¿Cómo establecer límites en el trabajo siendo autónomo? 10 claves (y consejos)

Ser un trabajador autónomo es una opción elegida por miles de personas en nuestro país. La economía es impulsada no sólo gracias a grandes multinacionales, sino también a pequeñas empresas creadas por personas con ideas e ilusiones. Aunque crear un proyecto propio puede ser enriquecedor y gratificante, sacar adelante un negocio puede ser todo un desafío en la práctica.

Son muchos los obstáculos que las personas autónomas superan en el día a día, aunque uno de los más frecuentes tiene que ver con el establecimiento de límites entre la vida personal y profesional. En este artículo hablaremos acerca de algunas claves que pueden ser de ayuda para no dejar que el trabajo se lleve por delante toda tu vida personal y tiempo libre.

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Pros y contras de ser autónomo

Antes de profundizar en cómo separar trabajo y vida personal siendo autónomo, es interesante conocer el balance de pros y contras cuando se decide emprender.

1. Pros de ser autónomo

A continuación, veremos algunos de los puntos más positivos de ser autónomo.

• Eres tu propio jefe: Sacar adelante una pequeña empresa te permite ser tu propio jefe, de manera que puedes gestionar tu trabajo como mejor consideres. El hecho de no tener un superior que impone qué se hace y cómo, es para mucha gente un alivio, por lo que el trabajo se disfruta mucho más.
• Enfocarte en tus gustos e intereses: Las personas que emprenden suelen dedicarse a aspectos que les motivan y apasionan, por lo que su grado de bienestar en el trabajo suele ser mayor.
• Materializar ideas punteras: Si te consideras alguien creativo y dinámico, crear una empresa puede ser la mejor idea. De esta forma, es posible sacar adelante una idea novedosa, crear un proyecto que rompa con lo ya existente y, en definitiva, innovar.
• Posibilidad de obtener ayudas económicas: Emprender es difícil porque usualmente requiere invertir una cantidad determinada de capital. Sin embargo, en algunos casos puede ser viable obtener alguna subvención del gobierno para impulsar el desarrollo del proyecto.
• Superar el rango salarial estándar: Normalmente, en una profesión determinada sabemos qué rango salarial podemos aspirar a tener cuando una empresa nos contrata. Sin embargo, cuando se decide emprender estos límites se desdibujan y podemos aspirar a ingresos superiores si sabemos enfocar el negocio de la manera correcta.
• Resiliencia y habilidades transversales: Emprender es un camino difícil en el que hay que sortear muchos obstáculos y dificultades. Por ello, cuando se decide iniciar un proyecto se extraen aprendizajes de gran valor. Entre otras muchas cosas, los profesionales autónomos suelen desarrollar una gran capacidad resolutiva y resiliencia ante la adversidad.

2. Contras de ser autónomo

Aunque ser autónomo tiene muchos pros, también hay varios contras que es preciso tener presente para ajustar las expectativas a la realidad.

• Impuestos: Dependiendo de los ingresos y beneficios de tu empresa, tendrás que soportar una mayor o menor carga fiscal. Es fundamental conocer de antemano qué impuestos tendrás que pagar para poder conocer la rentabilidad real de tu empresa.
• Responsabilidad: Ser tu propio jefe puede ser positivo, pero también implica un grado de responsabilidad mucho mayor. Ante cualquier problema en la empresa, tú tendrás que responder. Por ello, siempre es importante conocer los posibles riesgos que puedas tener y protegerte contra ellos de la mano de, por ejemplo, un buen seguro.
• Límites difusos entre trabajo y vida personal: Ser autónomo hace que sea difícil marcar límites claros entre el trabajo y la vida personal. Muchas veces, la jornada laboral deja de estar bien establecida, lo que hace que la persona pierda calidad de vida por priorizar el tiempo dedicado a la empresa antes que otras cosas.
• Dificultad para tener baja laboral: Aunque estar registrado en la Seguridad Social te otorga algunos derechos, lo cierto es que los autónomos muchas veces no obtienen una baja laboral suficiente como para poder dejar de trabajar.
• Burocracia: Ser autónomo requiere hacer numerosas gestiones y trámites administrativos. Estos pueden llegar a ser muy tediosos, por lo que muchas personas se decantan por delegar esta tarea en una asesoría. Llevar la documentación al día y realizar todos los trámites adecuadamente es básico para evitar sanciones y problemas.
• Los comienzos son difíciles: Emprender no es en absoluto un camino de rosas. Hacerse un hueco en el mercado es todo un desafío y puede llevar tiempo. Por eso, es esencial mentalizarse y tener paciencia, ya que los frutos derivados del esfuerzo no siempre aparecen rápido.

Cómo establecer límites en el trabajo siendo autónomo: 10 claves

Como hemos visto, uno de los contras más importantes a la hora de ser autónomo tiene que ver con los límites desdibujados entre el trabajo y la vida personal. Por eso, a continuación vamos a comentar algunas de las pautas clave para evitar que tu vida personal se vea resentida por la vorágine del trabajo.

1. Establecer un horario laboral bien delimitado

Improvisar y fluir en este sentido puede jugarte una mala pasada. No tener un horario concreto puede llevarte a ocupar todas las horas del día en tu negocio, lo que a medio y largo plazo te producirá un intenso desgaste. Trabajar más no necesariamente te garantiza frutos, de hecho el sufrir burnout (estar quemado) es un obstáculo para rendir bien, conservar la motivación y hacer crecer tu empresa. Si bien en ciertos momentos puede ser necesario invertir algo más de tiempo y flexibilizar el horario, procura mantener límites claros.

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2. Compensa los cambios en el horario

A la hora de emprender puede ser difícil mantener un horario rígido. Sin embargo, es importante que compenses los excesos de trabajo con un extra de descanso. Si una semana has dedicado alguna hora más de lo habitual al negocio, procura restarte ese tiempo adicional a la semana siguiente.

3. Desconecta

Muchos emprendedores se mantienen disponibles las 24 horas del día. Sin embargo, esto imposibilita el desconectar de forma real del trabajo. Permítete tener horas en el día o días en la semana en las que el móvil esté apagado. Si tienes mensajes o mails, procura responder a ellos en el horario laboral. Tu mente te agradecerá este gesto.

4. Distribuye el tiempo para cada tarea

Cuando se desarrolla un proyecto de negocio son muchas las tareas diferentes que se tienen que abordar. Para mantener respetados los límites, la organización es tu mejor aliada. Procura clasificar las diversas tareas pendientes y marca el tiempo que destinarás a cada una. Si abordas tus quehaceres como un todo, te será imposible parar de trabajar porque sencillamente tus tareas parecerán inabarcables.

5. Organiza tus prioridades

Emprender requiere una gran capacidad para establecer una jerarquía de prioridades. Si el trabajo se convierte en el centro, lo más probable es que acabes desgastado y quemado. Por ello, trata de priorizar tu salud mental y dedica tiempo a tu familia, amigos , ocio, etc. Muchas veces, asuntos laborales que se consideran urgentes no lo son. Trata de diferenciar realmente qué puede esperar y qué debe abordarse inmediatamente.

6. Evita caer en la procrastinación

Cuando hay muchas tareas pendientes, procrastinar sólo sirve para incrementar la ansiedad y el sentimiento de estar desbordado. Procura no aplazar tus tareas por pereza, ya que lo que no hagas hoy tendrás que hacerlo mañana y entrarás en una especie de efecto dominó por el que tu plan de trabajo se desajusta totalmente.

7. No descuides tu rato para comer

Muchas veces la jornada laboral es intensa y sacrificamos nuestro tiempo para comer. Comemos rápido, mal y en el mismo entorno de trabajo. La comida es un momento importante del día y nos ayuda a recargar pilas. Dedicar tiempo suficiente a comer y hacerlo en un lugar diferente a la mesa de trabajo nos permite reponer energías y hacer una digestión más fácil.

8. Ten aficiones

Por mucho que te guste tu trabajo, nunca está de más tener aficiones más allá del plano laboral. Tener actividades agradables en el tiempo libre permite desconectar la mente y encontrar gratificación en otras esferas de la vida. Dependiendo de la persona, estas actividades pueden ser de todo tipo: un deporte, una afición artística, actividades culturales, etc.

9. Empieza por las tareas más complejas

Es importante que la secuencia de tareas se planifique de forma realista. Es mejor que comiences el día con las tareas más difíciles, ya que en estos momentos tienes más energía. Cuando te has quitado de encima lo más complejo del plan, el resto del día se hace más liviano y llevadero. Recuerda establecer un plan ajustado a la realidad, con un conjunto de tareas abarcable. De lo contrario, te frustrarás por no haber cumplido con lo propuesto.

10. Márcate plazos

Llevar el trabajo al día puede ser más sencillo si se establecen plazos para conseguir objetivos. Márcate una fecha para terminar cada tarea, de forma que esto te ayude a tener más presión para sacarla adelante. De lo contrario, puedes tener la falsa sensación de que tienes todo el tiempo del mundo y se hará más fácil procrastinar. Procura que estos plazos sean realistas pero al mismo tiempo exigentes, de manera que no alargues más de la cuenta el desarrollo de cada actividad.