¿Cómo tener buena relación con tus compañeros de trabajo? En 14 consejos (y claves)

Pasamos muchas horas en nuestro espacio de trabajo. Por eso, encontrarse cómodo en el plano laboral parece ser crucial a la hora de disfrutar de una adecuada salud mental. Esto depende de muchos factores, aunque parece que la calidad de la relación con los compañeros es uno de los más importantes. Mantener una buena sintonía con quienes trabajan junto a nosotros cambia radicalmente el clima laboral. Desde luego, no vamos a implicarnos de la misma forma cuando hay tensiones y conflictos constantes que cuando existe un ambiente agradable, ameno y cooperativo.

No se trata de que tus compañeros de trabajo se conviertan en tus mejores amigos. Aunque eso sería genial, es difícil que todo el mundo encaje con nosotros a la perfección. No obstante, esto en absoluto significa que debas renunciar a trabajar en un entorno social armónico. Por ello, en este artículo vamos a conocer algunas claves que pueden ser de ayuda para mantener buenas relaciones con tus compañeros de trabajo.

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14 claves para tener buena relación con tus compañeros de trabajo

A continuación, vamos a conocer las principales claves para tener una relación adecuada con nuestros compañeros de trabajo.

1. Aprende a escuchar

Aunque pueda parecer algo obvio, lo cierto es que no todo el mundo sabe escuchar de verdad. Escuchar activamente es clave para poder tener relaciones adecuadas con los otros, ya que de esta manera estamos mostrando respeto e interés por esa persona que nos está hablando. Si escuchas poniendo toda tu atención a tus compañeros, será más fácil que podáis conoceros bien, sintonizar y evitar malos entendidos. Si ellos notan tu implicación y se sienten escuchados, no dudes de que tienes un buen camino hecho para llevaros bien.

2. Tolera otros puntos de vista

A la hora de relacionarte con los demás, es esencial que seas alguien tolerante. Es decir, debes estar preparado para aceptar que existen otros puntos de vista distintos al tuyo. No actúes como si tuvieses la verdad absoluta en tu mano, ya que muchas veces la realidad no es blanca o gris. Mostrar apertura a otras opiniones te ayudará a conectar mejor con tus compañeros y resolver junto a ellos cualquier situación que surja.

3. Ante todo, respeta

El respeto es clave para poder mantener relaciones satisfactorias con tus compañeros de trabajo. Aplica este principio a los demás y también. Si vas a hacer una crítica, recuerda que esta debe ser siempre constructiva. Gestiona tus emociones y no dejes que estas te lleven a cometer faltas de respeto hacia nadie. De la misma manera, no dejes que otros compañeros se dirijan a ti de forma irrespetuosa.

4. Acepta las críticas

Trabajar implica adquirir aprendizajes y enriquecerte de los demás. Es natural que no todo salga perfecto y que cometas errores. Por ello, debes estar abierto a recibir críticas (siempre y cuando sean constructivas) ya que estas te permiten mejorar en tu profesión. Ser humilde y saber reconocer cuando las cosas se podrían haber hecho mejor te hace un compañero honesto y digno de admirar. Si muestras esta actitud en el grupo, es más probable que haya simpatía con los compañeros. Si, por el contrario, te muestras altivo e incapaz de aceptar tus equivocaciones, es esperable que los demás sientan rechazo hacia ti.

5. Adáptate a la forma de ser de cada compañero

Posiblemente, no todos tus compañeros sean iguales. Por eso, es buena idea tratar de conocerlos e identificar qué estilo de relación tiene cada uno. Puede que algunos sean más bromistas, otros más reservados…En cualquier caso, lo más aconsejable es que trates de adaptarte a la forma de ser de las personas, de forma que estas se sientan cómodas en tu presencia.

6. Coopera y deja que tus compañeros brillen

Trabajar en equipo implica unir esfuerzos porque el todo supera a la suma de las partes. Esto se traduce en que cada persona tiene su rol y su momento. En algunas situaciones, puede que seas tú quien más destaque. Sin embargo, en otras será el turno de tus compañeros. Es crucial que cooperes siempre, sin buscar eclipsar a los demás. Dejar que ellos también brillen y destaquen te ayudará a formar relaciones de compañerismo con ellos, reduciendo comportamientos competitivos que alimentan el conflicto.

7. Sé responsable

Cultivar la responsabilidad es esencial para poder crear buenas relaciones con los demás. Si te escaqueas de tus tareas o no cumples con tus compromisos, contribuirás a crear malestar en los demás. Incumplir tu parte es una forma de alimentar los conflictos, por lo que esforzarte y ser responsable es lo mejor que puedes hacer si deseas tener un buen clima laboral.

8. Establece límites

En ocasiones, el deseo de formar relaciones satisfactorias con los compañeros puede conducir a dejar que los demás se aprovechen de nosotros. Sin embargo, esto no es en absoluto una buena estrategia. La relación adecuada con los colegas de profesión siempre debe estar basada en el respeto a los derechos del otro. Si consientes que otros pisen tus límites, será difícil que disfrutes de un clima de trabajo satisfactorio. Haz de la asertividad tu mejor aliada, de forma que equilibres el respeto a los derechos ajenos con la atención a tus propias necesidades y deseos.

9. Intenta formar parte de planes extraoficiales

Si deseas mantener relaciones satisfactorias con tus compañeros, puede ser de gran ayuda que participes en los planes propuestos por ellos. Salir a tomar algo o realizar una comida son buenas oportunidades para conocer mejor a quienes trabajan contigo, lo que puede ayudar a alimentar un clima laboral más cercano y agradable. Si, por el contrario, tiendes a aislarte y a evitar ir más allá del trato superficial, puede que esto genere más frialdad entre tú y ellos.

10. Sé agradecido

Trabajar en equipo a veces implica ayudar a otros o, por el contrario, ser ayudado. En este último caso, es clave que valores la ayuda y la reconozcas. Si un compañero te ha ayudado a sacar adelante una tarea, no te atribuyas todo el mérito y reconoce el apoyo que te ha brindado. Esto te hará mostrarte como un compañero honesto y leal que reconoce las aportaciones de los demás con humildad.

11. No participes en la difusión de rumores y cotilleos

Las organizaciones y empresas funcionan como micro sociedades donde es frecuente que aparezcan rumores o cotilleos de todo tipo. Si deseas mantener buena relación con tus compañeros, lo más inteligente es que trates de alejarte de estas informaciones cuya veracidad es dudosa. La persona afectada puede enterarse de que has colaborado en su difamación y esto puede darte más de un problema.

12. Presta tu ayuda

Tan importante como saber aceptar y agradecer la ayuda es tener la iniciativa de ofrecerla a quien la necesita. Si ves que un compañero está agobiado con algún asunto, no esperes a que tenga que ir a suplicarte. Adelántate y adopta una conducta de buen compañero ofreciendo tu apoyo de antemano.

13. Media si hay conflictos

Puede que en el grupo de trabajo surjan conflictos y diferencias entre dos personas. Aunque este problema no te afecte de forma directa, ser un buen compañero implica mediar y favorecer un clima tranquilo cuando aparecen roces. Con tus habilidades asertivas, adopta una postura neutral y contribuye a que se logren acuerdos y soluciones satisfactorias.

14. Sé agradable

Aunque pueda resultar una obviedad, lo cierto es que ser alguien simpático permite ganar papeletas para disfrutar de buenas relaciones con los compañeros. Trata de acudir a tu puesto con buen humor, mostrando modales adecuados y hablando a los demás con formas agradables. El trabajo a veces se hace cuesta arriba, pero contar con un compañero agradable siempre hace que el día sea más llevadero. Sé el compañero que te gustaría tener.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas claves para favorecer las relaciones adecuadas con los compañeros de trabajo. Pasamos muchas horas en nuestro puesto y por ello es importante estar cómodos en el plano laboral. Uno de los factores que más influyen en este sentido es la calidad de la relación con los colegas, que determina el clima en el que se trabaja.

Cuando desempeñamos nuestra profesión en un ambiente amigable, somos más productivos y nos sentimos mejor, por lo que vale la pena hacer el esfuerzo de mantener un ambiente con buena sintonía. No se trata de que tus compañeros se conviertan en amigos íntimos, pero sí de crear un grupo de trabajo basado en el respeto y la cooperación. Es esencial que dentro del grupo existan unos límites inquebrantables, donde los derechos del otro y los propios siempre se tienen en cuenta.

También es fundamental la tolerancia, es decir, mostrar apertura para contemplar otros puntos de vista. Hacer y recibir críticas constructivas también es de gran ayuda para favorecer el clima agradable con los demás, así como dejar que otros destaquen cuando corresponde. Añadido a esto, es clave ser agradecido cuando otros prestan ayuda y tener la iniciativa de ayudar a los compañeros en apuros. Finalmente, es importante mostrar amabilidad y mediar en el conflicto.