-small.jpg&w=96&q=75){kind=small}
Los seres humanos somos individuos de naturaleza social, ya que necesitamos de los demás para poder sentirnos bien. Las relaciones que forjamos con otras personas son cruciales a lo largo de la vida para que nuestras necesidades afectivas se encuentren correctamente cubiertas. De hecho, las interacciones sociales son, en realidad, una estrategia adaptativa para sobrevivir.
Al fin y al cabo, la estructura de nuestra sociedad hace imposible vivir y satisfacer nuestras necesidades si no es con la compañía de los otros. En definitiva, sentirnos plenos es incompatible con la soledad. Aunque todos necesitamos momentos de intimidad para estar con nosotros mismos, contar con la cercanía y el afecto de nuestros allegados es esencial.
Las relaciones de amistad constituyen uno de los vínculos interpersonales más comunes. La amistad se puede definir como una relación afectiva entre dos o más personas, en la que se comparten inquietudes y sentimientos comunes, así como un clima de confianza mutua. Las amistades están presentes en todas las etapas del ciclo vital, aunque su grado de importancia y trascendencia varía en los distintos momentos evolutivos.
En ocasiones, sucede que por diferentes circunstancias vemos muy reducido nuestro círculo de amistades. Esta situación puede ser especialmente angustiante, por lo que a veces es necesario tomar algunas medidas para empezar a construir nuevas relaciones con los demás. En este artículo vamos a comentar algunas pautas que pueden ser de gran ayuda para socializar y formar nuevas amistades.
- Te recomendamos leer: "Los 15 tipos de amigos: ¿cuáles hay en tu grupo?"
¿Por qué es tan difícil hacer amigos?
Puede que en estos momentos sientas que tu círculo de amistades ha menguado demasiado. Muchas personas se avergüenzan cuando esto les sucede y lo viven como todo un fracaso vital. Sin embargo, este fenómeno es mucho más común de lo que parece. Lo cierto es que en la niñez y la adolescencia es relativamente fácil hacer amigos. El colegio y el instituto ofrecen la oportunidad de interactuar diariamente con compañeros de nuestra misma edad, por lo que no tenemos que esforzarnos para conocer a otras personas y mantener el vínculo con ellas.
Sin embargo, cuando comenzamos a entrar en la etapa adulta, es fácil que cada persona tome un rumbo diferente. Las obligaciones relacionadas con el trabajo, la vida en pareja y las responsabilidades varias de la vida real se llevan todo nuestro tiempo y apenas queda hueco para mantener el contacto con nuestras amistades. Así, de una forma progresiva y sin apenas darnos cuenta, vamos perdiendo en el camino muchas relaciones y terminamos por sentirnos bastante solos y aislados.
Por todo ello, conocer gente nueva puede ser necesario para mantener una vida social activa en la medida de lo posible. Sin embargo, empezar a hacer amigos en la adultez no es tan sencillo como parece. Como venimos comentando, la pérdida de continuidad en el contacto con los otros dificulta el mantenimiento del vínculo, ya que las amistades requieren ser cuidadas para mantenerse en el tiempo. No obstante, esto no significa que sea imposible, por lo que a continuación vamos a comentar algunas formas que son de ayuda para entablar nuevas amistades.
Consejos para hacer nuevos amigos
Conocer gente nueva puede suponer todo un reto, especialmente en la etapa adulta, ya que es cuando comenzamos a tener menos disponibilidad por las numerosas obligaciones. A continuación, vamos a comentar algunas pautas que pueden ser interesantes para hacer amigos.
1. Participa activamente en tu comunidad
Empezar a participar en actividades comunitarias puede ser una excelente forma de conocer gente. Puedes probar a colaborar en alguna asociación acorde a tus intereses, ya que de esa manera podrás encontrar a personas con puntos en común contigo. También puedes plantearte hacer un voluntariado. De esta manera, no sólo estarás ayudando a quienes lo necesitan, sino que además podrás socializar con gente con valores altruistas y comprometidos como los tuyos.
2. Practica algún hobby
Buscar una actividad que te apetezca probar y realizarla en grupo puede ser otra excelente manera de socializar. Puedes empezar a acudir a clases de baile, hacer cerámica, aprender un idioma o cualquier cosa que se te ocurra. En cualquier caso, esto será la excusa perfecta para conocer a personas nuevas con las que compartir conversaciones interesantes que pueden derivar en una bonita amistad.
3. Cambia de sitio
Es importante que tengas en cuenta que los milagros no existen. Si te encuentras viviendo en un lugar pequeño donde siempre ves a las mismas personas, será complicado encontrar caras nuevas. Si te sientes algo saturado por la monotonía y puedes hacerlo, plantéate irte una temporada a otro lugar, ya sea dentro o fuera de tu país. Esta experiencia puede dar un giro brutal a tu vida al permitirte comenzar de cero en un sitio lleno de gente desconocida que puede sorprenderte.
4. Deja atrás la vergüenza
Es posible que por vergüenza estés desperdiciando muchas oportunidades excelentes para hacer nuevos amigos. Si deseas socializar y ampliar tu círculo, es necesario que comiences a tener iniciativa. Si acudes a una comida o cualquier otro tipo de celebración, no te cierres a tu grupo habitual y procura entablar conversación con las personas que menos conoces. De esta manera, empezar una simple conversación puede ser la clave para iniciar una nueva amistad.
5. Saca partido a las redes sociales
En la actualidad vivimos más conectados que nunca a los demás. Sin embargo, paradójicamente, muchas veces no exprimimos al máximo las posibilidades que las redes nos ofrecen. Por ello, es interesante que empieces a actuar para sacar provecho de las tecnologías.
Puedes comenzar a participar en foros sobre temáticas que te interesen. En internet existen infinidad de sitios web en los que personas con aficiones o gustos comunes intercambian opiniones. Algunos foros se han creado especialmente para conocer gente, por lo que esta puede ser una forma interesante de ampliar tus contactos sociales.
Puedes probar a utilizar Linkedin. Aunque esta red social comenzó siendo un escaparate de currículums y ofertas laborales, poco a poco también ha permitido formar grupos más allá de lo puramente laboral. De esta manera, se pueden organizar quedadas y encuentros presenciales entre personas con intereses comunes.
Si eres amante de los juegos, quizá sepas que jugar en línea también te permite establecer contacto con otros jugadores. Esta es una manera muy interesante de conocer a gente nueva, ya que el juego sirve como pretexto para conversar.
Es importante tener en cuenta que conocer a otras personas por internet tiene sus riesgos. De esta manera, es importante que sepas que existen numerosos perfiles falsos en la red. Por ello, siempre debes ser cauto con la información que intercambias y procurar que finalmente siempre se produzca un encuentro en persona. La amistad puede nacer entre pantallas, pero para mantenerse es fundamental la interacción real. Es igualmente esencial que tú también seas sincero con la información de tu perfil. No intentes ser alguien que no eres en las redes, ya que esto no te permitirá formar vínculos honestos y verdaderos con los demás.
La amistad verdadera
Aunque las pautas que hemos recogido en nuestro artículo pueden ser de ayuda para romper el hielo y empezar a conocer gente, debes saber que una amistad profunda y real no se forma de la noche a la mañana.
Crear vínculos sólidos de amistad con los demás es un proceso lento, al que hay que destinar tiempo y dedicación, ya que la falta de interés es incompatible con formar amistades duraderas. Las amistades pueden empezar con un momento divertido, intereses comunes o una coincidencia en algún evento social.
Sin embargo, hacerse amigo de alguien significa mucho más que eso. Más allá de lo superficial, un amigo de verdad es aquel con el que se comparten vivencias, sentimientos, preocupaciones, etc. Así, estas pautas pueden ser interesantes, pero es esencial que tú adoptes un rol activo y dinámico cuando interactúes con los demás.
Además, también es importante recordar que la amistad debe fluir de manera orgánica. Es imposible forzar una relación afectiva con alguien, ya que la química con otras personas no se puede fingir. Aunque hacer amigos requiere un esfuerzo consciente y voluntario, debes dejar de insistir si no percibes reciprocidad por parte de la otra persona o si ese alguien que has conocido no tiene muchas cosas en común contigo.
Finalmente, no está de más recordar que todas las personas somos diferentes, de manera que la amistad es concebida y vivida desde perspectivas variadas. Quizá nuestra concepción de lo que es un amigo se aleja de la definición de amistad de la otra persona. Por ello, debes recordar que cada relación es única y que, ante todo, un amigo es alguien con el que te sientes cómodo, escuchado y querido.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de algunas pautas que pueden ser de ayuda para hacer amigos. Las relaciones de amistad son importantes a lo largo de toda nuestra vida, aunque la manera de relacionarnos cambia con el tiempo dependiendo de cada etapa del ciclo vital. Cuando alcanzamos la edad adulta, es habitual que la falta de tiempo nos haga perder amigos en el camino, por lo que es recomendable tomar iniciativa y esforzarse por conocer personas nuevas y mantener una vida social activa.
