¿Cómo evitar los conflictos familiares en navidad? En 8 consejos

La Navidad es una época típicamente asociada a la alegría y la celebración. Sin embargo, las reuniones familiares en estas fechas pueden verse empañadas por las diferencias y conflictos entre los miembros.

como-evitar-conflictos-familiares-navidad

Generalmente, asociamos la Navidad con un tiempo festivo, donde predominan la alegría, el amor, la magia... Sin embargo, en medio de tanta celebración y reuniones, hay quienes atraviesan momentos difíciles repletos de conflictos y tensiones con la familia. Aunque todas las familias deberían constituir un lugar seguro donde sentirnos arropados y cómodos, la triste realidad es que en muchos casos esto no es así. Cuando la relación con los familiares no es la mejor durante el resto del año, las fiestas navideñas contribuyen a favorecer el estallido de conflictos y roces.

Si bien la Navidad se publicita como un tiempo de regalos, ilusión, ayuda y alegría, esto deja en el olvido otros aspectos menos positivos de estas fechas. Las celebraciones pueden suponer una gran fuente de estrés porque nos vemos obligados a compartir mesa con personas que nos desagradan, tenemos que organizar eventos y reuniones, lidiar con ausencias importantes, etc.

Para muchas personas vivir estos momentos es frustrante, pues además de no sentirse bien perciben que van contra las elevadas expectativas que se suelen depositar en estos días del año. En otras palabras, manifiestan culpa por no tener el llamado espíritu navideño. Es importante ajustar expectativas y tener una visión realista de la Navidad. No existen las familias perfectas, ya que en todas puede existir un grado mayor o menor de conflicto.

En algunos casos, incluso puede ser necesario marcar límites firmes y dejar de celebrar reuniones en familia en este momento del año por nuestra salud mental. Dejar de idealizar a la familia y escuchar qué necesitamos es clave para evitar conflictos innecesarios con otras personas. En este artículo hablaremos acerca de los conflictos familiares en Navidad y qué podemos hacer para evitarlos o gestionarlos una vez que aparecen.

Cuando la familia no es funcional

Por supuesto, pocas familias exponen sus conflictos y problemas internos. A veces podemos caer en el error de comparar nuestra realidad con lo que los demás nos dejan ver de la suya, creyendo que el resto de las familias son perfectas y funcionales. Sin embargo, la perfección no existe y la mayoría de los sistemas familiares poseen un grado determinado de conflicto. No obstante, hay ciertas familias que responden a sus diferencias de manera inadecuada, lo que merma su funcionamiento.

No podemos negar la influencia que la familia ejerce en nosotros. Al fin y al cabo, esta constituye el primer grupo social al que pertenecemos en nuestra vida. Es en ella donde establecemos los primeros vínculos, formamos una visión concreta del mundo y desarrollamos la identidad. Todo lo que somos guarda estrecha relación con nuestras raíces familiares.

Aunque todas las familias deberían ser refugio y lugar seguro, la triste realidad es que muchas aportan más sufrimiento que amor. En estos casos, hablamos de familias disfuncionales en las que suele existir un nivel de conflicto importante entre los miembros, lo que puede hacer de la Navidad una época particularmente desafiante.

Lo que diferencia una familia funcional de una disfuncional es que, a pesar de que ambas sufren conflictos, en la primera se logran gestionar de manera saludable y eficaz, mientras que en la segunda no se poseen herramientas para conseguirlo. Cuando formamos parte de una familia funcional percibimos que los seres queridos fomentan nuestra autoestima, respetan nuestras necesidades y brindan un sentimiento de amor, estabilidad y seguridad.

En cambio, las familias disfuncionales tienden a impedir el desarrollo de cada miembro, pueden ser invasivas y mostrar una estructura demasiado rígida en la que se siente gran inseguridad. En este tipo de escenario la persona siente que sólo puede ser aceptada si se atiene a las reglas no escritas que rigen la dinámica familiar. Cuando hay un intento de cambio o diferenciación, el sistema familiar puede volverse en contra e incluso atacar y/o excluir a la persona.

navidad-discusion-familiar

Cómo afrontar los conflictos familiares en Navidad: 8 consejos

Como venimos comentando, la Navidad es una época delicada si nuestras relaciones familiares son problemáticas. En las reuniones y comidas de estas fechas pueden saltar chispas que, si no tomamos medidas, se pueden transformar en un gran incendio. Por ello, es importante tener en consideración algunos aspectos para evitar posibles conflictos navideños.

1. Identifica el problema

Puede que caigas en el error de culpar a la Navidad de todos los problemas que surgen en tus reuniones familiares. Sin embargo, esta época sólo contribuye a ensalzar conflictos preexistentes. Si durante las fiestas sientes que hay mucha tensión, puede ser aconsejable examinar cuál es el problema subyacente que está empañando las navidades.

2. No existen las familias perfectas

Como ya adelantamos con anterioridad, no existen las familias perfectas. En todas existen diferencias y conflictos. Sin embargo, es importante identificar cuáles son los detonantes que alimentan su aparición para evitar hacer las reuniones navideñas más difíciles de lo necesario.

3. No desvíes la conversación a temas polémicos

Es altamente recomendable que trates de conversar con tu familia acerca de cuestiones neutras y simples, dejando a un lado posibles temas polémicos o que produzcan gran discrepancia. No busques imponer tu criterio ni convencer a otras personas de que piensen diferente y menos en esas fechas señaladas. Enfócate en vivir la comida o cena tranquilamente sin grandes debates, ello te facilitará mucho las cosas.

4. Aprende a poner límites

Cuando hay niveles altos de conflicto en la familia, los límites serán siempre tus mejores aliados. En algunos casos podemos estar tan habituados a reprimir nuestras emociones y necesidades que puede hacerse difícil poner esto en práctica. Sin embargo, comunicarnos asertivamente con los demás y señalar cómo nos afectan ciertas situaciones puede ser de gran ayuda para dejar de sufrir innecesariamente. Poner límites puede que no siempre sea bien recibido por los demás, pero tú eres quien mejor sabe qué situaciones le hacen daño y debe o no tolerar. Recuerda que la familia es algo que viene dado y no siempre tenemos que permanecer junto a ella si está haciendo más daño que bien.

5. No trates de resolver todas las diferencias justo en las celebraciones navideñas

Probablemente llevas mucho tiempo manteniendo tensiones con tus familiares. Existen muchos momentos posibles en los que poder hablar acerca de esas diferencias, pero sin duda el menos oportuno es la propia reunión de Navidad. No trates de encarar a otras personas en ese momento, ya que resolver una diferencia eficazmente requiere saber encontrar el momento y el lugar indicados, donde haya tranquilidad, tiempo y privacidad.

6. Cuidado con el consumo de alcohol

La Navidad es una época de excesos donde todos solemos comer y beber en mucha mayor cantidad que en cualquier otro momento del año. Aunque parezca algo sin importancia, lo cierto es que la bebida puede desinhibirnos y llevarnos a decir cosas desafortunadas que no diríamos en otro momento e incluso puede volvernos más agresivos e impulsivos. Por ello, evita lanzarte a beber sin control para evitar crear una situación incómoda en la familia.

7. Acepta que no tienes por qué congeniar con todos tus familiares

Recuerda que, como en la vida, pude suceder que no todos tus familiares te generen la misma simpatía. Aceptar que es normal que no tengas conexión y afinidad con todos te ayudará a no frustrarte continuamente cuando toca hacer una reunión familiar. Enfócate en las personas con las que más conectas y mejor te sientes y procura tomar más distancia de quienes te producen más desagrado.

8. No entres en provocaciones

A veces sucede que, aunque tú trates de no sembrar la tensión durante el encuentro, otro familiar busca provocar con bromas, indirectas o chistes malintencionados. En estos casos, lo mejor que puedes hacer por ti es tratar de mantener la calma y no entrar a responder, pues ello sólo favorecerá la creación de un conflicto y conseguir lo que el otro desea, es decir, sacar lo peor de ti. Puedes respirar hondo y tratar de ser asertiva, marcando líneas rojas sin perder los papeles. Si sientes que te está superando la situación, puedes tomarte unos minutos para ir al baño y calmarte.

como-afrontar-conflictos-familiares-navidad

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de los conflictos familiares en Navidad y algunas recomendaciones que pueden ser de ayuda para evitarlos. La Navidad es una época típicamente asociada a las celebraciones y la alegría. Sin embargo, también son fechas muy estresantes en las que conflictos familiares subyacentes salen a la luz. Lidiar con una familia disfuncional y reunirse con personas que nos desagradan puede suponer todo un reto, ante lo cual es preciso saber responder.

Es recomendable identificar cuál es el problema concreto y, si es posible, tratar de resolverlo en un momento que no sea la propia reunión de Navidad. También es esencial marcar límites, no provocar ni caer en provocaciones, cuidar el consumo de alcohol y dejar a un lado los temas de conversación más polémicos. Aceptar que no hay familias perfectas y los conflictos son algo habitual en ellas nos ayudará a ajustar expectativas e incluso valorar si debemos marcar límites más radicales y no realizar celebraciones conjuntas por nuestra salud mental.

Comparte:
¿Te ha gustado?
MédicoPlus Logo
MédicoPlus te acerca al mundo de la medicina. Rigor científico y médico en cada artículo. Contacta con tu médico y mejora tu salud en tu portal especializado de confianza.
  • Estilonext
  • azsalud

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 MédicoPlus. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies