11 consejos (y claves) para superar con éxito una Entrevista de Trabajo

En la actualidad, el mercado de trabajo se ha vuelto más exigente y competitivo que nunca. Cada vez es mayor el porcentaje de la población con formación y estudios universitarios, lo que ha incrementado el número de candidatos en las ofertas laborales. En este estado de cosas, se hace especialmente importante dar un paso más allá y saber prepararse para destacar frente al resto.

Tener un título o diploma ya no es garantía de éxito, pues son precisos otros ingredientes añadidos. Por esta razón, es esencial saber qué hacer cuando llega el momento de afrontar una entrevista de trabajo. Sumergirse en un proceso de selección es toda una aventura. A veces, el desconocimiento sobre cómo deberíamos desenvolvernos puede jugarnos malas pasadas y llevarnos a cometer errores evitables, quedando sin ese puesto de trabajo que deseamos.

Si falta poco para que tengas que hacer frente a una entrevista laboral y eres un mar de dudas, continúa leyendo, porque aquí te daremos algunas claves útiles para superarla con éxito y ser el elegido para ese empleo.

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Cómo superar con éxito una entrevista de trabajo

Afrontar una entrevista de trabajo es una experiencia complicada, especialmente si estamos empezando en el mercado laboral y no tenemos mucha experiencia. Sentirnos evaluados siempre produce nervios y miedo, aunque presentarse como candidato requerirá enfatizar aspectos positivos como la ilusión, la vocación y las ganas de aprender y crecer profesionalmente.

Desenvolverse bien en una entrevista permite abrirse puertas y acceder a un buen puesto de trabajo acorde a nuestro perfil. Ante todo, el fin último debe ser el de ofrecer una buena impresión de nosotros mismos y demostrar que tenemos algo diferente a los demás aspirantes. Por ello, conocer algunas pautas puede ser de ayuda para triunfar y superar esta prueba con éxito.

1. Prepara tu entrevista con antelación

Acudir a una entrevista de trabajo sin una preparación previa no es para nada recomendable. Cuando conseguir un puesto de trabajo está en juego, es mejor que no dejes todo a la improvisación. En su lugar, es preferible que te informes profundamente sobre el puesto al que aspiras y la empresa que lo ofrece. En la era de internet es fácil cumplir con esta pauta, pues basta con que realices un par de búsquedas para conocer la entidad que va a entrevistarte. Bucea por su página web y redes sociales y asegúrate de conocer bien su funcionamiento, valores, principios, objetivos, etc.

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2. Agradece que te den la oportunidad

Una vez ya te encuentres en la entrevista, es altamente recomendable que muestres tu agradecimiento. De entre diversos candidatos has sido uno de los elegidos para un encuentro, por lo que nunca está de más ser humilde y dar gracias por la oportunidad. Es cierto que los nervios a veces pueden jugarnos malas pasadas y hacer que demos una impresión distorsionada de cómo somos. Sin embargo, cuidar la educación es un aspecto esencial. De nada sirve que poseas una excelente formación si no cuentas con unas formas y saber estar adecuados.

3. Emplea la jerga de la empresa

Todas las empresas y organizaciones poseen su propia jerga y códigos. Es importante que te familiarices con ellos, ya que de esta manera habrás sumado bastantes puntos para ser el elegido. Procura emplear vocabulario propio de la empresa durante la entrevista, ya que así mostrarás tu afinidad con los valores de la organización. Procura hacer esto de manera natural, sin resultar demasiado forzado o artificial.

4. Muestra tus ganas de aprender

Para las empresas no hay nada mejor que un trabajador con ganas de seguir aprendiendo. El conformismo y la rigidez no suelen resultar atractivos a la hora de contratar a alguien, por lo que es importante que te muestres como un candidato capaz de adaptarse a los cambios, que se mantiene reciclado y en continua formación y siempre trata de mejorar como profesional.

5. Cuida la comunicación no verbal

En una conversación no sólo importan las palabras. De hecho, lo que más transmite es aquello que comunicamos de forma no verbal. Por ello, es necesario que no descuides aspectos como la postura corporal, las expresiones faciales, el tono de voz, los movimientos con las manos, etc. Es recomendable que tu manera de comunicar sea congruente, es decir, que haya sintonía entre el contenido que verbalizas y la manera en la que lo transmites. Procura utilizar un tono firme sin titubear, adoptar una postura erguida sin ser demasiado tensa, etc.

6. No tires piedras sobre tu propio tejado

Cuando acudimos a una entrevista de trabajo inseguros es fácil cometer el error de resaltar nuestros puntos débiles. Es decir, tendemos a tirar piedras sobre nuestro propio tejado. La entrevista es la oportunidad de demostrar tu valía, así que es preferible que te concentres en tus fortalezas y cualidades. No se trata de mentir, sino de saber destacar aquellos aspectos que te favorecen como candidato al puesto. En todo caso, sólo es pertinente que hables de tus debilidades si el entrevistador te hace alguna pregunta sobre esta cuestión.

7. No te muestres exigente o prepotente

Un error frecuente en las entrevistas de trabajo tiene que ver con plantear exigencias cuando ni siquiera se ha conseguido el empleo. Preguntar acerca de comodidades y vacaciones es necesario, pero la primera entrevista no es el mejor momento. Anota tus dudas al respecto para plantearlas en siguientes entrevistas del proceso o cuando ya hayas sido elegido para el empleo. En cualquier caso, es recomendable que leas bien la oferta y te asegures de que esa información no está reflejada en ella. A veces, preguntamos detalles que la empresa ya ha clarificado y eso puede indicar que no tenemos suficiente interés.

8. Haz preguntas

No debes tener miedo a hacer preguntas durante una entrevista de trabajo. De hecho, es altamente recomendable que las realices, pues de lo contrario puedes parecer un candidato poco interesado. Realizar cuestiones al final de la entrevista indica que tienes un interés genuino en el puesto y que te has preparado para conseguirlo. Además, hace ver que te has mostrado atento e implicado durante el encuentro y has comprendido toda la información recibida.

9. No seas demasiado sincero

En las entrevistas de trabajo no se debe mentir, pero eso no significa que debas decir todo aquello que piensas. Algunas afirmaciones pueden tirar abajo tu candidatura y ensuciar la imagen que brindas al entrevistador. En este sentido, debes evitar decir cualquier cosa que minimice el valor del puesto al que optas o que ponga por encima a otras empresas.

Por ejemplo, indicar que la oferta de trabajo que te ofrecen es un buen trampolín para el trabajo que realmente deseas o que te hubiera gustado seguir en tu anterior trabajo, son formas sutiles de expresar que estas en la entrevista más por necesidad que por un deseo genuino de formar parte de la organización. En su lugar, es preferible que te presentes como un candidato que realmente siente interés por el puesto y además desea permanecer en él a medio/largo plazo.

10. No hables mal de las otras empresas en las que ha trabajado

Incluso cuando sea cierto que tus experiencias laborales previas fueron negativas, no es recomendable que hables mal de otras empresas durante la entrevista. Esto dará más información de ti que de la organización en cuestión. Recuerda que el fin del encuentro es venderte como un candidato válido, por lo que perder tiempo en hablar mal de otros sólo te restará puntos. Además, el entrevistador puede experimentar desconfianza hacia ti, pues es posible que también llegues a hablar mal de su empresa si llegas a ocupar un puesto en ella. Es decir, no te presentarás como un profesional honesto.

11. No mientas

Tal y como venimos adelantando, mentir en una entrevista de trabajo no es precisamente recomendable. Recuerda que no se trata de hinchar tu currículum o negar la realidad, sino de concentrarte en ensalzar los aspectos que te favorecen como profesional. La entrevista es una puerta de entrada a una empresa, por lo que si mientes pronto se descubrirá que la información que diste sobre ti es falsa y ello te puede perjudicar enormemente. Por esta razón, sé siempre fiel a la verdad y no disfraces tu perfil profesional.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas pautas que son de ayuda a la hora de afrontar una entrevista de trabajo con éxito. La primera entrevista es un momento de nervios y miedo, especialmente cuando no se cuenta con mucha experiencia laboral. Sin embargo, estas medidas pueden ser muy útiles para triunfar y salir airoso de la situación. Esencialmente, es crucial que como candidato te muestres honesto, sepas destacar tus fortalezas y reflejes un interés genuino en la empresa. Además, es necesario que cuides tu lenguaje verbal y no verbal y seas educado y agradecido. Añadido a esto, no es recomendable que en la primera entrevista muestres exigencias o una actitud prepotente. En su lugar, es mejor que te presentes como alguien abierto, flexible y con ganas de aprender y crecer dentro de la organización.