del colectivo LGTBIQ+. Aunque quizá sientas la necesidad de hacerle muchas preguntas, esto puede que resulte demasiado invasivo al principio. En su lugar, es preferible que te “eduques” en la materia por tu cuenta, recurriendo por supuesto a fuentes fiables.
6. No juzgues
Así de simple. Aunque tus creencias o valores rechacen el reconocimiento de todo el espectro de la sexualidad humana, tu amigo no necesita que entres a debatir cómo se siente. Deja a un lado tus prejuicios y trata de ser un apoyo, no un obstáculo más.
7. Pide disculpas si es necesario
Cuando un amigo te confía información tan personal, es posible que te sientas bloqueado y no reacciones de la mejor forma. En este caso, es importante que, tras procesar lo que ha pasado, pidas disculpas y le muestres tu apoyo incondicional.
